Flujo y bienestar

Flujo y bienestar
Por Satyanarayana Dasa
La creación material es una manifestación de un punto, muy altamente concentrado, de energía.
¿Así que eso es lo que creen los científicos? Están haciendo experimentos para simular el principio de
la creación, en un túnel especial de 27 km de longitud en Suiza, construido para este propósito. En la
literatura védica, el punto de energía de alta densidad se llama prakriti. La palabra prakriti, significa
gran producto o gran acción. También puede ser traducido como el gran flujo. Prakriti es una gran
fuente de la que el universo fluye y hacia la que todo parece estar fluyendo. Es el estado no
manifestado de la materia. De hecho siendo tan sutil, es materia, en el estado de energía. Toda la
materia gruesa perceptible y la materia sutil imperceptible, se manifiestan de esta energía o materia
primordial. La manifestación de la materia, tiene la tendencia de fluir hacia su fuente. El agua fluye
hacia el océano, las llamas hacia arriba y cualquier objeto lanzado por el aire vuelve a caer a la tierra.
Prakriti es, en sí misma, un flujo en forma de creación, existencia y aniquilación. Al igual que prakriti,
la fuente, todos los productos, comenzando desde los átomos hasta las galaxias, están fluyendo en
algún ciclo.
El flujo es necesario para que el universo continúe. El flujo está en progreso y es agradable. Es
comparado, a nadar a lo largo del arroyo. Trabajar contra la corriente es problemático. La tendencia
de la materia es seguir el flujo natural.
Los seres humanos, sin embargo, tienen la capacidad de estar en el flujo o fuera de él. La conciencia
tiene la propiedad de la elección. Podemos optar por estar en el samsara, el mundo material o salir
de él y entrar en el flujo del amor. Estas son, nuestras dos únicas opciones disponibles.
Como prakriti es la fuente de los objetos materiales, la Conciencia Suprema es la fuente de la energía
consciente individual, por ello será ilógico pensar, que la conciencia puede tener su origen en la
materia. Por lo tanto, la inherente unidad real de todos los seres conscientes, es estar en flujo con su
fuente, la Conciencia Suprema.
Sin embargo, al no tener el conocimiento de nuestra verdadera fuente, la confundimos como prakriti
y luchamos en el reino de la materia. Aun estando en este reino, podemos sentir la comodidad y la
paz, si estamos en el flujo de nuestra propia naturaleza material, que es parte de la naturaleza
mayor, la prakriti. Esto ocurre cuando funcionamos de acuerdo con nuestra naturaleza adquirida con
la completa absorción, sin ser distraídos por los resultados. Flujo también se llama "experiencia
óptima", es un concepto desarrollado por Mihaly Csikszentmihalyi, autor del famoso libro "Flujo" y
propagador de la psicología de flujo. Él lo llama, "el estado en que la gente está tan involucrada en
una actividad, que nada más parece importarle; la propia experiencia es tan agradable, que la gente
lo hará aún a pesar de lo que cueste, por el simple gusto de hacerlo."
Para el bienestar de un individuo, así como para el de la sociedad, el flujo es necesario. Si no hay flujo
en la vida individual, habrá frustración, abatimiento, inseguridad, ira, violencia, corrupción y
terrorismo. Los individuos hacen la sociedad. Así, sin flujo en la vida de los individuos, la sociedad
entera estará disturbada y llena de inquietud, como se puede observar en la actualidad. Llevar a
cabo el flujo en la vida propia es, pues, un paso necesario.
Este flujo, llamado yoga, en la Bhagavad Gita (Niskama Karma Yoga, para ser más específico), no es
una clase de meditación solitaria, sino una parte de sus actividades diarias, ya sea en la oficina, en
casa o en el campo de deportes. Es el yoga de la acción y no el yoga de la renunciación.
Curiosamente, Sri Krishna, habla de otro tipo de flujo, que es superior al flujo descrito por
Csikszentmihalyi. Ese es el flujo espiritual. Como seres humanos, tenemos un cuerpo material y un
alma distinta de este. El cuerpo material, es el producto de prakriti y se siente grande, al estar en el
flujo de la prakriti. Pero superior a esto, es estar en flujo con la Conciencia Suprema, que es la fuente
de nuestra conciencia individual, el alma.
Por lo tanto, estar en el flujo material, aunque superior a no estar en él, en última instancia, es
frustrante para la conciencia o el alma. Aunque Csikszentmihalyi aconseja entrar en el flujo de
nuestros deberes profesionales, en última instancia, será necesario salir de este. Sri Krishna ha
declarado en la Bhagavad Gita (4.33), que todos los flujos materiales culminen en el flujo espiritual.
Flujo espiritual es el flujo final y el más satisfactorio. Habiendo sido alcanzado, nadie anhelará, nunca,
ninguna cosa más (BG8.21).
Para alcanzar el flujo máximo, es importante entender y tener la experiencia de la corriente más baja
o material. El flujo material traerá bienestar material y el flujo espiritual otorgará el máximo
bienestar, por el que estamos anhelando, sin saberlo y a veces, sabiéndolo. Puesto que tenemos un
cuerpo material, que tiene necesidades materiales, es necesario cumplir con ellas. Pero uno no
debería permanecer absorto, solo gratificando las necesidades inferiores.
Incluso, si uno consigue el flujo, mientras funciona en el nivel inferior de prakriti, más pronto o más
tarde, se sentirá vacío. La razón es, que una vez que las necesidades físicas se satisfacen, las
necesidades reales de nuestro verdadero ser, el alma, entran en juego. Esta necesidad no puede ser
satisfecha con ninguna situación material, incluyendo el flujo de Mihaly Csikszentmihalyi, que yo
llamo el flujo de material.
Por lo tanto, en esencia, un ser humano, puede tener tres situaciones: una situación sin flujo, flujo
material y flujo espiritual. La primera situación es poco saludable. La segunda es buena, pero solo
desde el punto de vista material. De hecho, solo es válida, si se utiliza como un peldaño para el flujo
espiritual. De lo contrario, pronto se deteriorará a un estado poco saludable. El tercer estado, es el
estado de bienestar perfecto y supremo.