Instituto tecnológico de Lerma Desarrollo sustentable Trabajo de

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Instituto tecnológico de Lerma
Desarrollo sustentable
Trabajo de investigación acerca de el flujo de energía en
comunidades humanas como ciudades y comunidades
rurales
Profesora Ing. Rosa león medina
Alumno: Alcocer Pérez Jorge Alberto
Bacab Xavier
Ingeniería mecanica
4 semestre
Siclo escolar enero julio 2012
San francisco de Campeche, Campeche
Flujo de energía en aéreas rurales
Aunque en menor medida, los ecosistemas naturales transformados también son deficitarios. Por
ejemplo, al eliminar un bosque para introducir un cultivo de maíz, ocurre que los nutrientes son
sacados del ecosistema en la madera que es extraída y utilizada en otros lugares. Con este hecho
se crea un desbalance de nutrientes en el suelo. Para poder compensar dicho desequilibrio y para
que el cultivo de maíz prospere adecuadamente, será necesario importar fertilizantes y
agregárselos al suelo.
Bajo este esquema de análisis, es un hecho que los ecosistemas son frágiles, pero nobles, pues de
ellos depende el hombre de manera total e indisoluble. En reciprocidad, el hombre debe
mantener la filosofía de subsistir mediante la explotación racional, planeada y sostenida de los
recursos naturales, para lo cual se deben establecer nuevas directrices y políticas de
corresponsabilidad con el medio ambiente físico y biológico.
SISTEMA NACIONAL DE AREAS PROTEGIDAS. Actualmente en nuestro país la deforestación avanza
a un ritmo de cuando menos 10% anual, en relación con la cubierta vegetal total de la nación.
Hasta ahora se han deforestado superficies del orden de 700,000 hectáreas. Se ha calculado que
para el año 2000 sólo quedará 17.4% de cubierta vegetal natural en nuestro país y se presentará
una tasa anual de deforestación de 1.3%. Si se sigue con este ritmo de destrucción de bosques y
selvas naturales, en 10 años desaparecerán para siempre.
Los principales agentes de la deforestación son los incendios y el desmonte para la ampliación de
la frontera agrícola y ganadera. Estos dos agentes han causado verdaderos destrozos naturales,
como es el caso del plan Chontalpa, llevado a cabo en 1966, en el que se planeó el desmonte de
40000 hectáreas de selva tropical húmeda.
Por otro lado, los incendios provocados o naturales hacen que cada año se pierdan 200,000
hectáreas de cubierta vegetal. Así, por ejemplo, las consecuencias del huracán Gilberto, que llegó
a nuestro país en 1988, se derivaron de la deforestación de 1 millón de hectáreas, de las cuales
135,000 se perdieron totalmente, debido a incendios que se provocaron por la sequía prolongada
que se dejó sentir posteriormente.
Por otra parte en México, la flora y, como consecuencia, la fauna desde años atrás han estado
severamente amenazadas por las actividades humanas, así como por los fenómenos naturales de
nuestro país; y los esfuerzos reales para revertir esta situación han sido francamente magros y
poco efectivos. En la actualidad sólo queda menos de 5% de las selvas tropicales que había en el
territorio nacional a principios de siglo.
El interés del gobierno mexicano por proteger el patrimonio natural se inicia en 1876 con la
declaración de expropiación del “Desierto de los Leones”. A partir de 1935 los decretos y
declaraciones para proteger nuestras áreas naturales han sido numerosos, aunque insuficientes.
En la actualidad sólo existen 84 áreas con algún tipo de protección legal, cuya superficie
comprende el 0.9% del total nacional. Es muy poca; la superficie protegida de nuestro país
deberías ser mayor.
Es importante aumentar la superficie de las áreas naturales protegidas, pues son porciones
terrestres o acuáticas en las que el ambiente natural no ha experimentado alteraciones esenciales
debido a actividades humanas. Con estas áreas se logra proteger el suelo, las cuencas hidrológicas,
la flora y fauna, el germoplasma y, en general, se consigue el mejoramiento del medio de una zona
o región.
Se preserva el patrimonio genético, ecológico, ambiental y de la biodiversidad, con lo cual
aseguramos nuestro presente y el futuro de nuestra sociedad. Es la exigencia ética que debe estar
siempre presente en nuestras acciones y planes para el desarrollo sostenido, para vivir a partir de
los recursos naturales que nos ofrece el medio ambiente.
LAS AREAS NATURALES DE NUESTRO PAIS. El documento titulado “Información básica sobre las
áreas naturales de México”, editado por la SEDUE en 1989, menciona que el Sistema Nacional de
Äreas Naturales Protegidas (SINAP) se conforma por nueve categorías que se diferencian entre sí
por sus objetivos de manejo y por el tipo de usos permitidos. Estas categorías son las siguientes:
Reservas de la biosfera. Son zonas con una extensión superior a las 10,000 has, que contienen
áreas representativas biogeográficas relevantes a nivel nacional, de uno o más ecosistemas no
alterados significativamente por la acción del hombre y, al menos, una zona no alterada en la que
habiten especies consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción.
Reservas especiales de la biosfera. Son zonas representativas de uno o más ecosistemas no
alterados significativamente por la acción del hombre, en las que habiten especies que se
consideran endémicas, amenazadas o en peligro de extinción; su menor superficie y sus
ecosistemas dan su diferencia respecto de las reservas de la biosfera.
Parques nacionales. Son áreas de representación biogeográfica a nivel nacional, de uno o más
ecosistemas que se signifiquen por su belleza escénica, su valor científico, educativo o de recreo,
su valor histórico, por la existencia de flora y fauna de importancia para todo el país y por su
aptitud para el desarrollo del turismo.
Monumento natural. Son áreas que contienen uno o varios elementos naturales de importancia
nacional, consistentes en lugares y objetos naturales, por su carácter único o excepcional, por su
interés estético, por su valor histórico o científico se resuelve incorporar a un régimen de
protección absoluta.
Parques urbanos. Son aquellas áreas de uso público, con ecosistemas naturales, artificiales o
elementos de la naturaleza dedicados a proteger un ambiente sano para el esparcimiento de la
población y proteger valores artísticos, históricos y de belleza natural de significación regional o
local
Flujo de energía en las ciudades
Todas las formas humanas de desarrollo requieren de insumos de energía para que se produzca.
Para la mayor parte de la historia, el trabajo manual (ya sea humano o animal) fue la forma
predominante de energía.
Por ejemplo, los seres humanos construyen edificios con la mano y los caballos cultivaba la tierra
en las fincas.
Pero a medida que la civilización humana se hizo más avanzada, se comenzó a utilizar nuevas
formas de energía con la asistencia de los avances tecnológicos.
El mayor avance en el uso de la energía fue la quema de combustibles fósiles para generar energía.
La combustión de carbón se convirtió en una forma primaria de energía en la Revolución Industrial
y la unidad de proceso mecánico en las fábricas.
Aún hoy, los combustibles fósiles siguen siendo una forma importante de energía para el
desarrollo humano.
En los Estados Unidos, el carbón genera aproximadamente el 56% de la electricidad.
Esta electricidad se transfiere a través de las líneas de energía a las ciudades, suburbios y granjas a
los hogares y los negocios.
Pero ya que la combustión de combustibles fósiles conduce a un cambio climático a través de
emisiones de CO2, debemos estar dispuestos a avanzar hacia formas más limpias de energía para
impulsar las actividades económicas.
Cuando nos fijamos en los procesos combinados de conseguir y utilizar la energía en una
determinada economía, estamos viendo el sistema de energía.
El sistema de energía es importante analizar, ya que nos proporciona una visión global de lo que la
actividad económica de combustibles en una determinada sociedad y lo que predominan en las
formas de energía.
También nos permite ver dónde se puede alterar el sistema energético para hacerlo más
sostenible.
El sistema de energía se compone de tres partes: la energía primaria, de energía secundaria, y los
servicios energéticos.
De energía primaria se compone de entradas iniciales del uso de energía en el sistema.
Aunque pueda parecer que hay numerosas formas de energía presentes en la Tierra, todos ellos
pueden estar vinculados de nuevo en las dos fuentes primarias de energía: la energía gravitacional
y la energía nuclear.
La fuerza gravitacional de la luna, los efectos del movimiento de las aguas oceánicas y las mareas.
Actualmente hay esfuerzos en marcha para aprovechar el movimiento del agua para uso humano,
también se conoce como energía de las mareas.
En el nacimiento del sistema solar, la gravedad forzada de diversos objetos y la masa en conjunto,
formando así la tierra.
Esta compresión intensa creo un interior caliente de la tierra.
Este calor interior se utiliza a menudo en los sistemas de energía geotérmica, cavar más profundo
debajo de la superficie de la tierra para localizar a los altos niveles de calor suficiente para su
conversión en energía utilizable.
Todos los combustibles fósiles (petróleo y carbón, por ejemplo) se remonta a la energía solar.
La energía solar se crea en numerosos eventos de la fusión nuclear que se producen en la
superficie del sol.
Esta fusión nuclear emite grandes cantidades de energía solar y el calor que se abren paso a la
superficie de la Tierra a la fotosíntesis en las plantas de energía y otros procesos.
Ya que el carbón y el petróleo son los restos descompuestos de la materia animal y vegetal
durante millones de años, podemos decir que son esencialmente creado por la energía solar.
Energía secundaria incluye la energía primaria que se ha transformado para el uso humano.
Por ejemplo, la electricidad no se produce naturalmente en el ambiente (excepto durante una
tormenta eléctrica) y debe ser creada mediante la transformación de energía primaria como el
carbón en electricidad.
Cuando el petróleo crudo se extrae, no está listo para su uso inmediato, sino que primero deben
ser enviados a una refinería de petróleo donde se convierte en petróleo.
Los servicios de energía son las actividades concretas que se prestan mediante el uso de energía.
Por ejemplo, en una tienda, los posibles servicios de energía incluyen la iluminación, aire
acondicionado, calor o refrigeración.
Los servicios de energía incluyen todos los productos finales del sistema de energía, lo que los
seres humanos tratan de crear a través del uso de energía.
Discutible, por la tala de los servicios de energía, la sociedad que requieren menos insumos de
energía primaria y secundaria, por lo tanto consume menos energía en general.
Analizando a un sistema de energía en estos términos nos permite evaluar la forma de crear un
futuro energético más sostenible.
Si reemplazamos varios insumos de energía primaria por formas más sostenibles (como la energía
solar, energía eólica, etc) entonces estamos causando menos daños al medio ambiente que a
través de la combustión de combustibles fósiles.
Aunque los científicos están trabajando duro para desarrollar tecnología nueva y más limpia para
sustituir a las actuales formas de consumo de energía, que todavía dependen de grandes
cantidades de combustibles fósiles.
Avanzar hacia un sistema energético más sostenible requeriría un precio a las emisiones de
carbono, un cambio hacia las energías renovables, la tecnología más eficiente de la energía, y un
esfuerzo concertado de todo el mundo a alejarse de los combustibles fósiles.
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