Garantía jurisdiccional de la autonomía de los Órgano Constitucionales Autónomos. Los órganos constitucionales autónomos no son ya una novedad, sino una forma de organización del Estado que se va consolidando conforme pasa el tiempo y la especialización estatal conocimientos técnicos requiere de específicos en diversos ámbitos de su actuar. Pero una de las preguntas fundamentales respecto de estos órganos no es ya su naturaleza, que en un principio fue la principal duda cuando fueron creados; sino, más bien, qué debe significar su autonomía, cuál es el alcance que esta tiene y qué tipo de control requiere su ejercicio. 1 Esa es la intención de esta intervención: destacar que, como cualquier órgano del Estado, los OCA´s están sujetos a los controles que la propia constitución ha establecido para todos los actos de autoridad, a fin no solo de salvaguardar el equilibrio de poderes, sino, principalmente, el ejercicio de los derechos de las personas. Por lo que refiere al orden constitucional, la SCJN ha sostenido que, para respetar el equilibrio de poderes, los poderes públicos están obligados a respetar tres mandatos prohibitivos, a saber: i) la no intromisión; ii) la no dependencia; y, iii) la no subordinación de cualquiera de los poderes con respecto a los otros. 2 Esta idea de autonomía explicada en términos relacionales, es decir, respecto a lo que los otros pueden hacer, se explica muy bien en una de las vertientes de la autonomía de los OCA´s que es la que tiene que ver con la autonomía externa; pero, me parece, más importante que esta autonomía debe hacer hincapié en la autonomía que el propio órgano genera respecto de sí mismo. Hablar de autonomía de un órgano constitucional requiere contar con el material indispensable para el ejercicio de sus funciones. Dotarle de los medios y objetos apropiados a sus facultades y que determinarán sus acciones, en proporción siempre de sus capacidades y atribuciones. 3 Un principio que debe estar presente siempre es el de no intromisión; el de colaboración con los demás órganos del Estado en caso de necesidad; el de tener confianza en el valor inmenso de que su actividad libre, desarrollada con vistas a finalidades concretas, debe ser capaz de impulsar un desarrollo seguro de sus atribuciones y desembocar en conquistas acordes con sus facultades. El OCA es cualitativamente un distinto ente de particular, los demás órganos del Estado, con facultades propias que tienden al auto desarrollo. 4 Los otros poderes y órganos del Estado deben abstenerse abusivamente en de el intervenir desarrollo de sus facultades a efecto de no anular sus fines innatos. El OCA elige de acuerdo con sus atribuciones, el alcance que tienen y la manera de ejercer sus facultades y tareas; es decir, puede optar por ser pro activo o restrictivo en su ejercicio con consecuencias radicalmente diferentes. Por lo que el control, jurisdiccional o parlamentario, en los casos que existiera, deberá vigilar e intervenir en los casos en que el principio de división de poderes o los derechos de las personas pudieran verse vulnerados por su actuar. 5 En el fondo, en el surgimiento de los órganos constitucionales autónomos subyace la idea de “independencia”. (de la vorágine política, de intereses de grupo o privados). Nace también de la necesidad de objetivar al máximo la función, en ocasiones técnica, en ocasiones de organización y gestión (INE), de determinados órganos, cuya imparcialidad, neutralidad independencia, es tan sociedad, tal importancia, de estimada por que e la es necesario dotarlas de la mayor investidura y rango posible: por eso el rango constitucional. Los OCA´s tienen como nota común la pertenencia al Estado y una autonomía que, básicamente, se ve reflejada en: a) La 6 previsión directa constitucional; en b) el La propio texto independencia presupuestaria, que deberá ser suficiente; c) La independencia orgánica, que a su vez implica una autonomía de “gestión” y de “ejercicio de funciones”. Por estas razones, en muchos casos, la autonomía de estos órganos se ejerce de manera paradójica, por la participación de alguno o algunos de los poderes, ya sea en el nombramiento o ratificación de sus funcionarios, pero también en la aprobación de su presupuesto y en una adecuada rendición de cuentas. 7 Pero la pieza clave de todo el engranaje, de toda establecida la ingeniería alrededor de constitucional los órganos constitucionales autónomos es el órgano de control constitucional, el operador del control, el decisor final de sus facultades, atribuciones y alcance de su autonomía presupuestal y de gestión. El protagonista es el OCA, pero es el órgano de control constitucional quien potencia el crecimiento, la auto regulación y la adecuada relación con los otros poderes, entidades y órganos, en un clima de libertad y respeto hacia su naturaleza. Paradójicamente, insisto, el OCA está lleno de posibilidades, pero el encargado de mostrar el camino que permita su adecuado 8 desarrollo es el órgano de control constitucional. Confiar en la capacidad de cada uno de los órganos constitucionales a los que se ha dotado de autonomía es el primer paso para potenciar su adecuado desarrollo. Así pues, se debe respetar las distintas atribuciones y así prepararlos para la autodeterminación, la autonomía y la independencia que constitucionalmente les son atribuidas. Esto hará, considero, que puedan, elegir, decidir y actuar. Ser proactivos o auto restringirse. De especial importancia resulta entonces para estos órganos, una educación para la autonomía como única vía de llegar a conseguir la autoregulación e independencia, a través del desarrollo de sus 9 atribuciones, el grado de especialización que alcancen en el área de su expertise, siempre en el marco de lo que la propia Constitución les determina. Esto conlleva la adquisición de una serie de niveles progresivos de independencia que se deben conseguir procurando el desarrollo respetuoso de la tan citada autonomía, principalmente, basándose en la independencia financiera y el fortalecimiento en el ejercicio de sus facultades. Mediante la elección libre y la independencia de pensamiento de sus integrantes, a través del desarrollo del sentido crítico. Pero siempre, siempre, bajo la vigilancia y control de quien, como órgano de control 10 constitucional irá delimitando o resolviendo si el ejercicio de esa autonomía se corresponde no solo con el marco de la división funcional de las atribuciones del Estado y los principios constitucionales que lo rigen; en el entendido de que deberán promover, respetar, proteger, y garantizar siempre los derechos de las personas, mandato ineludible del artículo primero de la Constitución. El proceso es largo y abarca su capacidad para seleccionar la actividad más conveniente, la forma de hacerlo y la elección de los medios y formas; pero, más importante aún, acordar las normas necesarias para el adecuado funcionamiento de cada órgano constitucional autónomo, en el respeto a los 11 mandatos que jurisprudencialmente impiden que se entrometa, interfiera, dependa o se haga dependiente de otro poder u órgano del estado. Finalmente, a partir de la reforma constitucional al artículo 105 constitucional de 7 de febrero de 2014, será el órgano de control de la regularidad constitucional quien determinará el orden y equilibrio entre estos órganos y los demás poderes del estado. Pues sin orden no hay autonomía, sin orden no hay respeto a los derechos, sin orden no facultades es y posible desarrollar atribuciones de las manera autónoma, pero respetando los principios democráticos importancia constitucional más del fundamentales. La control de regularidad de los órganos 12 constitucionales autónomos queda de manifiesto en el ejercicio de su autonomía. La autonomía se ha venido definiendo en muchos campos, entre ellos, en el campo de la justicia constitucional, al definir algunos aspectos fundamentales de la autonomía universitaria, verdadera convirtiéndola garantía en constitucional. una Esta garantía de autonomía de las universidades, me parece, debe hacerse extensiva a los OCA´s, bajo la supervisión y controles constitucionales que permitan su ejercicio, en un marco de respeto y colaboración con los otros poderes y órganos del estado. Muchas gracias. 13