cuando pablo neruda escribio “confieso que he vivido”

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CUANDO PABLO NERUDA ESCRIBIO
“CONFIESO QUE HE VIVIDO”
Hace apenas unos días que ordenando mis libros ya leídos, encontré ésta bella obra en
prosa de Pablo Neruda - Confieso que he Vivido, al ojear el libro, nuevamente me sentí transportado al
interior de sus páginas, embrujado por ese inmenso caudal de vivencias imaginativas y de mágicos
colores, con un mar ordenado y desordenado de palabras y recuerdos que te llevan a la contemplación
nostálgica, a la ira, a la risa, al amor desenfrenado, a la compasión universal y a todos los recónditos
caminos del espíritu y de los momentos de la vida. Al azar abrí el libro y sorprendido como premonición
de futuro, leí : “ Ya se acerca la Navidad. Cada Navidad que pasa nos acerca al año 2000. Para esa
alegría futura, para esa paz de mañana, para esa justicia universal, para esas campanas del año 2000
hemos luchado y cantado los poetas de este tiempo “, realmente quedé sorprendido que en este mes de
Diciembre encontrase el regalo que buscaba y éste era leer por cuarta vez “ Confieso que he Vivido “; es
admirable y siempre quedo conmovido al descubrir a través de sus páginas, como Neruda escribe cada día
mejor, él es una poesía y un arte que siempre está en movimiento, cambiando y lo que lees de él hoy, será
mejor mañana, de ahí que nunca se puede decir, ya leí a Neruda; no - jamás, Neruda cambia todos los
días, como un río torrentoso, grande, encrespado y ardiente, que se vuelve manso y azul cielo y se
convierte después en estrellas, cogiendo la palabra en el poema, como : “....Vocablos amados...Brillan
como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío...Persigo algunas
palabras...Son tan hermosas que las quiero poner en todos mis poemas. Las agarro al vuelo, cuando van
zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes,
ebúrneas, vegetales, aceitosas...” - “...Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de
madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalo de la ola... todo está en la palabra..”
Dice el poeta en sus “ Botellas y Mascarones : ... En mi casa he reunido juguetes
pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que
no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta. he edificado mi casa
también como un juguete y juego en ella de la mañana a la noche “, esta fotografía escrita de como es su
persona y su casa en Isla Negra, nos refleja al grande niño o al niño grande en su inmensa comprensión
del hombre en su entorno y el amor al vivir “...Yo adonde llego asumo un sueño vegetal, me fijo un sitio y
trato de echar alguna raíz, para pensar, para existir...” es así que dice : “ Tengo un barco velero dentro
de una botella. Para decir la verdad tengo más de uno. Es una verdadera flota. Tienen sus nombres
escritos, sus palos, sus velas, sus proas y sus anclas, algunos vienen de lejos, de otros mares, minúsculos
“; no se...., Neruda tiene esos barcos y todos los barcos del mundo con sus hombres alegres y sus penas
tristes dentro de ellos, porque él es un poeta vital de tristeza y alegría, le duele mucho el dolor pero no le
da vahído, ni desmayo y más, no muere de pena, conoce la triste pena, pero le sirve para clamar
cósmicamente por el dolor del hombre en su búsqueda por la justicia.
Me parece escuchar su voz narrando, paseando y describiendo su casa de Isla Negra, esa
voz “...Y cómo disfrazar mi voz, que la naturaleza del sur de Chile me la convirtió en gangosa, nasal e
inconfundible,..”, sonido realmente inconfundible y quizás voz hecha de una sola nota musical, con la
cual lee sinfonías multicolores, que nos lleva por su narrativa como una conquista sin tregua, a la que no
podemos rehuir, nos contagia y encierra nos lleva por sus amadísimos mascarones de proa y a través de
sus damiselas grandes y pequeñas, feas y bellas, fundidas en las espumas de las crestas de sus olas y de
sus ilusiones, nos cuenta de tantos y de tantos : “ la más pequeña y deliciosa, que muchas veces Salvador
Allende me ha tratado de arrebatar, se llama María Celeste...” - “...sobre los hoyuelos de sus mejillas,
los ojos de loza miran el horizonte. Y aunque parezca extraño, estos ojos lloran durante el invierno...” “...y yo veo todos los años las preciosas lagrimas bajar por el pequeño rostro de María Celeste “. Por
éste “ Confieso que he Vivido “, Neruda nos lleva por sus amigos Garcia Lorca del que tanto habló: “
nunca vi un tipo con tanta magia en las manos, nunca tuve un hermano más alegre... “...Escucha me decía, tomándome de un brazo, ves esa ventana ? No la hallas
chopartélica? y qué significa chopartélico? yo tampoco lo sé, pero hay que darse cuenta de lo que es o
no es chopartélico. De otra manera uno está perdido. Mira ese perro, qué chopartélico es...”, de
Antonio Machado dice: “...lo vi varias veces sentado en su café con su traje negro de notario, muy
callado y discreto, dulce y severo como árbol viejo de España. Por cierto que el maldiciente Juan Ramón
Jiménez, viejo, niño diabólico de la poesía, decía de él, de don Antonio, que éste iba siempre lleno de
ceniza y que en los bolsillos sólo guardaba colillas..”, sobre Andre Malraux : “...con sus tics faciales y su
gabardina sobre los hombros...”, su entrañable amigo Rafael Alberti : “...Yo conocí a Rafael Alberti en
las calles de Madrid con camisa azul y corbata colorada. Lo conocí militante del pueblo cuando no había
muchos poetas que ejercieran ese difícil destino...” - “... El es un hombre del sur, nació junto al mar
sonoro y a las bodegas de vino amarillo topacio. Así se hizo su corazón con el fuego de las uvas y el
rumor de la ola, Fue siempre un poeta aunque en sus primeros años no lo supo...”, la amistad con éste
entrañable poeta caminó fronteras, es así que huyendo de España viajan a París donde comparten una
misma vivienda con la ilustre escritora María Teresa León, esposa de Rafael; un día Neruda se mira los
zapatos y los ve tristes de pena y vejez, quizá de pena por haber dejado una España crucificada, de pena
por haber caminado tanto y tanto...!, es así que viéndolo triste Rafael, le compraba esos nuevos zapatos
llenos de nuevos recuerdos por hacer. Alberti tenía siete vidas como el gato, él había muerto con Lorca,
había muerto en Badajoz, en Sevilla llena de sol, o en su minúscula patria – Cádiz, lo molestan, lo
arrastran por la calle, lo escupen y befan, lo encarcelan mil veces, le dan cuatro tiros y sale de esos
episodios con la cara lavada y una sonrisa de arroz. Siempre lo buscaron para acuchillarlo, para ahorcarlo,
para matar en él una vez más la poesía – pero no lo pudieron hacer; más aún, parte de ella maestra de la
forma, Rafael Alberti se la regaló a Neruda. Decimos también de Alberti que fue el inventor de la
guerrilla poética, la gurra poética contra la guerra. Inventó las canciones que criaron alas bajo el
estampido de la artillería, canciones que después van volando sobre la tierra...! Neruda es también el
colega y cómplice de Miguel Ángel Asturias ( Premio Nobel 1968 ): “ Compañero chompipe - le dije Préstame tu pasaporte. Concédeme el placer de llegar a Europa transformado en Miguel Ángel Asturias.
Tengo que decir que Asturias ha sido siempre un liberal, bastante alejado de la política militante. Sin
embargo, no dudó un instante. A los pocos días, entre señor Asturias por acá y señor Asturias por allá,
cruce el ancho río que separa la Argentina del Uruguay, entré a Montevideo, atravesé aeropuertos y
vigilancias policiales y llegué finalmente a París disfrazado de gran novelista guatemalteco...”, Miguel
Hernandez, Eluard, Aragón, Ehrenburg, Vallejo, Picasso y tantos y tantos otros, dándonos la fascinación
de entenderlos y conocerlos “ Tal vez no viví en mi mismo; tal vez viví la vida de los otros “, es por esto
que me conmueve tanto éste libro, que me hace sentir como partícipe activo de su mundo y más aún, me
hace caminar en él.
Nos cuenta el poeta que fue nombrado Cónsul en Buenos Aires en Agosto de
1933, fecha en que llegó Garcia Lorca para estrenar su obra Bodas de Sangre, con tal motivo el Pen Club
les preparó una recepción en el Hotel Plaza, donde los envidiosos y enemigos literarios, trataron de
frustrar el gran acontecimiento “...alguien hizo funcionar los teléfonos todo el día para notificar que el
homenaje se había suspendido. Y fueron tan acuciosos que llamaron incluso al director del hotel, a la
telefonista y al cocinero jefe para que no recibieran adhesiones ni prepararan la comida...”, pero todo
resulto infructuoso, Neruda y Garcia Lorca se presentaron a la cena, donde habían más de cien
comensales; al dar la bienvenida el Presidente del Pen Club, todos estaban a la expectativa de cual de los
dos grandes poetas sería el que iniciase y diese el discurso de agradecimiento, para sorpresa de todos y a
pesar que estaban separados presidiendo la recepción cada uno en una punta de la sala, se pararon al
mismo tiempo y he aquí parte de lo que sucedió...:
Neruda.-Señoras..
Lorca.-...y Señores: Existe en la fiesta de los toros una suerte llamada toreo del alimón, en que dos
toreros hurtan su cuerpo al toro cogidos de la misma capa.
Neruda.-Federico y yo, amarrados por un alambre eléctrico, vamos a parear y a responder esta
recepción muy decisiva.
Lorca.-Es costumbre en estas reuniones que los poetas muestren su palabra viva, plata o madera, y
saluden con su voz propia a sus compañeros y amigos.
Neruda.-Pero nosotros vamos a establecer entre vosotros un muerto, un comensal viudo, oscuro en las
tinieblas de una muerte más grande que otras muertes, viudo de la vida, de quien fuera en su hora
marido deslumbrante, nos vamos a esconder bajo su sombra ardiendo, vamos a repetir su nombre hasta
que su poder salte del olvido.
Lorca.-Nosotros vamos, después de enviar nuestro abrazo con ternura de pingüino al delicado poeta
Amado Villar, vamos a lanzar un gran nombre sobre el mantel, en la seguridad de que se han de romper
las copas, han de saltar los tenedores, buscando el ojo de los que ansían, y un golpe de mar ha de
manchar los manteles. Nosotros vamos a nombrar al poeta de América y de España: RUBEN
Neruda.- DARIO............................!
Y así continuó éste discurso al alimón entre dos de los más grandes poetas del hombre, en homenaje a
un excelso como es Ruben Dario; significancia mayor y anecdótica sólo puede suceder entre dos grandes
y creo, solo una sola vez en la vida de la poseía universal.
Cuenta también Neruda, que fueron invitados a comer por un magnate argentino,
poderoso dominador de la opinión pública y que en la comida estaban sentados Garcia Lorca y al frente
una poetiza alta, rubia y vaporosa que le dirigía los ojos, después de comer fueron los tres a pasear por los
jardines de la casa hacía un alto y bello mirador que se encontraba detrás de la piscina, subieron a él y
como tenía que suceder “ Tome en mis brazos a la muchacha alta y dorada y, al besarla, me di cuenta de
que era una mujer carnal y compacta, hecha y derecha. Ante la sorpresa de Federico nos tendimos en el
suelo del mirador, y ya comenzaba yo a desvestirla, cuando advertí sobre y cerca de nosotros los ojos
desmesurados de Federico, que nos miraba sin atreverse a creer lo que estaba pasando. - Largo de aquí !
Andate y cuida que no suba nadie por la escalera, le grite....; Federico corrió alegremente a cumplir su
misión de celestino y centinela, pero con tal apresuramiento y tan mala fortuna que rodó por los
escalones oscuros de la torre. Tuvimos que auxiliarlo mi amiga y yo, con muchas dificultades, la cojera
le duro quince días...!”.
Para expresar mejor lo que sentía Neruda por Federico y la cita a la que no asistió
Federico a un café en Las Cibeles - Madrid, esa noche del 19 de Julio de 1936, es mejor que transcriba lo
que él escribe de Garcia Lorca : “ Federico falto a la cita, Ya iba camino de su muerte, Ya nunca más nos
vimos. Su cita era con otros estranguladores..”, “...Que poeta ! Nunca he visto reunidos como en él la
gracia y el genio, el corazón alado y la cascada cristalina. Federico Garcia Lorca era el duende
derrochador, la alegría centrífuga que recogía en su seno e irradiaba como un planeta la felicidad de
vivir. Ingenuo y comediante, cósmico y provinciano, músico singular, espléndido mimo, espantadizo y
supersticioso, radiante y gentil, era una especie de resumen de edades de España, del florecimiento
popular; un producto arábigo-andaluz que iluminaba y perfumaba como un jazminero de toda la escena
de aquella España, ay de mi ! desaparecida....”
Es en ese Buenos Aires que Neruda conoció a un tal Omar Vignole, excéntrico
escritor argentino, ( escritor según él... ), dice que era un hombre grandote y tosco que lo invito a cenar un
día; al llegar al restaurante con voz estentórea para que lo oyeran los demás comensales, le dijo a Neruda:
“Sentate Omar Vignole“, a lo que después con curiosidad Neruda preguntó por que lo llamaba así, el le
manifestó, aquí hay muchos que me conocen de nombre y como varios de ellos me quieren dar una
paliza, será mejor que te la den a ti; dice Neruda que éste mismo Vignole tenía una vaca con la cual trabó
una entrañable amistad y que paseaba con ella por todo Buenos Aires, habiendo publicado unos versos
con títulos alusivos como : Lo que piensa la vaca, Mi vaca y yo, etc. etc... Este personaje una vez desafió
a un luchador de catch - as - can y llegada la noche del encuentro en el Luna Park, “Mi amigo apareció
puntualmente con su vaca, la amarró a una esquina del cuadrilátero, se despojo de su elegantísima bata
y se enfrentó al Estrangulador de Calcuta, pero aquí no servía de nada la vaca, ni el suntuoso atavío de
luchador. El Estrangulador de Calcuta se arrojo sobre Vignole y en un dos por tres lo dejó convertido en
un nudo indefenso, y le colocó, además, como signo de humillación, un pie sobre su garganta de toro
literario, entre la tremenda rechifla de un público feroz que exigía la continuación del combate. Pocos
meses después publico un nuevo libro - Conversaciones con mi vaca - Nunca olvidaré la originalisima
dedicatoria impresa en la primera página de la obra. Así decía, si mal no recuerdo - Dedico éste libro
filosófico a los cuarenta mil hijos de puta que me silbaban y pedían mi muerte en el Luna Park la noche
del 24 de Febrero “
Es Neruda un aventurero de la gracia y de lo que disfrutaba de la vida, decía de si
mismo que era un hombre sencillo, que acompañó la farándula de sus compañeros y envidió sus brillantes
plumajes, sus satánicas actitudes, sus pajaritas de papel y hasta esas vacas, “ ..que tal vez tengan que ver
en forma misteriosa con la literatura, de todas maneras yo no nací para condenar, sino para amar “.
Neftalí Ricardo Reyes Basoalto ( Pablo Neruda ), nace el 12 de Julio de 1904 en
Parral, Chile, hijo de doña Rosa Basoalto de Reyes que muere en Agosto de ese mismo año y de don José
del Carmen Reyes Morales, se traslada ya huérfano, con su ferroviario padre a Temuco en 1906, a esa
araucanía de noches antárticas y recién lavadas, donde llueve días, meses y hasta años enteros y de
veranos amarillos y abrasadores, hechos que marcan un imborrable recuerdo de su infancia : “ ..Me
acostumbre a andar a caballo. Mi vida fue haciéndose más alta y espaciosa por las rutas de empinada
arcilla, por caminos de curvas imprevistas. Me salían al encuentro los vegetales enmarañados, el
silencio o el sonido de los pajaros selváticos, el estallido súbito de un árbol florido, cubierto con un traje
escarlata como un inmenso arzobispo de las montañas, o nevado por una batalla de flores
desconocidas...”, estudia en el Liceo de hombres de esta ciudad y nutre sus años infantiles con la lectura
de Salgari y las aventuras de Bufalo Bill, de quien le gusta sus andanzas, pero no le gusta cuando mata a
los indios en sus cónicas carpas o en los campos verdes. Publica en 1917 “ Entusiasmo y Perseverancia “,
en 1918 “ Mis Ojos “, después en 1919 “ Nocturno Ideal “, en 1920 prepara dos libros que no publica “
Las Insulas Extrañas “ y Los Cansancios Inútiles “, que formarán parte de “ Crespusculario “, en 1921
viaja a Santiago para seguir la carrera de profesor de francés y publica “ La Canción de la Fiesta “, es en
1923 donde aparece la edición original de “ Crepusculario “, en 1924 aparece Veinte Poemas de Amor y
una Canción Desesperada “ y así empieza una catarata interminable de arte bello, que termina con su
renacer a la eternidad el 23 de Setiembre de 1973.
Entre sus obras citaremos algunas más : Las Manos del Día, Fin del Mundo y Aún, La
Espada Encendida, Las Piedras del Cielo, Canción de Gesta, Canto General, Un Canto para Bolivar,
Residencia en La Tierra, España en el Corazón, Las Furias y las Penas, Las Uvas y el Viento, Alturas de
Machu Pichu, Odas Elementales, etc., etc,. Entre los honores que recibe es nombrado “ Doctor Honoris
Causa “ de las Universidades de Guatemala, México, Oxford, Yale y 22 más. Obtiene todos los premios
literarios que el mundo otorga, pasando por Estados Unidos, Unión Soviética, España, Italia, Inglaterra,
Francia, México, Suecia, AméricaLatina y Asia, recibiendo el Premio Internacional de la Paz por su
poema “Que despierte el Leñador “ el 22 de Noviembre de 1950 y el Premio Nobel de Literatura el 21 de
Octubre de 1971. Fue diplomático, político (embajador, senador - elegido el 4 de Marzo de 1945 por esa
gente sin escuela y sin zapatos, fue también candidato a la presidencia de la república), un gran viajero
del mundo y de los hombres y el poeta que dice “La poesía no es una materia estática, sino una corriente
fluida que muchas veces se escapa de las manos del propio creador. Su materia prima está hecha de
elementos que son y al mismo tiempo no son...”,. Es el poeta que contagia y te lleva sin preguntar a donde
ir, te arrulla y de pronto te despierta sin compasión, es el poeta que sorprende de sorpresa, te encandila y
golpea, te hace reír con su vitalidad de amor, con su soledad nostálgica, te hace ver lo inexistente y lo real
a través de un prisma que él sabe esconder, para el que no lo quiere acompañar, te hace llorar
profundamente e inexplicablemente transportado a su persona, es así que “Nunca pense, cuando escribí
mis primeros solitarios libros, que al correr de los años me encontraría en plazas, calles, fábricas, aulas,
teatros y jardines, diciendo mis versos “; una mañana de un día de crudísimo invierno, lo invitan a leer
sus versos los trabajadores y cargadores del mercado más grande y popular de Chile : “Cuando entré a
aquella sala destartalada sentí el frío del Nocturno de José Asunción Silva, no sólo por lo avanzado del
invierno, sino por el ambiente que me dejaba atónito. Sentados en cajones unos cincuenta hombres me
esperaban. Algunos llevaban un saco amarrado a manera de delantal, otros se cubrían con viejas
camisetas parchadas y otros desafiaban el frío mes de Julio chileno con el torso desnudo..” - “ Que
hacer con éste público ? De que podía hablarles ? Sin acertar a decidir nada y ocultando las ganas de
salir corriendo, tome el libro que llevaba conmigo y les dije - Hace poco tiempo estuve en España, Allí
había mucha lucha y muchos tiros. Oigan lo que escribí sobre aquello. Debo explicar que mi libro
España en el Corazón, nunca me ha parecido un libro de fácil comprensión. Tiene una aspiración a la
claridad pero está empapado por el torbellino de aquellos grandes y múltiples dolores. Lo cierto es que
pensé leer unas pocas estrofas, agregar unas cuantas palabras, y despedirme. Pero las cosas no
sucedieron así. Al leer poema tras poema, al sentir el silencio como de agua profunda en que caían mis
palabras, al ver como aquellos ojos y cejas oscuras seguían intensamente mi poesía, comprendí que mi
libro estaba llegando a su destino. Seguí leyendo y leyendo, conmovido yo mismo por el sonido de mi
poesía, sacudido por la magnética relación entre mis versos y aquellas almas abandonadas. La lectura
duró más de una hora, Cuando me disponía a retirarme, uno de aquellos hombre se levantó. Era de los
que llevaban el saco anudado a la cintura. - Quiero agradecerle en nombre de todos - dijo en alta voz Quiero decirle, además, que nunca nada nos ha impresionado tanto. - Al terminar estas palabras estallo
en sollozos. Otros varios también lloraron. Salí a la calle entre miradas húmedas y rudos apretones de
mano. Puede un poeta ser el mismo después de haber pasado por estas pruebas de frío y fuego? Es claro
que Neruda también lloró. Esta vivida descripción que hace Neruda de su poesía, es la más exacta
expresión de lo que me sucede y creo a todos los que amamos y escuchamos el arte divino de su palabra la poesía...
Otra historia que recuerda Neruda con gran emoción es la del poeta andaluz Pedro
Garfias, que desterrado fue a parar al castillo de un Lord en Escocia, el castillo siempre estaba desolado y
el andaluz inquieto por naturaleza, cubría sus soledades en la taberna del condado y silenciosamente se
sentaba a meditar y beber por horas, ya que no hablaba ni pizca de inglés, éste parroquiano mudo llamó la
atención del tabernero, quien al verlo sólo lo invito a beber, y en silencio bebieron junto al fuego de la
chimenea, “...que chisporroteaba y hablaba por los dos...”. Esto se volvió casi un ritual diario, el
tabernero y Garfias, solitarios los dos, sin mujer ni familia, sus lenguas una noche se desataron y hablaron
los dos sin entenderse por horas y horas, días, meses; Garfías le contaba la guerra española, como dice
Neruda, con gritos, ademanes, interjecciones, juramentos, imprecaciones muy andaluzas. El tabernero le
escuchaba en religioso silencio, obviamente sin entender absolutamente nada, a su vez el escocés
comenzó a contar sus tristezas, su vida, quizás lo abandonó su esposa, es así que el verse cada noche para
hablar se convirtió en una necesidad para ambos. Garfias tuvo que partir para México, esa noche
bebieron, lloraron juntos se abrazaron como dos eternos amigos, ya que la emoción que los unía tan
profundamente era la separación de sus soledades: “...Pedro - le dije muchas veces al poeta, qué crees tu
que te contaba ?. Nunca entendí una palabra, Pablo, pero cuando lo escuchaba tuve siempre la
sensación, la certeza de comprenderlo. Y cuando yo hablaba, estaba seguro de que él también me
comprendía a mi...”. Esto nos explica que para la comprensión universal no hay barreras de idiomas, ni
fronteras y que la soledad se entiende y se comparte silenciosamente......!
Neruda es el dador de amor, de alegrías y dolores, es trascendente y volátil, es pagano y
cristiano, es engañador profesional, mistificador del objeto, es el constructor de naves y poemas, es el
versador frente al mar que ama y nos ama incontrolablemente, es benevolencia y rencor, es el sollozo
entrecortado de la franca risa, es el poeta nacido poeta que tiene la flor especial - hecha de un copo de
nieve caído en verano, sólo él es capaz de darse cuenta que ya había caminado mucho sobre un terreno
irracional “...debía de detenerme y buscar el camino del humanismo, desterrado de la literatura
contemporánea, pero enraizado profundamente a las aspiraciones del ser humano ...“,
Pablo Neruda es el coleccionista de libros quijotes, mascarones de proa, cristales y
caracoles, estos últimos son: “... la pureza lunar de una porcelana misteriosa agregada a la multiplicidad
de las formas, táctiles, góticas, funcionales...“, caracoles como la Olivia Textil, Espondylus Roseo o
Thacheria Mirabilis, el malacólogo especialista en moluscos, juntador de caracóles chinos, filipinos,
japoneses, del Mar Báltico, caracoles antárticos “... caracoles pintores vestidos de rojo y azafrán, azul y
morado, como bailarinas del Caribe...” y coleccionista también de barcos encerrados en botellas o quizá
mejor, botellas construidas alrededor de barcos, escritor de escritos antiguos y contemporáneos, algunos
escapados a una fiesta de la vida en Temuco, Ceilán, España, París, Singapur....etc, etc..., escritor austero
y manirrota, de cunables o incunables, a veces silenciosos - casi inaudibles, a veces como cantos
gregorianos en catedrales salvajes y otras veces como trompetas de jazz, no le interesó si alguna vez fue
culpable y claro, creo que menos le interesó si fue inocente, es un punto cardinal que camina entre el
follaje, descubriendo huellas desoladas o parajes de múltiples colores, es un regalo escondido en el ropero
de su niñez vieja; Neruda es el poeta para las caras tristes y para las de color azul y rosa, el que marca
entrañáblemente nuestras vidas, es el poeta terrenal y del cielo, y del Dios que se busca en la vitalidad
cósmica.
VAMOS, POEMA DE AMOR, LEVANTATE DE ENTRE LOS VIDRIOS ROTOS,
QUE HA LLEGADO LA HORA DE CANTAR.
AYUDAME, POEMA DE AMOR, A RESTABLECER LA INTEGRIDAD, A CANTAR SOBRE EL
DOLOR................!
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