"Odas Elementales" de Pablo Ney'da por Francisco Dussuel Diaz, S. 2. "Las Uvas y el Viento" (1954) significó en Neruda la vuelta definitiva al estilo claro, expresivo y plástico. Es u n "diario de viaje" en el que el poeta c a ~ t a y canta la realización del mundo socialista en otras palabras. el advenimiento del Paraíso Soviético, en donde: "El oso de las montañas va con pies delicados como un antiguo monie blanco en la aurora de una basílica verde". jcuál es este mensaje"? Veámoslo, El debe hablar y los hombres oírlo. "Todo me pide 1 que hable ] todo me pide 1 que cante 1 Y cante siempre l todo está lleno de suefios y sonidos i la vida es una caja, se abre ! y vuela y viene 1 una bandada de pbjarbs". ("Ei hombre Invisible") acentúa y perfecciona estos tópicos, liberándose el poeta de la violencia y el insulto. que en el "Canto General" llegaron a extremos inconcebibles. Ahora todo es luz, "alegría", euforia de la vida", y va libando en cada cosa, sea ésta una flor, una alcachofa, las estaciones del año, un caldillo de congrio, el átomo, la lluvia, la madera, la t i e i ~ a ,la soledad o el tiempo, la luz, que se atesora y "se reparte transformada en raeinaos". "Oda a la Vida1'.Un amplio anhelo redentor lo consume : "Dadme para mi la vida, todas las vidas, dadme todo el dolor, de todo el mundo, yo voy a transformarlo en esperanza". Quiere andar "codo a codo con.& dos los hombres" v reunirlos en el .ccm&o, del hombre hvisible .QW canta con W o s los hombres" '&M JQUBAWTBLES" constituyen uti '%&&$? de im qFestival& de 3uventtidga''. &@@ade discursos que atociguea. Y#& @ W ~ a smreian, los hwhm &Y-%! PW eso hay derroches de luz, múi6cri g dama& -rostros radiantes y w@pw que"&e estremecen con pujan@ pt@hdvnae de vi& N e m a nos qp&p transmitir SU incontenible pw@&,lqW viene saturada por el ''naist-O wtxi.staJ'.Y El marxismo, como toda filosofia, debe responder con precisión a las trascendentales interrogantes del ser humano. Analizar a un poeta de las d i m e n s i q de N q d a , s610 e n el as- "ODAS ELEMENTALES" >T.-- '"MATERIA, "MADRE MATERIA" ansformado en ados %xeros". w ahoraw des-. &ase del prjncigio marxista: "La ?eKiaidn es el..ol)ao del meblo". No es de &&miiar, púa, que la ausencia de 24ios estb kitenfe en cada uno de sus =mas. EUmWado el ' S E R SUPREO". debe . .... ser substituido . .-.--. wr otra - -- -- di-vinidad v esta cadena de newiones io iieva "hresistibielnentea la conc& sión que se desprende de,la "O& al k -~ h'dWt: ~~ A - ~~ . ~-~ hombre la luz de Iss tiniebias, A n la tierra el e b r i a l . huraño de la dicha y con razón y acero irá creciendo el edificio de los hombres". &Qd& no ve aquí h réplica atea & mh ereativo de Dios? Analioemos el contenido de este trozo. y no nos . "ODM ELEXUENTALES DE PABLO -A" sorprenderá que el "hombM7 haya sustituido a Dios. El y la "Madre energía", sola y fecunda, que va "pariendo a golpes, .?a lengua Zoca del fuego", racimos, el germen del trigo, la vigorosa palpitad& del niño. el volcán de la vida, tienen la misi6n de ir lenta pero fecundamente concibiendo la maravillosa y abismante realidad del ser vivo, prescindiendo en absoiuto de la intervención divina. Por eso no es de extrañar que en la "Oda al pan" Neruda exhiba en toda su desnudez, la ideología materialista y atea, que cual a rovechado discfpulo asimiló en ras a as de su "Partido": "Oh pan de cada boca no te imploramos los hombres, no somos 1 mendigos de dioses vagos o de tnigeles oscuros del mar y de la tierra haremos pan, plantaremos de trigo la tierra y los planetas, el pan de cada baca, de cada hombre en cada dáa, llegar6 porque fuimos a sembrarlo y a hacerlo". Estamos frente al rechazo de la Proviciencia Divina, para sustituirlo por el i.L esfuerzo creador, que radica en la nuera divinidad: el ser humano: '<Pan1, no rezaremos, 1 paa , no mendigaremos 1 lucharemos por ti con otros hombres, con todos los hambrienbs, Im Mes los ríos y el aire i r r o s a buscarte, M.. la tierra la repartiremos wr que tú germines, J c n nesotros @ r u r i r íla tierra*'. W COncepciÓn el p a w a m a de 1que ofrece la poesía nenidia. Negada toda Divinidad uiquilula la esperanza atr.trn'eU: rechazada como 1i* ~ t e n decun ~ordenzcnatmral, debe e mb entp J' *- - 68 nar "O& al dfa fellz", impulsedo por el hecho de existir sin dolor y embriaado por el torrente de una lujuria errenal. "Soy feliz ( con el pasto y la arena, 1 Soy feliz con el aire y la tie'na , Soy feliz 1 contigo, con tu boca, ser feliz".- ("Oda al Amor"). Enfrentémonos a Neruda sin reticencias; preguntémosle ¿cuál es nuestro fin Zsdtimo, 3a razón trascendental de nzrestfa &tenci&? Se atreverá a respondemas. SS. "Oda al pasodo", de marcado tinte meWsico, aborda el problema. Presentimos la respuesta, pero la deqilusibn nos detiene: "El tiempo 1 se divide , en dos f 1 uno / c m e hacia atrás devora lo que vives, 1 el otro I va contigo adelante ; descubriendo / tu vida. 1 En un solo minuto , se juntaron. 1 Es éste. ' Esta es la hora 1 la gota de un instante 1 que arrastrar&el pasado. ES E L PRESENTE".- "Este es el presente". Está bien. Nadie podría objetar la lógica conclusi6n. Pero el espíritu humano, eterno inquisidor de soluciones integradas, sigue investigando. ¿Y después? Neruda responde enfáticamente, como el poeta: "Nada, nada, nada".- Ha afirmado con tal insistencia que esto que' poseemos, que Uega hasta nosotros en el canto del pájaro, en .la fe?tiliaad de la tferm, en la energía creadora, en la pujanza de la primavera, es lo único existente, que nos vemos obltgado8 a deducir la "diwinizactán de la mate&".No es escéptico. Está en posesión de la verciad nihilista. Hoy más que nunca. El mismo Neruda se encarga de exlicarnos el por qué de este 'liianno a *<Es aiegrfa", que e n c m la un hecho que si n~ ea$&wu ei mundo socfalista y no alc<nr#raie cada día m i s k l a i h @ i t s &ata a e. $U@ rpunica el duro m?ma tiara, que 16%