10 de agosto Cinco pasos para crecer: La oración Propósito del programa Conocer los 5 pasos que nos ayudarán a crecer y a acercarnos a Dios, a fin que podamos experimentar con estos pasos una relación viva al lado de nuestro Creador. El segundo es: La oración. Al director Este programa se puede realizar con entradas y salidas, o con una plataforma tradicional. Recomendaciones Puede colocar una persona que represente una planta, y simular que se le echa agua a medida que pasan los participantes que y que esta vaya creciendo hasta llegar a una gran estatura. Luego sale alguien representando un ser celestial, que la abraza y se van juntos al final de los 5 programas. Al pasar cada programa, debe colocarse el letrero del subtítulo en lugar visible o bien podría ser en el árbol o persona que irá creciendo. Invitar un cantante especial. Puede regalar plantitas en este día que a la vez servirán para ser sembradas en la iglesia o en la casa de cada miembro. Hacer una sección de testimonios al final, donde cada hermano exprese como ha sido bendecido a través de la oración. « Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración » Romanos 12:12 Recursos Escuela Sabática © Sábado 6 – Cinco pasos para crecer: La oración • 143 Introducción Esta es la segunda parte del programa CINCO PASOS PARA CRECER, estos pasos son los nutrientes espirituales que requiere nuestra vida cristiana para crecer. En este programa conoceremos parte de la dieta balanceada que da como resultado un crecimiento espiritual saludable. Reciba hoy bendiciones al poner en práctica las sugerencias que les ofrecemos en esta hermosa mañana. Permítale a Dios hoy enseñarle cómo crecer espiritualmente a través de: La oración. 1er Participante (Himno) (Coloca el letrero que diga: «La oración» debajo del título «Cinco pasos para crecer».) Este es el segundo paso que debemos dar para crecer en nuestra vida espiritual Hay 2 razones básicas por las cuales la oración forma parte de nuestra vida y de nuestro crecimiento espiritual. Estas razones son: 1) La oración es un deber de todo cristiano. 2) La oración es un privilegio. Cantemos con mucha alegría el himno N° 378 (Nº 349 del himnario antiguo). 2do Participante (Lectura bíblica) Repartir las citas bíblicas con anticipación en la congregación). La oración es un deber. La Biblia nos deja bien claro que el pueblo de Dios está llamado a ser un pueblo de oración. El Antiguo Testamento nos muestra una gran cantidad de hombres y mujeres que vieron el triunfo en su vida espiritual por medio de la oración. Ana, Jacob, Moisés, David, Gedeón, Salomón, Elías, Jabes y Daniel, entendieron el papel de la oración en sus vidas y no solo oraron, sino que también creyeron fervientemente que estas oraciones iban a ser contestadas. También el Nuevo Testamento nos anima a ser diligentes en la oración, por ejemplo: «Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración» (Romanos 12: 12). «No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración. Luego volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia» (1 Corintios 7: 5). «Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias» (Filipenses 4: 6). «Ya que por la palabra de Dios y por la oración es santificado» (1 Timoteo 4: 5). 3er Participante (Oración) En la parábola del juez injusto, Jesús nos muestra la necesidad de orar siempre y no cansarnos en medio de las pruebas. Si Jesús dice que necesitamos orar, automáticamente esto se convierte en un deber para nosotros como cristianos. Es nuestro deber orar, hagámoslo ahora mismo. 4to Participante (Bienvenida) (Un guardián se encuentra parado sosteniendo una Biblia y leyendo Efesios 6 : 1 2 y 13 y aquí le interrumpe un soldado.) Soldado: (Entra muy emocionado.) —¡Tengo todo! Guardián: —¿Qué tienes? Recursos Escuela Sabática © 144 • PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA Soldado: —Tengo «Toda la armadura de Dios». Guardián: —¿Estás seguro? (Examinado al soldado de pies a cabeza:) A ver, a ver, vamos a hacer una inspección detallada. Soldado: —Mire, tengo el casco de la salvación. (Se pega en la cabeza y hace como si le hubiera dolido.) ¡Ay, ay! Tengo «el calzado para anunciar el evangelio de paz». Así que ya puedo decirle a todos respecto a la paz que Dios me ha dado. Guardián: (Asintiendo con la cabeza.) —Muy bien, soldado, y ¿qué más estás usando? Soldado: —Tengo «La coraza de la justicia», «el escudo de la fe» que puedo usar cada vez que necesite protección (demostrando como lo usa, pero no puede usarlo bien) y tengo «la espada del Espíritu» que es la Biblia. Y me la estoy aprendiendo de memoria y diciéndola en voz alta, ¡eh, eh! Guardián: —¿Eso es todo lo que tienes, soldado? Soldado: (Se queda pensando.) Guardián: (Gritando.) —¿Qué si eso es todo lo que tienes, soldado? Soldado: —Pues... Yo creo que debe haber otra cosa. Déjeme ver (y empieza a mencionar todo lo que trae en voz alta): «El casco de la salvación»... Guardián: (Empieza a dar golpes al suelo con el pie como impaciente.) Soldado: —Ah sí... ¿Cómo se me ha podido olvidar? ¡Mi cinturón! Eso pone todo en orden. (Dice en voz baja.) Y me sostiene los pantalones también. (Se queda un momento pensando de nuevo.) Ahora sí, ¡ya tengo todo! (Le dice muy confiado.) Guardián: —Espere un momento, soldado... vamos a seguir leyendo a ver si de verdad lo tienes todo. (Aquí lee Efesios 6:14-17.) Soldado: —Claro que lo tengo todo. Guardián: —Espere... falta algo. El versículo 18 de Efesios 6 dice «Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos». Soldado: —¿Eso quiere decir que tengo que orar también? Guardián: —Así es, soldado (asintiendo con la cabeza). Dios quiere que oremos en todo tiempo. Pídele paz y protección. Ora por tu familia y también por tus amigos. Soldado: —Claro que puedo hacer eso... Guardián: —Y recuerda, soldado: Orar es mucho más que solo pedirle a Dios por cosas. Orar es hablar con Dios como lo hacemos con nuestros amigos. Soldado: —Entonces, ¿Dios no es solo mi General, sino también mi amigo? Guardián: —Así es, Soldado. Cuando ores a Dios lo sentirás tan cercano como un amigo. Él siempre estará ahí para ayudarte y cuando tú estés peleando en la guerra, debes orar y recordar todas las promesas que Dios puso en su Palabra para ti. Soldado: —¡Sí, señor! (Saludando.) Guardián: —Soldado, estamos en la guerra; por tanto, tenemos que orar. Juntos: —¡Sean todos bienvenidos a esta casa de oración, la casa del Señor! Entra la parte especial sin anunciar (canto alusivo a la oración). 5to Participante (Misión) La oración es un privilegio. Orar es hablar con Dios y dejar que Dios nos hable. ¿Nos damos cuenta, entonces, el privilegio que significa que nosotros, simples mortales, podamos dirigirnos a nuestro Creador para pedirle, para rogarle, para decirle cosas y que Él nos escuche y, más aún, que Él nos responda? La oración es uno de esos regalos inmensos que Dios nos ha dado y que hemos de aprovechar al máximo. El informe misionero nos llega desde... Recursos Escuela Sabática © Sábado 6 – Cinco pasos para crecer: La oración • 145 6to Participante (Marcando el Rumbo) La oración no solo es necesaria, cuando las cosas van mal, cuando estamos en medio de las pruebas, sino que hemos de orar en todo tiempo. El Marcando el Rumbo en esta mañana nos habla... 7mo Participante (Informe secretarial) «Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo. No es que se necesite esto a fin de que Dios sepa lo que somos, sino para capacitamos para recibirle. La oración no baja a Dios hacia nosotros, antes bien nos eleva a Él» (El camino a Cristo, p. 138). ;Qué inmenso privilegio! El informe de esta semana nos dice... 8vo Participante (División de clases) Entonces ya sabemos que la oración es un deber, pero que también es un gran privilegio. La oración es un hermoso regalo que Dios nos ha hecho para que podamos comunicarnos con Él constantemente. La oración nos hace uno con Cristo como Él es uno con el Padre. La oración tiene otro elemento y es la fe. Quien se acerca a Dios por medio de la oración debe creer fielmente que Dios existe, que les escucha y que recompensa a quienes lo buscan. Les pedimos a los maestros ponerse en pie para orar por la división de clases, para que el Señor sea quien dirija el repaso de la lección. Conclusión La oración es acercarnos a Dios con el convencimiento y la fe de que Él oye, responde y actúa. Por eso, cuando oramos crecemos espiritualmente y nos acercamos más a nuestro salvador. Cuando no tengas deseos de orar, piensa en las bendiciones de la oración, bendiciones como estas: La oración nos libra de la angustia - Salmo 34: 15, 17. La oración nos acerca a Dios - Salmo 50: 15. La oración fortalece la relación - Isaías 65: 24. La oración nos une a Dios - Jeremías 29: 12, 13. La oración nos permite conocer a Dios -Jeremías 33: 2, 3. La oración produce unidad - Mateo 18: 19, 20. La oración nos asegura la respuesta de Dios - Mateo 7: 7-11. La oración mueve montañas - Marcos 11: 23-26. La oración nos asegura el Espíritu del Padre - Lucas 11: 9-13, La oración produce gozo - Juan 16: 24. La oración intercesora es poderosa - Santiago 5: 16. La oración es un canal de comunicación con Dios - 1 Pedro 3: 12. (Estas citas pueden ser entregadas a los hermanos en un marcador o volante para que las recuerde.) Recursos Escuela Sabática © 146 • PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA «Presentad a Dios [en oración] vuestras necesidades, tristezas, gozos, cuidados y temores. No podéis agobiarle ni cansarle... Su amoroso corazón se conmueve por nuestras tristezas y aún por nuestra presentación de ellas. Llevadle todo lo que confunda vuestra mente. Ninguna cosa es demasiado grande para que Él no la pueda soportar. .. Ninguna cosa que de alguna manera afecte vuestra paz es tan pequeña que Él no la note... Ninguna calamidad puede acaecer al más pequeño de sus hijos, ninguna ansiedad puede asaltar el alma, ningún gozo alegrar, ninguna oración sincera escaparse de los labios, sin que el Padre celestial lo note, sin que tome en ello un interés inmediato» (Elena de White, El camino a Cristo, pp. 148, 149). El sábado continuaremos con el tercer paso para crecer: La adoración. Himno final Cantemos con mucha alegría el himno N° 378 (Nº 349 del himnario antiguo). Oración final Material facilitado por RECURSOS ESCUELA SABATICA © http://ar.groups.yahoo.com/group/Comentarios_EscuelaSabatica http://groups.google.com.ar/group/escuela–sabatica?hl=es Suscríbase para recibir gratuitamente recursos para la Escuela Sabática Recursos Escuela Sabática ©