MISCELÁNEA.

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MISCELÁNEA.
El poeta euskaro Arrese y Beitia, que ha visitado nuestra capital, fué obsequiado, el Domingo 23 del corriente,
con un banquete que organizaron en obsequio suyo algunos de sus admiradores.
Al mismo tiempo le fué: entregada la medalla de oro
conque la Asociacion Euskara premió su admirable elegia
Ama Euskeriari azquen agurrak.
Entre los concurrentes reinó el mayor entusiasmo y
hubo brindis y discursos de los que seguramente guardará gratos recuerdos el bardo Ochandianés.
La Asociacion Euskara de Navarra, constante en su
propósito de procurar, en la medida de sus fuerzas, el
adelantamiento moral y material del pais, ha acordado
pestar su cooperacion para el Concurso de prácticas
agrícolas dispuesto por la Sociedad Vinicola de Navarra,
que ha de verificarse, durante el próximo mes de Febrero,
en las inmediaciones de la ciudad de Estella.
El Director del periódico Laurac-bat de Montevideo,
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EUSKARA
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D. José Umarán ha remitido á los Sres. D. Estéban Obanos y D. Juan Iturralde y Suit, una letra de 1134 reales vellon, importe de la suscricion abierta por aquel periódico
en favor de las víctimas del incendio de Jaurrieta, acompañando dicho donativo con una patriótica y sentidísima
carta.
Los Sres. Obanos é Iturralde entregaron los 1134 reales
referidos en la Depositaría de la Excma. Diputacion de
Navarra, para que se remitan á su destino.
En nombre de los desgraciados de Jaurrieta, enviamos
la expresion de la más profunda gratitud á nuestros queridos hermanos de allende los mares, asegurándoles que
en estas apartadas montañas de Navarra se admira su
amor pátrio y se bendice su caridad.
Tenemos una verdadera satisfaccion en anunciar á
nuestros lectores, que el ilustre y sábio Bascófilo Mr. Antoine d’ Abbadie se propone dar este año sus premios en
union con la Asociacion Euskera de Navarra, celebrándose probablemente el Concurso en uno de los pueblos
de Guipúzcoa, que aquella designará
En uno de los últimos números de La Euskal-Erría, y
á propósito de la etimologia de Peña-Plata, se publicó la
siguiente curiosa carta, dirigida á aquella notable Revista
por el Sr. Elizamburu, de Sara.
«Hace mucho tiempo conocía el nombre de esa mon»taña, pues, hará cuarenta ó más años, siendo todavía
»muy niño, estuve en su cima á visitar á un pastor que
»habitaba la propia casa en que yo vivia. Hacia lo menos que
»sesenta años que ese pastor pasaba en aquella cumbre
»todos los veranos, bajando al llanos los inviernos al lado
»de su rebaño, y para atender su alimentación. ¿Derre»tíase la nieve? Pues nuestro buen pastor, formando de-
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EUSKARA
»lante de si en apiñadas hileras sus ovejas, carneros y
»cabras, marchaba á la montaña, y de los siete dias de la
»semana pasaba seis en ella, viendo amenudo ante si más
»lobos que personas humanas, pues por aquel tiempo los
»lobos abundaban allí más que en nuestro dias. Sola»mente los sábados por la noche bajaba á su casa, á bus»car el alimento necesario para toda la semana, esto es,
»un saco de arina de maíz para elaborar borona (torta
»de maíz), algunas sardinas de encarnado ojo (sardinas
»viejas) para los dias de vigilia, y un cacho de jamon ó de
»cecina para los restantes, y san se acabó. Cierto es que
»en una buena parte del año tenía leche y queso en abun»dancia.
»Hé ahí la vida de este hombre en un plazo que no ba»jará de veinte años. Contaba muy cerca de cien cuando
»murió, hara como veinte años.
»Dispénseme Vd., mi querido amigo, estas inútiles
»plácticas, pues quizás tenga placer en saber con qué nom»bre designaba á la Peña de Plata este hombre que pasó
»en ella toda su vida, siendo de presumir que su padre y
»sus abuelos la pasáran de igual modo en el mismo mon»te, durante siglos dedicados al pastoreo.
»Lo recuerdo bien, nuestro pastor Predo (Pedro) lla»maba á su monte HARTCHURIA, y hoy le conocemos con
»el mismo nombre de HARCHURIA ó HAR-ZURIA (harri»zuria).
»Jamás ese monte ha podido tener nombre de bautismo
»más verdadero que este (Harchuria). El de Peña de Plata
»es un sobre-nombre dado por los extranjeros. Creo que
»hoy mismo, si álguien gritara en la cumbre de esa mon»taña ¡Peña de Plata!, los ecos vecinos permanecerían si»lenciosos, y al gritar ¡HARCHURIA! todos ellos responde»rian á porfia, porque desde el principio del mundo hasta
»acá, en los montes euskaros no se ha hablado otro idio»ma que el vascuence, por más que algunos sabios pre»tendan afirmar otra cosa.»
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