IV Jornadas de Ingeniería del Agua La precipitación y los procesos erosivos Córdoba, 21 y 22 de Octubre 2015 Monitorización inteligente de las descargas de sistemas unitarios (DSU) en un caso piloto de la ciudad de Zaragoza B. Russo, J. D. Jaria, J. C. Sánchez Grupo de Investigación GIHA, EUPLA (Universidad de Zaragoza) Calle Mayor s/n, 5010 La Almunia de Doña Godina J. I . Castrillo, N. Olona Ecociudad Zaragoza Vía Hispanidad, 20, 50009 Zaragoza Ll. Ballester Dirección de Drenaje Urbano de Aqualogy Paseo de la Zona Franca, 48, 08038, Barcelona 1. Introducción y contexto actual Este artículo presenta los resultados de la fase de demostración del proyecto de investigación PROMOVER (Proyecto de monitorización inteligente de vertidos de redes de alcantarillado) dentro del Programa de Apoyo a Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs) del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Debido a la problemática derivada por las descargas de sistemas unitarios (DSU) a los medios receptores, el RD1290/2012 plantea determinadas medidas de obligatorio cumplimiento y en particular fija que los titulares de las autorizaciones de vertido vigentes y las que estuvieran en trámite a la entrada en vigor de este real decreto, así como las que se soliciten hasta el 31 de diciembre de 2015, deberán dotar a los puntos de desbordamiento de sistemas de cuantificación de alivios, en un plazo de 4 años desde la entrada en vigor del decreto y deberán presentar la documentación técnica correspondiente como máximo antes del 31 de diciembre de 2019, siempre que estén incluidas en alguno de los siguientes grupos: C.16. Vertidos procedentes de aglomeraciones urbanas de más de 50.000 hab. eq. ; Vertidos procedentes de instalaciones industriales que requieran una autorización ambiental integrada; Vertidos procedentes de aglomeraciones urbanas de más de 2.000 hab. eq. o zonas industriales diferentes a los anteriores situados en una zona protegida declarada aguas de baño incluida en el Registro de Zonas Protegidas de la Demarcación Hidrográfica correspondiente. La ambigüedad del RD1290/2012 sobre la cuantificación de alivios, supondrá, previsiblemente, la concreción de los objetivos medioambientales por parte de los organismos de cuenca en breve. Estos organismos estarán llamados a definir si la monitorización tendrá como objeto parámetros como la frecuencia de DSU o su estimación en términos cuantitativos y/o cualitativos con claras repercusiones técnicas, económicas y ambientales debido al gran número de puntos de alivios que podrían tenerse que monitorizar en función de lo expuesto anteriorm. Si a eso se le añade que en España la gestión de las redes de alcantarillado es municipal y que muchas veces nos encontramos con falta de disponibilidad de datos fiables y con limitados recursos técnicos y económicos, resulta evidente el gran reto al que nos enfrentamos. No obstante las incertidumbres mencionadas, debido a la importancia de los impactos medioambientales de las DSU sobre los medios receptores y al contexto normativo estatal y europeo en plena evolución, parece evidente que los objetivos de la monitorización de los alivios tenderán a ser siempre más ambiciosos. En este marco, la Escuela Politécnica de La Almunia (EUPLA), responsable técnico del proyecto PROMOVER, ha apostado por el reto de una monitorización integral, continua y en tiempo real que sea capaz de determinar los impactos puntuales de las DSU durante los eventos de lluvia a través de una estimación de los caudales de alivios y de la contaminación asociada a dichos caudales. El escenario de esta monitorización integral ha sido una cámara de alivio de la red de alcantarillado de Zaragoza gestionada por el Ayuntamiento a través de la sociedad Ecociudad partner del proyecto. En particular, dicha cámara, seleccionada como caso piloto, ha sido instrumentada para una caracterización cuantitativa y cualitativa de las DSU después de una adaptación de las características hidráulicas de la misma cámara a través de pequeñas obras civiles en su interior. En la cámara se instalaron dos sensores de temperaturas para detectar la frecuencia y la duración de los alivios (Montserrat et al., 2013: Hofer et al., 2014), un radar láser para medir niveles y que asociado a una sección de control realizada en situ permite la estimación de los volúmenes vertidos durante un suceso y finalmente un sensor de turbidez para tener una estimación de los sólidos en suspensión totales que representan un claro indicador de la calidad del agua que se está vertiendo (Bertrand-Krajewski et al., 1993; Anta et al. 2009). El proyecto PROMOVER ha puesto de manifiesto las dificultades que están detrás del desarrollo de un sistema de monitorización de alivios que requiere equipos multidisciplinares y especialistas en ingeniería hidráulica y sanitaria, así como en ingeniería electrónica y de telecomunicaciones. 2. Selección de las variables a monitorizar y de las relativas técnicas de medición Desde un punto de vista hidráulico, las variables más significativas para la caracterización de las DSU son la frecuencia y la duración de los vertidos y, más concretamente, los C.16. caudales vertidos al medio. La medición de estas variables en puntos de alivio puede presentar una elevada complejidad hidráulica al no haberse diseñado, generalmente, dichos puntos para esta función. Esta problemática conlleva a la necesidad de un estudio hidráulico específico en cada punto de alivio con la definición de un proyecto de adecuación que muy a menudo supone obra civil. La frecuencia y la duración de un vertido pueden estimarse a partir de diferentes tipologías de sensores (caudalímetros, sensores de nivel, o limnímetros), video cámaras, sensores de temperatura, etc.. Si el objetivo no es cuantificar los caudales vertidos, el empleo de sensores de temperatura puede resultar una medida muy barata y que no contempla, generalmente, obra civil. Las DSU se pueden cuantificar estimando o midiendo el caudal aliviado. En este caso pueden emplearse caudalímetros o sensores de nivel asociados a secciones de control. Los caudalímetros presentan serios problemas de fiabilidad en la medida y mantenimiento en su aplicación en redes de alcantarillado. Además su coste está muy por encima de los sensores de nivel. Los sensores de nivel (de presión, de ultrasonido, de radar y laser) son bastante empleados en sistemas de alcantarillado. En tramos largos de conducciones y con secciones prácticamente constantes pueden emplearse para una aproximación de los caudales a partir de determinadas hipótesis del flujo. En caso como cámaras de alivio, la sola medida de nivel no es suficiente para la estimación de caudales así que resulta necesaria la realización de una estructura hidráulica tipo vertedero para complementarla. Las variables que influyen en la calidad del agua y en particular en la caracterización cualitativa de las DSU son muchas. Existen hoy en día sondas multiparamétricas que pueden emplearse para la medición de más de un parámetro a la vez. Otra opción son los tomamuestras automáticos que generalmente se emplean para campañas de una cierta duración y necesitan la recogida periódica de las muestras. Además algunas variables de calidad de las DSU no pueden medirse en tiempo real debido a que necesitan análisis de laboratorio posterior a la recogida de las muestras. Algunos parámetros de calidad pueden relacionarse entre sí, aunque esta relación es específica en cada caso al depender de la morfología de la cuenca, de su grado de urbanización y tipología de usos del suelo, de la pluviometría de la zona y de la topología de la red y en general del sistema de drenaje. Diferentes estudios han demostrado que muchos contaminantes pueden asociarse a los sólidos en suspensión (SS) de los caudales circulantes en una red de alcantarillado (concepto de “co-pollutant”), así que parámetros como la DQO, DBO5 o el NKT pueden expresarse en función de la concentración de sólidos en suspensión (Seco, 2014). Otra vez, estas relaciones dependen de factores locales y no deberían generalizarse. C.16. Debido a todas estas consideraciones, junto con las limitaciones presupuestarias del proyecto y a la imposibilidad de medir todos los parámetros hidráulicos y de calidad de las DSU, se ha optado por estudiar una serie limitada de parámetros. La elección de las variables, así como de las técnicas de medición se hizo pensando a una monitorización integral (para una caracterización cualitativa y cuantitativa), continua y en tiempo real de los puntos de alivio. Por lo que se refiere a los sensores, se primó la fiabilidad, la durabilidad, el índice de protección y el factor económico en la elección de los mimos. Las variables a medir y las funciones objetivos de la medición se resumen en la Figura 1. Figura 1: Variables a medir y objetivos de la monitorización. 2.1 Estimación de frecuencia y duración de DSU La estimación de la frecuencia de DSU en una red de alcantarillado constituye la información mínima para una gestión de los vertidos en redes unitarias. Esta medida no proporciona ningún dato respecto al volumen vertido al medio pero, por lo menos, nos indicar si existe un problema en relación a una frecuencia elevada de DSU en un periodo de tiempo. Otro parámetro que puede medirse durante un suceso de lluvia es la duración de la DSU. Si se contempla también este parámetro, se puede estimar el porcentaje de tiempo en el cual ocurren DSU al medio frente a un periodo de tiempo concreto (mes, año, temporada de baño). Si descartamos el empleo de sensores más caros (como caudalímetros o limnímetros), la frecuencia y la duración de las DSU se pueden estimar de manera bastante sencilla y barata en términos de coste del sensor y su instalación. Una forma de realizar esta detección dentro de la categoría de “soluciones low cost” está relacionada al empleo de sensores de temperatura. Un cambio brusco de la temperatura, tanto en sentido positivo como en sentido negativo, en un sensor situado en el canal de alivio o en el labio de vertido permite detectar que el agua pasa por encima. La variabilidad de la temperatura ambiente y del agua en función de la época del año y del régimen de caudales puede dificultar el análisis de los resultados al emplear esta metodología. Un segundo sensor de C.16. temperatura midiendo de forma continua dentro del conducto de las aguas residuales permite otro punto de comparación. En este caso, una detección de alivio está asociada al gradiente de temperatura entre las medidas en la cámara de alivio en correspondencia de la conducción de las aguas residuales y las conducciones de las DSU. Esta metodología aplicado en Graz (Austria) y en la Garrotxa (Cataluña) ha sido patentada por el Institut Català de Recerca de l’Aigua (ICRA) de la Universidad de Girona con número de registro P4103/2012 y bajo el nombre de “Sistema de monitorización de desbordamiento en redes de tuberías” (Montserrat et al., 2013: Hofer et al., 2014) 2.2 Estimación de los caudales de DSU vertidos al medio receptor Debido a razones técnicas y fundamentalmente económicas, en el caso piloto del proyecto PROMOVER se decidió optar por una estimación de los caudales a través de una medida de nivel asociada a una estructura hidráulica de tipo vertedero. Para la medición del nivel se ha optado por un sensor de tipo radar que, respecto a otro tipo de soluciones, representa la más adecuada en términos de precisión y que además no resulta afectada por condicionantes externos como la temperatura que resulta ser un parámetro determinante en la calibración de sensores de nivel por ultrasonidos. 2.3 Estimación de los sólidos en suspensión a través de la turbidez Como ya se ha dicho, el rango de indicadores que pueden ser medidos en relación a la calidad de agua es muy amplio y el coste de un sistema de monitorización para la evaluación de todos estos indicadores es absolutamente prohibitivo. En el marco del proyecto PROMOVER se ha optado por la medición continua y en tiempo real de la temperatura y, sobretodo, la turbidez de los caudales vertidos al medio. La turbidez es un parámetro que depende de muchos factores, aunque los fundamentales son las características de las partículas en suspensión presentes en el agua (forma, color, tamaño o la relación entre la fracción orgánica e inorgánica). Estas características dependen, por una parte, del tipo de cuenca urbana y por la otra, del momento temporal en el que se realiza la muestra (por ejemplo durante tiempo seco o durante un suceso de lluvia) (Anta et al. 2009). Sin embargo, en bibliografía, está ampliamente reconocido que algunos de los parámetros indicadores de la contaminación están correlacionados. Como se ha dicho, la determinación de la concentración de sólidos en sí, especialmente la de los sólidos en suspensión, es un buen indicador de la presencia de contaminación general en el agua de lluvia. Esto es así porque la mayoría de contaminantes se encuentran asociados a los sedimentos, y más concretamente a las partículas más finas (Bertrand- C.16. Krajewski et al., 1993; Llopart-Mascaró et al., 2010). Desafortunadamente la medida de sólidos en suspensión y sólidos volátiles no puede efectuarse en tiempo real así que estos parámetros no pudieron ser considerados en el caso de estudio de este proyecto. Sin embargo Anta et al. (2009) encontraron buenas correlaciones entre la turbidez determinada en laboratorio y las concentraciones de SST (sólidos en suspensión totales) y ST (sólidos totales). Además, más recientemente, algunos estudios desarrollados para la redacción del “Manual Nacional de recomendaciones para el diseño de tanques de tormenta” (Barro et al., 2014), han confirmado este tipo de relaciones en la entrada de algunos tanques de retención de redes unitarias (Figura ). Por todo eso, en el caso piloto se eligió la turbidez como indicador de la contaminación de las DSU vertidas al medio. Es evidente que las relaciones entre la turbidez y los SST (o ST), así como las correlaciones con otros contaminantes deben estudiarse caso por caso al depender de muchos factores como el uso del suelo y la densidad demográfica de la cuenca, el régimen de lluvias, etc. Tanque Cantarranas (Madrid) Tanque Cantarranas (Madrid) 2500 1800 y = 2.4192x - 52.794 R² = 0.8453 1600 y = 2.8601x + 79.358 R² = 0.8829 2000 1400 ST (mg/l) SS (mg/l) 1200 1000 800 1500 1000 600 400 500 200 0 0 0 100 200 300 400 500 600 700 NTU 800 0 100 200 300 400 500 600 700 800 NTU Figura 2: Correlación entre sólidos en suspensión (SS) y turbidez (a la izquierda) y sólidos totales (ST) y turbidez (a la derecha) en a la entrada del el tanque de Cantarranas de Madrid. 3. Implementación del sistema de monitorización 3.1 Elección del caso de estudio Después de analizar diferentes alternativas se decidió monitorizar la cámara de alivio de la red de drenaje de la ciudad de Zaragoza localizada en la plaza emperador Carlos V. Por dicha cámara pasa un colector que drena gran parte de la cuenca de la Romareda y de vía Universitas aliviando en episodios de lluvia significativos y moderados. El río Huerva, después de nacer en la sierra de Cucalón, en Fonfría (Teruel) y tras recorrer 128 km el Huerva desemboca en el río Ebro a su paso por la ciudad de Zaragoza. Posee una cuenca de 1020 km² y su aportación media al Ebro es de 67 hm³ anuales. En la desembocadura, una parte de su recorrido a través de la ciudad de Zaragoza transcurre oculto bajo tierra, C.16. ya que, en los años 20 y 30, cuando se proyectó el ensanche de Zaragoza, se decidió cubrir el Huerva para facilitar la construcción de calles como La Gran Vía y el Paseo de la Constitución. Debido a los caudales reducidos y a su desembocadura en el Ebro en la ciudad de Zaragoza, resulta evidente la necesidad de analizar y caracterizar los alivios que puedan producirse en caso de eventos de lluvia. Además cabe destacar algunas propuestas por parte de la sociedad de una recuperación ambiental del río con el objeto de restituir sus espacios fluviales a la ciudadanía incrementando su potencial paisajístico. 3.2 Adecuación de la cámara de alivio La obra de alivio actual está formada por una cámara rectangular de 25 m de longitud y 5 m de anchura que recibe las aguas de dos tuberías de 1.5 m de diámetro. Las aguas normalmente circulan por un canal de 2,34 m de ancho y son conducidas hasta una tubería de salida de 1.5 m de diámetro. Cuando existe un incremento de caudal, el nivel del agua supera la cota del aliviadero longitudinal existente y vierte al medio a través de otra tubería de 1.5 m de diámetro. El aliviadero está dividido en dos zonas distintas con cotas de alivio diferente. Las actuaciones realizadas en el interior de la cámara para la implementación del sistema de monitorización fueron la creación de una parada en el canal que recoge las aguas aliviadas en un volumen de retención con el fin de estimar el caudal vertido a través de una medida de nivel y el recrecimiento de una parte del aliviadero lateral para conseguir que todas las aguas aliviadas pasaran por la sección de control. También hay que remarcar la realización de una arqueta en superficie para alojar el sistema de recogida y transmisión de datos y de una zanja para el cableado del sistema de alimentación. La adecuación de la cámara, las actuaciones en superficie así como el proyecto de electrónica y de la instalación de los equipos de medida fueron representados en un modelo 3D alcanzándose una representación de mucho detalle (Figura 3). Figura 3: Actuaciones en la cámara de alivio y localización de los sensores en el modelo en 3D. C.16. 3.3 Prueba, instalación y puesta en marcha de los sensores El funcionamiento de los sensores y del sistema de monitorización en su conjunto fue objeto de pruebas y análisis en el laboratorio de Ingeniería Hidráulica de la EUPLA. En particular para las pruebas de los sensores se utilizó una instalación de un canal de 5 metros de longitud que desagua en un banco hidráulico adaptado para reproducir la dinámica de la cámara de alivio durante reboses al medio (Figura 4). Una vez realizada la obra civil de adecuación de la cámara, se procedió a la instalación de los sensores según las indicaciones contenidas en el proyecto (Figura 5). Figura 4: Pruebas de los sensores en el laboratorio de la EUPLA. Figura 5: Sensores en la cámara de retención aguas arriba del vertedero. A la izquierda, localización de los sensores de nivel (en la parte alta de la figura), y de los sensores de temperatura y turbidez (en el círculo en rojo). A la derecha, detalle de las cabezas de los sensores de temperatura y turbidez. El segundo sensor de temperatura se instaló en la cuneta de residuales para medir constantemente la temperatura del flujo tanto en tiempo seco como durante episodios de lluvia. 3.4 Equipo de recogida, transmisión y visualización de datos Los sensores se localizaron en posiciones diferentes aunque finalmente toda la transmisión se concentró en un único punto (arqueta de control) en el cual se instaló el C.16. equipo de transmisión y recogida de datos en una maleta específicamente equipada. Por esto todos los sensores fueron conectados por cables a la arqueta de control garantizando la alimentación de los sensores y la transmisión de datos. Las medidas de los sensores se almacenan en el equipo de recogida de datos y se comunican en tiempo real a un centro de control en la EUPLA. Los mismos datos pueden visualizarse en tiempo real tanto en versión alfanumérica como gráfica a través de una plataforma de visualización. Además de las medidas directas de los cuatro sensores, se representa también el caudal estimado a partir de una determinada curva de gasto. Para la transmisión de los datos se ha programado un servidor web y una transmisión de datos por Internet, a los que se puede acceder a través de una página web. La herramienta informática utilizada permite también la descarga de datos de eventos anteriores en archivos de tipo texto y su visualización gráfica. Durante la fase de prueba del sistema de monitorización, y en particular durante los días 9, 10 y 11 de junio de 2015, en la ciudad de Zaragoza se registraron fuertes precipitaciones con valores de precipitación acumulada e intensidades de lluvia muy elevados. Durante los tres eventos de lluvia, el sistema de monitorización registró alivios al río Huerva y los sensores registraron correctamente temperaturas, niveles y turbidez en la cámara (Figura 6). En particular, se pudo observar como las medidas de temperaturas convergen bruscamente durante los alivios para prácticamente coincidir durante todo el suceso. Finalmente, al cesar del alivio, el gradiente de temperatura vuelve a aumentar indicando la duración aproximada durante el cual se ha tenido DSU al medio receptor. Estas duraciones prácticamente coinciden con los registros de nivel aguas arriba del aliviadero. Finalmente el sensor de turbidez midió durante los tres eventos y su evolución es conforme en los tres eventos a lo esperable (máximos valores durante el comienzo del evento debido al fenómeno del primer lavado de la cuenca (first-flush) y a la resuspensión del sedimento en la red de colectores de la cuenca aguas arriba). En las medidas de turbidez aparecen valores de picos muy elevados que aconsejarían el tratamiento estadístico de estas series y la representación de su media móvil. Figura 6: Medidas de temperatura, nivel y turbidez durante 3 eventos de lluvia. C.16. 6. Conclusiones Después de un exhaustivo estudio del estado del arte sobre sistemas de monitorización de vertidos en redes de alcantarillado y las técnicas empleadas para su medición, se ha optado por el diseño y la implementación de un sistema integral en tiempo real que tenga en cuenta tanto aspectos cuantitativos, como de calidad del agua. Los parámetros elegidos para su medición en tiempo real han sido un gradiente de temperatura para detectar presencia de alivios y su duración así como temperatura de la DSU, nivel a partir del cual se estiman los caudales de DSU por medio de un aliviadero de obra creado en situ, y turbidez para la estimación de los SS vertidos al medio. Después de haber elegido el caso piloto, se ha diseñado el sistema de monitorización desde el punto de vista hidráulico y electrónico. Para la implementación del sistema se ha tenido que adecuar la cámara a través de algunas obras civiles. Después de haberse instalado los sensores, el sistema ha estado midiendo correctamente durante los intensos eventos del lluvia del 9, 10 y 11 de junio. Los resultados de las mediciones pueden ser visualizados en tiempo real por medio de una plataforma web. Referencias Anta J., Cagio J., Suárez J., Peña E.. 2009. Análisis de la movilización de sólidos en suspensión en una cuenca urbana separativa mediante la aplicación del muestre en continuo de la turbidez. Ingeniería del agua 16 (3). Barro, J. R., Anta, J., Comas, P., Falcó, X., García, J., Malgrat, P., Puertas, J., Suárez, J., Sunyer, D., Villanueva, A.. 2014. Manual nacional de recomendaciones para el diseño de tanques de tormentas. Dirección General de Aguas. MAGRAMA. Bertrand-Krajewski, J.-L.. 2004. TSS concentration in sewers estimated from turbidity measurements by means of linear regression accounting for uncertainties in both variables. Water Science and Technology, 50 (11), 81–88. Hofer T., Gruber G., Gamerith V., Montserrat A., Corominas Ll., y Muschalla D.. 2014. Using Temperature Sensors to Detect Occurrence and Duration of CSO. 13th ICUD, Sarawak, Malaysia. Llopart-Mascaró, A., Gil A., Martínez M., Puertas J., Suárez J., Del Río H,. Paraira M.. 2010. Caracterización analítica de las aguas pluviales y gestión de las aguas de tormenta en los sistemas de saneamiento. En 6a Jornadas técnicas de saneamiento y depuración. Control Analítico de la depuración de aguas residuales. Murcia. Montserrat A., Corominas Ll., Gutierrez O., Poch M.. 2013. Field validation of a new low-cost method for determining occurrence and duration of combined sewer overflows. Science of the Total Environment». Ed. Elsevier. Seco I.. 2014. In Sewer Organic Sediments Transport. Tesis Doctoral, ETSICCP Barcelona, UPC. C.16.