CRASH TEST | SEGURIDAD VIAL Ancianos al volante Cuidados de la TERCERA EDAD Los años no constituyen una limitación para manejar, pero es necesario considerar algunos aspectos básicos antes de sentarse frente al volante. Cuáles son las limitaciones y algunas soluciones para los conductores de avanzada edad. En el número pasado nos ocupamos de reflejar la realidad del comportamiento de los jóvenes al volante y cuáles son los riesgos a los que están expuestos por su inexperiencia y sus actitudes frente al volante y al grupo de pertenencia. Ahora nos ocupamos del otro extremo, las personas de la tercera edad. 4| Los conductores de más de 50 años son protagonistas del 18,2% del total de las lesiones por accidentes de tránsito. Si bien a medida que pasan los años, la expectativa de vida es cada vez mayor y cada vez hay más adelantos en la medicina y en los hábitos de alimentación que demoran la vejez, ¿las personas mayores de edad se encuentran en condiciones de manejar un vehículo? Según estadísticas de CESVI ARGENTINA, los conductores mayores de 50 años participaron en un 18,2% del total de las lesiones generadas en accidentes de tránsito durante el período 2006-2008. De ese total, en el 2008, un 39,7% fue protago- nista como conductor de un vehículo, el 17,7% como peatón, un 8,2% fue arriba de una bicicleta y un 6,5% como conductor de moto. Los 55 años es la edad bajo la cual se aprecian signos significativos de envejecimiento, que se acentúan al alcanzar los 70. Según los expertos, esta época es considerada de un alto riesgo dentro la seguridad vial debido a los diferentes comportamientos que el conductor y peatón presentan. Además, si existen lesiones que pudieran sufrir, serían más graves y el período de recuperación más largo que el de una persona joven. De acuerdo a los relevamientos realizados, uno de los problemas que más aquejan a las personas mayores es el deterioro de la visión. Un 80% de la información que se precisa para con- Ancianos al volante | SEGURIDAD VIAL | CRASH TEST más de 50 años Estadísticas en lesionados mayores de 50 años 0 a 18 años 18,2% 2006 2007 2008 Conductor de vehículo 38,8% 39,6% 39,7% Ocupante de vehículo 25,6% 25,2% 26,1% Peatón 18,3% 17,7% 17,7% Ciclista 10,0% 10,0% 8,2% Conductor de motocicleta 6,4% 6,4% 6,5% Ocupante de motocicleta 0,9% 1,1% 1,8% Participación por edad en el total de las lesiones 2006-2008. 34,6% 31 a 50 años 9,4% 37,8% 19 a 30 años fuente CESVI ARGENTINA fuente CESVI ARGENTINA >>>>>>> Los mayores de 65 años deben renovar el registro cada año. El problema de vista es la mayor causa de rechazo en la renovación. | Visión. Es uno de los mayores problemas que aqueja a los mayores. ducir proviene de la vista, uno de los órganos más vulnerable al paso de los años. Un conductor de 45 años requiere cuatro veces más de luz que un conductor joven y un conductor de 60 años requiere aproximadamente 10 veces más. La cantidad de luz necesaria para conducir se duplica cada 13 años aproximadamente. Otra limitación es la capacidad para distinguir los colores, especialmente el rojo. Para algunos conductores de edad avanzada les lleva el doble de tiempo reconocer si las luces de frenos están accionadas o no, debido a que el ojo pierde la percepción de este color, generando un mayor riesgo. Por esta razón, los mayores de 65 años deben renovar su registro de conducir todos los años. Según datos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los problemas de vista son una de las causas más comunes de rechazo en la renovación del registro. Otro síntoma de la vejez es perder la habilidad para distinguir claramente los objetos que se encuentran en la vía pública, como son las señales de tránsito, semaforización y aquellos elementos que necesitan de nuestra atención. Una vez percibida la información por medio de los sentidos, se debe procesar y tomar una decisión con el fin de evitar cualquier acto inseguro, basado en lo anterior y llevado a la realidad, un conductor de edad avanzada procesa la información y reacciona en el doble de tiempo que una persona joven. Los conductores de edad también requieren de más luz y más tiempo para ajustarse a las condiciones cambiantes de luminosidad, debido a que el ojo es más sensible al compararlo con un joven de 16 años. Un ejemplo de esto es que a |5 CRASH TEST | SEGURIDAD VIAL | Ancianos al volante El 16 de septiembre pasado un automovilista mayor de 60 años atropelló a un hombre que limpiaba vidrios en la esquina de Sarmiento y Ecuador y lo arrastró durante cuatro cuadras. Al llegar a la esquina de Sarmiento y Gallo se detuvo en una estación de servicio y el playero se dio cuenta de que había alguien debajo del auto. Según fuentes policiales, el conductor “no se dio cuenta” de la situación. La causa fue caratulada como homicidio culposo. Un síntoma claro de la vejez es perder la habilidad para distinguir claramente los objetos. una persona de más de 55 años le lleva ocho veces más tiempo recuperarse del encandilamiento, con el riesgo que implica no percibir con certeza un elemento en la vía pública. Las disminuciones físicas y psíquicas provocadas por la edad influyen en aspectos como el sueño, la fatiga y el cansancio, más evidentes en cualquier conductor de avanzada edad. Todo conductor, de acuerdo con su experiencia, posee ciertas habilidades y capacidades para tomar decisiones, pero cuando existe descoordinación de movimientos, la rapidez con que realiza su acción es más lenta y puede llegar a influir en su motricidad. Esto se agudiza en conductores de avanzada edad debido a que los músculos se tornan débiles y se restringe su habilidad para girar el volante, apretar los frenos, entre otras operaciones duran| Tiempo. Los conductores necesitan más luz y tiempo para ajustarse te la conducción, haciendo de él un conduc- a los cambios. tor potencialmente peligroso en la vía. Envejecer no es enfermar. Según el diccionario de la Real Academia Española, “tercera edad” es aquella que continúa a la adultez. Una primera definición que debe tenerse en cuenta es que envejecer no es lo mismo que enfermar. La frontera entre el envejecimiento propiamente dicho y los efectos de agentes nocivos (alcohol, dietas inadecuadas, stress, falta de actividad, humo, etc.) no está claramente definida, por eso envejecer no es sinónimo de enfermar (esto último puede pasar a cualquier edad). Hay que tener presente también que una persona mayor tiene características especiales que lo definen. En su camino al envejecimiento se han producido cambios en sus órganos y sistemas a nivel morfológico, fisiológicos, psicológicos y también sociales. La conducción vehicular es un tremendo complejo con actividad perceptiva, motora, cognitiva y emocional y muchas personas 6| de la tercera edad continúan conduciendo. La decisión de manejar o no es capacidad de cada persona, pero también de los organismos de control que otorgan las licencias de conducir. Se debe ir más allá del examen físico; también deben evaluar las capacidades psicológicas y los antecedentes. Por Pablo Pescie, Gte. de Desarrollo médico de MAPFRE Argentina Ancianos al volante | SEGURIDAD VIAL | CRASH TEST Recomendaciones para los conductores mayores: Deben realizar recorridos conocidos, en especial fuera de los horarios picos o de mucho tránsito. Evitar las condiciones meteorológicas adversas, como lluvia o niebla, y también manejar de noche. En la ruta, evitar los adelantamientos; hoy en día es muy difícil evaluar la velocidad de los vehículos que circulan en sentido contrario. Si se debe ingresar o cruzar a una ruta considerada peligrosa, elegir los accesos o intersecciones señalizadas con semáforos. 15” Descansar 15 minutos por cada hora de manejo en ruta. Mantener una distancia de seguimiento de por lo menos 5 segundos con el vehículo que antecede. Realizar periódicamente un chequeo médico. | El sueño, la fatiga y el cansancio son más evidentes en un conductor de avanzada edad. Soluciones al alcance de la mano En caso de pérdida de visión periférica, el uso de espejos especiales sobre la parte delantera del auto resolverá satisfactoriamente este problema. La utilización de pomos o manoplas en el volante, que multiplican la fuerza sobre el mismo, mejorarán los problemas de movilidad de los brazos y manos. También colaboran los dispositivos especiales para suplir la Por último, cabe destacar que la persona mayor que conduce debe tener conciencia de los riesgos que conlleva manejar en un país con uno de los tránsitos más caóticos del mundo y donde se pagan las consecuencias más terribles respecto de los accidentes de tránsito. Es importante, entonces, que el conductor mayor, al igual que cualquier otra persona, reúna una serie de aptitudes físicas y psíquicas que garanticen un nivel adecuado de seguridad para él y para el resto de los conductores. Departamento de Seguridad Vial [email protected] acción sobre los pedales: llevando los comandos al volante órganos inferiores. | Lesiones. Casi el 66% de los lesionados mayores de 50 años se dan como conductor o acompañante de un auto. >>>>>>> mejoran notablemente los problemas de movilidad de los |7