Lección 5 -- El Principio de la Rivalidad.p65

El Principio de las Cosas
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Lección 5
El Principio de la Rivalidad
Génesis 4:1-16
VERSICULO PARA MEMORIZAR: “Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu
hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” – Gén.
4:9.
Algunos Hechos Para Aprender
Después que Adán y Eva fueron expulsados del Huerto de Edén, tuvieron dos
hijos, Caín y Abel. Cuando crecieron, Caín se volvió campesino y Abel pastor.
Algún tiempo después los dos trajeron sacrificios a Dios. Un sacrificio es algo
ofrecido a Dios como adoración. Caín trajo del fruto de sus campos y Abel trajo lo
primero de su rebaño. Dios se agradó con la ofrenda de Abel, pero se desagradó
con el sacrificio de Caín.
La Biblia no nos dice exactamente por qué Dios no se agradó con la ofrenda de
Caín. No obstante, hay algunas cosas que podemos aprender acerca de esto. En
el Nuevo Testamento (Rom. 10:17) aprendemos que la fe viene por oir . También
leemos (Heb. 11:4) que por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín.
Cuando colocamos estos dos versículos juntos, aprendemos que Dios dio instrucciones acerca del sacrificio y que Abel hizo como Dios le dijo. En vista de que el
sacrificio de Abel fue por fe, y la fe viene por el oir, Abel oyó las instrucciones de
Dios y obedeció. Sabemos que él obedeció porque Dios se agradó con su sacrificio. Pero el sacrificio de Caín no agradó a Dios porque en alguna forma él no
obedeció las instrucciones de Dios. Quizás ofreció la cosa incorrecta; quizás hizo
su ofrenda en el lugar incorrecto o en el momento incorrecto; quizás su actitud era
incorrecta. Exactamente no sabemos que hizo de incorrecto. Sabemos que hubo
algo incorrecto con el sacrificio de Caín y que hizo algo diferente de la forma que
Dios le dijo. Esto fue pecado. Aprendimos en la historia de Adán y Eva que el
desliz en obedecer a Dios es pecado.
Caín se enojó porque su sacrificio desagradó a Dios. Estaba enojado con Abel
porque su sacrificio agradó a Dios. Más tarde, cuando estaban en el campo, Caín
mató a Abel. Dios habló a Caín y le preguntó dónde estaba Abel. Caín contestó
con una de las declaraciones en la Biblia mejor conocidas, ¿Soy yo guarda de mi
hermano?” Caín también le dijo a Dios que no sabía dónde estaba Abel.
Mire a los terribles pecados que Caín había cometido. En adición a mentirle a
Dios, había desobedecido a Dios en su sacrificio, se había enojado y vuelto celoso,
y finalmente había matado a su propio hermano. Había dejado que su ira lo llevara
a ser el primer asesino de cual nos habla la Biblia.
Dios castigó a Caín por sus pecados, exactamente como castigó a Adán y Eva
cuando pecaron. Dios le dijo a Caín que la tierra no le volvería a dar buenas
cosechas (v.12). Dios también le dijo que sería un errante (fugitivo – uno que huye)
y extranjero en la tierra. Caín entonces dejó su hogar y se fue a vivir en la tierra de
Nod, al oriente de Edén.
Algunas Lecciones Para Aplicar En Su Vida
1. No podemos sustituir nuestras propias ideas por las instrucciones de
Dios. El sacrificio de Caín fue rechazado porque no lo hizo como Dios le dijo. Para
entender esto mejor, supongamos que Caín ofreció la cosa incorrecta. Si Dios le
dijo a Caín y Abel que ofrecieran un cordero, nada mas le agradaría. Quizás Caín
razonó que su fruto era hermoso y delicioso y que a Dios ciertamente le gustaría
exactamente tan bien como uno de los corderos de Abel. Pero Dios no se agradaría con el fruto si había pedido un cordero. Caín pecó cuando usó sus propias ideas
en lugar de seguir las instrucciones de Dios.
Más tarde en la historia de los israelitas cuando Saúl era rey, Dios le dijo que
fuera y destruyera completamente a los amalecitas. Pero Saúl razonó que sería
bueno traer a casa al rey y lo mejor del ganado y las ovejas para sacrificio. Samuel
le dijo que era mejor obedecer a Dios que un sacrificio. Dios se desagradó con Saúl
y le dijo que el reino le sería quitado y dado a otro (1 Sam. 15).
Dios no quiere que sustituyamos nuestras propias ideas y razonamiento para lo
que El nos ha dicho que hagamos. Pecamos si hacemos esto.
2. No deberíamos enojarnos con alguien más cuando hemos cometido un
error. Caín ofreció un sacrificio que no agradó a Dios. Abel ofreció un sacrificio
que agradó a Dios. Cuando Dios rehusó la ofrenda de Caín y aceptó la de Abel,
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TACIONES
NOT
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A NO
TACIONES
NOT
Caín se enojó tanto con Abel que lo mató. ¿Por qué estaba tan enojado con Abel?
¿Fue culpa de Abel que Dios rehusara la ofrenda de Caín? Este fue el error de
Caín, no el de Abel; no obstante, Caín se enojó tanto que mató a su propio hermano. Caín se enloqueció con alguien mas a causa de su propio error. Cuán diferente
sería la historia si Caín hubiera comprendido su error, pedido a Dios que le perdonara, y tratara de agradar a Dios cuando hiciera el siguiente sacrificio.
¿Alguna vez te has enloquecido con un amigo porque tuvo una mejor calificación que tú? ¿Te has enloquecido con tu hermano o hermana porque él o ella
hicieron un trabajo y agradaron a tus padres, cuando tú hiciste un pobre trabajo y
tuviste que hacerlo de nuevo? Piensa en esto. Asegúrate de no enloquecerte con
alguien mas cuando has cometido un error. Nunca deberías permitir tener una
actitud como la de Caín.
3. Deberíamos ser guardas de nuestro hermano. Dios le preguntó a Caín
dónde estaba su hermano, y Caín contestó diciendo, “¿Soy yo acaso guarda de mi
hermano?” Por preguntarle a Caín acerca de Abel, Dios estaba diciendo que Caín
debía cuidar de su hermano y debía estar interesado en su bienestar. Caín nos
mostró de nuevo que clase de persona era cuando le contestó a Dios. Su respuesta realmente dijo que no le preocupaba su hermano. El no estaba interesado en lo
que su hermano hiciera. No sentía ninguna responsabilidad por Abel. Esta clase
de actitud no agrada a Dios. La Biblia nos enseña que deberíamos preocuparnos
por los demás. Nuestro hermano no es solamente un miembro de nuestra propia
familia, sino alguien que conocemos. Recuerda la historia que Jesús dijo acerca
del buen samaritano. Recuerda cómo Jonatán ayudó a David a huir del rey Saúl,
cuando el rey trató de matarlo. Jonatán era el propio hijo del rey, pero amaba a su
amigo David y velaba por él. Verdaderamente Jonatán era guarda de su hermano.
Algunas Preguntas Para Contestar
Debajo hay una lista de palabras que pueden ser nuevas para ti. Todas ellas se
encuentran en Génesis 4. En los espacios en blanco después de cada palabra di
en qué versículo se encuentra y da el significado (usa tu diccionario). Cuenta un
punto por el número del versículo correcto y 1 punto por la definición.
1. Mirar con agrado _____ ______________________________________
2. Semblante
_____ ______________________________________
3. Ensañar
_____ ______________________________________
4. Errante
_____ ______________________________________
5. Extranjero
_____ ______________________________________
6. Castigar
_____ ______________________________________
Diga una historia en sus propias palabras. En el espacio que está debajo, diga ya
sea la historia del buen samaritano (Luc. 10.30-36), la historia de David y Jonatán
(1 Sam. 20), o la historia de Saúl y los amalecitas (1 Sam. 15). Cuente 10 puntos
por cada buena historia. Use una hoja de papel extra si la necesita.
El puntaje perfecto es 22; mi puntaje es _________