La creación de la UNASUR en el marco del Regionalismo post

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2° Jornadas de Ciencia Política del Litoral, - Universidad Nacional del Litoral; 29 y 30
de Mayo de 2014.
Área temática: Relaciones Internacionales.
Título: ¿Nuevas formas de Integración? La creación de la UNASUR en el marco del
Regionalismo post-liberal.1
Autora: Paula N. Korol Ribles2 [email protected] Facultad de Humanidades y
Ciencias (FHUC). Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Resumen:
El presente trabajo pretende analizar las propuestas elaboradas por La Unión de Naciones
Suramericanas –UNASUR- en tanto organismo de cooperación interestatal que se
constituye a fin de reforzar la integración latinoamericana, en el marco del regionalismo
post-liberal.
Se parte de la premisa de que se transita una nueva fase de integración a partir del viraje de
algunos gobiernos de la región hacia lo que se denomina “Nueva Izquierda” con un
discurso político que presenta fuertes críticas al modelo neoliberal implementado en
América Latina a partir del consenso de Washington (1989).
Palabras
Claves:
Integración;
Nueva
Izquierda;
Regionalismo
post-liberal;
Multilateralismo.
El actual contexto Latinoamericano: Nueva Izquierda o Progresismo
Este trabajo parte de la premisa de que no es un detalle menor, que se dé la revigorización
de algunos organismos internacionales en la región –como el MERCOSUR- e incluso la
creación de otros nuevos como UNASUR y CELAC, en un contexto político al cual
diversos autores han denominado Nueva Izquierda.
1
Esta ponencia se ha desarrollado en el marco del CAI+D 2011 “La Nueva Izquierda Latinoamericana en el
marco del MERCOSUR. Políticas económicas e integración regional en el período 2003-2010.
2
Profesora de Historia. CESIL.
Si bien el MERCOSUR no es objeto de este trabajo, vale la pena aclarar que su creación en
1991, a través del impulso principalmente de Argentina y Brasil, se encuadraba en el marco
de implementación de políticas neoliberales sobre la región siguiendo los lineamientos del
consenso de Washington (1989).
Cabe aclarar en este sentido que si bien varios gobiernos han tomado medidas políticas y
económicas que pueden considerarse radicales si se los compara con sus antecesores, no
todos los países de la región integran esta “Nueva Izquierda”,
En este sentido, la
bibliografía de referencia (Lánzaro, 2006; Natanson, 2008) establece una clasificación que
distingue los casos más “radicalizados” (Venezuela, Bolivia, y Ecuador), de aquellos
“moderados”, (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay) y “conservadores” (Chile, Perú,
Colombia). En relación con nuestro tema, la pregunta que subyace a esta división es si es
viable un proyecto como la UNASUR, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas que
presentan sus Estados miembros.
Se las denomina Nueva Izquierda, porque el contexto en el que surge es otro, una vez
disuelta la URSS y su área de influencia, se pasa a una etapa marcada por una fuerte
hegemonía por parte de Estados Unidos, lo que va a coincidir con que esta Nueva Izquierda
en América Latina, tenga un carácter marcadamente regional, y, que uno de sus baluartes
sea la defensa de la democracia, anclado justamente en la experiencia nefasta de las últimas
dictaduras militares en la región.
Es este alejamiento del modelo occidental norteamericano, a diferencia de lo que ocurría en
la década de los ´90, lo que va a ayudar a un proceso de integración más aceitado si se
quiere.
De todos modos la pregunta inicial de este trabajo es cuan viable puede ser un proceso de
integración regional a través de distintos organismos, con países con tendencias políticas
tan diferentes.
En este sentido, si bien es cierto, que hay una oleada de gobiernos de centro-izquierda o
denominados nacionales-populares, también lo es, que algunos están más cercanos a la idea
de gobiernos de derecha o conservadores como Chile de Piñera o la Colombia de Santos.
Sin embargo esto no ha sido un impedimento para tratar de posicionar a la región como un
bloque, al menos en lo que ha decisiones políticas refiere: por ejemplo, disputas en torno a
Malvinas, en donde mediante un comunicado UNASUR establece su respaldo al legítimo
derecho
de
soberanía
de
la
República
Argentina
sobre
esos
territorios.
(www.unasursg.org/declaracion-especial-malvinas).
También es cierto que genera una incomodidad tratar de tipificar estos gobiernos en
muchos casos más vinculados a la “izquierda”.
Como sostiene Carlos Vilas:
El eje de las propuestas de reforma de la izquierda de nuestros días se orienta
mayoritariamente a dotar a la democracia representativa de eficacia política para convertir
en acciones de gobierno las aspiraciones populares y de gran parte de las clases medias a
una más satisfactoria calidad de vida –combate a la pobreza, morigeración de la
desigualdad social, empleo, salud, seguridad y educación para todos, una más justa
distribución de los esfuerzos y los beneficios, una mejor inserción en los escenarios de la
globalización. (Vilas, 2005:88)
En este sentido es importante destacar que a diferencia de una izquierda tradicional que
proponía el modelo socialista como meta a alcanzar, en esta reconfiguración de la Nueva
Izquierda, una de las propuestas más visible es que los Estados se desenvuelvan en los
marcos del capitalismo actual, el rol de Estado en este nuevo orden sería el de regular el
mercado, obviamente en este contexto los Estados proponen políticas con una fuerte
impronta social. (Vilas: 2005)
Hay una cuestión central y que no puede dejarse de lado cuando analizamos estos procesos,
y es, que nos hallamos entrampados dentro de un modelo capitalista, que más allá de las
críticas que puedan hacérsele, tiene la capacidad de a través de sus sucesivas crisis,
resurgir, y adaptarse a nuevas condiciones.
A partir de esto es que puede vincularse esta idea de integración regional, como una
herramienta más, a disposición de los Estados de mejorar su posición en un mundo
globalizado.
Como dijimos anteriormente, diferenciamos esta experiencia la UNASUR, de otras
anteriores, porque también ha cambiado el contexto socio-político en que surge, lo que ha
implicado a su vez que también hayan variados los esquemas tradicionales de integración.
En primer lugar se debe precisar que se entiende por integración, en este sentido Haas nos
dice “…la integración regional puede definirse como un proceso por el cual los Estados
nacionales se mezclan, se confunden y fusionan voluntariamente con sus vecinos de modo
tal que pierden ciertos atributos fácticos de su soberanía, a la vez que adquieren nuevas
técnicas para resolver conjuntamente sus conflictos (Haas, 1971:6 en Malamud, 2010).
Malamud añade un elemento más a la noción de integración regional denominada también
regionalismo y es que forma parte de un proceso formalizado y conducido por el Estado.
En segundo lugar destacar que según la bibliografía utilizada, se pueden distinguir
claramente tres etapas de regionalismo. La primera de ellas de la mano de los estudios
cepalinos y vinculadas al desarrollismo latinoamericano; una segunda etapa en el marco de
la pos-guerra fría signada por el regionalismo abierto acorde a las políticas neoliberales del
consenso de Washington; y, finalmente debemos hacer referencia al regionalismo postliberal, que es el signa esta nueva etapa de integración en América Latina, que busca una
mayor autonomía en el escenario internacional (Sanahuja: 2012), y, que empieza a
visibilizarse hacia la mitad de los años 2000, poniendo en cuestión el ciclo anterior de
integración signado por el regionalismo abierto, y con una fuerte impronta neoliberal.
Es así que tenemos un modelo de integración que no se basa en el esquema tradicional si se
quiere: zonas de libre comercio; uniones aduaneras; políticas comunes asociadas a la
integración económica, dado que el regionalismo post-liberal surge en un contexto signado
por el ascenso de la Nueva Izquierda en la región (cabe aclarar que esto no sucede en todos
los países, aunque sí en la mayoría de ellos se critica al modelo neoliberal en curso), el
acento de la integración en esta etapa pone el énfasis en lo político.
Es así que podemos caracterizar, en líneas generales a estos nuevos modelos de integración,
de los que el ALBA-TCP y la UNASUR son un claro ejemplo, como dotados de:
-
Un fuerte rol del Estado.
-
Mayor autonomía frente al mercado.
-
Inclusión de políticas sociales y de desarrollo en las agendas de los gobiernos.
-
Búsqueda constante de soluciones para paliar las asimetrías.
-
Potenciar los mecanismos de integración, pero respetando la soberanía de los
Estados miembros. Lo que también va a permitir diversas instancias de
funcionamiento de estos mecanismos, en un nivel micro o macro regional o alianzas
sub-regionales si se quiere.
UNASUR
UNASUR: Nace oficialmente como organismo el 23 de mayo de 2008. Dentro de lo que es
el artículo primero de su constitución se explicita que “Los Estados Parte del presente
Tratado deciden constituir la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) como una
organización dotada de personalidad jurídica internacional.” Los países firmantes son: La
República Argentina, la República de Bolivia, la República Federativa del Brasil, la
República de Colombia, la República de Chile, la República del Ecuador, la República
Cooperativa de Guyana, la República del Paraguay, la República del Perú, la República de
Suriname, la República Oriental del Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela.
Hay ciertos puntos en los que las naciones firmantes acuerdan, a saber: la defensa de la
democracia y los derechos humanos, postura anti-belicista y en contra del desarrollo de
armas nucleares de construcción masiva, la soberanía y autodeterminación de los pueblos, y
la creencia de que es necesario solidificar los vínculos políticos, económicos y sociales de
los Estados miembros. Cuestiones éstas que quedan de manifiesto en el artículo segundo de
su constitución y que sostiene:
“La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera
participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social,
económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las
políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio
ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la
inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las
asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados”.
(http://www.comunidadandina.org/unasur/tratado_constitutivo.htm)
Funcionamiento Institucional
Los órganos de UNASUR son: 1. El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno; 2.
El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores; 3. El Consejo de Delegadas
y Delegados; 4. La Secretaría General.
1. Consejo de jefes y jefas de Estado: es el organismo máximo dentro de UNASUR, define
las políticas a seguir, convoca a las reuniones, analiza las propuestas presentadas por los
distintos consejos. A su vez dentro de este consejo se define la Presidencia pro-tempore del
organismo, la cual tiene un período anual y es ejercida rotativamente por orden alfabético
por cada uno de los jefes/as de Estado.
2. El consejo de ministras y ministros de Relaciones exteriores: tiene que adoptar las
resoluciones para implementar lo actuado por el consejo de jefes/as de estado y gobierno.
Coordinar que posición va a tomar UNASUR como organismo ante temas centrales que
hacen a la integración de la región, aprobar el programa anual, y presupuesto del
organismo, entre otras.
3. Consejo de delegadas y delegados: implementar mediante resoluciones las disposiciones
efectuadas por el consejo de ministras y ministros de Relaciones exteriores; compatibilizar
y coordinar las iniciativas de UNASUR con otros organismos de integración regional con la
finalidad de promover la complementariedad de esfuerzos.
4. Secretaría general: es el órgano que ejecuta a través del secretario general, los mandatos
de los distintos órganos que integran la UNASUR, tiene su sede en Quito. Entre sus
funciones se destaca apoyar al resto de los órganos a que cumplan sus funciones, revisar las
directivas provenientes de los mismos, elaborar un informe anual (que contemple
presupuesto, acuerdos firmados entre las naciones que la componen) sobre lo actuado por
UNASUR. El Secretario General será designado por el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y
de Gobierno a propuesta del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores,
por un período de dos años, renovable por una sola vez. El Secretario General no podrá ser
sucedido por una persona de la misma nacionalidad.3
Los antecedentes directos de la UNASUR fueron:
-
Las Declaraciones de Cusco (8 de diciembre de 2004)
-
Brasilia (30 de septiembre de 2005)
-
Cochabamba (9 de diciembre de 2006)
De la primera de ellas puede decirse que esta convocatoria planteó la necesidad de que los
estados americanos abordasen las cuestiones referentes a lo que hacen a la identidad
latinoamericana, y a la necesidad de profundizar los procesos de integración, tomando
como baluartes indiscutidos, la defensa de la democracia y la mejora socio-económica de
sus pueblos, con una clara postura anti-belicista y anti-imperialista.
El encuentro de Brasilia de 2005 tuvo como objetivo profundizar las temáticas abordadas
en Cusco, resaltando aquellas cuestiones vinculadas a la integración latinoamericana, el
presidente de Brasil Ignacio Lula Da Silva sostuvo en la apertura que:
“Estamos reunidos aquí para profundizar los compromisos que asumimos en Cusco, en
diciembre pasado. En aquella ocasión, lanzamos las bases de la Comunidad Sudamericana
de Naciones. Afianzamos nuestra convicción en una historia compartida, en un destino
común. Estamos decididos a concretizar un sueño de integración y unidad que animó los
eminentes de nuestra independencia. Vencemos el escepticismo y los prejuicios”. (Discurso
apertura Cumbre en Brasilia 30/09/2005) Se decide asimismo elaborar una agenda
prioritaria de asuntos a atender en la que destacan: - el diálogo político, - la integración
física; - el medio ambiente; - la integración energética; - los mecanismos financieros
sudamericanos; - las asimetrías; - la promoción de la cohesión social, de la inclusión social
y de la justicia social; y, - las telecomunicaciones.
3
http://www.comunidadandina.org/unasur/tratado_constitutivo.htm.
Por último la declaración de Cochabamba en 2006 ratifica los documentos elaborados con
anterioridad, y sostiene que es necesaria la integración para contrarrestar las asimetrías
provocadas por el proceso de globalización. Así mismo manifiesta en el documento que los
estados reunidos “Nos planteamos un nuevo modelo de integración con identidad propia,
pluralista, en medio de la diversidad y las diferencias, reconociendo las distintas
concepciones políticas e ideológicas, que corresponden a la pluralidad democrática de
nuestros países” (http://www.comunidadandina.org/declaración deCochabamba09/12/2006)
Estructura Interna
Por otra parte posee una estructura interna que está organizada en distintos consejos
sectoriales que se corresponden con las temáticas abordadas por dicho organismo; estos
son:
- consejo energético; (04/05/2010)
- consejo de defensa; (16/12/2008)
- consejo de salud; (16/12/2008)
- consejo de desarrollo social; (10/08/2009)
- consejo de infraestructura y planeamiento; (2009, en Reemplazo del Comité de dirección
de IIRSA)
- consejo sobre el problema mundial de drogas; (10/08/2009)
- consejo de economías y finanzas; (26/11/2010)
- consejo electoral de UNASUR; (30/11/2012)
- consejo de educación; (30/11/2012, en Reemplazo del COSECCTI)
- consejo de cultura; (30/11/2012)
- Consejo de Ciencia (30/11/2012)
- consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación; (10/08/2009)
- consejo en materia de seguridad ciudadana, justicia y coordinación de acciones contra la
Delincuencia Organizada Transnacional 30/11/2012 (www.unasursg.org).
Si bien los objetivos que se propone UNASUR son amplios, dan cuenta de los cambios en
las agendas políticas de la región de la mano de lo que mencionamos anteriormente como
Regionalismo post-liberal.
Como sostiene Pablo Solón UNASUR significa la integración de doce, es el encuentro de
doce voluntades políticas, y, es este encuentro, este consenso de voluntades, lo que permite
llevar adelante un proyecto de tales características pese a las diferencias políticas que
atraviesan a los Estados miembros. (Solón: 2008).
Uno de los pilares que va a sustentar esta estrategia de integración, es justamente, la
defensa irrestricta de la Democracia; es en este sentido, que el 26 de noviembre de 2010
atendiendo a la crisis en Ecuador, se firma el Protocolo de la Cláusula Democrática, que se
anexa al Tratado Constitutivo de UNASUR, y, que manifiesta la postura de dicho
organismo ante la ruptura del orden constitucional, posición que se verá más claramente
reflejada en la toma de decisiones por el Consejo de Jefes y Jefas de Estado ( 29/06/2012,
UNASUR decide la suspensión de Paraguay de dicho organismo y el cese de la Presidencia
Pro-témpore por dicho estado, en reunión extraordinaria).4
UNASUR posee además una Agenda Prioritaria de Proyectos de Integración, que atiende a
diversas cuestiones: infraestructura, salud, energía, aspectos sociales, entre otros, y cómo
pueden financiarse estos proyectos.
Esto da cuenta a nuestro entender del grado de institucionalización que posee como
organismo de cooperación intergubernamental, a la vez que plantea un modelo de
integración diferente, que comprende distintos aspectos (basta con mirar su tratado
constitutivo) político, económico, social, ambiental, en dónde los Estados puedan acordar
políticas comunes afines a los objetivos propuestos.
Como sostienen Regueiro y Barzaga “…en su corta existencia, UNASUR manifiesta su
capacidad de convocatoria ente las mandatarias y los mandatarios de la región, que se
congregan en sólo 24 hs ante la comisión de hechos graves que afectan a sus miembros, lo
4
http://www.iirsa.org/admin_iirsa_web/Uploads/Documents/rp_guyana10_protocolo_unasur_1110.pdf
cual es expresión del lugar y el reconocimiento que este organismo ha ganado como
instancia de concentración regional…” (Regueiro, Lourdes, Barzaga Mayra; 2012:93)
A partir de este primer acercamiento a las fuentes es que puede observarse en ellas, esta
idea predominante de “integración latinoamericana”; integración que pretende dar cuenta
de que los Estados firmantes del acuerdo, se consideran parte de un pasado común, como
naciones colonizadas y explotadas por una parte; pero también considerando que hay un
contexto socio-histórico que favorece este tipo de “integración” atendiendo al fin de la
guerra fría; a la configuración de un nuevo orden mundial; y , a la necesidad de afianzar los
lazos latinoamericanos a fin de consolidar una contra ofensiva socio- política y económica
si se quiere, y dejar de ser reconocidos como estados que sólo son parte del “patio de atrás”
del vecino del norte. (Borón: 2012)
El impacto político de UNASUR en la región
Si bien debido a la brevedad de la exposición, hay cuestiones en las que no se puede
ahondar, nos parece necesario al menos mencionar algunos elementos políticos a tener en
cuenta en relación a la creación de la UNASUR y su funcionamiento.
Es necesario destacar que tanto UNASUR, ALBA-TCP, y se constituyen en nuevos
modelos de integración que excluyen a México, EEUU, y Canadá, lo que no es un detalle
menor.
En primer lugar porque como sostienen algunos autores México era el otro Estado que
revestía cierta competitividad con el Estado brasilero (Caballero Santos, 2011; Sanahuja,
2012); es decir, se afianza esta idea de integración sur-sur, y, además Brasil se consolida
como líder natural de la región, por otra parte también crece el rol de Venezuela, como un
contendiente político a observar, y además con posturas ciertas veces radicalizadas e
imitadas por otros Estados miembros. Es decir, se habla de una integración regional pero en
clave suramericana, y, que remite por tanto a cuestiones de identidad de larga data como
por ejemplo el Estado Bolivariano de Venezuela, El Estado Plurinacional de Bolivia, el
sentido político que toman estas denominaciones en el contexto socio-histórico en que se
inscriben.
Así mismo este regionalismo en clave suramericana que retoma esta idea de la “Patria
Grande” que como sostiene Sanahuja dan cuenta de que “…existe un multilateralismo
latinoamericano enraizado en la identidad y valores que han definido tradicionalmente las
políticas de la región…”(Sanahuja; 2012:23)
Visiblemente los cambios en la integración se han ido dando no sólo de la mano de la
configuración de la Nueva Izquierda, sino también de liderazgos políticos fuertes, habría
que ver en todo caso que rumbo toman los organismos inscriptos en esta fase una vez
terminados dichos liderazgos.
Algunas consideraciones finales
Las sucesivas crisis que atravesó la región; México 1995, Brasil 1999, Argentina 2001,
Uruguay 2002, dan cuenta en cierto sentido del fracaso de un modelo político-económico
que priorizaba el achicamiento de la matriz estado-céntrica (Cavarozzi: 2006) a favor del
mercado, y dentro a su vez de un contexto de un proceso globalizador, que implicó el
aniquilamiento de muchas industrias locales, afectando directamente el mercado interno.
Es a la luz de estos procesos que deben analizarse los cambios políticos que se han ido
configurando en la región, como sostiene Demetrio Boersner:
“En América Latina –el continente con la distribución del ingreso más desigual del mundolas presiones a favor del rechazo del modelo “imperial”, y del retorno a políticas de
intervención del Estado en la economía con fines de equidad social, son particularmente
fuerte. Como expresión de estos sentimientos, han sido elegidos para gobernar, partidos y
hombres que representan una nueva versión actualizada de las ideas y programas de la
izquierda democrática latinoamericana” (Boersner, 2005: 113).
Dentro de este contexto, es que surgen nuevos organismos de integración regional, e
inclusive se refuerzan algunos que ya existían; esto ha permitido que Latinoamérica en su
conjunto pueda adquirir una posición más favorable que en otras épocas, hay detrás de
estos procesos de integración una pretendida unidad latinoamericana, y esto ha reforzado
también el papel de las naciones que la integran en el mundo.
Es en este contexto que creemos necesario destacar a UNASUR como el resultado de esta
nueva fase de integración denominada regionalismo post-liberal, y, que da cuenta, de la
relectura que hicieron los gobiernos de la región de las políticas neoliberales
implementadas con mayor fuerza a partir de la década de los ´90 del siglo XX.
Es en relación al ascenso de la Nueva Izquierda, como se van a definir las estrategias de
acción, en estos nuevos modelos de integración, sin embargo como dijo Solón respetando
las voluntades políticas de todos sus miembros. Es así que esta división que
mencionábamos al inicio del trabajo entre radicalizados, moderados y conservadores, se
diluye en función de la priorización de objetivos comunes entre los que destaca
principalmente la defensa de la democracia y de los DDHH, la inclusión, y la eliminación
de las asimetrías.
Bibliografía:
• Borón, Atilio (2012) América Latina en la Geopolítica del Imperialismo, Buenos
Aires, Luxemburg. - Boersner, Demetrio (2005) Gobiernos de Izquierda en América
Latina: tendencias y experiencias en Nueva Sociedad, Nº 197 La Izquierda en el
Gobierno.
• Caballero Santos, Sergio (2011) Brasil y La Región: una potencia emergente y la
integración regional Sudamericana en Rev. Bras. Polít. Int. 54 (2): 158-172 [2011].
• Cavarozzi, Marcelo (2006) Autoritarismo y democracia (1955-2006), Buenos Aires,
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• Lánzaro, Jorge (2006): “La Tercera ola de las izquierdas latinoamericanas: entre el
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• Malamud, Andrés (2010) Conceptos, teorías y Debates sobre la integración
Regional, Presentado en el V Congreso Latinoamericano de Ciencia Política
(ALACIP), Buenos Aires, 28 al 30 de Julio de 2010.
• Natanson, José (2008): “La Nueva Izquierda. Triunfos y derrotas de los gobiernos
de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Venezuela, Ecuador y Uruguay” “A modo de
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Sudamericana.
• Regueiro, Lourdes, y Barzaga, Mayra (2012), UNASUR, Fedaeps. Ecuador.
• Sanahuja, José Antonio (2012) Regionalismo Post-liberal y multilateralismo en
Sudamérica: el caso de UNASUR en Anuario de Integración Regional de América
Latina y el Gran Caribe 2012 “El Regionalismo post-liberal en América Latina y el
Caribe: Nuevos actores, Nuevos temas, Nuevos desafíos”.
• Solón, Pablo (2008) UNASUR y SURAMÉRICA. Reflexiones a mano alzada sobre
el tratado de UNASUR en Revista de la Integración: La construcción de la
Integración Suramericana, Nº2, 2008.
• www.comunidadandina.org
•
www.unasursg.org
• www.iirsa.org
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