Las sustancias químicas y el cáncer de seno

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Las sustancias químicas y
el cáncer de seno
Mejores maneras de detectar sustancias químicas
tóxicas y mejorar la prevención del cáncer de seno
Introducción
Lo que encontrará
En la página 2
Causas ambientales establecidas del cáncer de seno
En la página 4
La importancia de someter sustancias químicas a prueba para
determinar el riesgo en diferentes etapas ambientales
En la página 6
Método de Identificación de Peligros
En la página 7
Lo que puede hacer
El cáncer de seno es el cáncer
invasor más común en las
mujeres de los EE.UU. y la
principal causa de muerte de mujeres
de entre treinta y cinco y sesenta y
cinco años de edad.1 El cáncer de seno
avanzado se está encontrando cada
vez más en mujeres de entre viente y
cuarenta años de edad.2 Sin embargo,
los estudios estiman que los factores de
riesgo heredados representan menos de la
tercera parte de todos los casos de cáncer
de seno.3 ¿Cuáles son los causantes de
los otros dos tercios? Probablemente una
combinación de factores. Un creciente
volumen de investigación indica
vínculos entre el cáncer de seno y las
sustancias químicas a las que estamos
expuestos en nuestro medio ambiente y
en productos de consumo, especialmente
cuando esas exposiciones ocurren
durante períodos vulnerables, como el
desarrollo fetal y la pubertad. Es posible
que entender cómo algunas sustancias
químicas pueden contribuir al cáncer de
seno a la larga ayude a prevenir nuevos
casos de esta enfermedad.
Desafortunadamente, hay poca
información de seguridad disponible
sobre decenas de miles de sustancias
químicas actualmente en uso. Todos
los años se comercializan centenares
de nuevas sustancias químicas y la
mayoría de ellas no se someten a prueba
para determinar cómo afectan la salud
humana.4 Hasta las pocas sustancias
químicas que se someten a pruebas de
seguridad no se evalúan rutinariamente
para determinar sus impactos sobre
el tejido mamario. Sin esos datos es
imposible determinar qué sustancias
químicas son peligrosas o identificar
alternativas más seguras.
Ciertos cambios en la regulación de
sustancias tóxicas ofrecen nuevas
oportunidades para averiguar qué
sustancias químicas pueden ser peligrosas.
Este folleto pone de relieve algunas
de las determinaciones principales
y las recomendaciones del informe,
Pathways to Breast Cancer: A Case
Study for Innovation in Chemical Safety
Evaluation (Vías hacia el cáncer de seno:
Un estudio de caso para la innovación en
la evaluación de la seguridad de sustancias
químicas),5 redactado por miembros del
proyecto de la Normativa de Cáncer
de Seno y Sustancias Químicas (Breast
Cancer and Chemicals Policy, BCCP) y
financiado por el Programa de California
de Investigación Sobre el Cáncer de
Seno. Ese proyecto fue diseñado para
encontrar maneras de cerrar la brecha
de información sobre sustancias
químicas y el cáncer de seno. Un panel
de expertos se reunió para elaborar
un método para identificar sustancias
químicas que aumentan el riesgo de
contraer cáncer de seno, empleando los
mejores métodos científicos existentes.
Este método también puede ser útil
para identificar sustancias químicas
que contribuyen a otras enfermedades.
Además, el panel identificó métodos
para someter productos a prueba que
deberían mejorarse y áreas que deben ser
investigadas en mayor profundidad.
Éstas son maneras prácticas y
completas que permiten que
los científicos identifiquen
sustancias químicas
potencialmente peligrosas,
para que los fabricantes de
sustancias químicas, los
consumidores y los programas
federales y estatales puedan
encontrar alternativas más
seguras. Los defensores pueden
emplear esta información para insistir en
que los fabricantes, los investigadores y
las compañías que vendan productos de
esa índole apliquen estas pruebas.
¿Por qué no sabemos qué sustancias
químicas aumentan el riesgo de contraer
cáncer de seno?
Las sustancias químicas están
en el aire que respiramos,
el agua que bebemos y en
muchos productos de limpieza
de uso doméstico y de aseo
personal que empleamos en
nuestros hogares y en nuestros
cuerpos. Podemos oír rumores
sobre sustancias químicas que
pueden ser peligrosas para
nuestra salud, pero ¿sabemos
realmente cuáles tienen la
probabilidad de aumentar
nuestro riesgo de contraer
cáncer de seno? ¿Lo saben
los fabricantes? ¿Lo sabe el
gobierno? En muchos casos, la
respuesta es no.
No tiene por qué ser así. Los
investigadores estiman que una de
cada ocho mujeres nacidas hoy será
diagnosticada con cáncer de seno en
algún momento de su vida.6 En 2009,
el año para el que están disponibles
las estadísticas más recientes, más de
200,000 mujeres en los EE.UU. fueron
diagnosticadas con cáncer de seno y
más de 40,000 murieron a causa de
este cáncer.7 Estos hechos indican
claramente por qué necesitamos averiguar
qué sustancias químicas aumentan la
probabilidad de contraer cáncer de seno.
Uno de los motivos por los que sabemos
tan poco sobre qué sustancias químicas
son peligrosas para la salud es que,
en general, las leyes de los EE.UU.
no requieren que los fabricantes de
sustancias químicas pongan a prueba
la seguridad de sus productos antes de
que salgan a la venta. Además de los
pesticidas y los productos farmacéuticos,
la mayoría de las sustancias químicas en
los EE.UU. están reguladas por la Ley
de Control de Sustancias Tóxicas (Toxic
Substances Control Act, TSCA). Para las
decenas de miles de sustancias químicas
industriales que se encuentran en
nuestro medio ambiente y en productos
de consumo, la TSCA requiere que la
Dirección de Protección del Medio
Ambiente (Environmental Protection
Agency, EPA) demuestre que un
producto químico es irrazonablemente
peligroso para la salud o el medio
ambiente antes de poder regular dicho
producto químico. Pero la ley restringe
a la EPA al no darle el poder de regular
debidamente las sustancias químicas
o incluso requerir que se las someta a
prueba. Sólo el uso de cinco sustancias
químicas ha sido restringido parcialmente
de conformidad con la TSCA desde
1976, el año de la promulgación de la ley.
La ley es tan débil y tan poco efectiva que
la EPA no ha podido prohibir todos los
usos de asbestos, un producto químico
que se sabe que causa cáncer. Para los
centenares de nuevas sustancias químicas
que se producen anualmente, las
compañías sólo tienen que proporcionar
al gobierno la información que ya
reunieron y no se requieren más pruebas.
Por lo general, sólo una pequeña parte de
esa información se pone a disposición
del público.8
Causas ambientales establecidas del
cáncer de seno
Ya sabemos que algunas exposiciones ambientales pueden conducir a
cáncer de seno. Los compuestos de estrógeno, como los de la terapia
de reemplazo hormonal (HRT) y el dietilstilbestrol (DES), una hormona
que se solía recetar a mujeres embarazadas para reducir el riesgo de
que ocurriera un aborto espontáneo, pueden aumentar el riesgo de
que una mujer contraiga cáncer de seno. Las sustancias que afectan
las hormonas, como el alcohol, también pueden aumentar el riesgo
de contraer cáncer de seno. La radiación de alta frecuencia (como los
rayos x) puede causar daños directos al ADN que pueden conducir al
cáncer de seno, así como el desinfectante médico óxido de etileno y el
benceno, un componente de la gasolina.
Se ha determinado que más de doscientos compuestos pueden causar
tumores mamarios (en los senos) en animales. Algunos de ellos son
el cloruro de vinilo, empleado para fabricar productos de cloruro de
polivinilo (PVC), como pisos y materiales de empaquetado de vinilo; el
1,3-butadieno, empleado en la producción de caucho y látex sintéticos;
y, la acrilamida, empleada para hacer papeles, tintes y plásticos, y
presente en masillas, alimentos y adhesivos. Muchos otros compuestos
nunca han sido analizados para determinar su toxicidad. El próximo
paso es buscar más allá de estas causas conocidas e investigar una
lista mucho más larga de factores ambientales, incluyendo sustancias
químicas que nunca fueron sometidas a prueba o que se estén
presentando al mercado como reemplazo de sustancias químicas que
se estén dejando de emplear.
2
Hasta en los casos en que
las compañías someten
sustancias químicas a
prueba no las evalúan
rutinariamente para
determinar su probabilidad
de causar cáncer de seno.
El tejido mamario no responde como
el de otras partes del cuerpo cuando
se lo expone a sustancias químicas. En
algunos casos, el tejido mamario es
más sensible a las sustancias químicas.
Es necesario realizar pruebas de
toxicidad específicas para determinar
sus efectos sobre el tejido mamario.
Una combinación de leyes débiles y de
pruebas inadecuadas deja al gobierno
sin la información requerida para
proteger la salud pública y nos deja sin
la información que necesitamos para
tomar decisiones más seguras sobre las
sustancias químicas. En años recientes
se ha visto un progreso alentador en
la regulación de sustancias químicas
tóxicas y en informar mejor al público
acerca de ellas. Defensores, fabricantes
de sustancias químicas y entidades
gubernamentales han solicitado
que se actualice la TSCA. Se han
presentado en el Congreso proyectos
de reforma de la TSCA. (Visite
www.saferchemicals.org para obtener
más información). A nivel local, varios
estados han tomado iniciativas para
reducir la exposición del público a
sustancias químicas tóxicas. California,
Maine, Washington y Minnesota
promulgaron una variedad de leyes
que se concentran en sustancias
químicas inquietantes en productos
de consumo. En 2013, 28 estados
presentaron leyes dirigidas a sustancias
químicas individuales y muchos
otros estados introdujeron leyes más
integrales sobre la normativa de las
sustancias químicas.9 Sin embargo,
ninguna de estas iniciativas estatales
se concentra en mejores métodos de
pruebas y ninguna de ellas requiere
que las empresas presenten datos sobre
la toxicidad de sus sustancias químicas.
3
Disparidades de salud
Uno de los numerosos interrogantes urgentes sobre el cáncer de
seno en los EE.UU. es el motivo por el que diferentes grupos de
población contraen cáncer de seno y mueren de la enfermedad
con tasas marcadamente diferentes. Por ejemplo, las mujeres
afroamericanas menores de cuarenta años de edad tienen
un mayor riesgo de contraer cáncer de seno que las mujeres
caucásicas, pero ocurre lo opuesto después de los cuarenta años
de edad. No obstante, las mujeres afroamericanas mayores de
cuarenta años de edad tienen el doble de probabilidad de morir de
cáncer de seno que las mujeres blancas.11
Todavía estamos luchando por entender el origen de estas
disparidades para diseñar intervenciones efectivas. Sabemos
que hay diferencias, dependiendo de la raza y de la condición
socioeconómica, así como en la exposición de las mujeres a
contaminantes ambientales en sus hogares y lugares de trabajo.
Es importante señalar en este contexto que las inmigrantes a los
EE.UU. a menudo tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de
seno que sus contrapartes nacidas en el extranjero. Por ejemplo,
las mujeres chinas nacidas en los EE.UU. tienen un mayor riesgo
de contraer cáncer de seno que las mujeres chinas nacidas en
China, lo que sugiere un rol ambiental en el cáncer. Con más
información sobre sustancias químicas tóxicas y alternativas más
seguras deberíamos poder reducir la incidencia de cáncer de seno
en todas las mujeres.
“ La verdadera carga de cánceres
inducidos por el medio ambiente ha
sido extremadamente subestimada”.
– Informe de 2010 del Panel Presidencial Sobre el Cáncer 13
Efectos de las sustancias químicas en diferentes etapas de desarrollo
Las mujeres en los Estados Unidos tienen una mayor probabilidad de contraer cáncer de seno que ningún otro tipo de
cáncer. ¿Por qué son tan susceptibles los senos al cáncer? Los científicos creen que un motivo es que los senos crecen y
cambian durante toda la vida de las mujeres, incluyendo durante el desarrollo fetal, la pubertad, el embarazo y la menopausia.
Varias hormonas, incluyendo las de la placenta, los ovarios y la pituitaria, desempeñan un papel en estos cambios. Todo lo
que interfiere con el funcionamiento normal de estas hormonas en las etapas de desarrollo probablemente puede alterar el
tejido mamario. Los científicos creen, basándose en evidencias de animales y de seres humanos, que durante estos momentos
críticos, la exposición a sustancias químicas puede cambiar el desarrollo del tejido mamario de maneras que aumentan el
riesgo de contraer cáncer de seno.
Períodos críticos de desarrollo de las glándulas mamarias
El desarrollo de las glándulas mamarias en roedores comparte elementos con el desarrollo mamario de los seres
humanos y muchos científicos se basan en modelos de roedores cuando investigan la toxicidad de una sustancia
química. Los períodos a continuación ponen de relieve los períodos críticos del desarrollo de las glándulas
mamarias en roedores, así como los posibles impactos sobre la salud de la exposición a sustancias químicas
durante estos períodos.12
Período de exposición
nacimiento
Posibles impactos sobre la salud por
exposición a sustancias químicas en
esta etapa
•
Desarrollo temprano o tardío de
la glándula mamaria
•
Pubertad temprana o tardía
•
Características inapropiadas para el género, tales como
roedores de sexo masculino con pezones
Antes y durante la pubertad
Se desarrollan los conductos de lactancia
(secreción de leche) y las estructuras en
los extremos de los conductos, llamadas
botones terminales, se expanden
•
Desarrollo de las glándulas mamarias antes de
lo esperado
•
Desarrollo de las glándulas mamarias después
de lo esperado
•
Sensibilidad alterada hacia compuestos químicos y/o
sustancias que causan cáncer (carcinógenos)
Embarazo
Desarrollo de glándulas productoras de
leche (lóbulos alveolares) y producción
de leche
•
Cambios en la lactancia (habilidad de lactar, contenido
de la leche, período de tiempo lactando)
•
Muerte del/la hijo(a)
•
Reducción del grado en que el embarazo protege
contra el cáncer de seno
Gestacional y recién nacida
Se forman los botones mamarios
4
¿Cuál es la mejor manera de averiguarlo?
El público y nuestros
líderes han dejado claro
que debemos hacer
más para prevenir
el cáncer de seno.
Proteger a todos contra
las sustancias químicas
que pueden aumentar
el riesgo de contraer
cáncer de seno es una
manera significativa de
tratar este problema.
A medida que se pongan a prueba más
sustancias químicas para determinar su
toxicidad, necesitaremos un método
práctico y económico para identificar las
sustancias químicas que contribuyen a
producir cáncer de seno.
El proyecto de la Normativa de Cáncer
de Seno y Sustancias Químicas (BCCP)
desarrolló un Método de Identificación
de Peligros [a la derecha] para identificar
esas sustancias químicas empleando los
mejores métodos científicos existentes.
El panel identificó las categorías de
sustancias químicas a las que se debe dar
prioridad para someterlas a prueba.
El grupo también identificó las pruebas
de toxicidad disponibles que se
deberían emplear para determinar
si una sustancia química eleva el
riesgo de contraer cáncer de seno. El
panel identificó cambios en procesos
biológicos que ocurren temprano o
“río arriba” del desarrollo de tumores y
recomienda que esas sustancias químicas
se sometan a prueba para determinar su
habilidad de incrementar el riesgo de
contraer cáncer de seno causando los
5
siguientes eventos “río arriba”:
•
Daños al ADN
•
Cambios en las maneras en que las
células crecen y se dividen
•
Cambios en las hormonas
•
Cambios en el desarrollo de
los senos
Una de las deficiencias de las pruebas
actuales de toxicidad es que buscan
las señales finales de la enfermedad,
como un tumor, para determinar si
una sustancia química causa cáncer.
Además de ser ineficiente, es probable
que este método no detecte muchos
posibles carcinogénicos. Cambiar a los
indicadores tempranos de daño, como
estos eventos “río arriba”, también
ahorra tiempo y recursos, porque
permite que se sometan a prueba
muchas más sustancias químicas.
En el caso de productos químicos
como los pesticidas que requieren
que se los someta a prueba antes de
su comercialización, el costo actual
es de entre $5 y $10 millones y años
de trabajo para realizar las pruebas de
toxicidad estándar de una sola sustancia
química. Este costo podría ser menor
con pruebas dirigidas a indicadores
tempranos de daños.
En la actualidad, la mayoría de las
pruebas de toxicidad estudian lo que
ocurre cuando se exponen animales
adultos a sustancias químicas. Las
pruebas de toxicidad deberían estar
diseñadas y ser realizadas de manera
tal que tuvieran en consideración la
susceptibilidad a sustancias químicas en
diferentes etapas de la vida. En el caso
del cáncer de seno estas pruebas deberían
realizarse en los períodos críticos en que
las glándulas mamarias se estuvieran
desarrollando o cambiando. Las pruebas
también deberían tener en consideración
factores como las diferencias genéticas o
enfermedades subyacentes que pudieran
hacer que una persona fuera más
susceptible a una sustancia química. La
investigación futura debería investigar
otras vías biológicas relacionadas con
el cáncer de seno y encontrar nuevas
maneras de detectar los eventos
tempranos con probabilidad de alterar el
riesgo de contraer cáncer de seno.
Método de Identificación de Peligros
El Método de Identificación de Peligros es un método para someter a prueba y detectar sustancias químicas que pueden aumentar
el riesgo de contraer cáncer. Puede servir como un recurso para los fabricantes de sustancias químicas, los consumidores y los
programas federales y estatales que deseen identificar tanto las sustancias químicas peligrosas como las alternativas más seguras.
Priorización química: Se debe dar primera prioridad a las siguientes categorías de sustancias
químicas por su habilidad de incrementar el riesgo de contraer cáncer de seno.
Sustancias químicas con alta probabilidad
de ser peligrosas:
Sustancias químicas con alta probabilidad
de exposición:
Sustancias químicas con cualidades que sugieren que tienen
la mayor probabilidad de incrementar el riesgo de contraer
cáncer de seno, tales como:
• Sustancias químicas estructuralmente similares a
aquellas que se sabe que causan cáncer de seno
• Sustancias químicas con indicadores que muestran
que ellas o sus posibles metabolitos están activos en
el sistema endocrino del cuerpo
• Sustancias químicas que pueden alterar el desarrollo
de los senos
• Sustancias químicas que pueden alterar los genes
Sustancias químicas a las que la gente tiene la mayor
probabilidad de estar expuesta, especialmente en etapas
vulnerables de la vida. La probabilidad de exposición se debe
evaluar en todo el ciclo de vida del producto, desde que se
fabrica hasta que se desecha. Estas incluyen:
•
•
Sustancias químicas con probabilidad de acumularse
en el cuerpo, de persistir en el medio ambiente o de
entrar en contacto con el tejido mamario
Sustancias químicas producidas en grandes cantidades
o empleadas ampliamente en productos de consumo o
en lugares de trabajo
Prioridades para someter a prueba: Las pruebas de toxicidad deben buscar los siguientes
cambios en los procesos biológicos relacionados con el desarrollo o la progresión del cáncer de seno.
Detección rápida (in vitro):
Pruebas de detección de:
• Genotoxicidad: la habilidad de una sustancia química
de cambiar el material genético de las células (ADN)
• Cambios en los ciclos de las células: la habilidad de
una sustancia química de cambiar los ciclos normales
de crecimiento celular
• Perturbación endocrina: la habilidad de una sustancia
química de imitar o alterar hormonas en el sistema
endocrino (hormonal) del cuerpo
Los resultados de las pruebas celulares (in vitro) a veces
proporcionan suficiente información como para generar
preocupación de que una sustancia química pueda
aumentar el riesgo de contraer cáncer de seno. En los
casos en que se requiera más información podrá ser
necesario hacer más pruebas completas en animales
(in vivo). Específicamente, los modelos animales nos
permiten someter a prueba sustancias químicas por sus
posibles efectos sobre el tejido mamario en momentos
críticos del desarrollo. En la actualidad, el desarrollo
alterado de las glándulas mamarias sólo se puede
evaluar en estudios completos en animales (in vivo).
Estudios en animales (in vivo):
Pruebas de detección de:
• Genotoxicidad en las células epiteliales del seno:
la habilidad de una sustancia química de cambiar el
material genético en las células que recubren
el conducto de la leche (células epiteliales) de
la glándula mamaria
• Cambios en el ciclo celular: la habilidad de una
sustancia química de cambiar los ciclos normales
del crecimiento celular, específicamente en las células
mamarias epiteliales
• Cambios precursores, marcadores biológicos e
inducción de tumores en las glándulas mamarias:
la habilidad de una sustancia química de alterar el
desarrollo y la maduración de las glándulas mamarias
• Perturbación endocrina en diferentes etapas del
desarrollo: la habilidad de una sustancia química
de imitar o bloquear hormonas en estructuras de
reproducción animales en etapas específicas
del desarrollo
6
¿Qué más?
Un comité de la Academia Nacional de Ciencias examinó en
2007 métodos establecidos y emergentes para someter sustancias
químicas a prueba para determinar su toxicidad y determinó que
se necesita “un cambio de paradigma transformativo” relativo a las
pruebas de toxicidad.14
Para informar ese cambio de
paradigma, los científicos deben seguir
estudiando las maneras en que se puede
desarrollar el cáncer de seno. Se debe
realizar más investigación para contar
con lo siguiente:
•
Una mejor comprensión de las
vías biológicas relacionadas con el
cáncer de seno.
•
Adaptar los mecanismos de
prueba actuales para que se dirijan
específicamente a mecanismos
de desarrollo de la enfermedad
relativos al cáncer de seno.
•
•
Desarrollar nuevos métodos
de pruebas de toxicidad, como
actividad hormonal y mecanismos
enzimáticos de reparación del
ADN, para detectar eventos con
probabilidad de alterar el riesgo
de contraer cáncer de seno y
reemplazar los métodos de
pruebas inadecuados.
Adaptar métodos para someter
rápidamente a prueba muchas
sustancias químicas, conocidos
como “pruebas de detección de
procesamiento rápido”, para
que estas nuevas pruebas rápidas
también sean pertinentes sobre la
manera en que ocurre el cáncer
de seno.
Al mismo tiempo en que se están
creando nuevos métodos científicos,
debemos seguir avanzando en
nuestra misión de ayudar a proteger
a los millones de personas que en la
7
actualidad están en riesgo de contraer
cáncer de seno. Las pruebas de toxicidad
de sustancias químicas y las políticas
públicas que las requieren pueden
ser herramientas fundamentales en la
labor de prevenir el cáncer de seno. El
Método de Identificación de Peligros
es un punto de partida para empezar
a reducir la acumulación de sustancias
químicas no sometidas a prueba.
La información sobre
toxicidad que podrá brindar
ayudará a los consumidores,
a los trabajadores, a los
fabricantes de productos, a
los productores de sustancias
químicas y a los formuladores
de políticas a tomar
decisiones más seguras.
Lo que puede hacer
• Decirles a las compañías y a los formuladores de políticas que
quiere que se hagan más pruebas a las sustancias químicas,
especialmente hacer pruebas para determinar los efectos de una
sustancia química sobre el tejido mamario.
• Aprender más sobre cómo apoyar los cambios de políticas y
responsabilizar a las compañías en el Fondo del Cáncer de Seno
(Breast Cancer Fund): breastcancerfund.org, Acción contra
el Cáncer de Seno (Breast Cancer Action): bcaction.org, y la
Coalición Sustancias Químicas Más Seguras, Familias Sanas (Safer
Chemicals, Healthy Families Coalition): saferchemicals.org
• Evitar la exposición innecesaria a sustancias químicas
peligrosas. Para obtener más información sobre cómo evitar
estas exposiciones vea las sugerencias en el Programa de
Salud Reproductiva y el Medio ambiente de la Universidad de
California, San Francisco (University of California, San Francisco
Program on Reproductive Health and the Environment):
http://prhe.ucsf.edu/prhe/toxicmatters.html
• Dentro de lo posible, evitar la exposición innecesaria a radiación
en la forma de radiografías y otros métodos de obtención de
imágenes médicas.
Otros informes recientes sobre la reducción
del riesgo de contraer cáncer de seno
The President’s Cancer Panel Report of 2010
(Informe de 2010 del Panel Presidencial Sobre el Cáncer):
El informe deja claro que la agenda federal actual relativa a la investigación del cáncer ha estado limitada por
el financiamiento insuficiente para estudiar el papel de las sustancias químicas como causantes de cáncer. El
informe critica las entidades gubernamentales por “no cumplir con sus responsabilidades de proteger la salud
pública” mediante reglamentaciones que limiten la exposición del público a carcinogénicos confirmados o que
se sospeche que lo son, tales como asbestos, formaldehído y tricloroetileno. Pone de relieve la necesidad de
reformar la política federal relativa a las sustancias químicas y de contar con reglamentaciones más estrictas
aplicables a las sustancias químicas pasando la carga de prueba del gobierno a los fabricantes.
http://deainfo.nci.nih.gov/advisory/pcp/annualReports/pcp08-09rpt/PCP_Report_08-09_508.pdf
The Institute of Medicine (IOM) of the National Academies’ Breast Cancer and the
Environment: A Life Course Approach, 2011 (El Instituto de Medicina (IOM) de la Academia
Nacional, Cáncer de Seno y el Medio Ambiente: Un Enfoque del Curso de Vida, 2011):
Un informe de 360 páginas en el que el IOM examinó las pruebas actuales relativas al cáncer de seno y el
medio ambiente y dio trece recomendaciones para identificar y caracterizar mejor los vínculos entre el
medio ambiente y el cáncer de seno. En el informe, el IOM insta un enfoque del curso de vida para estudiar
la enfermedad, poniendo de relieve evidencias de que las mujeres y las niñas pueden ser más susceptibles a
ciertos factores de riesgo en ciertas etapas de sus vidas, tales como el desarrollo fetal y la pubertad. El informe
también identifica varias sustancias químicas vinculadas al cáncer de seno, como el benceno y el 1,3 butadieno,
ambos encontrados en el humo del cigarrillo y en artículos como pesticidas, BPA y ftalatos con “plausibilidad
biológica” de incrementar el riesgo de contraer cáncer de seno.
http://www.iom.edu/Reports/2011/Breast-Cancer-and-the-Environment-A-Life-Course-Approach.aspx
Interagency Breast Cancer and Environmental Research Coordinating Committee
(IBCERCC) Report, February 2013 (Informe de febrero de 2013 del Comité de
Coordinación Interagencial sobre la Investigación del Cáncer de Seno y el Medio Ambiente):
Recalca que la prevención es la clave para reducir la carga de cáncer de seno. Una de las principales
recomendaciones del comité es intensificar el estudio de factores químicos y físicos con probabilidad de influir
sobre el riesgo de contraer-y la probabilidad de sobrevivir-el cáncer de seno.
http://www.niehs.nih.gov/about/boards/ibcercc/
8
Información sobre nosotros
Este folleto está basado en el informe Pathways to Breast Cancer (Vías Hacia el Cáncer de Seno), escrito por Meg Schwarzman,
MD, MPH, Centro de Salud Ocupacional y Ambiental de UC Berkeley e Instructora Clínica, Medicina Familiar y
Comunitaria, UC San Francisco; y por Sarah Janssen, MD, PhD, MPH, ex científica senior del Programa de Salud del Consejo
de Defensa de los Recursos Naturales y profesora clínica adjunta de la División de Medicina Ocupacional y Ambiental de UC
San Francisco.
El Método de Identificación de Peligros fue creado por un panel multidisciplinario de expertos en las especialidades de biología
del cáncer, toxicología, medicina, epidemiología, salud pública, justicia ambiental y política pública. El documento Pathways to
Breast Cancer contiene una lista de los integrantes del panel.
Agradecimientos
Este trabajo fue financiado por el Programa de California de Investigación Sobre el Cáncer de Seno. Agradecemos a Maria
Dolan y a Julie Van Scoy por su trabajo en la redacción, el diseño y la diagramación de este folleto.
Obras de consulta
1. Center for Disease Control Mortality Table, Leading Causes of Death by Age Group, All Females-United States, 2009 (Tabla de
Mortalidad del Centro para el Control de las Enfermedades, Principales Causas de Muerte por Grupo de Edad. Sólo MujeresEstados Unidos 2009). http://www.cdc.gov/women/lcod/2009/09_all_women.pdf
2. Johnson, R.H. et al., “Incidence of Breast Cancer with Distant Involvement in Women in the United States, 1976-2009” (Incidencia
de Cáncer de Seno con Metástasis Distante en Mujeres en los Estados Unidos, 1976-2009), JAMA 2013. 309 (8): 800-805.
3. Lichtenstein P, Niels V, Pia K. “Environmental and heritable factors in the causation of cancer: analyses of cohorts of twins from
Sweden, Denmark and Finland” (Factores ambientales y heredables en la causación del cáncer: análisis de cohortes de gemelos de
Suecia, Dinamarca y Finlandia). N Engl J Med. 2000. 343 (2): 78-85.
4. Wilson M., Schwarzman M. “Toward a New U.S. Chemicals Policy: Rebuilding the Foundation to Advance New Science, Green
Chemistry and Environmental Health” (Hacia una Nueva Normativa Sobre Sustancias Químicas en los EE.UU.: Reconstrucción de
la Fundación para el Avance de Nueva Ciencia, Química Verde y Salud Ambiental). Environ Health Perspect. 117, agosto de 2009.
5. Pathways to Breast Cancer (Vías Hacia el Cáncer de Seno) está en:
http://coeh.berkeley.edu/greenchemistry/cbcrpdocs/executive_summary.pdf
6. National Cancer Institute at the National Institutes of Health, Fact Sheet: Breast Cancer Risk in American Women (Hoja
Informativa: Riesgo de Cáncer de Seno en Mujeres Estadounidenses). http://www.cancer.gov/cancertopics/factsheet/detection/
probability-breast-cancer
7. U.S. Cancer Statistics Working Group. “United States Cancer Statistics 1999-2009 Incidence and Mortality Web-Based Report”
(Estadísticas del Cáncer en los EE.UU. 1999-2009 Informe en Internet Sobre Incidencia y Mortalidad) 2013. Disponible en:
http://www.cdc.gov/uscs.
8. Wilson M. and Schwarzman M., “Toward a New U.S. Chemicals Policy” (Hacia Una Normativa de los EE.UU. Sobre Sustancias
Químicas). Environ Health Perspect. 2009; 117, agosto de 2009.
9. http://www.saferstates.com/states_in_the_lead/current_legislation.html
10. Siegel R, Naishadham D. and Jemal A., “Cancer statistics, 2013” (Estadísticas del Cáncer, 2013) CA: A Cancer Journal for
Clinicians, 63:11-30.
11. Gomez SL, Quach T, Horn-Ross, PL, et. al. “Hidden Breast Cancer Disparities in Asian Women: Disaggregating Incidence Rates by
Ethnicity and Migrant Status” (Disparidades Ocultas de Cáncer de Seno en Mujeres Asiáticas: Desglose de Tasas de Incidencia por
Etnia y Condición Migratoria). Am J Public Health. Abril de 2010; 100 (Suppl 1).
12. Adaptado de S.E. Fenton, 2006 Endocrinology. 147 (Supplement): S18-34.
13. President’s Cancer Panel 2008-2009 Annual Report. (Informe Anual del Panel Presidencial Sobre el Cáncer 2008-2009).
Disponible en: http://deainfo.nci.nih.gov/advisory/pcp/annualReports/pcp08-09rpt/PCP_Report_08-09_508.pdf
14. National Academy of Sciences/National Research Council “Toxicity Testing in the 21st Century: A Vision and Strategy.” (Pruebas
de Toxicidad en el Siglo XXI: Visión y Estrategia.) NAS/NRC Committee on Toxicity Testing and Assessment of Environmental
Agents. National Academies Press, Washington D.C. 2007.
9
Folleto diseñado por Julie Van Scoy | www.julievanscoy.com
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