Trevor: La comedia negra que vuelve a reunir a

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LATERCERA Viernes 27 de mayo de 2016
DATO
Sociedad
Espectáculos
Entradas
La obra se presentará desde
el viernes 10 de junio . Viernes
y sábado a las 20.00 horas.
Entradas en boleterías de
Centro Mori y a través del sistema Puntoticket.
Trevor: La comedia negra
que vuelve a reunir a
Gonzalo Valenzuela y
Diego Muñoz
R En el próximo estreno de
Teatro Mori, Valenzuela
será dirigido por primera
vez por su amigo.
Jimmy Gavilán
Si el objetivo fuese interpretar,
a cabalidad, a un mono –dice
Gonzalo Valenzuela-, el trabajo sería ir al zoológico y observar todo un mes las vidas al
otro lado de las rejas. Sin embargo, asegura, este no es el
caso. Pues, aunque la obra que
protagoniza el actor bajo la dirección de su amigo y también actor Diego Muñoz se
centra en la vida de un mono,
el papel que encarna Valenzuela es el de un animal que no
es silvestre y que ha llegado a
estar tan humanizado que pasea por la ciudad, que graba
comerciales, que espera llamados de Hollywood.
Que sea un mono urbano,
entonces, explica que, antes de
sentarse a esta entrevista, Valenzuela esté vestido con ropa
de humano, arriba del árbol
más alto de una casa en Ñuñoa.
Lo hace para la sesión de fotos
de Trevor, el montaje que lo
vuelve a reunir con Muñoz en
las tablas, y que se estrena el 10
de junio en el Teatro Mori del
Parque Arauco.
R El montaje, escrito por el
guionista de Orange is
the new black, que se
estrena el 10 de junio.
“Gonzalo, que el puchero
no te lleve a verte papiche.
Más perplejo, más cara de
mono pillo. Mono pillo, pero
inocente”, le indica Muñoz.
Quienes ya habían trabajado
juntos en el teatro como actores – Splendid’s, El feo-,
esta vez lo hacen como actor
y director, pero nuevamente
en clave de amistad y trabajo: “Eso mismo nos permite
ensayar todo el tiempo. La
gente se va a sus casas y yo me
quedo con Gonzalo. Tenemos
casas juntos en la playa. Discutimos. No paramos. Y eso le
entrega mucho al trabajo”.
agrega Muñoz sobre este, su
segundo trabajo de dirección,
y una pieza cuyo nacimiento
los ata a ambos.
Antes de tener incluso los
derechos de Trevor, Muñoz –
en un ataque de ansiedad- ya
estaba traduciendo la pieza de
Nick Jones, nacido en Alaska,
escritor y coproductor de la
serie Orange is the new black.
El quería montarla. Y Gonzalo Valenzuela no lo detuvo:
“Dale no más, los derechos
vienen después”, le dijo. Am-
bos estaban juntos cuando
surgió la idea.
Era febrero de 2015, y en
medio de su estadía en Berlín,
con motivo de la presentación de El Club de Pablo Larraín (donde ambos actores
tienen una breve aparición),
el cineasta Sebastián Silva les
habló de la pieza. Entonces
Silva, que conocía a Jones,
hizo de puente. “Sebastián
Silva es alguien a quien no le
gusta nada, es muy crítico.
Entonces me interesó que hablara tan bien de esta obra
que vio en Nueva York. Le
pregunté cómo podía leerla, o
conseguirla y llegué a ella. Encontré un texto fascinante que
decidí traducir”, recuerda
Muñoz sobre una historia basada en hechos reales: la historia de Travis, un chimpancé que desfiguró la cara de la
mejor amiga de su dueña en
Estados Unidos.
“Se trata de un pueblo chico, en que todos aceptan la
existencia de este mono. Un
poco porque su dueña está
sola, y él se convierte en su
única compañía. En Estados
RR Actor y director y amigos: Valenzuela y Muñoz. FOTO: R. UBILLA
Unidos hay muchos estados
en que la tenencia es legal.
Pero es peligrosísimo el nivel
de humanización de un animal. La obra lo tiene a él entrando a escena y viene de
manejar un auto”, señala Valenzuela, haciendo un gesto
que alude a lo extraño de la situación, y quien estará todo el
tiempo de la obra – que supera los 80 minutos- en escena.
El personaje de Valenzuela es
un simio que tiene rasgos humanos. Que no pretende ser
un mono silvestre ni la caricatura del simio que se rasca la
cabeza todo el tiempo. Para
llegar a ello, han pasado por
muchas exploraciones del personaje. Y los dos amigos, director y actor, siguen trabajando
en ello. Lo que está claro es
que no es posible usar disfra-
ces de monos, porque eso dictamina el texto de Jones.
“El mundo de Trevor y de
Solange (Lackington, quien
interpreta a la madre/dueña)
es muy íntimo, muy privado.
Pero no puede ser que le des
vino a un mono. Y ahí está el
afuera. El sentido común es el
afuera. La raja tu mono, pero
a mí me asusta”, agrega Muñoz,y luego agrega: “El sentido común comienza a primar.
Y la mujer comienza a colapsar y tiene que tomar cartas en
el asunto porque puede perder
a su mono. Hay un tema en
cómo suplir las carencias con
una mascota. El permiso que
tienen los gringos de tener esto
y cómo nosotros, que le copiamos todo a los gringos, vamos
detracito para allá. Mira lo que
pasó en el zoológico este fin de
semana. Hay un montón de
temas satélites”.
Si bien el elenco de esta coproducción de Mori y Los
Ventura lo cierra Francisco
González, Elvira Cristi, Mateo Iribarren, Juan José Guzmán y Catalina González, es
como si Gonzalo Valenzuela
tuviese que correr en paralelo. Pues la obra está construida en dos corredores simultáneos: el de los humanos, que
hablan por su lado, y el del
mono, que habla por otro, sin
poder entenderse. Explica
Muñoz: “Al nadie lo entiende.
El autor pide mediante pausas
que los humanos dialoguen y
que Trevor piense por otro
lado, y eso lo hace una obra
super compleja; hacer coincidir esos dos mundos sin que
estén dialogando”. b
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