La importancia de tener claro quién es nuestro cliente Resulta muy importante saber a que público se dirige nuestro producto, tener una concepto claro de a quién nos dirigimos nos permitirá llegar a sus necesidades de manera exitosa Un producto o servicio se vende a un cliente. Si no hay clientes, no hay ventas, y por lo tanto la empresa no tendría razón de ser. Por eso es muy importante conocer a nuestros clientes, y esto se logra a través de una investigación de mercado que nos va a permitir conocerlo en profundidad y definir las estrategias comerciales. Un primer paso es definir a qué tipo de cliente está dirigido un producto. Por ejemplo: si vendemos leche para niños seguramente quien lo va a comprar es el ama de casa o las mamás. ¿Y qué buscan estas amas de casa y mamás? Que la leche tenga vitaminas y propiedades nutritivas para los niños, que fortalezca sus huesos y que además lo ayude a prevenir enfermedades. Ok, ya tengo esa leche pero está dirigido a todas las mamás y amas de casa de Argentina. Probablemente con tantas propiedades sea una leche más cara de lo común, por lo tanto vamos a dirigirnos a las mamás y amas de casa de clase media, media-alta. De esta forma vamos conociendo al cliente para nuestro producto y a partir de un estudio de mercado podemos conocer más de él. Esto nos ayudará a establecer una estrategia de marketing y comunicación, a utilizar los canales adecuados para llegar hasta nuestro cliente. Otro punto importante es ‘’la atención al cliente’’. En la última década esta ha sido clave para que una empresa se diferencie de la competencia, aún vendiendo más caro. Dependiendo del producto o servicio la atención al cliente va a variar. Por ejemplo si usted va a contratar un servicio de mensajería para enviar un documento importante, seguramente va a hacerlo con aquella que venga a recoger el envío a tiempo, que lo entregue de la misma manera, que sean cuidadosos, que sepan rastrearlo en caso de que se pierda, que siempre haya alguien para atenderlos, si hay un problema lo resuelvan rápido, que el margen de error sea muy bajo, etc. No importa si es más cara que otra siempre y cuando satisfaga estas necesidades. Un producto debe cubrir una necesidad, por eso debemos conocer quién es nuestro cliente, y cuáles son sus necesidades.