INFECCIÓN URINARIA RECURRENTE EN MUJERES: INTRODUCCIÓN: Consideramos Infección urinaria recurrente cuando se presentan: ≥2 infecciones en seis meses. ≥3 infecciones en un año. Consideramos que una infección de orina recurrente se debe a una recaída cuando: La cepa infectante es la misma y la recurrencia se produce en las dos semanas posteriores a la finalización del tratamiento de la infección original. Consideramos que una infección de orina recurrente se debe a una reinfección cuando: La recurrencia es causada por una cepa diferente del microorganismo responsable de la infección original. La recurrencia tiene lugar pasadas dos semanas del tratamiento de la infección original incluso si el patógeno es el mismo que el original. FACTORES DE RIESGO IDENTIFICADOS: Factores genéticos y biológicos. Frecuencia de relaciones sexuales. El uso de espermicidas durante el último año. Tener una nueva pareja en el último año. Tener una primera ITU en o antes de los 15 años de edad. Tener una madre con antecedentes de infecciones urinarias. La incontinencia urinaria. No se han encontrado asociaciones entre los antecedentes de infección urinaria recurrente y: Patrones de micción pre y postcoital. La frecuencia de la micción. Hábitos de micción retardada. Patrones de limpieza por frotamiento. Duchas vaginales. Uso de bañeras de hidromasaje. Uso frecuente de pantimedias o mallas. Índice de masa corporal. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN: Cambios en el comportamiento: Evitar espermicidas. Micción postcoital y la ingesta abundante de líquidos: No se ha demostrado en estudios controlados que reduzcan el riesgo de ITU recurrente, pero es poco probable que sea nocivo. El jugo de arándanos: No se recomienda rutinariamente el jugo de arándanos para reducir la incidencia de ITU recurrente. Existen mecanismos biológicos plausibles para tal efecto, pero los estudios clínicos actuales no han demostrado su eficacia. Metaanálisis de Cochrane concluye que el consumo de jugo de arándanos durante un largo periodo puede ser inaceptable. Para mujeres que estén interesadas en probarlo y lo puedan tolerar, es probable que sea poco perjudicial, pero precaución con el aumento de ingesta calórica y de glucosa, o efectos secundarios gastrointestinales como ardor de estómago. Estrógenos tópicos en mujeres postmenopáusicas: Un estudio demuestra que la administración tópica de crema de estriol intravaginal (0,5mg estriol/noche x 2 semanas, seguido de 2 aplicaciones/semana x 8 meses) reduce la incidencia de infección, comparado con placebo. Profilaxis antimicrobiana: continua, postcoital, autotratamiento intermitente (aunque realmente este último no es un método de profilaxis). Los tres métodos han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la cistitis no complicada recurrente. Antes de iniciar cualquier régimen de profilaxis, la erradicación de una infección urinaria previa debe garantizarse mediante la obtención de cultivo de orina negativo de una o dos semanas después del tratamiento. Profilaxis continua: o o o o La mayoría de autores recomiendan tratamiento antibiótico durante 6 meses, administrado por la noche. Algunos autores defienden la profilaxis durante 2 o más años en las mujeres que siguen teniendo infecciones sintomáticas. El uso de trimetoprim-sulfametoxazol ha demostrado ser eficaz y bien tolerado a largo plazo (5 años). La nitrofurantoina también ha demostrado ser eficaz, pero existen dudas sobre su toxicidad a largo plazo. o Contraindicada en insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina < 60ml/min). Su exposición a largo plazo se ha asociado a reacciones pulmonares, hepatitis crónica y neuropatía. Estas toxicidades son raras, pero las pacientes deben ser advertidas de ellas. Los datos sobre el uso de fosfomicina para la profilaxis son limitados. Existe un ensayo que demuestra su eficacia administrando 3g cada 10 días durante 6 meses, siendo bien tolerada. Profilaxis postcoital: o o o Puede ser un método más eficiente que la profilaxis continua en mujeres cuyas infecciones urinarias están relacionadas con las relaciones sexuales. Un ensayo controlado ha demostrado la eficacia de dosis única postcoital de trimetoprim-sulfametoxazol 40mg/200mg en comparación con placebo. Otros estudios no controlados sugieren también eficacia en administración postcoital de nitrofurantoina, cefalexina, fluoroquinolonas. Autotratamiento: o o o o Las mujeres que quieren minimizar el consumo de ATB, serian candidatas para el autodiagnóstico y el autotratamiento con una pauta corta de ATB. Las mujeres que usan este método tienen más infecciones urinarias sintomáticas que las que usan la profilaxis continua o postcoital, pero sus síntomas se resuelven rápidamente y la cantidad global de antimicrobianos utilizados es menor. Uso restringido a mujeres que han documentado infecciones recurrentes, estén motivadas, cumplen las instrucciones médicas y tienen una buena relación médico-paciente. Recodarles que deben consultar si los síntomas no se resuelven a las 48h. BIBLIOGRAFÍA: Hooton TM, Gupta K. Recurrent urinary tract infection in women. UpToDate. Aug 2014.