CARACTERÍSTICAS GEOQUÍMICAS Y METALOGENESIS DE LAS ROCAS IGNEAS DEL TIPO HHPG (HIGH HEAT PRODUCING GRANITES) Tabla 1. Distribución de elementos radiactivos (ppm) en la tierra y su producción de calor (Plant et al., 1999). Ver el promedio para la corteza continental superior. Mirian Mamani1, 2 (1) Consultora, Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Peru, [email protected] (2) Abteilung Geochemie, Universität Göttingen, Goldschmidtstrasse 1, D-37077 Göttingen, Alemania [email protected] RESUMEN En los Andes se tienen muchos afloramientos de rocas ígneas bastante diferenciadas (> 63 SiO2) similares al tipo HHPG (High Heat Producing Granites), estas rocas tienen diferentes edades geológicas y están relacionadas a depósitos minerales Sn-Cu, Ag-Pb-Zn-Pb, U, Cu-W (e.g., en Perú; San Rafael, Pasto Bueno, Corani) y están ubicados en al extremo sur de la Cordillera Oriental y al norte del Batolito de la Cordillera Blanca. En base al procesamiento geoquímico de la base de datos de litogeoquímica de ANDESDATA (>3000 muestras, Universidad de Göttingen, Alemania), GEOROCK (4000 muestras, Universidad de Mainz, Alemania), GISANDES (>8000 muestras, Servicio Geológico de Francia), GEOCATMIN (>2000 muestras, Servicio Geológico de Perú) se demuestra que estos granitos y rocas volcánicas félsicas corresponden a diferentes series magmáticas (toleíticas, calco-alcalinas, alcalinas y peralcalinas) y que este tipo de rocas también pueden estar relacionados a altas concentraciones de Au, Ag, Cu, Zn, Mo, U y REE, además favorecen la circulación de fluidos hidrotermales a grandes distancias de las intrusiones y rocas volcánicas bastante diferenciadas. INTRODUCTION Las concentraciones promedio en la corteza continental superior de los elementos radiactivos son: U (2 ppm), Th (10 ppm), K (2.8 %) y el contenido de SiO2 (61.5 %) (Tabla 1; Plant et al., 1999). Estos elementos son altamente incompatibles y producen calor 1.38 *10-6 Wm-3 (Fig. 1 y Tabla 1). Figura 1. Valencia versus Radio Iónico (Å). U y Th son elementos incompatibles e inmóviles en agua, mientras que K es móvil en agua. Este calor se genera a partir de la energía producida por el decaimiento de los elementos radiactivos y es en la parte de la corteza superior de los continentes (http://earthref.org/GERMRD/datamodel/) que las fracciones grandes de flujos de calor pueden generar sistemas hidrotermales. El decaimiento de energía de los elementos radiactivos es una fuente efectiva de calor y en la escala del tiempo geológico el calor radiogénico proviene del decaimiento de cuatro isótopos, con una vida media de 109 años. Estos isótopos son 238U, 235U, 232 Th y 40K. El potasio (K) es un elemento que produce fuertemente calor, esta contenido principalmente en feldespatos potásicos y feldespatoides (leucita, nefelina). Estos minerales se forman en rocas diferenciadas (i.e., composiciones del tipo granodioritas-dacitas y granitos-riolitas) y corresponden a diferentes series magmáticas (toleíticas, calcoalcalinas, alcalinas y peralcalinas) relacionadas a diferentes tipos de depósitos minerales (Fig. 2). Figura 2. Esquema generalizado que relaciona la composición de los granitos y el estado de oxidación de los magmas con la asociación de metales y tipos de depósitos minerales relacionados a intrusivos (modificado después de Barton, 1996). Según Tyler (2006) un granito HHPG típico contiene U (20 ppm), Th (50 ppm), K (4 %); puede generar cerca de 10mW/m3. Basado en esa cantidad de energía McLaren et al. (1999) asumen que los granitos HHP pueden dar resultado a dos sistemas hidrotermales: 1. Debido al calor advectivo causado por la intrusión. 2. Debido al decaimiento radiogénico de los elementos que producen calor y que están contenidos en el granito. El primero causara una anomalía termal grande alrededor del intrusivo, causando un metamorfismo termal y calentamiento de fluidos meteóricos y/o fluidos connatos hasta varios kilómetros distal de la intrusión. En el segundo caso los fluidos hidrotermales circularan mucho tiempo después que las intrusiones graníticas se hayan enfriado y cristalizado y esto se deberá a la alta concentración de U, Th y K, produciendo suficiente temperatura por decaimiento radiogénico y así permitir la continuación de la circulación hidrotermal durante un periodo de tiempo. Los estudios de granitos HHP en Australia (Burnside granite, McLaren et al. 1999) han determinado que después de 20 y 40 Ma que se formo el granito se seguía teniendo hidrotermalismo e incluso se extendía hasta 10 km distante del borde de la intrusión. En el Perú tenemos muchos rocas ígneas que se aproximan a estas características de los granitos del tipo HHP (Fig. 3, 4, 5, 6) y en algunos casos están relacionados a sistemas hidrotermales con circulación de fluidos dístales y proximales (Fig. 6), pero hasta ahora no se había realizado una relación de las concentraciones de K-Th-U de las diferentes rocas ígneas de los depósitos minerales más importantes formados en diferentes periodos geológicos, y tampoco se tiene background en las diferentes rocas ígneas formadas desde la subducción del Ordovícico en la margen continental activa. Es por esta razón, que el presente trabajo muestra las características geoquímicas de algunos granitos y rocas volcánicas félsicas que afloran en nuestro territorio y discute en que periodo geológico se formaron principalmente este tipo de rocas y bajo que contexto geotectónico, y cuales son las concentraciones de U y Th en los depósitos minerales formados durante el Ciclo Andino. Finalmente, recomienda considerar las concentraciones de estos elementos durante las etapas de exploración de depósitos minerales magmático-hidrotermales, porque estas concentraciones les ayudaran a diferencias alteraciones hidrotermales dístales y proximales. Figura 3. A) Mapa que muestra la distribución espacial de las concentración de SiO2 (>63%wt) en roca total. B) Mapa con la distribución espacial de la edad geológica de las muestras. Los polígonos de colores corresponden a los mayores afloramientos de intrusivos (Mamani et al., 2012). Figura 3. C) Mapa con las concentraciones de Th (ppm) en roca total. D) Mapa con las concentraciones de U (ppm) en roca total (Mamani et al. 2012). RESULTADOS En los diagramas de las Figura 4 se observa que generalmente el contenido de K2O incrementa con el incremento de SiO2, excepto en las rocas intermedias de la serie magmática peralcalina del Trasarco Jurasico, donde los valores pueden llegar hasta 10% de K2O debido al alto contenido de feldespatoides. Muchas rocas ígneas de diferentes edades geológicas superan el contenido promedio de K2O de la corteza continental superior. más altas corresponden a las rocas del Permico, Triasico, Paleoceno, Oligoceno y Mioceno. Las concentraciones de U son bajas en las rocas del Jurasico y Cretacico al igual que las bajas concentraciones de K2O y Th. Otro grupo importante con altas concentraciones de U y Th son las rocas formadas en el Paleoceno, estas corresponden a aquellas formadas en el frente de arco. Los valores más bajos del contenido de K2O se dan en las rocas del Jurasico y Cretacico, estas corresponden a aquellas formadas en el frente del arco y son de composición toleítica y calcoalcalina, durante este periodo el régimen tectónico era distensivo, el porcentaje de contaminación cortical de los magmas fue minima o nula. Para el grupo de rocas formadas en el Oligoceno, Mioceno y Plioceno no se tiene valores bajos de K2O, y el incremento de K2O con el aumento de SiO2 es muy notoria, siendo generalmente de medio a alto el contenido y predominan los magmas calcoalcalinos en el arco frontal y alcalinos en el trasarco magmático. El régimen tectónico principal durante estos periodos fue compresivo y es contemporáneo con los cambos cambios bruscos en el espesamiento cortical de los Andes. Similarmente, en la Figura 5 se observa que las concentraciones de Th incrementan con el aumento de SiO2, este patrón se observa para todas las rocas independientemente de la edad geológica de formación, y también superan la concentración promedio de Th de la corteza continental superior. Las concentraciones más altas se observan en las rocas del Permico, Triasico, Cretacico, Paleoceno, Eoceno, Oligoceno y Mioceno. Las concentraciones más bajas se presentan en las rocas del Jurasico y Cretacico formadas en el frente de arco. En el grupo de las muestras del Oligoceno y Mioceno no se ha reportado valores bajos de Th. Por otro lado, en la Figura 6 se observa que U incrementa bruscamente en las rocas más diferenciadas (>63% SiO2). Las concentraciones Figura 4. Diagrama de las concentración de SiO2 versus K2O. El campo gris a la base de los diagramas representa el contenido promedio de K2O en la corteza continental superior. Figura 6. Diagrama de las concentración de SiO2 versus U (ppm). El campo gris en los diagramas corresponde al valor promedio de U (ppm) en la corteza continental superior. Figura 5. Diagrama de las concentración de SiO2 versus Th (ppm). El campo gris a la base de los diagramas representa el contenido promedio de Th en la corteza continental superior (CCS). Las altas concentraciones superan 5 veces a la concentración de la CCS. CONCENTRACIONES DE U – Th –SiO2 EN YACIMIENTOS MAGMATICOHIDROTERMALES Para esta sección se ha seleccionado las rocas ígneas relacionadas a depósitos minerales importantes, estos corresponden a aquellos formados durante el Ciclo Andino y van desde 145 Ma a 8 Ma, y están relacionados a diferentes ocurrencias metálicas (Fig. 7). Otra característica en común que tienen estos depósitos minerales es que el sistema magmático presenta una zonación normal (desde máfico a los bordes hasta félsico hacia la parte central) y la actividad del sistema finaliza con actividad de magmas máficos. El transporte de la mineralización esta ligada principalmente a los magmas más félsicos del sistema. Las concentraciones de U-Th-K de estos depósitos ayudaran a entender el transporte distal o proximal de los fluidos hidrotermales. Es por eso importante conocer estas relaciones en las concentraciones de Th-U en estos depósitos minerales (Fig. 7). favorecerán la circulación de fluidos hidrotermales proximales. En la figura de U versus Th se observa que las rocas relacionadas a los depósitos minerales de Chucapaca, Morococha, Los Calatos, Cerro Verde y Cuajone resaltan la alta concentración que tienen en Th, esto debido a que estos magmas se contaminaron con rocas ricas en Th de la corteza continental superior. Mientras aquellas que tienen valores bajos en Th como las rocas de los depósitos minerales de Yanacocha, Milpo-Atacocha y Lagunas Norte se contaminaron con rocas pobres en Th. Espacialmente estos depósitos minerales con alta concentración de Th están ubicados al sur de Perú y aquellos con baja concentración de Th están ubicados en el centro y norte de Perú. Todo esto indicaría que los contaminantes corticales al sur son distintos del centro y norte de Perú. Para corroborar esta relación de U y Th se usa la relación de las razones de Th/TiO2 versus Y/TiO2, porque las concentraciones de TiO2 e Y disminuyen en las rocas más diferenciadas y así se podrá resaltar las concentraciones de Th (Fig. 7 y Fig. 8). Figura 7. Diagramas de las concentraciones de Th versus SiO2, y U versus Th para diferentes depósitos minerales. El símbolo cruz de color negro corresponde al valor promedio de la corteza continental superior. Las rocas relacionadas a los depósitos minerales principalmente tienen contenidos de SiO > 63%, las concentraciones de Th varían entre 4 y 23 ppm e incrementan con el aumento de SiO2, y U varia entre 2 y 5 ppm, por lo tanto, superan las concentraciones promedio de la corteza continental superior (Fig. 7). Los depósitos minerales que tienen altas concentraciones de U y Th siguen una curva positiva, esta curva indica el incremento del calor térmico generado por los elementos radiactivos durante mucho tiempo. Aquellos que se ubiquen en la parte superior de la curva favorecerán la circulación de fluidos hidrotermales dístales. Mientras que los que se ubiquen en la parte inferior de la curva La Figura 9 muestra esta relación y efectivamente separa aquellas rocas que están relacionadas a circulación de fluidos hidrotermales dístales y proximales. Esto explicaría porque algunos depósitos de minerales están relacionados a cuerpos de rocas ígneas que in situ son estériles y dístales (en las rocas huésped) favorecen la formación de minerales económicos. CONCLUSIONES Los procesos de diferenciación de las rocas ígneas son medios efectivos para concentrar U y Th en la ultima etapa residual de los magmas formados en una margen continental activa. Los minerales que contienen altas concentraciones de estos elementos son las illitas, feldespatos, feldespatoides, zircon y apatito. La rocas ígneas mas diferenciadas del Perú, están enriquecidas en los elementos de Th-U-K. Las concentraciones de Th son 5 veces mayor, las de U son 10 veces mayor, y las de K son 3 veces mayor que las concentraciones de la corteza continental superior. Figura 8. Diagrama del contenido de SiO2 (wt%) versus las concentraciones de TiO2 (wt%) y Y (ppm) para las rocas ígneas de los depósitos minerales más importantes del Perú. Figura 9. Diagramas de discriminación usando las razones de Th/TiO2 versus Y/TiO2. Estos valores se usan la determinar el campo de la circulación de fluidos hidrotermales dístales y proximales. En el campo gris térmicamente se tendra mayor producción de calor y por eso favorecerá la mayor circulación de fluidos hidrotermales. En base al análisis temporal de las concentraciones de U-Th-K, el incremento en las concentraciones se da principalmente en las rocas ígneas formadas durante el Oligoceno y Mioceno, metalogeneticamente esto es importante porque es un vector principal en la diferenciación cortical de la producción de calor térmico, por lo tanto, este régimen térmico en el Oligoceno y Mioceno tuvo que haber influenciado fuertemente en la circulación de fluidos hidrotermales relacionados a estas rocas diferenciadas. Quizás a este punto toca hacerse la siguiente pregunta. A que se debe el incremente fuerte de las concentraciones de U-Th-K en las rocas ígneas formadas en el Oligoceno y Mioceno? Los sistemas con magmas diferenciados requieren constantemente adición de energía (calor), más aun si se forman en una columna cortical espesa como es el caso de los Andes (35 a 70 km de espesor). Este calor probablemente deriva de la convergencia de las placas, el incremento de temperatura desde el Oligoceno corresponde a los periodos de aceleración en la convergencia de la placa de Nazca (Pardocasas & Molgar, 1987), facilitando así la fusión cortical, formación de granitos y rocas volcánicas félsicas y combinado con otros factores tectónicos y climáticos facilita la compresión lateral (formación de los Andes, plegamiento y fallamiento de las rocas), y un decrecimiento en la temperatura correspondería a la disminución en la convergencia acompañado por el enfriamiento cortical, cristalización de los magmas y un ajuste gravitacional. Para los granitos del Permo-Triásico también se tendría que asumir que se formaron bajo similares condiciones, y la anatexis (fusión parcial) probablemente fracciono el U y Th dentro del fundido. Finalmente, es importante considerar estos valores en los elementos radiactivos para entender la circulación de fluidos hidrotermales ubicados a grandes distancias de los granitos y/o rocas volcánicas félsicas con características del tipo HHPG. REFERENCIAS Barton, M.D., 1996, Granitic magmatism and metallogeny of southwestern North America. Transactions of the Royal Society Edinburgh: Earth Sciences, 87, 261–280. McLaren S, Nemann N, Sandiford M, Wyborn L., 1999, Post-intrusion heating associated with high-heat-producing Proterozoic granites – implications for mineralisation? AGSO Res Newslett 30:23–26. Pardocasas, F., Molnar, P., 1987, Relative motion of the Nazca (Farallon) and South-American plates since late Cretaceous time. Tectonics, v. 6, p. 233–248. Plant, JA., Simpson, PR., Smith, B., Windley, B.F., 1999, Uranium ore deposits products of the radioactive Earth: Rev Mineral 38: 255–319. Tyler, J., 2006, Hot-rock energy steaming up. The Aust Geol Newslett 140:22–25. Rudnick, R., Fountain, D., 1995, Review of Geophysics, v. 33, NO. 3, p. 267-309, 1995, doi:10.1029/95RG01302.