contrato de mutuo con interés, garantizado con hipoteca. si se

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176738. VI.2o.C.450 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXII, Noviembre de 2005, Pág. 847.
CONTRATO DE MUTUO CON INTERÉS, GARANTIZADO CON HIPOTECA. SI SE
CEDIERON LOS DERECHOS RESPECTIVOS, ES REQUISITO DE PROCEDENCIA DE
LA ACCIÓN DE COBRO LA PREVIA NOTIFICACIÓN AL DEUDOR DE LA
EXISTENCIA DE LA CESIÓN, YA QUE TAL NOTIFICACIÓN OTORGA EFICACIA A
DICHO CONTRATO FRENTE AL OBLIGADO Y ELLO PERMITE AL CESIONARIO
EMPRENDER LA DEFENSA DE LOS DERECHOS QUE LE FUERON
TRANSMITIDOS. Los artículos 2029, 2031, 2040, 2893, 2920 y 2926 del Código Civil para
el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal,
actualmente Código Civil Federal, de aplicación supletoria a lo dispuesto en el Código de
Comercio, en términos de su artículo 2o., permiten establecer que: la cesión de derechos es
un contrato por virtud del cual el cedente transmite al cesionario los derechos que tenga
contra su deudor. Ahora bien, para que el cesionario pueda ejercer los derechos que adquirió
contra el deudor, debe hacer a éste la notificación de la cesión, pues tal notificación tiene por
objeto que el deudor sólo pueda liberarse pagando al cesionario. Por otro lado, la hipoteca es
una garantía real constituida sobre bienes que no se entregan al acreedor, y que da derecho a
éste, en caso de incumplimiento de la obligación garantizada, a ser pagado con el valor de los
bienes, en el grado de preferencia establecido por la ley; y, cuando un crédito se ha
garantizado con hipoteca, debe aplicarse lo establecido en el artículo 2926 del indicado
Código Civil, según el cual el crédito puede cederse, todo o en parte, siempre que se
satisfagan los siguientes requisitos: 1. Que la cesión se haga en la forma que la ley prevé para
la constitución de la hipoteca; 2. Que se dé conocimiento al deudor; y 3. Que sea inscrita en
el Registro Público. Por tanto, de la interpretación relacionada de lo anterior con lo
preceptuado en el artículo 390 del Código de Comercio, se concluye que sí es un requisito de
procedencia de la acción de cobro fundada en la celebración de un contrato de mutuo con
interés, garantizado con hipoteca, en el que se cedieron los derechos respectivos, que se haya
notificado al deudor la existencia de la referida cesión, en virtud de que tal notificación
otorga eficacia a ese contrato frente al obligado, y ello permite al cesionario emprender la
defensa de los derechos que le fueron transmitidos, en atención a que las disposiciones que
regulan al contrato real de hipoteca así lo ordenan, en el entendido de que al haber dispuesto
el legislador de comercio que esa notificación se efectuara ante dos testigos, ésta debe
practicarse antes de la iniciación del juicio en que se reclame el cumplimiento del referido
crédito, en principio, porque ello permitirá al deudor tener conocimiento de la transmisión de
los derechos y, en consecuencia, ante quién debe cumplir en lo futuro las obligaciones
derivadas del contrato que celebró; pero, además, porque si se estableció que se practicara
ante dos testigos, resulta lógico que deba efectuarse antes de la instauración del proceso
judicial; por ende, la indicada notificación se instituyó como un requisito para la procedencia
de la acción. Sin que para arribar a la anterior conclusión sea óbice lo establecido en el
artículo 2030 del indicado Código Civil, en virtud de que ese precepto sólo se refiere al
perfeccionamiento del contrato de cesión de derechos; sin embargo, no exenta al acreedor de
realizar la notificación previa al deudor, como requisito para la procedencia de la acción.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 319/2005. Adriana Rojas Córdoba y otro. 30 de septiembre de 2005.
Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Armando Pallares Valdez. Secretaria: Gabriela
Guadalupe Rodríguez Escobar.
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176738. VI.2o.C.450 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXII, Noviembre de 2005, Pág. 847.
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