Parlamento Europeo 2014 - 2019 Comisión de Peticiones 30.3.2016 COMUNICACIÓN A LOS MIEMBROS Asunto: 1. Petición n.º 1606/2010, presentada por Francisco Padrino Pérez, de nacionalidad española, sobre las promesas supuestamente incumplidas del Gobierno español en materia de inversión en energía fotovoltaica Resumen de la petición El peticionario declara que se sintió animado por el actual Gobierno español a invertir en energía fotovoltaica, lo que hizo con arreglo al Real Decreto 661/2007, con la promesa de obtener beneficios económicos de dicha inversión y hacer que España sea menos dependiente de energías perjudiciales para el medio ambiente. Según la legislación aprobada en aquel momento, obtendría tarifas ventajosas durante los primeros 25 años de funcionamiento y una reducción cercana al 80 % de la tarifa en los años siguientes. El peticionario se queja de que dichas expectativas se vieron frustradas por una legislación posterior del mismo Gobierno — en concreto, el Real Decreto 14/2010, que revoca muchos de estos objetivos—, y de que esta inversión de sus ahorros puede carecer ahora de sentido. Añade que se encuentran en la misma situación 50 000 inversores y que existe un malestar general por entender que España no es un auténtico Estado de Derecho, pues no cumple lo que promete. 2. Admisibilidad Admitida a trámite el 4 de abril de 2011. Se pidió a la Comisión que facilitara información (artículo 216, apartado 6, del Reglamento). 3. Respuesta de la Comisión, recibida el 16 de marzo de 2012 El peticionario destaca la reciente decisión del Gobierno español de revisar el marco regulador que se aplica a las instalaciones de energía fotovoltaica en España (Real Decreto 14/2010). Declara que ello tendrá un efecto negativo en todos aquellos que hayan invertido en este sector según la legislación anterior (Real Decreto 661/2007), que garantizaba un beneficio de la inversión a partir de tarifas fijas para los primeros 25 años de funcionamiento CM\1091288ES.doc ES PE485.956v02-00 Unida en la diversidad ES de la planta solar y una reducción del 80 % en los años siguientes. Comentarios de la Comisión sobre la petición Mediante la Directiva 2009/28/CE (Directiva sobre energías renovables), la Unión Europea y sus Estados miembros se comprometen a alcanzar para el año 2020 objetivos vinculantes en cuanto a la cuota de consumo de energía renovable. En este contexto, España ha aceptado la obligación de que, para el año 2020, la cuota de la energía procedente de fuentes renovables en su consumo de energía sea del 20 %1. En diciembre de 2010, el Gobierno de España aprobó el Real Decreto 14/2010, que revisaba el marco regulador que se aplica a las instalaciones de energía fotovoltaica españolas. Dicho decreto introduce —en las plantas que ya están en funcionamiento— límites a la producción de la energía susceptible de obtener remuneración bajo la tarifa de alimentación. Los nuevos límites dependen de la tecnología fotovoltaica utilizada y, a partir de 2014, de la ubicación geográfica de la planta. No obstante, durante un período de tres años (2011-2013), los límites se basan únicamente en la tecnología y se establecen en un nivel bajo. La introducción de dichos límites se compensa parcialmente por una ampliación de tres años del derecho a recibir tarifas de alimentación. La Comisión no cuestiona que, con el transcurso del tiempo, los ajustes en los niveles de las tarifas y/o las reducciones de costes debido al desarrollo técnico puedan estar justificados. La Comisión ya ha expresado su preocupación por el impacto general de dichos cambios en la confianza de los inversores en los mercados de energía renovable, ha dirigido una carta a este respecto a Miguel Sebastián, ministro de Industria, Turismo y Comercio 2, y ha contestado a un importante número de preguntas parlamentarias. Conclusión La Comisión está supervisando la evolución de la situación con el fin de estudiar la posibilidad de emprender nuevas acciones a nivel de la Unión si fuera necesario. Basándose en la información disponible hasta la fecha, la Comisión no constatado violaciones de la Directiva sobre energías renovables. Mediante la transposición de la Directiva (obligatoria para el 5 de diciembre de 2010), las autoridades españolas y, en última instancia, los tribunales españoles deben garantizar que se respetan los principios de la legislación de la Unión, incluidas la seguridad jurídica y la protección de la confianza legítima. 4. Respuesta de la Comisión, recibida el 30 de marzo de 2016 En anteriores recomendaciones del Semestre Europeo a España, el Consejo subrayó la necesidad de que dicho país llevase a cabo las reformas estructurales e integrales necesarias en el sector eléctrico para hacer frente a este déficit tarifario. 1 2 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2009:140:0016:0062:ES:PDF. http://ec.europa.eu/commission_2010-2014/oettinger/headlines/news/2011/03/20110308_en.htm. PE485.956v02-00 ES 2/3 CM\1091288ES.doc En sus orientaciones sobre sistemas de apoyo de noviembre de 2013, la Comisión esbozó una serie de buenas prácticas en el diseño de sistemas de apoyo, entre las que se incluyen que los sistemas de apoyo deben limitarse a lo necesario, ser flexibles y tener capacidad para responder a la caída de los costes de producción con el fin de garantizar seguridad a los inversores. Además, los sistemas de apoyo han de ser compatibles con las directrices sobre ayudas estatales en materia de protección del medio ambiente y energía en la medida en que son ayudas estatales. Los servicios de la Comisión han examinado la petición atentamente junto con la evolución registrada en el sector de las energías renovables en España después de que se presentara la petición en 2010, y no consideran que en virtud de la Directiva 2009/28/CE haya motivos para que la Comisión emprenda acciones legales contra España por los cambios introducidos en su legislación en relación con el nivel de apoyo prestado a los inversores en proyectos de energías renovables. En particular, de conformidad con el artículo 3, apartado 3, de la Directiva 2009/28/CE, los sistemas de apoyo no constituyen más que un instrumento que pueden elegir los Estados miembros para alcanzar los objetivos nacionales vinculantes fijados por la Directiva en lo relativo a la cuota de energía renovable en el consumo final bruto de energía, así como en el sector del transporte en 2020. Los Estados miembros conservan la plena discrecionalidad sobre la utilización o no de sistemas de apoyo y, de utilizarlos, sobre su diseño, incluidos la estructura y el nivel de apoyo. Ello comprende el derecho de los Estados miembros a introducir cambios en sus sistemas de apoyo, por ejemplo para evitar la sobrecompensación o para afrontar una evolución imprevista, como una expansión especialmente rápida de una tecnología concreta de las energías renovables en un determinado sector. Además, con arreglo al artículo 3, apartado 2, de la Directiva 2009/28/CE, la principal condición para diseñar medidas como los sistemas de apoyo es que los Estados miembros garanticen que la cuota de energía procedente de fuentes renovables sea igual o superior a la que establecida en la trayectoria indicativa que figura en el anexo I, parte B, de la propia Directiva. De acuerdo con los datos facilitados por Eurostat, España cumple esta condición, ya que su cuota de energía procedente de fuentes renovables está por encima de la establecida en la trayectoria indicativa en cuestión. Conclusión Por lo tanto, las modificaciones de un sistema de apoyo no suponen de por sí una vulneración de la Directiva 2009/28/CE. Si los inversores consideran que se ha quebrantado su confianza legítima, pueden solicitar el control jurisdiccional ante los tribunales nacionales. CM\1091288ES.doc 3/3 PE485.956v02-00 ES