En sus propias palabras: Viviendo con Depresión Postparto

Anuncio
En sus propias palabras: Viviendo con Depresión Postparto
English Version
A los 39 años de edad, Pam es madre de dos hijos, uno de 2 años de edad y otro de un año de edad, y en cinco
meses tendrá a su tercer hijo. Entre las varias modificaciones que la maternidad ha traído a su vida, vivir con
depresión postparto fue una que no esperaba. Lo que ella pensó que era una "tristeza puerperal" normal, se
convirtió en semanas de retraimiento social, caos emocional y fatiga física constante.
¿Cuál fue la primera señal de que algo andaba mal? ¿Cuáles síntomas experimentó?
Constantemente estaba cansada y lloraba mucho. Al principio pensé que sólo era "baby blues", pero no
desapareció. Hubo muchas veces que tuve sensaciones de que el bebé no era mío. Estaba amamantándolo y
cuidando de él, pero sentía como si alguien más llegaría después para llevárselo.
Él tenía cólicos, así que lloraba mucho y yo no sabía por qué. Los amigos decían, "Cuando él se deprime, tú te
deprimes," pero me quedaba así y me preocupaba cuando él empezaba a llorar nuevamente. Nunca pude
relajarme. Mi mente siempre estuvo preocupada respecto a lo que necesitaba hacer por él. No pude conseguir
nada. Me sentí paralizada. Cuando las personas me daban un consejo, me preguntaba, "¿Por qué no pensé en
eso?" Me sentía bien mientras hablaba con personas por teléfono, pero tan pronto colgaba, empezaba a sentir la
ansiedad. La sensación de pánico regresaba.
Hubo muchas ocasiones en que sólo quise huir. Tuve esas sensaciones desde el inicio, pero simplemente
siguieron empeorando. Mi marido se preguntaba el porqué no hacía nada. Venía a casa y yo estaba con la misma
ropa con la que dormí. Tuve problemas para mantenerme sana. El bebé me desconcertó. Era un lugar temeroso
para estar. Paralizada es la mejor forma de describir la forma en que me sentí. Tenía días buenos, después tenía
días realmente malos. Cuando tenía un bien día, pensaba, tal vez estas malas sensaciones desaparezcan, pero al
siguiente día empeoraba.
¿Cómo fue la experiencia del diagnóstico?
Mi marido estuvo animándome a salir. Algunas veces los tres íbamos a lugares sólo para salir de casa. Un día
fuimos a la biblioteca. Mientras yo estaba en la computadora buscando un libro, él se había llevado al bebé a otra
parte en el mismo lugar. Tan pronto como escuché llorar al bebé, literalmente entré en pánico. Cuando mi marido
vio mi reacción, dijo, "Esto no es normal".
La siguiente semana, mi hijo fue programado para una revisión regular con nuestro médico familiar. Cuando el
médico me preguntó cómo estaba, empecé a llorar incontrolablemente. Él dijo que podría ayudarme, pero
simplemente estuve inventando excusas del porqué estaba tan deprimida. Ese día, cuando regresé a casa, empecé
a pensar más seriamente sobre lo que él dijo. Habían pasado dos días desde que le dije a mi esposo "creo que
necesito ayuda". Estaba teniendo más de las sensaciones de que éste no era mi bebé. Llamé al médico al siguiente
día, pero me dijeron que sería una semana después cuando él podría verme. Pensé, "me pregunto si podré
aguantar ese tiempo".
Cuando entré para la cita, me dieron un cuestionario para ver si calificaba como tener depresión postparto.
Realmente había experimentado cada síntoma del cuestionario. Le dije que no pensaba estar así de mal, pero que
no podía manejar la forma en que me sentía. Tuve miedo de sentirme peor. Él recomendó que viera a un
psiquiatra.
Page 1 of 3
Copyright © 2010 EBSCO Publishing. All rights reserved.
Después de la evaluación del psiquiatra, ella recomendó que me sometiera a medicación. Sin embargo, de ser
posible quería evitar la medicación, ya que estaba lactando. Seguí viéndola una vez a la semana para terapia.
Después de la tercera semana, estaba en casa y toqué fondo. La llamé y le dije que ya no podía más.
Inmediatamente me preguntó, "¿Dónde está el bebé?" Le dije que él estaba tomando una siesta, pero que si
empezaba a llorar, no querría entrar a su cuarto. Ella me dijo que llamara a mi marido y que le pidiera me llevara
al hospital. Con anticipación, ella llamó para que alguien me evaluara.
En el hospital, sintieron que el tratamiento de paciente externo sería suficiente. Empezando el día siguiente, tuve
que ir al hospital por un programa que duraba seis horas al día. Ella también me sometió a 10 miligramos de
Prozac durante los primeros cinco días. Me vigilaron cercanamente para ver cómo estaba reaccionando al
medicamento. Estuve en sesiones de grupo con otras madres que realmente estaban mal, y algunas que no estaban
tan mal. Pude hablar respecto a todas las sensaciones y pensamientos que estaba teniendo. También me reuní
individualmente con un psiquiatra. Noté una gran diferencia en sólo tres días. Por primera vez, pude mirar en el
espejo y reconocer quién era yo.
Cuando empecé a sentirme mejor, puede recordar sensaciones que tuve antes. Como cuando estaba manejando,
fue como manejar por primera vez. Antes, habría apretado tan fuerte el volante que mis nudillos se lastimarían. Y
cuando el bebé empezara a llorar, tendría pánico, preguntándome qué debía hacer. El medicamento ayudó a
regresar mis pensamientos a donde solían estar.
¿Cuál fue su reacción inicial y a largo plazo ante el diagnóstico?
Cuando los médicos mencionaron depresión postparto, la negué. Seguí pensando que la razón por la que me
sentía tan mal era que estaba muy cansada. Cuando me di cuenta que tenían razón, empecé a hablar con una
amiga que también la tuvo, pero nunca se trató. Le pregunté el tiempo que le tomó superarla sin tratamiento, y
dijo que dos años. Probablemente eso es lo que me impulsó a finalmente obtener tratamiento. Sabía que no podía
hacer que mi marido y mi bebé pasaran por esto durante tanto tiempo. No era yo misma. No podía vivir conmigo
y tampoco podía pedirles que vivieran conmigo.
¿Cómo controla la depresión postparto?
Ellos me iniciaron con 10 miligramos diarios de Prozac. Después de cinco días, me sometí a 20 miligramos
diarios durante cuatro meses. Estuve viendo a un psiquiatra semanalmente, para que me revisara de forma
cercana. Después de cuatro meses, regresé a 10 miligramos, después de seis meses dejé totalmente de tomar
medicamento alguno. En ese entonces, dejé de ver al psiquiatra, pero se me dijo que podía llamarla en cualquier
momento en caso de tener problemas.
¿Hizo algún cambio alimenticio o en el estilo de vida a raíz de la depresión postparto?
Se me antojaba el azúcar, pero había leído que el azúcar es una de las peores cosas cuando se está deprimido. Así
que traté de borrarla completamente de mi dieta. Debido a que estaba lactando, ya estaba comiendo una dieta
saludable. Cuando empecé a sentirme mejor, empecé a ejercitarme. Pero cuando estaba deprimida era lo último
que quería hacer. Hice bastante estiramiento. En lo que respecta a mi estilo de vida, realmente tuve que encontrar
una rutina y apegarme a ella. Mi vida fue más fácil de seguir cuando tuve una rutina, y me sentí mejor respecto
mis logros. Conforme empecé a sentirme mejor, gradualmente pude abandonar la rutina.
¿Buscó algún tipo de apoyo emocional?
Tuve una gran amiga que pasó por lo mismo. Ella realmente me animó a obtener ayuda y me vigilaba para ver
cómo estaba mejorando. Fue lindo tener a alguien que entendía. Me ayudó a no sentirme tan sola.
¿La depresión postparto tuvo un impacto en su familia?
Fue especialmente difícil para mi marido, ya que a él le agrada la flexibilidad. Sin embargo, él fue de gran ayuda
para cuidar de los niños para que yo pudiera descansar un poco. Algunas veces, él vigilaba a los niños para que
yo pudiera salir por un momento e ir de compras. Esto me ayudó a sentirme mejor. Con respecto a los niños,
pienso que ellos se beneficiaron al seguir una rutina.
Page 2 of 3
Copyright © 2010 EBSCO Publishing. All rights reserved.
¿Qué consejo le daría a alguien que esté viviendo con depresión postparto?
Uno de los aspectos más importantes es no dejar pasar mucho tiempo. Permita que alguien le ayude. Obtenga
toda la ayuda que necesita. Muchas personas se apresuran a tomar medicamentos, pero no reciben terapia. La
terapia realmente es importante, ya que usted aprende habilidades para sobreponerse. Además, usted tiene que
cuidar de sí mismo para que pueda cuidar de su familia.
Ultima revisión Abril 2004 por Jeff Andrews, MD
Page 3 of 3
Copyright © 2010 EBSCO Publishing. All rights reserved.
Descargar