La filosofía griega 2013

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Filósofos presocráticos
1.
La historia de la filosofía y la historia de las ciudades.
2.
Clasificación de los filósofos presocráticos
3.
La escuela de Mileto.
3.1.
Tales de Mileto (624-546 aprox.)
3.2.
Anaximandro de Mileto (610-545 aprox.)
3.3.
Anaxímenes de Mileto (585-524 aprox.)
4.
Filósofos de la Italia meridional: Pitágoras (572-496 aprox.)
5.
Heráclito de Éfeso (544-484 aprox.)
6.
Parménides de Elea (540-470)
7.
Los últimos presocráticos.
7.1.
Empédocles de Agrigento (495-435 ).
7.2.
Anaxágoras de Clazomene (500-428 aprox.)
7.3. Demócrito de Abdera (460-370 aprox.)
8. NUEVO PERIODO DE LA FILOSOFÍA: Los sofistas y Sócrates
1
2
1. LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Y LA HISTORIA DE LAS
CIUDADES:
INTRODUCCIÓN
DE
LOS
FILÓSOFOS
PRE-
SOCRÁTICOS.
1.1. Condiciones socio-políticas y culturales en la aparición del pensamiento
racional.
Hemos dicho muchas veces que la historia de la filosofía coincide con la historia de las
ciudades, que filosofía y ciudadanía van de la mano. En ciudades superpobladas de las
colonias griegas del Mediterráneo, organizadas con ejércitos, gobierno, relaciones
comerciales, que permiten la aparición de nuevas clases sociales adineradas-burguesas
con el suficiente tiempo libre como para dedicarse a la comunicación con personas de su
clase social de otras culturas.
El fenómeno más importante de la historia griega desde el año 1200 a.n.e.
fue la
invasión de los dorios, en torno a las grandes colonizaciones de los siglos IX, VIII y VII
antes de nuestra era. Las colonizaciones siguen principalmente dos direcciones: a) La
asiática: es la denominada Grecia asiática (Mileto, Éfeso, Colofón, Clazomene); b) La
occidental: principalmente Sicilia y el Sur de Italia o Magna Grecia (Siracusa, Crotona,
Elea, Metaponto, Tarento, Agrigento). El fenómeno de las colonizaciones es de suma
importancia por estar ligado al origen de la filosofía, que tiene un carácter, al menos
durante el período presocrático, marcadamente colonial, y se caracteriza:
a) Por el hecho de que los colonos conservan y trasladan a las colonias las tradiciones
culturales de la metrópoli, así los mitos de Homero y Hesíodo, la religiosidad, la mitología
órfica, etc.
b) Por la modificación de las tradiciones culturales merced a la influencia de culturas del
cercano Oriente, que a su vez transmiten la influencia de culturas más lejanas.
c) Porque en las propias colonias se desarrolla un racionalismo peculiar materialista
ligado al cálculo tecnológico, comercial y político, y, sobre todo, a la construcción
geométrica.
Primero en las colonias griegas y posteriormente en la polis de la metrópoli, Atenas,
aparece una nueva forma de gobierno que no se ha dado del mismo modo sociedades
próximas y de la misma época a la cultura griega. Esta organización política nueva es la
forma democrática de gobierno en la que el poder y la organización política no van
ligados ya —como en las formas monárquicas o aristocráticas— a sujetos insustituibles
(castas, linajes o dinastías). Se trata de una democracia esclavista que no implica ningún
tipo de igualdad económica o social, pero donde comienza a darse una importancia de la
comunidad por encima del individuo, que permite entre los hombres libres, igualdad ante
la ley (isonomía) y la libertad de expresión, derecho a defenderse en las asambleas
(isegoría). El tránsito de tal régimen hacia la democratización política se llevó a cabo por
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medio de tiranías, que a veces no eran malos gobiernos pero sí de un solo hombre, que
prevalecieron desde mediados del siglo VII y durante todo el siglo VI antes de nuestra
era: Trasíbulo en Mileto, Polícrates en Samos, Periandro en Corinto, Pítaco en Lesbos,
Pisístrates en Atenas.
1.2. Características del pensamiento arcaico o mítico.
El pensamiento vigente que viene de las tradiciones antiguas, podemos denominarlo:
pensamiento arcaico, mítico o religioso, porque se dan en él ciertas características
que lo determinan como un modo de pensar distinto al que podríamos llamar
pensamiento racional, filosófico o científico, que aparecerá a partir del siglos VI
a.n.e. en los lugares de los que hablamos, en un fenómeno que se ha denominado
también como el “paso del mito al logos”. El pensamiento arcaico presenta las siguientes
características:
a) Es infundado, sin fundamento o sin principios; si hemos visto que los principios rigen
y gobiernan, encontramos que este tipo de pensamiento no se fundamenta en principios,
con lo que no puede justificarse a sí mismo y se rige por una arbitrariedad que no
presente lógica; muchas veces se atribuyen razones divinas o a fuerzas sobrenaturales
que actúan para determinar los sucesos.
b) Es acrítico, no se analiza a sí mismo ni para corregirse, ni para plantearse cuestiones
de verdad. Los mitos están hechos para ser creídos a la vez que responden a las
explicaciones que pueden interesar.
c) Es tradicional o tradicionalista, pues tales narraciones se transmiten de generación
en generación desde la antigüedad de modo oral. Tendremos que esperar al siglos IX
para encontrar los primeros escritos sobre ellos en Homero (acusado de mentiroso por
falsificar o tergiversar los mitos a su antojo, no conocemos sus fechas, o tal vez ni
siquiera existió, si bien los llamados textos homéricos se recogerán a partir del siglos
VIII) o bien en Hesíodo que parece que vivió en la segunda mitad del siglo VIII a.C.
d) Es antropomórfico y antropocéntrico, esto es, las cosas, los dioses o los
fenómenos de la naturaleza quedan personificados, como si sintiesen o actuasen como
los humanos.
Por esto los seres humanos quedan vinculados a ellos de un modo emocional, desde los
sentimientos, mediante una identificación que nos afecta de un modo profundo. Son
numerosos los mitos que encontramos en todas las culturas, y también aquellos que se
cuentan en la mitología griega. Pero hay que tener en cuenta que la complejidad de ellos
abarca tanto como cuestiones pretenden explicar, que son una importante fuente de
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aprendizaje social y tienen una función de cohesión social al mantener a toda una cultura
unida por sus creencias, un compromiso emocional.
1.3. Razón mítica y razón lógica: el paso del mito al logos.
Ningún testimonio muestra que los griegos tuvieran escritura alfabética antes del siglo X
a.C., aprendieron este arte de los fenicios, y estos a su vez de Siria, Egipto y Babilonia. El
primer producto notable fue Homero, cuya existencia se rodea de conjeturas, y sus
escritos parecen finalizarse hacia el siglo VI a.C. en esta época Hesíodo ya compite con
Homero. Pero en esta época también empieza la ciencia, la filosofía y las matemáticas
griegas, y en otros lugares del mundo aparecen figuras como Confucio, Buda y Zoroastro.
Las explicaciones mitológicas, expresadas en los mitos, las encontramos en las
explicaciones de carácter religioso, y en la poesía. Pero no sorprende que en Grecia,
como todas las comunidades que se han civilizado rápidamente, conservan en una parte
de la población un amor a lo primitivo y el ansia de vivir de un modo más instintivo y
apasionado que el de la nueva moral. El pensamiento, el sentimiento y la conducta
reaccionan de un modo distinto. El hombre civilizado se distingue del salvaje por la
prudencia, o para entenderlo más ampliamente, por la previsión, que es un resultado
del uso de la razón y del cálculo. La prudencia frente a la pasión: este conflicto se
extiende por toda la historia. En la esfera del pensamiento, la civilización sobria es
sinónimo de ciencia. Pero la ciencia pura no es satisfactoria, ya que los hombres
necesitan también de la pasión, el arte y la religión. La ciencia pone límites al saber, pero
no a la imaginación. Así pues, la aparición del logos (pensamiento racional) contra el
mito no puede ser pensada sino como la relación y reacción de la razón contra su propio
pasado mítico, religioso. Entre los filósofos griegos, como entre los de tiempos
posteriores,
hubo
los
que
fueron
principalmente
científicos,
alegres,
empíricos,
racionalistas y con afán de conocer la diversidad de los hechos; mientras que otros
principalmente religiosos, apasionados, místicos, dirigidos al más allá, estos últimos
debían mucho ya sea de un modo directo o indirecto a la religión de Baco/Dionisos/Orfeo.
En
este
orden
de
cosas
consideramos
el pensamiento
presocrático
como
una
transformación de la conciencia mítica.
1.4. La naturaleza (Physis) como el primer objetivo del pensamiento racional.
Los presocráticos tienen en común el interés por la Physis. Es cierto que physis es el
término griego que con más frecuencia será traducido al latín por natura (y de ahí
“naturaleza”),
pero
el
término
griego
significa
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“hacer
salir”,
“nacer”,
“crecer”,
“engendrar”, “producir”. La raíz phy, más el sufijo sis, genera el sustantivo physis, que
significa “nacimiento”, “crecimiento”, o más bien “aquella fuerza por cuya acción las
cosas nacen y crecen”. La naturaleza o physis no es algo definitivo y acabado (perfecto),
sino un proceso en formación. De ahí proviene la asociación constante de la vida con la
naturaleza (la siempre viva), asociación clave para entender el hilozoísmo milesio
(entender que todo está lleno de vida, como procesos activos de generación y cambio
dentro de cada cosa), y la asociación de lo perfecto y acabado con la muerte.
a. Es por ello que por naturaleza se entiende en un gran sentido el conjunto de seres que
poseen estas cualidades, en donde quedarían excluidos todos los construidos por el
hombre de un modo artificial.
b. Otro sentido de Physis será entenderla como principio material desde donde se forman
todos los seres naturales (los axiomas o principios dados para entender el todo en su
generalidad, se aplican sistemáticamente a las partes de ese todo -naturaleza, hombre,
sociedad, moral, etc.), es por ello la Physis el lugar en donde los seres cambian, y el
propio proceso del cambio, de un modo necesario, esto es, regido por principios
inalterables.
c. Un últino sentido de Physis será como esencia, aquello que hace que cada cosa sea lo
que es, permaneciendo a través de los cambios y traspasando el velo de las apariencias.
2. Clasificación de los presocráticos.
Las ideas de los filósofos presocráticos pueden dividirse en dos grandes grupos:
a) Tradición científica de los Milesios (Tales, Anaximandro, Anaxímenes y Heráclito)).
b) Tradición mística de italia meridional -metafísica- (Pitágoras, Parménides y
Empédocles).
Y finalmente, la tradición de los últimos pre-socráticos: Anaxágoras y Demócrito, que
intentan superar a Parménides y a Heráclito desde una posición pluralista.
Solo vamos a hablar de algunos de ellos, según han sido más nombrados en la tradición
filosófica, pero hay muchos más. En todo caso, ellos son considerados como hombres
sabios en su propia época, interesados por adquirir un saber del mundo, que les llevó a
ser geómetras y aritméticos, médicos e historiadores, arquitectos e ingenieros,
astrónomos y músicos, pero sobretodo conocedores de lo humano para ser quienes
mejores consejos han podido dar a los hombres para alcanzar una buena vida en lo
privado y en lo público. Muchas de sus obras se habían escrito para ser leídas en público,
y sus máximas se escriben por todas partes, o se memorizan, de modo que contribuyen
de una manera importante en la cohesión social y cultural.
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3. LA ESCUELA DE MILETO: los primeros filósofos conocidos.
Mileto es la patria de la filosofía y de la ciencia. La situación privilegiada de la poderosa
ciudad dio lugar a una civilización universalista, en la que los patrones culturales de la
metrópoli griega quedan modificados por la influencia de culturas más lejanas que
transmiten los mitos y los saberes positivos de los hombres de entonces que proceden de
Babilonia, de la lejana Iberia, de Escitia, de las factorías y colonias del Ponto Euxino y de
Egipto.
La actividad de la denominada escuela de Mileto dura aproximadamente cien años
(600-494
a.n.e.).
Tales,
Anaximandro,
y
Anaxímenes
son
los
pensadores
tradicionalmente ligados a Mileto. Algunos consideran a Heráclito de Éfeso aunque
posterior, y la tradición menciona también a un tal Hecateo de Mileto, conocido como
historiador y geógrafo. No obstante, la escuela hubo de tener más miembros que se
dispersarían a comienzos del siglo V a.C. tras la destrucción de Mileto por los persas.
Consideraron la búsqueda del arjé como uno de los objetivos más referidos en la
posteridad, en su estudio de la Phycis. El arjé se puede definir como aquello de lo que
todo consta, de donde todo surge y donde todo finalmente se disuelve; como
principio posee una serie de connotaciones significativas: es un principio político ya
que todo lo gobierna, ordena, rige y manda; es un principio lógico del que todo deriva
y es por sí mismo indemostrable; y es un principio ontológico, que da explicación de
toda la realidad material o no y del que todo se compone.
3.1. TALES DE MILETO (624-546 APROX.)
'No el hombre sino el agua, es la realidad de las cosas", Tales de Mileto
La filosofía empieza con Tales de Mileto que fue famoso por predecir un eclipse en el
585 a.C. El paso de Tales fue fundamental puesto que marcó un punto de ruptura con el
pensamiento mítico, hay motivos para admirarlo más como un hombre de ciencia que
como un filósofo (en el sentido moderno del término):"Como matemático y como
astrónomo, era hostil a todo lo mítico y alegórico, y si llegó hasta la pura abstracción de
'todo es uno' y formuló una expresión física, se constituyó en una excepción entre los
griegos de su tiempo" (F. Nietzsche, La filosofía en la época trágica de los griegos, 1932)
Aristóteles dice claramente que para Tales, el agua es el principio (arjé) de todas las
cosas, aunque poco se sabe lo que quiso decir Tales en realidad. Podría pensarse que se
refería a que todas las cosas están compuestas por agua, en la observación de la
importancia del agua para lo vida y cómo todo lo vivo contiene agua y la necesita, que la
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tierra procede del agua, y que por ello sobre el agua flota. Afirmaciones que debemos dar
consideraciones de hipótesis científicas.
Posiblemente, la astronomía y la geometría tengan su origen en la cultura egipcia y
babilónica de donde Tales importa sus conocimientos a los griegos. Pocas cosas sabemos
sobre Tales con seguridad, existen muchas leyendas sobre él y fue considerado de los
primeros sabios griegos.
Otra de las famosas aportaciones de Tales es la teoría que se ha llamado hylozoísmo,
consiste en pensar que todas las cosas 'están llenas de dioses', la interpretación más
difundida al respecto es que esta physis, que es el agua, está dotada de vida y
movimiento propios; por lo tanto, todo está vivo y animado, al poseer una actividad
interna que lo dota de movimiento y energía dinámica. Esta teoría fue mantenida por la
mayoría de los presocráticos y es posible que Tales la adoptara por influencia del
pensamiento oriental indo-iraní. Su ciencia y filosofía eran primitivas, pero estimularon el
pensamiento y la observación.
3.2. ANAXIMANDRO DE MILETO (610-545 APROX.)
Anaximandro, discípulo de Tales, es el segundo filósofo de la escuela de Mileto, realiza un
avance notable respecto a Tales y resulta más interesante. Sostenía que todas las cosas
provenían de una sola sustancia primaria (arjé), pero que esta no era el agua como
pensó Tales, ni ninguna otra de las sustancias que conocemos: es infinita, eterna y sin
edad, es el ápeiron ("lo indefinido, lo indeterminado"). La sustancia primera envolvía
a todas los mundos, de los que el nuestro es sólo uno de ellos, y se transformaba en
varias sustancias conocidas, y estas a su vez en otras. El ápeiron es eterno y no
envejece, es inmortal e indestructible, lo abarca todo y todo lo gobierna.
Anaximandro, le atribuye pues, los caracteres que la mitología griega otorgaba a los
dioses.
"El principio (arché) de todas las cosas es el ápeiron. Ahora bien, a partir de donde hay
generación para las cosas, hacia allí se produce también la destrucción, según la
necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la injusticia según
el orden del tiempo." Anaximandro de Mileto, Fr. I
El ritmo del surgimiento y desaparición se producen en cada mundo a partir de un
remolino de ápeiron, donde el centro se compacta formando la tierra y lo demás según
su densidad va disponiéndose hacia fuera: el agua sobre la tierra, el aire sobre ambos y
finalmente el fuego. Cada elemento tiende continuamente a ensanchar su dominio, pero
hay una especie de obligación o ley natural que restituye constantemente el equilibrio:
donde antes había fuego queda ceniza, y ésta es la tierra. También los dioses, lo mismo
que los hombres han de someterse a esta justicia.
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Anaximandro quería sugerir que del ápeiron comienzan a separarse sustancias opuestas
entre sí y cuando una prevalece sobre la otra, se produce una reacción que establece el
equilibro
(el
interés
por
explicar
por
qué
los
elementos
contrarios
existen
simultáneamente en el mismo mundo será una cuestión fundamental en el resto de la
filosofía). El ciclo de las estaciones ejemplificaría el concepto. Una poderosa doctrina
comienza a aparece con claridad en Anaximandro que es el eterno retorno, los
procesos dinámicos en la naturaleza son permanentes, el movimiento es eterno, los
seres se destruyen necesariamente para dar lugar a la aparición de otros nuevos en un
incesante volver al origen y partir desde él.
La vida para Anaximandro surge del medio acuático; los seres se van separando de su
origen por desecación, bajo la influencia del calor del sol, y por adaptación al medio se
acomodan a nuevas condiciones de vida. También realizo las primeras explicaciones
sobre los cuerpos celestes y las primeras mediciones geométricas sobre ellos.
3.3. ANAXÍMENES DE MILETO (585-524 APROX.)
El último de los primeros milesios, menos interesante pero aporta adelantos importantes.
Dijo que la sustancia fundamental (arjé) era el aire: el alma es aire y el fuego aire
enrarecido, en cambio condensándose se convierte en viento, luego en nube y aún más
condensado, en agua, en tierra más tarde y finalmente, en piedra. Creía que la tierra
tiene forma de mesa redonda y que el aire la rodea por todas partes. En la antigüedad
fue más admirado que Anaximandro, aunque hoy sea al revés. También Anaxímenes, que
es discípulo de Anaximandro, concibe al mundo como algo vivo.
Debemos considerar a la escuela de Mileto como importante, no tanto por lo que hizo
como por lo que inició. Sus especulaciones deben considerarse como hipótesis científicas
y muy poco vinculados a pensamientos religiosos. El próximo estadio de la filosofía
griega en las ciudades del Sur de Italia es más religiosos.
4. Filósofos de la Italia Meridional: PITÁGORAS (572-496
APROX.)
La vida de Pitágoras se encuentra envuelta en leyendas. Nació en Jonia en la Isla de
Samos hacia el 572 a.C. donde habría conocido a Anaximandro de Mileto y Anaxímenes.
Samos era una ciudad rival comercial de Mileto y sus comerciantes llegarían hasta
España; estuvo gobernada por el tirano Polícrates quien embelleció en arte y obras
públicas a la ciudad, pero Pitágoras estaba en desacuerdo con su gobierno y abandonó
Samos. Según la tradición, viajó a Egipto, Babilonia (donde conocería a Zoroastro,
fundador de
la religión dualista persa
de
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la mitología
iraní)
e
incluso India.
Estableciéndose finalmente en Crotona, rica y próspera ciudad del Sur de Italia que vive
del comercio con Grecia y el resto del Mediterráneo. Allí funda una sociedad de discípulos
en donde hombres, mujeres y niños viven en comunidad de bienes, manteniendo un
riguroso ascetismo, culto religioso, cumplimiento de las reglas y guardando secreto sobre
las doctrinas profesadas. Su influencia en Crotona es enorme y surgen varias leyendas:
se considera a Pitágoras hijo de Apolo (dios de la mitología
atribuyen
diferentes
milagros,
como
que
es
capaz
de
grecorromana), se le
recordar
sus
anteriores
reencarnaciones. La secta por su carácter secreto y aristocrático y por su influencia en la
ciudad, se ganó la enemistad del pueblo y una revuelta popular expulsa a los pitagóricos.
Pitágoras debió refugiarse en Metaponto, donde murió poco después, probablemente
hacia el 496 a.n.e. Más tarde, la secta consiguió volver y reestableció su influencia en las
ciudades de Grecia Magna, hasta que el movimiento democrático en la segundo mitad del
siglo V a.n.e. las volvió a dispersar. Nueve siglos de existencia de una escuela filosófica
es mucho tiempo como para poner en duda la importancia de sus principios.
Resulta difícil de determinar qué doctrinas se remontan a Pitágoras mismo y cuáles a sus
seguidores, puesto que estos tenían por costumbre atribuírselas a su maestro. Entre los
pitagóricos más conocidos recordemos a: Hipasos de Metaponto,
Petrón de Himera,
Alcmeón de Crotona, Filolao y Eurito.
Pitágoras es intelectualmente uno de los hombres más importantes que han
existido, al considerarlo sabio y antes de serlo, pues con el empieza la
matemática como argumento deductivo-demostrativo, unido con una forma
peculiar de misticismo y religiosidad.
Contenido místico-religioso: Todo lo dicho muestra que los pitagóricos introducen la
importancia de los espiritual en el pensamiento racional. Para ellos el hombre es un
compuesto de cuerpo y alma, donde le cuerpo se considera como la cárcel del alma, que
es inmortal. El dualismo en la concepción del hombre que lo concibe como compuesto de
cuerpo y alma, es extendida con carácter universal al resto de la realidad que se
interpreta en pares de opuestos. La vida es considerada como un proceso de purificación
del alma de la contaminación que le supone estar en contacto con el cuerpo, de ahí que
todo lo que sea apropiado para la liberación del alma, ha de ser de obligado
cumplimiento: el cumplimiento de las reglas, el conocimiento matemático, la música y el
conocimiento del cielo. Aceptan la doctrina de la transmigración de las almas (en la que
se observan notables similitudes con el orfismo) y en consecuencia, afirman que existe
un parentesco entre todos los seres vivos, (parece que Pitagoras creyó en la posibilidad
de reencarnarse en una planta y no solamente en animales) en un eterno retorno de los
mismos acontecimientos en ciclos cerrados. Además, los pitagóricos practicaban
numerosas reglas de abstinencia (abstinencia de carne, que aparentemente se explicaría
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por el parentesco con otros seres vivos), así como diversas normas rituales y morales,
cuyo objetivo será la purificación del alma que al lograr una perfecta purificación en sus
múltiples reencarnaciones pasarían a ocupar un puesto entre los inmortales.
Para los pitagóricos, la más grande purificación provenía de la ciencia desinteresada, y el
hombre que se dedica a ella, el verdadero filósofo, podía liberarse más eficazmente de la
«rueda de nacimientos». La ciencia estaba estrechamente ligada a la mística, esto es, un
proceso que eleva al alma hacia la contemplación de lo espiritual, de lo divino y lo
eterno.
La importancia de la teoría: las matemáticas y los números: La palabra «teoría»
tiene un origen religioso relacionado con la revelación extática. Podría parecer como si el
filósofo empírico, vinculado a lo material y a los sentidos, fuese esclavo de su propia
materia; no así sucede con el matemático puro, como el músico, es creador libre de su
mundo de belleza ordenada. Parte de esta teoría se consideraba posesión del aristócrata,
y por él se entiende a una persona perteneciente a una sociedad de iguales que vive del
trabajo de esclavos, o de hombres cuya inferioridad no se pone en duda. Debemos las
matemáticas puras a la aristocracia y a su ideal contemplativo. Se suponía, basándose en
las matemáticas, que el pensamiento era superior a los sentidos, y la intuición a la
observación.
Pitágoras dijo que «todas las cosas eran números», descubrió la importancia de los
números en la música y estableció relaciones entre música y aritmética (uno de los
músicos más importantes de la música española de la segunda mitad del siglo XX
Francisco Guerrero ha hecho de ello la base de su estética musical). Se imaginaba los
números como figuras, y aún hoy hablamos de cuadrados o cubos de los números,
términos que proceden de Pitágoras. Su más grande descubrimiento se debió al famoso
teorema de Pitágoras que establece la proporción en un triángulo rectángulo entre los
cuadrados de los catetos y el de la hipotenusa, y sólo en parte conocido por los egipcios.
Pero además, parece que los pitagóricos concibieron los números espacialmente,
identificando el punto geométrico con la unidad aritmética. Las unidades tiene, pues,
extensión espacial y pueden ser consideradas como el elemento material de las cosas. De
esta forma, si las cosas se componen de números es porque se componen de
agregaciones de unidades-puntos. Consideraba probablemente el mundo como atómico,
y los cuerpos hechos de moléculas compuestas de átomos diversos en varias formas.
Cosmología pitagórica: Se reúnen en ella diversas doctrinas que convergen en una
explicación global del cosmos. Abundan en general, afirmaciones de difícil interpretación.
Se dice pues, que primero existió la Unidad (entendida como "límite" o lo "limitado")
rodeada por lo ilimitado. Luego, la unidad crece y se divide en dos; el vacío de lo
ilimitado se introduce en medio y mantiene las dos partes separadas: de este modo,
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surgen el número 2 y la línea. Luego, se genera el número 3... y el triángulo (la figura
plana más simple) y con el 4 del tetraedro (el sólido más simple)...
El mundo es descrito como un cosmos en armonía y anticipa las doctrinas de Copérnico:
el cosmos es una esfera en cuyo centro hay un fuego originario. A continuación, vienen
los cuerpos celestes: la "anti-tierra" (agregada para completar el número de 10
planetas), la tierra (que es redonda), la luna, el sol, los cinco planetas y el cielo de las
estrellas fijas. Una esfera de fuego envuelve este conjunto. El movimiento de las esferas
celestes produce una maravillosa música, que los humanos no podemos oír por estar
acostumbrados a ella desde nuestro nacimiento. Música y armonía que pueden ser
traducidas en números. Esta es la visión del universo de una escuela que supo conciliar
mística y ciencia, hasta el punto en que pitagórico y científico van a ser para muchos
denominaciones sinónimas.
La proyección práctica de la filosofía: Hay que destacar, por último, que los
pitagóricos tienen una intención y una proyección política de sus doctrinas que les
llevaron a ser importantes gobernantes de importantes ciudades griegas. Pero la
importancia en la vida práctica también se manifiesta en que como se les atribuyen
importantes descubrimientos no sólo en matemáticas: el descubrimiento de las medias
proporcionales, los números irracionales; como en música con el descubrimiento de las
teorías de las vibraciones para explicar los tonos musicales; conocimientos en medicina
como la importancia del cerebro como centro de las sensaciones y el estudio de éstas; y
también en física, astronomía, biología y en menor escala en política y en deporte.
Resalta la importancia de los pitagóricos en su preocupación por la existencia del hombre
y la realidad que le circunda, al establecer una forma de vida al margen de la vida
ordinaria y vulgar de la sociedad, estableciendo una forma auténticamente personal, y
refiriendo al hombre siempre hacia sus fines trascendentes, al más allá.
5. HERÁCLITO DE ÉFESO (544-484 APROX.)
Entre Pitágoras y Heráclito hay un filósofo considerado de menor importancia, es
Jenófanes de Colofón, jonio de nacimiento pero vivió la mayor parte de su vida en el
Sur de Italia. Creyó que todas las cosas estaban hechas de tierra y agua, y era un
librepensador respecto a los dioses al pensar que los hombres creen que sus dioses son
como ellos. Creía en un Dios único y se burlaba de las doctrinas del alma de los
pitagóricos y se opuso a sus tendencias místicas, pensando que es imposible determinar
la verdad en cuestiones de teología.
Heráclito de Éfeso fue el primer presocrático de los que establecieron una teoría que
aún tiene influencia. Poco se sabe de su vida, pertenecía a una familia aristocrática,
descendiente del que fue fundador de Éfeso, con gran aversión hacia su pueblo, hasta el
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extremo de que decidió vivir en completo aislamiento; su pesimismo social estuvo
condicionado por el ambiente en que vivía, la realidad no ofrece a Heráclito perspectivas
agradables y es todo lo contrario a un demócrata. Tiene claras influencias de la filosofía
natural milesia, pero su filosofía es menos física y más mística, si bien la religión de
Heráclito es una religión personal.
que fue un ciudadano de la aristocracia de Éfeso, y fue famoso en la antigüedad por su
doctrina que decía que todo se halla en un estado fluyente.
"Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que
siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y se apaga con medida." Fr. 30
Siguiendo la tradición filosófica jónica, Heráclito considera el arjé del universo en un
elemento determinado, es el fuego, que expresa de un modo perfecto la naturaleza de la
realidad
Para Heráclito, no solo las cosas individuales salen del fuego y vuelven a él sino que el
mundo entero perece en el fuego para luego renacer. He aquí la imagen del "ciclo
cósmico" la que ya fuera apuntada por Anaximandro, esto es, la antigua idea griega del
"eterno retorno" (que volverá a aparecer con Platón y los estoicos), así como también
la idea de un "juicio" universal. Se observa al respecto, probablemente, cierta influencia
de la astronomía caldeo-babilónica.
Pero el aporte más trascendente de Heráclito, no es esta doctrina del fuego sino sus
ideas respecto a la contradicción y el Lógos. La realidad es una y diversa, desde un
plano inferior todo se manifiesta como diverso y contrapuesto, todo está pues en
constante movimiento porque el mundo fluye permanentemente, todo cambia y nada
permanece. Que no existe fijeza ni permanencia de ninguna clase. Concebir la naturaleza
en su cualidad variable es algo que muestra la experiencia de ella, que las cosas cambian
es algo perceptible por los sentidos, cuyo testimonio nos da una muestra fiel y exacta de
este plano de la realidad:
"No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una substancia mortal en el mismo estado,
sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dispersa y nuevamente se reúne y viene y desaparece."
Fr. 91
Heráclito lleva a un extremo la doctrina jónica de los opuestos: la contradicción y la
discordia están en el origen de todas las cosas. Como era de esperar, Heráclito creía en
la guerra. La guerra es permanente entre cada elemento con su opuesto, y las victorias
se alternan en un eterno retorno: día-noche, luz-oscuridad, seco-húmedo, masculinofemenino, vida-muerte, etc. "La guerra es el padre y rey de todas las cosas" Fr. 53
El Logos ( Razón) de Heráclito: Pero la contradicción, genera armonía:
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"Aunque el Logos es común, la mayoría vive como si poseyese su propia inteligencia. Aunque escuchan no
entiende. A ellos se les aplica el proverbio: Presentes pero ausentes. El Logos es eterno, no lo entiende los
hombres al escucharlo por primera vez ni después de que lo han oído. Los que velan tienen un cosmos único y
común; los que duermen retornan al suyo propio y particular" Fr.2,34,1,89 .
Todo lo opuesto se mezcla, en la lucha se combinan los antagonismos para producir un
movimiento armonioso. Hay unidad en el mundo, pero esta unidad es resultado de la
diversidad. La contradicción engendra armonía porque hay una ley única que rige el
universo, que todo lo unifica y orienta imponiendo una eterna armonía en el cosmos.
Pero las cosas concretas y diversas representan un papel importante, ya que sin ellas
sería imposible la unidad del universo.
La metafísica de Heráclito, como la de Anaximandro, está dominada por una concepción
de justicia cósmica que impide que la lucha de elementos opuestos termine jamás en la
completa victoria de unos sobre otros. Si bien, se nos dirá que esta justicia es algo
encubierto, algo que se descubre cuando se adopta en la realidad la postura del sabio. Se
tratará de una verdad oculta, invisible y separada. “Lo sabio”, la naturaleza, la armonía
invisible, la Razón, son distintas denominaciones.
La Razón, Logos, es una realidad objetiva y eterna, todo está regido por ella, es activa y
gobierna, pues hay en todo una huella de su gobierno. Afirma Heráclito que el hombre de
suyo carece de razón, y es por naturaleza ignorante. La sabiduría, el auténtico
conocimiento es el que adquiere el hombre al ponerse en contacto con la Razón universal
y divina; cuando en una actitud de vigilante atención ante la realidad la descubre común
a todas las cosas, entonces se hace racional a todos los hombres que se acercan a ella
con la actitud apropiada. Son pocos los sabios, pues la mayoría de los hombres viven su
espiritualidad de espaldas a la Razón. El contacto con la Razón es la única sabiduría,
permite participar de su poder y vivir de modo consciente las leyes del universo; la
ignorancia es, por el contrario, el separarse de ella, lo que hace que resulten extraños
incluso los objetos de trato diario. Aparece así una idea que se repetirá muchas veces a
lo largo de la historia de la filosofía: el orden real coincide con el de la razón, una misma
ley o razón, rige al mundo y a la mente humana.
6. PARMÉNIDES DE ELEA (540-470)
La búsqueda de algo permanente es uno de los instintos más profundos que llevan a los
hombres a la filosofía. Este instinto nace del amor al hogar y del deseo de encontrar un
refugio contra el peligro. Heráclito a pesar de su creencia en el cambio, admitió algo
duradero, el fuego. La doctrina del fluir perpetuo de Heráclito, es dolorosa y la ciencia no ha
logrado refutarla. Por ello los filósofos han buscado con gran fuerza algo que no esté
14
sometido al imperio del tiempo. Esta búsqueda de la eternidad empieza y proviene de
Parménides. Pero los griegos no eran partidarios de la moderación, ni en la teoría ni en la
práctica, así mientras Heráclito sostuvo que todo cambia, Parménides replicó que nada
cambia.
Lo más probable es que el propio Parménides haya sido el fundador de la escuela de Elea.
Parménides vivió en Elea, en el Sur de Italia, se entrevistó con Sócrates hacia el 450 a.C.,
y participó en la constitución de las leyes de su ciudad. Es posible que su iniciación a la
filosofía haya sido a través de los pitagóricos, y se le atribuye el haber inventado la lógica.
La doctrina de Parménides se expone en un poema, «Sobre la Naturaleza». Inspirado
probablemente en la literatura oracular y mistérica, el poema con el cual comienza
Parménides da a entender que el contenido que le sigue debe considerarse "revelación"
filosófica. Sólo alcanzable para aquellos que poseen vocación personal para la sabiduría,
que poseen la fuerza para impulsarse hacia esta búsqueda, y descubren el camino y la
dirección que hay que seguir
"Pues bien, te diré, escucha con atención mi palabra, cuáles son los únicos caminos de investigación que puede
pensar uno: qué es y que no es posible no ser, es el camino de la persuasión -acompaña, en efecto, a la verdad-;
el otro, que no es y que es necesario no ser.”
“Te mostraré que este sendero es por completo inescrutable; no conocerás, en efecto, lo que no es (porque es
innaccesible) ni lo mostrarás”.
“Pues lo mismo es el pensar y el ser pensado." Fr. 2-3
El núcleo fundamental del poema se divide en dos partes:
1. La vía de la verdad (en la que expone su propia doctrina filosófica) habla del Ser y
siendo adecuada sólo para los sabio en los términos en que se han expresado
anteriormente.
2. La vía de la opinión (doxa), en la que utilizando algunos elementos –posiblemente de
origen pitagórico- se expone una cosmología criticada como "engañosa". Esta vía
confunde el ser con el no-ser y es la que es usada por la mayoría de los mortales.
Representa la exposición de un orden a partir de principios convencionales, hacia un
saber entendido como mero artificio o creación humana con apariencia de verdad.
Las dos formas de conocimiento nos permiten distinguir: entre un mundo con el que
mantenemos contacto inmediato, y otro mundo remoto que se considera objeto del
verdadero saber, que es la meta y el motivo de la vida más auténtica. El descubrimiento
de esta meta se considera como un viaje que exige el alejamiento de este mundo y la
búsqueda de una realidad ideal mas iluminada, una luz
15
que muestra la verdad, la
inteligencia y la justicia. El camino que sigue el sabio es un camino solitario y poco
frecuentado.
A partir de la primera vía Parménides destaca una actitud reflexiva, (frente a la actitud
espontánea de la segunda) que descubre que toda la realidad es considerada bajo un
mismo aspecto, el del ser. El ser es único, infinito e indivisible, parece haberlo imaginado
material y extenso, porque habla de él como de una esfera y no puede ser dividido
porque el conjunto está en todas partes. Frente a ella los seres particulares, entes,
muestran aspectos distintos, dando al verbo ser el valor de cópula, la realidad aparece
expresada bajo tantos aspectos distintos como predicados podemos atribuir; esta
consideración nos ofrece la realidad como múltiple y diversa. Ambos puntos de vista van
a depender de la actitud adoptada para considerar la realidad; el primero de ellos
permitirá construir la vía de la verdad. Y así, deducirá que el Ser es eterno, ingénito e
imperecedero; perfecto e impasible en el sentido de perfectamente acabado e
infinito en perfección, continuo y único; indivisible e inmóvil. Y porque el ser es
único, sólo él es objeto de pensamiento y todo pensamiento es expresión del ser.
El giro abstracto de Parménides: Se marca una distancia respecto a los primeros
filósofos jonios que hablaban de "los seres" buscando un arjé de carácter concreto e
incluso empírico. La doctrina de Parménides tiene sentido, sólo cuando se toma
conciencia de la dimensión unitaria de la realidad, donde sólo el ser es. La vía de la
opinión se presenta, por otro lado, artificiosa. Todo conocimiento que no sea el del Ser
carece en absoluto de valor, si bien no se descarta el que Parménides considerase la
posibilidad de otros tipos de conocimiento basado en apariencias y opiniones para otros
modos del saber de los mortales, aunque nunca será esta una actitud apropiada para el
conocimiento del ser.
En primer lugar, puede interpretarse que el objetivo fue el de demoler la filosofía de sus
predecesores, especialmente la escuela pitagórica. En esta línea, es posible entender la
negación del vacío, el tiempo y la pluralidad. El cambio y el movimiento son
considerados ilusorios. Su ataque es puntual contra el dualismo pitagórico, admitiendo
como atributos del Ser sólo a los atributos que figuran en la parte izquierda de la
enumeración pitagórica de los pares de opuestos.
El Ser al que Parménides refiere es la Realidad o el Mundo. Y Parménides no podía
concebirlo sino como algo corpóreo (la distinción entre lo material e inmaterial aún no
existe). El mundo es algo limitado, compacto, inengendrado e imperecedero, excluyendo
toda posibilidad de cambio y movimiento. Es como "una esfera bien redonda", inmóvil y
eterna.
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Finalmente, se observa que de un modo explícito, se introduce la distinción entre verdad
y apariencia (u opinión) y se otorga primacía a la razón (lo que se puede pensar) por
encima de la apariencias sensibles y engañosas.
7. Últimos presocráticos
Los presocráticos pueden dividirse en dos grupos: los partidarios del monismo y los
cercanos al pluralismo.
Mientras que los primeros filósofos pueden ser considerados monistas puesto que
buscaron el arjé en un solo elemento (excepto los pitagóricos claramente dualistas), los
que siguieron son considerados pluralistas dado que ya no buscarían un solo elemento
(que al transformarse da lugar a todo) sino una multiplicidad de éstos que al combinarse
entre sí dan origen a un universo múltiple y móvil, encontramos pues en los pluralistas
cómo parten de la concepción de Parménides, pues afirman la existencia inalterable de
los principios últimos que forman la realidad, aunque esta concepción ha de ser
conciliada con el innegable principio de Heráclito de que las cosas cambian. Esta
intención de determinar que tiene de verdad el planteamiento de Parménides en cuanto a
un principio inmóvil o inalterable de la naturaleza, y cómo se hace compatible con la
doctrina del cambio, evidente por otra parte, de la realidad en Heráclito; este es el
verdadero reto de los últimos presocráticos.
7.1. Empédocles de Agrigento (Acragas) (495-435 aprox.)
Llegan hasta nosotros un centenar de fragmentos reunidos bajo dos títulos. “Sobre la
naturaleza” y “Purificaciones”, la primera con significación científica y la segunda mística,
con poca relación entre ellas: una mezcla de filósofo, profeta, hombre de ciencia y
charlatán como Pitágoras, pero aún mejor. Procedía de una familia ilustre, también fue
exiliado, y recibe influencias de los pitagóricos, de la escuela eleática de Parménides y de
Heráclito, y no sabemos hasta qué punto pudo ser discípulo de alguno de los primeros.
Empédocles supo que existe el sexo de las plantas, tenía una teoría de la evolución y de
la supervivencia del más capacitado. Sabía que la luna brilla por reflejo de luz y el
procedimiento de los eclipses, aprendidos de Anaxágoras; fue fundador de la escuela
italiana de medicina y desarrolló un vigor científico que no encontró igual en la
posteridad.
En cosmología fue el quien estableció los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua.
Todos eran duraderos, pero podían mezclarse en distintas proporciones y producir así las
sustancias complejas cambiantes que encontramos en el mundo. Por Amor se unían y por
la Lucha (Odio) se separaban. Como los cuatro elementos, Amor y Lucha eran para
17
Empédocles sustancias primitivas. Hay periodos en donde predomina el Amor y otros en
que la Lucha se hace más fuerte, en un ciclo de modo que cuando los elementos han sido
mezclados profundamente por el Amor, la Lucha los desune poco a poco; y cuando la
Lucha los ha separado el amor los vuelve a reunir paulatinamente. Así, toda sustancia
compuesta es temporal y sólo los elementos, junto al Amor y la Lucha, son
imperecederos. Empédocles sostuvo que el mundo material es una esfera, donde Amor y
Lucha están fuera o dentro según las épocas de los tiempos.
«Estos elementos no cesan nunca su continuo cambio. En ocasiones se unen bajo la influencia del Amor, y de
este modo devine lo Uno; otras veces se disgregan por la fuerza hostil del Odio (...) y tienen una vida inestable
(...)
Este mismo combate de dos fuerzas se ve claramente en la masa de los miembros mortales. A veces, por efecto
del amor, todos los miembros que posee el cuerpo se reúnen en unidad, en la cima de la vida floreciente. Pero
otras veces, separados por el odio cruel, vagan por su lado a través de los escollos de la existencia.» Fr. 17-20
La teoría de los cuatro elementos que han de estar en armonía, permite elaborar una
concepción de salud, que tendrá amplia repercusión en la medicina griega posterior.
La vida y los seres se consideran regidos por las mismas leyes que gobiernan la totalidad
de la naturaleza (los mismos elementos que el resto del mundo) y ello le permite
formular una explicación de conocimiento por "simpatía": "lo semejante conoce a lo
semejante". Así, las emanaciones que proceden de las cosas entran por los poros del
cuerpo humano, yendo a encontrar lo semejante que en éste hay:
"Vemos la tierra por la tierra, el agua por el agua, el aire divino por el aire y el fuego destructor por el fuego.
Comprendemos el amor por el amor y el odio por el odio." Fr. 109
Las ideas de Empédocles sobre religión son principalmente pitagóricas. Rechaza el
significado que la gente ordinaria da al nacer y al morir, como el aparecer y el
desaparecer, ya que para Empédocles es generación la mezcla en proporciones de los
elementos en una estructura que es perecedera, si bien los elementos, en cambio,
permanecen inalterables. Estas son razones para hablar de una vida inmortal.
Empédocles cree en la transmigración del alma en un proceso ascendente que lleva a
finalizar en una condición casi divina o inmortal. A veces se considera a sí mismo como
un dios, a veces se siente gran pecador, se dice que hacía milagros, que controlaba los
vientos, que resucitó a una mujer muerta hacía treinta días, y finalmente murió por
saltar al cráter del Etna.
7.2. ATENAS Y LA CULTURA.
Durante los treinta años del gobierno de Pericles, importante general ateniense, y hasta
el 430 a.C., la ciudad de Atenas vivirá un período hegemónico, época feliz y gloriosa de
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esplendor conocido como la edad de oro de Atenas, donde se desarrolla la cultura.
Arquitectos, escultores y dramaturgos produjeron obras insuperables, que han vivida
hasta nuestros días. Atenas contaría con un total de 230 mil habitantes. La euforia por
las victorias militares, el dominio naval y económico, la consolidación de la democracia
provocaron una alta valoración de la personalidad humana. La vida ciudadana cobra a
partir de este momento un valor central en el pensamiento de dos filósofos de Atenas:
Sócrates y Platón. Pero los
atenienses tenían el suficiente interés por la filosofía para
escuchar ávidamente a los maestros de otras ciudades. Comienza a aparecer la
preocupación por el hombre y no tanto por la naturaleza, lo que va a acaparar el interés
de los estudiosos. Pero es el hombre como realidad perfectible a través de la educación.
Este pensamiento nuevo culminará en el pensamiento de los Sofistas y Sócrates. Los
sofistas, seguidos por los jóvenes que deseaban aprender el arte de la disputa, fueron los
primeros pedagogos, que no dejaron nunca de prestar atención a los problemas éticos,
además de otros aspectos en la formación de sus discípulos-alumnos, preocupados por la
virtud y con vistas al éxito social que ésta puede proporcionar mediante el arte del bien
hablar.
La mayoría de los diálogos de Platón cuentan las hazañas de este periodo, el tiempo de
Pericles, dando una descripción agradable de la vida entre los ricos. Los jóvenes que no
tenían necesidad de trabajar, pasaban la mayor parte del tiempo ociosos, ocupándose de
la ciencia, las matemáticas y la filosofía.
Más tarde esta edad de oro se vio amenazada desde el exterior, por Esparta, y desde el
interior, por el aumento de la representación popular en la democracia. Estalló la guerra
del Peloponeso (431-404) donde Atenas fue derrotada por Esparta. A pesar del
derrumbamiento político, sobrevivió casi un milenio como centro de la filosofía.
Alejandría eclipsó a Atenas en las matemáticas y en la ciencia, pero Platón y Aristóteles
dieron a Atenas la supremacía filosófica. La Academia platónica sobrevivió hasta el 529
de nuestra era; fue cerrada por Justiniano, por el fanatismo religioso de este emperador,
y la Edad Oscura se extendió sobre Europa.
7.3. ANACÁGORAS DE CLAZOMENE (500-428 aprox.)
Anaxágoras era jonio y debió haber pertenecido a la escuela de Anaxímenes, fue el
primero que introdujo la filosofía en Atenas. Fue llamado a Atenas por Pericles, donde
pasó 30 años, como hombre de ciencia y consejero de Pericles. Los ciudadanos de
Atenas, como los de otras ciudades en otras épocas y continentes, mostraron cierta
hostilidad a los que intentaron introducir un nivel más elevado de cultura que al que
estaban acostumbrados, por ello cuando Pericles envejeció fue víctima de la persecución
19
de sus enemigos. Atenas se preocupaba más por lo religioso que por lo científico y
Anaxágoras escapó a jonia donde fundó una escuela.
Afirmaba que todo es infinitamente divisible, y que incluso la porción más pequeña de
materia contiene algo de cada elemento, llama a esos elementos o principios con el
nombre de "semillas". En todas las cosas hay semillas de todas las cosas, de tal manera
que "todo está en todo", así se explica que cualquier cosa puede llegar a ser otra distinta,
y que si una cosa es lo que es, es porque en ella predominan las semillas
correspondientes. Las cosas parecen ser aquello de que tienen más, por ejemplo, todo
tiene fuego pero sólo llamamos fuego a aquello en que este elemento predomina. No
existe el vacío, y todo lo que se produce y sucede es resultado de la mezcla de
innumerables elementos.
Nada viene a la existencia ni es destruido sino que todo es resultado de la mezcla y la división Fr.17
La pluralidad y los cambios (generación, corrupción, transformación) se explican por la
mezcla y disgregación de las semillas. El mundo se origina por medio de un torbellino en
el que se realizan las mezclas y separaciones progresivamente. Pero este movimiento del
torbellino tenía que ser explicado, puesto que Parménides parecía haber demostrado que,
de por sí, la esfera permanece quieta e inmóvil: Anaxágoras se verá obligado a introducir
un "principio de movimiento", al que da el nombre de Nous (Espíritu, inteligencia), tiene
poder sobre todas las cosas que poseen vida, es infinito, se rige por sí mismo y no se
mezcla con nada; el Nous a medida que va generando los distintos seres, se va
separando de todo lo creado. Sin embargo, afirmará Anaxágoras que algo de Nous ha
quedado en el mundo y que lo podemos hallar en el alma/inteligencia del hombre.
Siempre que puede, Anaxágoras da una explicación mecánica, rechaza la necesidad y la
casualidad como causas del origen de las cosas. No parece haber meditado mucho sobre
ética y religión y posiblemente fuera ateo. Obtuvo grandes méritos en ciencia: el primero
en explicar que la luna brilla con luz refleja, y una teoría correcta de los eclipses, que el
sol y las estrellas son piedras ardientes (causa de la condena por los atenienses) y
mantuvo viva la tredición racionalista y científica de los jonios.
7.3 EL ATOMISMO: LEUCIPO y DEMOCRITO DE ABDERA (460370 aprox.)
Demócrito fue discípulo de Leucipo de Mileto, cuya existencia está envuelta en
incertidumbres. Demócrito viajó desde Egipto hasta Persia en busca de conocimientos.
Algunos lo han calificado como el más grande de los presocráticos. Fue contemporáneo
de Sócrates y de los sofistas. Durante mucho tiempo se desconoció su filosofía en
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Atenas, quizás Platón no supo nada de él, aunque Aristóteles pareció conocerlo muy bien.
Desembocó en el atomismo por el intento de encontrar un remedio entre el monismo y el
pluralismo, entre Parménides y Empédocles, y su punto de vista se parece notablemente
al de la ciencia moderna. Creían que todo se compone de átomos, que físicamente,
aunque no geométricamente eran indivisibles; entre los átomos existe un espacio vacío,
que son indestructibles y que siempre han estado y estarán en movimiento; que existe
un número infinito de átomos e incluso de clases, pues ellos difieren en forma y tamaño,
esto es, por la figura (A difiere de B), el orden (AB difiere de BA) y la posición (A difiere
de Z). El mundo consta de infinitas partículas indivisibles (átomos) que son sólidas,
llenas, inmutables, de modo que cada átomo posee las características atribuidas por
Parménides al "ser". Los átomos son, entonces, el principio material de la naturaleza de
carácter universal, todo está compuesto de átomos, incluso los dioses aunque vivan más
tiempo que los hombres, y también el alma de los hombres aunque sean átomos más
ligeros.
Los átomos poseen movimiento propio y espontáneo en todas direcciones y chocan entre
sí, se mueven al azar como en la moderna teoría cinética de los gases. El choque puede
tener consecuencias diversas: o bien rebotan y se separan, o bien, se "enganchan" entre
sí, gracias a sus figuras diversas. Se producen entonces torbellinos de átomos que
originan mundos infinitos, engendrados y perecederos. Los átomos explican de esta
forma la multiplicidad de los seres, el movimiento, la generación y la destrucción. Pero se
necesita un segundo principio: el vacío (o el no-ser). El vacío es lo que explica la
multiplicidad, ya que es lo que separa a los átomos pero no existe dentro de ellos, por lo
que son indivisibles; y explica el movimiento, porque si no hay vacío no puede haber ni
choques ni desplazamientos.
Otra gran aportación de Demócrito será el considerar que no hay fuerzas inteligentes en
la naturaleza que determinen que las cosas sean de un modo y no de otro, sino que todo
se origina por azar, aunque una vez existido el mundo, ahora, las cosas suceden de
acuerdo con las leyes naturales de acuerdo a un estricto determinismo: «Nada ocurre por
nada, sino todo por una razón y por necesidad».
Demócrito habla de dos caminos de pensamiento: aquel que se rige por los sentidos,
oído, olfato, gusto, tacto, vista, que se trata de un conocimiento ilegítimo, erróneo; y
otro que se rige por la razón o intelecto y que conoce en aquello que el anterior modo no
puede conocer, es el camino genuino y legítimo del verdadero conocimiento.
Demócrito era un perfecto materialista, no creyó en la religión popular, y éticamente
consideró la alegría como la meta de la vida, hallando en la moderación y en la cultura
los medios para conseguirla. Despreció toda violencia y toda pasión, incluso el placer por
anular la conciencia. Algunos, así lo hace Bertrand Russell, lo han considerado el último
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de los filósofos libres. Su actitud era científica, imaginativa y vigorosa, llena de amor a la
aventura del conocimiento, e interesada por todo. Desde aquí y en adelante aparecerán
los primeros síntomas de la decadencia, primero el escepticismo con los sofistas, con
Sócrates el énfasis recae en la ética y con Platón se da el desprecio del mundo de los
sentidos en favor de un mundo creado por uno mismo. Más tarde hubo un decaimiento
del vigor por el recrudecimiento de la superstición popular, y será en el Renacimiento
cuando la filosofía recupere su vigor y la independencia que caracteriza a los
predecesores de Sócrates.
8. LOS SOFISTAS y SÓCRATES.
INTRODUCCIÓN.
Los filósofos presocráticos se caracterizan por ofrecer diversos modelos explicativos de la realidad. Intentan
estudiar y conocer la Naturaleza (physis) de todas las cosas. Es decir, representan el período físicocosmológico de la filosofía. Pero la situación tras el período presocrático ha quedado del siguiente modo: la
diversidad de teorías opuestas e incompatibles sobre la naturaleza descorazona y escandaliza a todo aquel
que pretende obtener un conocimiento claro de ella. Parece más recomendable cambiar el punto de vista del
pensamiento y procuparse por las cuestiones prácticas, aquellas que afectan a la vida diaria del hombre
como ciudadano.
Los sofistas, juntamente con Sócrates, inician un nuevo campo de discusión: la filosofía moral y política.
Aquí se recogen las preocupaciones que los ciudadanos atenienses manifiestan en sus conversaciones en las
plazas públicas. Se inicia así una reflexión sobre las estructuras políticas y jurídicas de la sociedad griega y
sobre los comportamientos morales de los ciudadanos, lo que supone un giro radical en los temas propios
del interés del nuevo pensamiento.
1. LA SOFÍSTICA. El desplazamiento del eje de la búsqueda
filosófica desde el cosmos hasta el hombre.
1.1. ORIGENES, NATURALEZA Y FINALIDAD DEL MOVIMIENTO SOFISTA.
Con el término sofista se designa comúnmente a un conjunto de pensadores que asumen el
protagonismo intelectual en Atenas durante la segunda mitad del siglo V, es decir, a partir de la
instauración de la democracia.
Sofista significa "sabio", experto en el saber, el sabio que enseña y educa a los demás, puesto que
tomaron las riendas de la educación que antes era cosa de los poetas y se convirtieron en
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profesionales de la enseñanza. Este término adquiere una acepción negativa a partir de Platón y
Aristóteles, pues consideran que los sofistas no buscan la verdad por si misma, sino por lucro, por
enriquecerse.
Los sofistas llevan a cabo una revolución en el pensaqmiento desplazando el eje de la reflexión
filosófica desde la physis y el cosmos hasta EL HOMBRE, y hasta lo que concierne a la vida del
hombre como miembro de una sociedad. Este radical desplazamiento del eje de la filosofía se explica
por la acción conjunta de dos tipos de causas:
-Se habían agotado todas las posibilidades de la filosofía de la physis.
-En el siglo V tuvieron lugar fenómenos sociales, económicos y culturales que al mismo tiempo
permitieron el desarrollo de la sofística y fueron favorecidos por ella. Podemos enumerar la caída de
las colonias orientales en manos de los persas, y por ello la concentración del mundo griego en
Atenas convertida en una ciudad-estado que centra la actividad económica, social y política. La
regencia de Pericles, importante general que ha llevado a Atenas a un periodo de victoria respecto a
las ciudades enemigas vecinas, entre ellas Esparta. El hecho de que Atenas esté viviendo una edad
de oro en donde surge lo que hoy entendemos por cultura: la arquitectura y la escultura, el teatro, el
pensamiento de la ciudad, estrechamente asociado a la democracia.
Características de los sofistas:
1. Adoptan, en general, una actitud relativista e incluso escéptica. Su abandono de la filosofía de la
physis así lo demuestra: ¿para qué seguir discutiendo de tales cuestiones, si jamás llegamos a
conocer la verdad con tal cantidad de escuelas distintas? Pero también en el tema del hombre y de la
sociedad se muestran relativistas: habían podido observar en sus numerosos viajes que no hay dos
pueblos que tengan las mismas leyes ni las mismas costumbres.
2. Además de buscar el saber en cuanto tal, atendieron a cuestiones prácticas, para lo cual resultaba
esencial el conseguir alumnos. Habían convertido el saber en oficio y habían exigido una
compensación económica para poder vivir y difundirlo, viajando de ciudad en ciudad; las cuantías eran
grandes y muchos se enriquecieron considerablemente. Esto escandalizaba enormemente a los
antiguos, porque para ellos el saber era consecuencia de una comunión espiritual desinteresada, en la
medida en que sólo accedían al saber los aristócratas y los ricos, que tenían previamente resueltos los
problemas prácticos de la vida y dedicaban al saber el tiempo libre de necesidades.
3. Con los sofistas pasa a primer plano el problema educativo y el afán pedagógico. Ahora, el
conocimiento y la virtud, entendida como perfección moral de la persona, asumen un nuevo
significado, pues ya no dependen de la nobleza de la sangre y del nacimiento, lo que se había
pensado durante el periodo presocrático, sino que se basa en el saber y que puede adquirirse por
cualquiera que esté dispuesto a hacerlo, solo con la condición de encontrar a la persona adecuada que
le sirva de guía espiritual.
4. A los sofistas se les reprochó su carácter errante y el no respetar aquel apego a la propia ciudad,
que para los griegos de aquel entonces era una especie de dogma ético. Ellos, más que ciudadanos
de una simple ciudad se sintieron ciudadanos de la Hélade. Manifestaron una notable libertad de
espíritu con respecto a la tradición, las normas y las conductas tipificadas, y mostraron una confianza
ilimitada en las posibilidades de la razón. Por tal razón fueron llamados "ilustrados griegos".
5. De todo lo dicho se puede deducir la siguiente cuestión: Las normas relacionadas con las
instituciones, la política y la moral, son convencionales, esto es, que dependen del acuerdo entre los
hombres, no vienen de los dioses ni de la propia naturaleza. Sólo hay dos principios naturales: "buscar
el placer", y "el dominio del más fuerte", todo lo demás en el hombre es convencional y artificial.
6. No constituyeron un bloque compacto de pensadores, Se trata de un grupo cuyos miembros se
desarrollan independientes, si bien todos ellos satisfacen idénticas necesidades relacionadas con la
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educación para el éxito en la vida política, recurriendo para ello a medios similares. Consideran el éxito
en la ciudad el fin de todo ciudadano, así conseguirán obtener la mayor felicidad que sólo es posible
cuando se forma parte de los que gobiernan y toman decisiones, pues muchas de ellas podrán serlo
para el beneficio propio.
7. Extraen las últimas consecuencias de la filosofía de los atomistas. respecto a la naturaleza. Éstos
habían declarado la existencia del azar en la naturaleza: todos los seres, incluidos los dioses, son
composiciones de átomos que girando en el vacío colisionan unos con otros azarosamente. La actitud
escéptica ante la naturaleza profesada por los sofistas, viene del reconocimiento de la imposibilidad de
conocer sus procesos, sus reglas y sus leyes.
1.2. EL RELATIVISMO DE LOS
PROTÁGORAS. ( 481-401 a. de C.)
SOFISTAS
A
TRAVÉS
DE
La proposicíón básica de su pensamiento consiste en el siguiente axioma: "EI hombre es la medida de
todas las cosas, de las que son en aquello que son, y de las que no son en aquello que no son". ( Las
antilogías).
Mediante este principio Protágoras quería negar la existencia de un criterio absoluto que discrimine
entre el ser y el no-ser, entre verdadero y falso, o el bien y el mal. El único criterio es el hombre, el
hombre individual: "Las cosas son para mí tal y como se me aparecen y las cosas son para ti tal y
como se te aparecen a ti". Por tanto, para Protágoras, al ser así las cosas nadie estará en la falsedad
sino que todos estaríamos en la verdad (cada uno en su verdad). Otra interpretación de esta expresión
es considerar al hombre como el criterio, pero no como individuo concreto, sino desde un punto de
vista genérico: sería el ser humano en tanto que especie que mide y valora su realidad desde el punto
de vista de lo humano, en cuanto a sus intereses y necesidades en tanto que especie, y en diferencia
con las demás especies de la naturaleza.
En las antilogías Protágoras demuestra que "Acerca de cada cosa hay dos razonamientos que se
contraponen entre sí", Con respecto a cada cosa es posible decír y contradecir, defender una tesis y
su contraria (antítesis). Lo que se propone Protágoras es enseñar a criticar y a discutir.
Para él todo es relativo: no existe una verdad absoluta y tampoco existen valores morales absolutos.
Existe, sin embargo, algo que es más útil, más conveniente y, en consecuencia, más oportuno. El
sabio es aquel que conoce aquello relativo que es mas útil. conveniente y oportuno, y que sabe
convencer a los demás para que también lo reconozcan y lo pongan en práctica.
1.3. EL ESCEPTICISMO DE LOS SOFISTAS A TRAVÉS DE GORGIAS (483-385
a. de C.)
Obra: Sobre la naturaleza y sobre el no-ser, estructurada sobre las tres tesis siguientes:
1-No existe el Ser, esto es, nada existe. Una profunda crítica al concepto de ser eterno e inmutable de
Parménides, por donde había proseguido la mayor parte del pensamiento. En esta misma línea y al
igual que Parménides identifica el ser y la verdad, podríamos decir que no existe la verdad.
2-En el supuesto de que existiese el Ser, no podría ser cognoscible; hay ruptura entre pensamiento y
ser. Así como tambnién se muestra una desconfianza del conocimiento humano que no puede acceder
a nada que esté más allá de las necesidades y de los intereses humanos
3-En el supuesto de que fuese pensable el ser resultaría inexpresable con nuestro lenguaje. Una
última duda profunda sobre las posibilidades del lenguaje, pero no por ello pierde la importancia que la
palabra había tenido para los griegos sino que desplaza su función que ahora sigue siendo crucial en
la vida política, no olvidemos que esta es la más grande ocupación de los más grandes hombres. El
lenguaje, en estas creencias, pierde su valor como vehículo de expresión de realidades verdaderas, y
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se convierte en un elemento para convencer, de manipulación de masas; quien domina el lenguaje
posee el poder de dirigir a los demás, por tanto, de gobernar sobre la ciudad.
Por lo tanto, es imposible conocer la Realidad, la Verdad. Debido a su pensamiento Gorgias cae en un
planteamiento escéptico. Si nos es imposible conocer la realidad y aún más imposible comunicarla,
ninguna opinión puede ser contrastada con la realidad, por ello cualquiera puede ser falsa, o
cualquiera podrá tomarse como verdadera siempre dependiendo de la destreza del retórico.
2. SÓCRATES. (Atenas, 470-399 A. de C.)
Su padre era picapedrero fino o, según algunos, escultor; su madre, "excelente y tremenda partera",
pertenecientes a un grupo social poco distinguido, pero en pleno auge frente a la decadencia de la
aristocracia ateniense.
Como la mayoría de los atenienses, fue hoplita (soldado de infantería), miembro de un Jurado y
senador. No hay datos de él hasta los cincuenta años, desconocemos su oficio. De gran fortaleza
física pero poco agraciado; conversador empedernido que no sale a pasear al campo porque "nada le
enseñan los árboles y las flores sino los hombres y la polis”, desconcertando a sus interlocutores con
su ironía.
Controvertido y crítico, tiene problemas tanto con el gobierno de los demócratas, a los que considera
ineptos y demagogos, como con los aristócratas, a los que acusa de defender sus intereses de clase
hasta la corrupción. Con todo, respeta y acepta la ley de su ciudad hasta el punto de acatar la
sentencia que lo condena a muerte acusado de no creer en los dioses de la ciudad, introducir nuevos
dioses y corromper a la juventud. Sus seguidores intentan persuadirlo inútilmente de que abandone la
ciudad, pero huir suponía renunciar a lo que consideraba la máxima gloria de ser griego (un griego no
es nada si se separa de su ciudad y la vida sólo tiene sentido dentro de las actividades propias de la
sociedad). Cuarenta días más tarde bebía la cicuta rodeado de su mujer, sus hijos y sus más fieles
seguidores, tras un últjmo diálogo sobre la inmortalidad del alma que recoge Platón en el Fedón.
Sócrates no escribió nada, considera que el mensaje debe comunicarse a través de la palabra viva, a
través del diálogo. Su pensamiento nos ha sido legado principalmente por Platón, quien lo presenta
como el interlocutor principal de sus diálogos.
Sócrates centró su investigación en temas de ética. Afirma que la sabiduría que sirve al hombre no le
va a venir de fuera, del conocimiento que tenga del cosmos, al que nunca podría manejar, sino del
propio hombre, de su mente, de su NOUS. Esto se debe a que considera al hombre no desde un
aspecto naturalista, sino desde su aspecto moral y social: el hombre lo es ante todo para sí mismo y
para los demás.
2.2. La teoría de la definición: primer paso al entendimiento.
Los sofistas defendieron que los valores morales ( bueno, malo, justo, injusto) había que entenderlos
de un modo distinto para cada persona, y en todas suponían la misma validez, pero para Sócrates tal
posición haría imposible la comunicación y el entendimiento entre los hombres. La primera tarea para
Sócrates había de ser la de restaurar el valor del lenguaje como un vehículo de significado para
toda la comunidad humana. Hay que definir los conceptos con exactitud, pero esto sólo es
posible si poseemos un conocimiento que nos permita captar las características permanentes y
profundas (esenciales) de lo que se pretende definir de modo independiente a sus aspectos
accidentales, circunstanciales o cambiables, lo que tendría además una repercusión directa en nuestra
conducta: pues, por ejemplo, sólo sabiendo lo que es "la justicia" podremos ser justos.
Sócrates se pregunta ¿cuál es la naturaleza y la realidad última del hombre?, ¿cuál es la esencia del
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hombre? Así, afirma que el hombre es su ALMA, esto es lo que distingue de cualquier otra cosa. Este
alma es, para Sócrates, nuestra RAZÓN, la sede de la actividad pensante y ética.
Si el alma es la esencia del hombre, cuidar de si mismo significa cuidar no el propio cuerpo, sino el
alma. La tarea del educador consistirá en enseñar a los hombres el cuidado del propio alma. El que
nos enseña a cuidar de nuestra alma es el que afirma "conócete a tí mismo" (la enseñanza de
Sócrates).
2.3. EL INTELECTUALISMO MORAL.
La virtud (areté) significa aquella actividad y modo de ser que perfecciona a cada cosa, haciéndola ser
aquello que debe ser. Por tanto, la virtud del hombre es lo que hace que el alma sea como debe ser,
de acuerdo con su naturaleza, es decir buena y perfecta, y el camino para llegar a esto no puede ser
otro que el conocimiento y en esto consiste, según Sócrates la ciencia o el conocimiento, mientras que
el vicio será identificado con la privación de ciencia o conocimiento, es decir, con la ignorancia.
Así, Sócrates acomete una revolución en la tabla tradicional de los valores. Los verdaderos valores no
son aquellos que están ligados a las cosa exteriores, ni los que están ligados al cuerpo, sino los
valores del alma que se hallan todos incluidos en el conocimiento.
Para Sócrates la virtud es ciencia y el vicio es ignorancia, nadie peca voluntariamente y quien hace el
mal lo hace por ignorancia del bien. Este planteamiento ha sido calificado como "intelectualismo
moral", porque reduce el bien moral a un hecho de conocimiento, considerando como algo imposible
conocer el bien y no hacerlo. En Sócrates no hay lugar a la idea de pecado ni a la de culpabilidad, se
trata, más bien, de un error de la razón que obra por ignorancia del verdadero bien. Tampoco hay
justificación para el castigo ya que la única solución no es otra que la educación.
2.4. El MÉTODO SOCRÁTICO.
Sócrates afirma haber heredado el oficio de su madre. Piensa que la verdad no es enseñable. sino que
está dentro de nosotros mismos. Lo que si que es posible es que alguien ayude a otro a descubrir la
verdad de la que cada uno es portador.
Los fines del método socrático son de naturaleza ética y educativa, pretende que su interlocutor
descubra por sí mismo la verdad que lleva dentro. El diálogo con Sócrates tenía como objetivo dirigir al
alma a un examen de sí misma, para descubrir la propia vida; un examen moral encaminado a
descubrir la verdad interior.
Este método para la búsqueda de la verdad consta de dos momentos fundamentales:
a)-la refutación: modo de deshacer falsas creencias a través de la ironía, hasta reconocer la propia ignorancia.
b)-la
mayeútica: descubrimiento de la verdad en el interior de uno mismo.
Para llevar a cabo este método, Sócrates se valía del disfraz del "no saber" y de la ironía.
a) Frente a la soberbia actitud de los sofistas que afirman que todo lo saben, Sócrates se coloca ante
su interlocutor en situación del que no sabe y del que tiene que aprenderlo todo. Sócrates afirma la
posición del que dice "yo sólo se que no se nada". Esta posición es la que hace que surja el diálogo
con su interlocutor.
La refutación o ironía es el juego que utiliza Sócrates para obligar a su interlocutor a dar razón de sí
mismo. Consiste en llevar al interlocutor a la convicción de que no sabe nada. utilizando para ello la
interrogación.
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A veces, en sus simulaciones irónicas Sócrates fingía adoptar como propios los métodos de su
interlocutor. A continuación se dedicaba al juego de exagerarlos hasta límites caricaturescos, para
después invertirlos con la lógica peculiar de dichos métodos, de forma que se hiciese patente la
contradicción.
La refutación es la fase durante la cual Sócrates llevaba al interlocutor a reconocer su propia
ignorancia. Es un primer paso en el que se trata de descubrir la falsedad de las opiniones corrientes
que se sostienen sobre las cosas. Es la parte negativa del método. Sócrates la llama erística y es aquí
donde Sócrates hace gala de su fina ironía.
b) La segunda parte del método consiste en la mayeútica: el alma sólo puede conocer la verdad si está
preñada de ella, consiste en dar a luz la verdad por medio del diálogo. Es el "conócete a ti mismo". Es
así como se llega al descubrimiento de la verdad.
PREGUNTAS ORIENTATIVAS DE EXAMEN
1. - Qué son los mitos, sus características y ejemplos explicativos.
2. - Compara el pensamiento mítico con el pensamiento racional.
3. - Qué es el “paso del mito al logos” y sus logros más importantes.
4. Cararterísticas del pensamiento mítico o arcaico. (1.5)
5. El concepto de physis y sus distintos significados con sus representantes.(1)
6. - Explica el pensamiento de Tales de Mileto respecto a la naturaleza.(1)
7. -¿ Cual es el origen (arché) en Anaxímenes y como se forman los seres.?
8. - Explica qué es el apeiron en Anaximandro y cómo se forman los mundos a partir de él.
9. La physis como arjé, sus representantes y sus doctrinas principales. (2)
10.- Explica cual es la aportación de los pitagóricos al pensamiento occidental. (2)
11.- Heráclito y su explicación de la Naturaleza. (1,5)
12.- Explica y define la fuerza natural que para Heráclito permite la oculta armonía del cosmos.
13.- Parménides y el ser. (1.25)
14.- Haz una síntesis de las soluciones pluralistas con respecto al movimiento, en los filósofos
presocráticos. (2)
15.- Empédocles: los cuatro elementos y las fuerzas de la Naturaleza. (1)
16.- Explica qué son las homeomerías y cómo se forman los seres a partir de ellas en Anaxágoras.
17.- Aportaciones de los atomistas al pensamiento presocrático. (1.5)
18. Aportaciones de los presocráticos al pensamiento occidental (2.5)
Define: Arché, Physis, Ser, Logos o Razón, Nous, homeomería, átomo.
Preguntas de baja puntuación:
1.
Dónde y cuando surgen las primeras manifestaciones del pensamiento racional:
2.
Physis significa:
3.
Afirmar que hay vida en todo es una doctrina llamada:
4.
El arjé para Anaxímenes es:
5.
El arjé para Anaximandro es:
6.
El principio de la naturaleza para los pitagóricos es:
7.
El concepto de Ser fue introducido en el pensamiento presocrático por:
8.
Interpretar el mundo desde cualidades propiamente humanas es propio del pensamiento:
9.
La doctrina que afirma que todo vuelve a comenzar en un ciclo eterno se llama:
10.
Dos cualidades del pensamiento arcaico son:
11.
Quien afirma que hay una fuerza natural que ordena el mundo a partir de una materia inicial
caótica es:
12.
El grupo de presocráticos denominado pluralistas pretenden resolver el problema planteado
entre:
13.
El tema del azar en la naturaleza fue introducido por vez primera por:
14.
Qué tipo de pensamiento descubre el carácter necesario de todo cuanto sucede:
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15.
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29.
30.
Dos cualidades del Ser en Parménides son:
Una fuerza natural, divina, que establece en Heráclito una armonía en el cosmos es:
El alma en Demócrito se compone de:
"Lo que una cosa es" independientemente de sus cambios es:
Las dos vías de conocimiento en Parménides son:
Si el Amor es a la unión, el Odio es:
Que la naturaleza está formada simultáneamente por cuatro elementos es propio de:
Sofista significa:
Para Demócrito, antes de la formación de los seres sólo hay:
El carácter relativo de la verdad fue afirmado por:
Concebir la naturaleza como un permanente estado de guerra es propio de:
La democracia en Atenas se expresa mediante el pensamiento de:
“El hombre es la medida de todas las cosas” es una expresión utilizada por:
Para Sócrates la verdad hay que buscarla en:
Los sofistas aceptan las teorías físicas de:
La expresión “sólo sé que no sé nada” fue utilizada por :
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