nueva chica en la ciudad

Anuncio
NUEVA CHICA EN LA
CIUDAD
Maria blanco diaz
1
Estaba terminando el verano, cuando Andrea llegó a una
ciudad llamada Sevilla, junto a sus padres y su perra London.
Empezó septiembre y llegaron las clases. Fueron pasando
las semanas y todavía Andrea no había hecho ninguna amiga.
Pasaron unos meses y organizaron una excursión en el colegio, a
su lado en el autobús se sentó una niña pelirroja y con gafas. Andrea le preguntó que como se llamaba:
-Me llamo Laura.
-Yo me llamo Andrea; ¿Por qué no te vas con tus amigas?
Laura bajo la cabeza porque le daba vergüenza decirle que
no tenía amigas.
Andrea volvió a preguntar que por qué no se iba con sus
amigas.
Y Laura le respondió que no se iba porque no tenía amigas. Entonces siguieron preguntándose la una a la otra.
-Tú de dónde eres Andrea.
- Yo vengo de Jerez, ¿y tú?
-Yo vengo de Galicia.
Laura le contó a Andrea que ella tenía un hermano de 6
años y una hermana de 18, y Andrea a Laura que ella no tenía
todavía ningún hermano ni ninguna hermana, pero su madre estaba embarazada de 5 meses.
También hablaron de canciones como ésta:
2
Entre preguntas y canciones, sin darse cuenta llegaron a
Madrid. Enseguida vieron la Warner, todo el autobús se puso de
pie y aplaudieron de alegría.
Todas se organizaron para montarse en todas las atracciones, nosotras dos nos dirigimos al stunt fall porque Laura tenía
mucha ilusión por montarse. Pasaron un día fenomenal, viendo,
jugando y divirtiéndose en todas las actividades del parque. Llego la hora de tener que irse al hotel, estaban en el hotel Eurostars Arenas de Pinos.
3
La profesora organizó las habitaciones y cual fue nuestra
sorpresa que estábamos juntas y con otra compañera que por
supuesto no nos conocía y como las otras niñas no querría ser
nuestra amiga. Pero teníamos que bajar a cenar y esta compañera no apareció. Decidimos volver al parque a buscarla.
Recorrimos el parque de arriba abajo, y casi al final dijo
Laura:
- ¿Miramos ahí dentro?
- ¿Dónde? ¿En el hotel embrujado?
- A mí me da un poco de miedo.
Dimos una vuelta por dentro y al pasar por una habitación,
escuchamos a alguien llorar, al principio nos asustamos, pero
fuimos valiente y nos acercamos y sorpresa. Ahí estaba nuestra
compañera Carlota. Volvimos al hotel y la bronca fue muy grande
pero no solo para nosotras sino también para el resto de la clase
porque nadie se había preocupado por nosotras ya que no querían ser nuestros amigos y al irnos no nos echaron de menos.
Pero mereció la pena la bronca, todas reconocieron que se
habían portado mal con nosotras sin querer acercarse por ser
nuevas en el cole, todas aplaudieron y desde ese día fuimos todas muy buenas compañeras y amigas.
Ya de regreso a Sevilla mi madre organizó una merienda para todas mis nuevas amigas. Y desde entonces siempre estará a
mi lado mi buena amiga Laura, que fue la única que sin juzgar mi
apariencia fue mi amiga desde el principio.
Fin
4
Descargar