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3. Técnicas de escisión y reparación de defectos en localizaciones especiales
3.1 Región de cabeza-cuello
Observaciones preliminares
La frecuencia de alteraciones molestas, así como de neoplasias cutáneas benignas y malignas en el área de cabeza-cue-
llo, confrontan a los dermatocirujanos diariamente con problemas complejos de corrección y reparación de defectos en
todos los lugares de esta exigente región. En ninguna otra
área cutánea hay tal gran cantidad de especialidades quirúrgicas en el órgano cutáneo y tan evidente necesidad de una
estrecha colaboración interdisciplinaria. Por lo demás, en
ninguna otra parte tienen una importancia tan grande los aspectos funcionales aunados a los aspectos cosmético-esté-
Arteria cigomaticomalar
Vientre frontal del músculo occipitofrontal
Arteria supraorbitaria
o frontal externa
músculo orbicular
de los párpados
Venas del párpado
superior
Venas frontales o
anteriores del cráneo
Arteria auricular posterior
Arteria angular
músculo elevador
propio del labio
superior
Par transverso del
músculo nasal
Arteria temporal
superficial
Nervio auriculotemporal
Arteria transversal de
la cara
Vientre occipital del M.
occipitofrontal
Glándula parotídea
Arteria occipital
V. auriculares posteriores
del pabellón de la oreja
Gran nervio occipital
Rama mastoidea del plexo
cervical superficial
Tronco temporomaxilar
Músculo esternocleidomastoideo
Arteria
infraorbitaria
Músculo canino
Arteria coronaria
superior
Músculo orbicular
de los labios
Arteria coronaria
inferior
Músculo cuadrado
del mentón o de la
barba
Músculo trapecio
Rama auricular del plexo
cervical superficial
Arteria mentoniana
Músculo triangular de
los labios
Conducto parotídeo
Músculo cigomático mayor
Músculo masetero
Arteria facial
Nervio facial
Fig. 3.1 Representación simplificada de las relaciones anatómicas de la región cabeza-cuello.
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3 Técnicas de escisión y reparación de defectos en localizaciones especiales
siguiendo las líneas de expresión (véase Fig. 2.3, pág. 36).
A continuación se muestran mediante dibujos y una serie
de imágenes quirúrgicas y, de ser necesario para la compresión, se explican brevemente las técnicas estándar dermatoquirúrgicas para determinadas regiones del área de la
cabeza. Las estructuras anatómicas importantes en localizaciones especiales se aclaran mediante dibujos topográficos. En la pág. 230 y ss., se abordarán las posibilidades de
la operación plástica reductora y de los trasplantes de cabello en alopecias cicatriciales o no cicatriciales. Las formas
de tratamiento quirúrgico en caso de cicatrices de acné en
el área facial se encuentran en la pág. 211 y ss., tales con
rinofima, en la pág. 219 y ss.
a
La mayoría de las intervenciones que se muestran aquí en
caso de adultos, se realizan bajo anestesia local. En el área facial, la infiltración de anestesia local se puede complementar
mediante bloqueos de conducción en el punto de salida de las
terminaciones nerviosas sensibles (véase Fig. 1.2, pág. 8).
Anatomía
En la Fig. 3.1., se presenta una representación simplificada
de las relaciones anatómicas de la región cabeza-cuello.
b
Zonas pilosas
Generalidades
La incisión se realiza hasta el periostio bajo sección quirúrgica de las fascias de la galea aponeurótica. Se debería
procurar proteger el periostio a fin de que se pueda formar
tejido de granulación para posible injerto posterior. Movilización en zona subfascial poco vascularizada.
c
Fig. 3.2 Niño pequeño, nevo sebáceo en zona pilosa, plastia en M:
a. Hallazgo local.
b. Defecto de escisión.
c. Cierre del defecto en forma de Y.
ticos en la valoración del éxito quirúrgico. Por consiguiente
también son altas las exigencias sobre el cirujano.
Numerosos métodos de reparación de defectos y de cirugías
de reconstrucción se cuentan como procedimientos estándares
en el espectro de las intervenciones dermatoquirúrgicas. En la
Fig. 2.2, pág. 35, se representan las líneas de tensión de la piel
relajada. En caso de cirugías sobre atrofodermia senil, las incisiones también se pueden orientar en el área de cara-cuello,
Instrumentos especiales
Instrumental para escisiones. Para la movilización es
adecuado, especialmente, un tipo de pinza “iconoclast”
que viene en diferentes tamaños (véase Figs. 6.36, 6,37,
pág. 239 y 6.39, pág. 240).
Técnicas
Los cierres primarios (Plastia de injerto en acordeón
simple) del cuero cabelludo con cabello, generalmente
3.1 Región de cabeza-cuello
Fig. 3.3 Trasplante bipediculado para
reparar un defecto mediano del cuero
cabelludo:
a. Defecto que alcanza una profundidad
media. El cierre primario no es posible.
Formación de trasplante bipediculado
mediante 2 incisiones hechas simétrica
mente. Movilización subaponeurótica
por debajo de la galea.
b. Cierre sin tensión del defecto primario.
Reparación con el injerto del defecto
secundario resultante.
Fig. 3.4 Deslizamiento por rotación de
Imre para reparar el defecto en el área
del cuero cabelludo:
a. Defecto más amplio parietooccipital.
Recorte del colgajo con escisión de un
triángulo opuesto de Burow.
b. Estado después de deslizamiento del
colgajo y sutura.
sólo son posibles con escisiones pequeñas debido a la escasa capacidad de movimiento del cuero cabelludo. Sin
embargo en niños pequeños se puede aprovechar la capacidad de movimiento algo mayor (Fig. 3.2). En alteraciones benignas más grandes sin posibilidad de cierre primario (por ej. nevo sebáceo extenso), se pueden tomar en
consideración varias escisiones en serie. Esta aplicación
también se encuentra en la plastia reductora de alopecia y
para eliminar focos de alopecia cicatriciales con diferentes
incisiones (véase pág. 230 y ss. al igual que la Figs. 6.396.41, pág. 240 f). Entre las autoplastias de colgajo local
son adecuadas, sobre todo, las rotaciones y deslizamientos
(Fig. 3.3-3.7).
Autoplastia de colgajo. En este caso los colgajos se seccionan igualmente hasta el periostio e inclusive se desplaza la galea. El cierre se realiza con sutura invertida de
la galea (véase pág. 230 f., así como la Fig. 6.39d, pág.
240 y Fig. 6.42, pág. 242) y suturas de un solo botón que
abarque la piel y el tejido subcutáneo con adecuada fuerza.
Defectos más grandes se trasplantan, en lo posible, libremente después de acondicionar el lecho de la herida. Si eso
no es posible (por ej. con defectos mayores en los huesos
del cráneo o en el periostio o por razones estéticas), para
la reparación se puede también recurrir a un colgajo local
bien vascularizado, cuyo lecho de extracción (todavía con
el periostio) se debe reparar con un injerto como defecto
secundario (Fig. 3.8; véase Fig. 3.5-3.7). Además cuando
ya no hay periostio, existe la posibilidad de trepanación.
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