Tríptico restauración Iglesia San Juan Evangelista

Anuncio
Restauración de la iglesia parroquial
Historia
de San
La construcción de la iglesia de San Juan Evangelista de Torrejón de Ardoz,
se inicia hacia el año 1602, al hacerse necesaria una reforma de la
primitiva iglesia que permitiera acoger al cada vez mayor número de
fieles. En 1620, una vez finalizadas estas primeras obras, se derriba la
capilla mayor, se consolida la torre y se remata con un capitel de pizarra,
reparándose también el cuerpo de campanas. Estas obras se prolongarán
hasta mediados del siglo XVII.
Para la decoración de la nueva capilla mayor, se encarga un retablo a
José de Churriguera y José Rates, maestros de talla y escultura de Madrid,
que será dorado por el maestro José Villanueva y además contará con un
magnífico lienzo de Claudio Coello, con el tema del Martirio de San Juan
Evangelista. Esta pintura, es la única superviviente de un incendio en el
que el retablo barroco se perdió, siendo el actual obra de Santiago Lara
y Molina.
En 1775 para adecuar la obra de la capilla mayor con la nave, se hace
necesario acometer una gran obra. Esta obra se inicia en 1784 y será la
que de su aspecto definitivo a la iglesia.
Durante la Guerra Civil el templo sufre
un gran incendio. Su posterior restauración
se desarrolla dentro de los programas
de Regiones Devastadas,
y fue realizada por el arquitecto
Pedro Mugurza Otaño en 1941.
La iglesia de
San Juan Evangelista
goza de la protección jurídica
que otorga su inclusión
en el Inventario
de Bienes Culturales.
Juan Evangelista
de Torrejón de Ardoz
RESTAURA:
Dirección General
de Patrimonio Histórico
de la Comunidad de Madrid
RESTAURACIÓN:
Cubiertas: F. J. Molina
Fachadas: Freyssinet
Interiores: Artemon
DIRECCIÓN FACULTATIVA:
Cubiertas:
Arquitecto: José Luis González Sánchez
Arquitecto técnico: Lourdes García Moreno
Fachadas e Interior:
Arquitecto: José Luis González Sánchez
Arquitecto técnico: Mercedes González Calzadilla
REALIZACIÓN:
2003-2004
2006-2007
INVERSIÓN:
714.710 Euros
Restauración de
la iglesia parroquial
de San
Juan Evangelista
de Torrejón de Ardoz
Descripción
Las características originales de la iglesia primitiva, antes de la reforma a la
que se sometió y que la configuró como hoy la conocemos, remitían al renacimiento
tratándose de una iglesia más pequeña, con dos capillas y dos naves. Su forma
actual tras esta reforma sigue las premisas del barroco tardío, donde se siguen
los modelos propuestos por teóricos como los de Fray Lorenzo de San Nicolás
como ocurre en los templos de su entorno que también fueron ampliados o
construidos en la segunda mitad del siglo XVIII.
Su morfología actual es de tres naves con testero recto y muros perimetrales de
mampostería y ladrillo, sobre zócalo de piedra y cubierta de teja árabe.
Las tres naves se insertan en un rectángulo que cobija a los pies la torre
campanario y en la cabecera, flanqueando la Capilla Mayor, la sacristía y diversas
dependencias. La Capilla Mayor se encuentra elevada sobre tres gradas y en el
centro se sitúa el altar. Las naves se separan por pilares que soportan arcos
carpaneles. La nave central es más alta y ancha y se cubre con una bóveda de
cañón, las naves laterales se cubren con bóvedas de arista. A los pies se sitúa
el coro alto, soportado por un arco rebajado. El paso al presbiterio, además de
marcado por gradas, se remarca por un arco triunfal de medio punto.
Como elemento unificador de todo el templo se encuentra una cornisa de pilastras
toscanas adosadas a los pilares que recorre todo el perímetro del templo. Todo
el espacio está pintado en blanco, salvo las líneas que marcan los elementos
constructivos, como son la cornisa o el arranque de la cúpula.
En el cuerpo bajo de la torre, se sitúa la capilla bautismal, que es la parte más
antigua de la iglesia, cubriéndose con bóveda gótica de crucería con terceletes.
El crucero se cubre con una cúpula sobre pechinas y una linterna que remata
en chapitel al exterior.
La fachada principal que da a la plaza mayor, aparece flanqueada por la torre
campanario, de piedra con tres cuerpos separados por impostas, el primero del
siglo XVI. La torre está rematada con un chapitel de pizarra con bola y cruz de
hierro muy característico del barroco madrileño. La fachada es de piedra blanca
finamente moldurada, rematada en una estructura arquitrabada que cobija
guirnaldas flanqueadas por unas ménsulas que soportan una cornisa adintelada.
Restauración
La restauración de la iglesia parroquial de Torrejón de Ardoz, se ha desarrollado
en varias fases:
Entre los años 2003 y 2004, se llevaron a cabo obras de restauración de las
cubiertas, fachadas y paramentos de los cuerpos superiores de la nave central
y del crucero.
En cuanto a las fachadas, se recuperó la fábrica exterior de ladrillo, además de
restaurar los elementos pétreos, es decir, la portada y el zócalo perimetral.
Asimismo, se restauró la cubierta del cuerpo posterior y se intervino en las
carpinterías exteriores, en las rejas y en las vidrieras. Estas obras se llevaron a
cabo en el Marco del Convenio con la Provincia Eclesiastica de Madrid –Fase
I- y dentro del Plan PRISMA –Fase II-.
Durante los años 2006 y 2007, la restauración se ha centrado en el espacio
interior de la iglesia. Esta restauración se ha realizado en el marco del convenio
de colaboración entre la Provincia Eclesiástica de Madrid, a la que pertenece
el obispado de Alcalá y la Dirección General de Patrimonio, dependiente de la
Consejería de Cultura y Deportes.
Los trabajos de restauración se han realizado teniendo en cuenta las
características únicas del inmueble y su uso litúrgico. El tratamiento ha
tenido como objetivo recuperar el espacio interior del templo y permitir
su correcto mantenimiento en el futuro, eliminando las causas de las
lesiones actuales y permitiendo la lectura histórica y arquitectónica del
edificio, garantizando al mismo tiempo su uso y función.
Las naves de la iglesia habían sido pavimentadas con solados de terrazo blanco
y negro, que aunque de buena calidad, aparecían inadecuadas. En la zona del
presbiterio se utilizaron piezas de mármol blanco pulido, pavimento que se
complementa con el zócalo chapado también en mármol de color crema. En la
sacristía aparecía tarima de madera en recuadros y zócalo perimetral de azulejos
tipo “andaluz”. En el coro y en la sala destinada a la catequesis de la planta
superior el solado era terrazo y baldosa hidráulica, mientras que la antigua
Capilla Bautismal, que albergaba la caldera, se encontraba solada con cemento.
La capilla de la torre presentaba
solado de piedra caliza de buena
calidad y la escalera de acceso al
coro, peldaños de madera que se
encontraban en mal estado de
conservación.
Los paramentos verticales y bóvedas,
presentaban tendidos de yeso pintados al
temple o con pintura plástica en color blanco,
con suciedad generalizada y manchas
puntuales de antiguas filtraciones. Las
molduras, aparecían resaltadas con colores
inadecuados. No aparecían grietas de
importancia salvo las correspondientes a los
empujes de la cúpula del crucero.
El estado de las carpinterías en general era
bueno, salvo las ventanas de la fachada
principal, sobre todo la tronera de la capilla gótica, cerrada con vidrio armado.
La instalación eléctrica y de iluminación era insuficiente y obsoleta, sin cumplir
las garantías mínimas de seguridad exigibles en un recinto de uso público.
Debido a las condiciones acústicas del templo, se instaló un sistema de
megafonía doble, que si bien se había revelado eficaz para las necesidades
del templo, estéticamente provocaba un gran contraste debido al tamaño de
los altavoces.
Como sistema de calefacción se utilizaba una caldera de gasóleo y climatizador
centralizados, situados en la antigua capilla bautismal, que alimentaban una
red de circuitos de impulsión y retorno de aire caliente. Las dimensiones de
caldera y climatizador, su ubicación y la situación de la chimenea para la
salida de gases de combustión, aparecían inadecuados.
Para llevar a efecto los trabajos de restauración se levantaron los solados
existentes y se sustituyó por uno nuevo, de piedra caliza y se ejecutó una
canaleta perimetral interior de drenaje. Igualmente, se eliminó el solado de
mármol del presbiterio, recuperándose el pavimento original. Se reformó y
actualizó el sistema eléctrico y de iluminación, más adecuado a las necesidades
del templo y se instaló un nuevo sistema de megafonía. Asimismo se ejecutaron
reformas en la sacristía y en la capilla bajo la torre, acondicionándose también
la bóveda de la nave central y los paramentos.
Una de las actuaciones más importantes ha sido la referida a la recuperación
espacial de la capilla bautismal y de su relación con el sotocoro, el coro y la
nave lateral. Para ello, se han realizado las pertinentes catas en muros y
forjados y el correspondiente estudio de las fábricas que la definen y se ha
procedido a la restauración de la dicha capilla
Coste de la intervención
Las obras de restauración llevadas a cabo
en la iglesia han supuesto
una inversión total de 714.710 euros.
Descargar