El Museo te ayuda a hacer tus… …Tareas BATALLA DE PETEROA. MUERTE DEL TOQUI LAUTARO. (1º de abril de 1557) Portada de libro “Lautaro joven Libertador de Arauco” de Fernando Alegría, Editorial Zig Zag, Santiago de Chile, 1943. Departamento Educativo Museo Histórico Nacional Lautaro el líder guerrero: Lautaro nació en Tirúa en el año 1534. A la edad de 16 años se convierte en el mozo de caballos del conquistador Pedro de Valdivia, quien lo bautiza con el nombre de Felipe de acuerdo a la costumbre española de desconocer el nombre mapuche de sus servidores. Dada las condiciones de la conquista española, sus crueldades, las usurpaciones de terreno y la esclavitud a la que se sometió a los mapuches; el joven caudillo comenzó a alimentar una odiosidad tan grande con el extranjero, que lo único que lo motivaba, era la redención de su tierra y de su gente. Los años que el joven permaneció al servicio (verdaderamente como esclavo) de Valdivia, logró con gran astucia ser un diestro jinete y además se hizo conocedor de las armas y estrategias que los castellanos usaban en batalla. Luego de huir de los españoles, se dirigió rumbo a sus tierras en el sur, donde, luego de hablarle a su pueblo del huinca (hombre blanco), demostrando un amplio conocimiento, fue nombrado Toqui (máximo jefe militar). Lautaro llamó rápidamente a un consejo de guerra con la intención de preparar la batalla, conocida posteriormente como batalla de Tucapel, donde moriría nada más y nada menos que Valdivia en 1553. El joven Toqui no deja detalles al azar, el campo de batalla se establece conforme a las reglas más usadas de precaución y vigilancia: hay centinelas, rondas y avanzadas; el genio militar de Lautaro lo lleva a idear un sistema de ataque conocido como “guerra por oleadas” que consistía en atacar sucesivamente en pequeños grupos de guerreros, los que se van relevando por “oleadas” continuas de individuaos frescos para la batalla, encontrando al español absolutamente exhausto y fácil de sucumbir ante su ataque. En esta batalla, de Tucapel, el 26 de Diciembre de 1553, Lautaro no sólo logra un triunfo abrumador (no quedó ningún español vivo) sino que además su figura militar y liderazgo alcanzado, lo impulsan a seguir en sucesivas campañas. Triunfa en Marihueño, destruye Concepción en dos oportunidades y comienza una avanzada que lleva como objetivo no sólo expulsar a los españoles de sus territorios, sino además alcanzar la ciudad de Santiago. Batalla de Peteroa y muerte del Toqui Lautaro: Esta batalla se desarrolla en el lugar denominado Peteroa, en la ribera sur del Río Mataquito, el 1º de Abril de 1557. Las tropas españolas estaban al mando de Francisco de Villagra, con 57 soldados y 400 indios auxiliares. Lautaro contaba con un número de 800 guerreros. El ingenio del joven guerrero lo llevó a suponer que se encontraba en desventaja ante el español, por lo que decide construir en el margen boreal del Río Mataquito y a las faldas de empinados cerros una fortificación o una especie de campo fortificado. Espesas trincheras de palizadas y de troncos, Lautaro hizo construir también un ancho foso, que impedía la arremetida de los jinetes; pero sus espaldas no las protegió, pues pensaba que era imposible la posibilidad de un ataque por esa posición, ya que se trataba de montañas que ofrecían caminos y pasos muy difíciles. En esas posiciones Lautaro creía que era invencible. Francisco de Villagra decidió atacar a Lutaro, pero como no podía hacerlo por el frente, por estar defendidos por la fortificación vio como única posibilidad el hacerlo por la espalda, que no estaba cubierta. En la madrugada del día 1º de Abril y apoyado por indigenas espías, que fueron los que les indicaron los senderos para llegar justo detrás de Lautaro y después de serpentear por los empinados cerros y aprovechando que el día anterior habían tenido los mapuches una gran borrachera, Villagra y sus hombres, cayeron en medio de la espesa neblina, el joven caudillo y sus guerreros fueron sorprendidos mientras dormían. Muchos murieron mientras dormían y uno de los primeros en encontrar su final fue Lautaro, que había sido delatado, indicándoseles a sus enemigos, donde se encontraba la tienda en que descansaba. Los Mapuches opusieron feroz resistencia y después de más de cinco horas de combate, resultaron derrotados. La figura de Lautaro será reivindicada, casi trescientos años después, cuando los Padres de la Patria, en la Independencia, se inspiraran en su genio y figura, como un símbolo, para resaltar los valores patrios e independentistas. Aunque esto no se reflejó para nada, en la consideración que los gobernantes de Chile tuvieron para con el pueblo mapuche en su totalidad el que fue discriminado y robadas sus tierras de forma sistemática. Francisco de Villagra, Gobernador del Reino de Chile 1511-1563 Lámina de Francisco Caballo, 1646.