10 PREGUNTAS Y 10 RESPUESTAS SOBRE LA EXPLOTACIÓN DE PETRÓLEO EN EL YASUNÍ-ITT 1. ¿Qué es la propuesta conocida como YasuníITT? La iniciativa Yasuní-ITT fue una propuesta lanzada en el año 2007 por el Presidente Rafael Correa, mediante la cual el Ecuador se comprometía a mantener indefinidamente inexplotadas las reservas de 846 millones de barriles de petróleo en el campo ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), equivalentes al 20% de las reservas del país, localizadas en el Parque Nacional Yasuní en la Amazonía ecuatoriana. A cambio, el Gobierno propuso que la comunidad internacional contribuyera financieramente con al menos 3.600 millones de dólares, equivalentes al 50% de los recursos que percibiría el Estado en caso de optar por la explotación petrolera. Esta Iniciativa permitiría evitar la emisión de 407 millones de toneladas de CO2, el principal gas que provoca el cambio climático; una reducción mayor a las emisiones anuales de países como Brasil o Francia. 2. ¿Y por qué Ecuador pretendía que la comunidad internacional aportara con dinero a esta iniciativa? La iniciativa Yasuní-ITT fue lanzada con una óptica de corresponsabilidad internacional: asegurar la participación de los países en desarrollo de manera justa y equitativa en la gobernanza global del cambio climático y plantear otra forma de atribución de valores en la conservación de los bienes comunes. El mensaje para los países más ricos con esta iniciativa era claro: nosotros estamos dispuestos a no explotar nuestras inmensas reservas de petróleo, las cuales generarían enormes ingresos para cumplir con los derechos de nuestra población; pero ustedes tienen que comprometerse para que el proyecto tenga éxito, porque van a aprovecharse de los beneficios de dejar intacta esta parte del pulmón amazónico. 3. ¿Por qué el Gobierno de la Revolución Ciudadana puso fin a esta iniciativa? ¿se debe atribuir el fracaso de la iniciativa a la responsabilidad propia del Gobierno? Seis años más tarde de ser anunciada la iniciativa YasuníITT, apenas se logró recaudar US$ 13.3 millones en depósitos concretos, mientras que otros US$ 116 millones quedaron solo en compromisos. Es decir, a pesar de las palabras bonitas y alabanzas al proyecto, por parte de diferentes autoridades políticas a nivel mundial, Ecuador solo recibió el 0,37% del dinero que pedía para no explotar las reservas petrolíferas del Parque Nacional Yasuní. Incluso el portavoz del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania llegó a responsabilizar al propio Presidente ecuatoriano por el fracaso de la iniciativa Yasuní-ITT, cuando el gobierno alemán nunca llegó a aportar dinero al fideicomiso destinado al proyecto. Es por eso que, ante el abandono de la comunidad internacional a la propuesta, y la necesidad de recursos del gobierno ecuatoriano para seguir combatiendo a la pobreza y transformar la matriz productiva que permita al país salir del extractivismo, el Presidente Rafael Correa anunció el cese definitivo de la iniciativa Yasuní-ITT y la consiguiente explotación de los pozos petrolíferos del Parque. 4. ¿Acaso la explotación de petróleo no es ir en contra de los principios del “Buen Vivir” que el Gobierno tanto pregona? Este camino hacia el Buen Vivir, en el siglo XXI, no puede interpretarse sin dos consideraciones: la primera, que la importancia y los derechos que tiene la naturaleza no pueden abstraerse de otras necesidades existentes en la sociedad ecuatoriana para alcanzar el Buen Vivir; derechos humanos fundamentales tales como la eliminación de la pobreza, o el poder acceder a educación, salud, vivienda, y otros servicios básicos de calidad, a los cuales no acceden aún una parte importante de ciudadanos ecuatorianos. La segunda consideración es que este camino hacia el Buen Vivir no puede tampoco aislarse del contexto económico y político internacional, de las relaciones de poder dentro del sistema internacional y de la responsabilidad que los países desarrollados tienen en los problemas ambientales que aquejan al mundo. El Ecuador, por sí solo, no podrá lograr que el giro biocéntrico de su constitución y su plan de desarrollo se haga realidad si es que los demás países no adoptan la misma ruta, o si al menos los países desarrollados no le compensan por su responsabilidad histórica en la destrucción del medio ambiente y por beneficiarse, también, de las políticas públicas ambientalistas lanzadas por un país que, a pesar de sus avances en términos de desarrollo humano, tiene que satisfacer aún muchas de las necesidades básicas de su población. 5. ¿Es verdad que la mayoría de la población ecuatoriana se opone a la explotación del Yasuní-ITT, como han afirmado algunos activistas y medios de comunicación? Al contrario de lo que publicó el diario El País1, que aseguró que “el presidente (Correa) no convenció a sus conciudadanos, sobre todo porque hay un 92,7% de la población que apoya la iniciativa de mantener el petróleo bajo tierra” –dato que en realidad corresponde a la aprobación que tenía la iniciativa antes de la última decisión gubernamental-, una encuesta de la firma CEDATOS2 reveló que el 56% de los ecuatorianos estaba de acuerdo con la decisión gubernamental de explotar el uno por mil del Yasuní. Porcentaje casi idéntico al de ecuatorianos que revalidaron el triunfo de Rafael Correa el 17 de febrero de 2013. 6. ¿Está el Gobierno ecuatoriano violando la Constitución con la explotación del YasuníITT? La decisión de explotar los pozos petrolíferos del Parque se fundamentó en el artículo 408 de la constitución ecuatoriana, que establece que “son de propiedad inalienable, imprescriptible e inembargable del Estado los recursos naturales no renovables y, en general, los productos del subsuelo, yacimientos minerales y de hidrocarburos […]” y en el artículo 407, que si bien prohíbe la actividad extractiva de recursos no renovables en las áreas protegidas y en las zonas declaradas como intangibles, establece que excepcionalmente “dichos recursos se podrán explotar a petición fundamentada de la Presidencia de la República y previa declaratoria de interés nacional por parte de la Asamblea Nacional, que, de estimarlo conveniente, podrá convocar a consulta popular”. En todo caso, la explotación de los campos del ITT está fuera del área considerada como intangible, donde viven en aislamiento voluntario los pueblos tagaeri y taromenane. 7. ¿En qué serán diferentes las condiciones de explotación del Yasuní-ITT respecto a la historia de explotación petrolera en el Ecuador? A lo largo de la historia, la mayoría de las ventas de la riqueza producida por la explotación del oro negro iban directamente a las compañías petroleras extranjeras instaladas en el país, las cuales, como en el caso de Texaco, llegaron incluso a devastar abundantes zonas de la Amazonía ecuatoriana por sus irresponsables prácticas. Con el Gobierno de la Revolución Ciudadana, en julio de 2010 llegó a promulgarse una ley que cambió radicalmente los términos de reparto de la riqueza, aumentando la participación del Estado ecuatoriano en los ingresos brutos del petróleo, que pasó de recibir el 13% a recibir el 87%. A la par que algunas compañías petroleras extranjeras se salieron del país, la renegociación de los contratos petroleros con las restantes hizo que el Estado ecuatoriano recibiera por ingresos adicionales 2.795 millones de dólares, según el Informe de Gestión 2012 publicado por el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables del Ecuador. En el caso de la explotación de los campos del Yasuní, ésta quedará a cargo de la empresa pública estatal Petroamazonas, para asegurar que se primen las garantías ambientales y sociales frente a las puramente económicas. 8. ¿Otra vez sufrirá la Amazonía ecuatoriana la devastación y el olvido por la explotación de petróleo? Los beneficios de la explotación, estimados en cerca de 18.000 millones de dólares, quedarán para el pueblo ecuatoriano de forma directa, y especialmente para las comunidades locales más cercanas a los pozos de explotación del petróleo, las cuales nunca llegaron a beneficiarse de la riqueza de la explotación del petróleo en la historia del Ecuador. Concretamente, los Gobiernos Autónomos descentralizados (GAD´s) de la zona recibirán 258 millones de dólares y las zonas de influencia en la Amazonía recibirán 1.882 millones de dólares. Es por eso que 30 alcaldes de la amazonía y un grupo de cerca de 180 alcaldes de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) se han manifestado abiertamente a favor de la explotación del Yasuní, esperando que con una explotación responsable de estos recursos se pueda mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. La Comunidad del Milenio “Playas del Cuyabeno”, construida con regalías excedentarias del campo petrolero Pañacocha, ha beneficiado a 400 habitantes de la cultura Quichua en el norte de la Amazonía, y consta de 82 viviendas, vías para bicicletas, una escuela del Milenio, coliseo, mercado, centro de saludad, biblioteca, espacios deportivos, puerto y helipuerto. Con los fondos del Yasuní, se pretende replicar este modelo de Comunidad sustentable con servicios básicos para las zonas más deprimidas de la Amazonía 9. ¿Significará la explotación de petróleo la destrucción definitiva del Parque Nacional Yasuní? La actividad extractiva no podrá desarrollarse en un área superior al uno por mil del Parque Nacional Yasuní, por lo que en una zona de 900 mil hectáreas se afectarán tan solo 200 hectáreas con alta tecnología, cuidado y el menor impacto. Entre las medidas que se tomarán para minimizar y restaurar el impacto ocasionado, se contemplan: la construcción de senderos ecológicos en vez de carreteras, la movilización de maquinaria y transporte por vía fluvial y por helicóptero, y el uso de tecnología de perforación de pozos horizontales y direccionales, con lo cual desde una misma plataforma se perforarán varios pozos, reduciendo el impacto sobre el medio ambiente. Cabe recordar, además, que a pesar de que algunos activistas auguran la destrucción del Parque Nacional Yasuní cuando comience a extraerse petróleo, la verdad es que desde hace muchos años existen al menos 5 actividades petroleras dentro del Parque, incluida la explotación que se realiza en la parte del Parque que se encuentra en las fronteras peruanas, de las cuales los gobiernos anteriores nunca informaban ni mucho menos permitían, como en la actualidad, la constitución de veedurías ciudadanas que observen el desarrollo del proceso de explotación. 10. Con el fin de esta iniciativa, ¿se confirma que el Gobierno ha abandonado la bandera ecologista que tanto levantaba cuando llegó al poder? Durante los últimos años se han conseguido avances importantes en las políticas públicas orientadas a la defensa y preservación de la naturaleza, como lo demuestra el hecho que el presupuesto del Estado para el apoyo al sistema nacional de áreas protegidas pasó de 2,7 millones de dólares en 2005 a 21 millones en la actualidad, es decir, 8 veces más que hace una década; junto a otros proyectos y programas gubernamentales como la creación de la Universidad Regional Amazónica (como un paso fundamental para construcción de la sociedad del bioconocimiento, por medio del desarrollo de alternativas tecnológicas para llegar a un uso racional y responsable de los recursos naturales de la región), el programa SocioBosque (ahora exportado a varios países), el Programa de Recuperación Ambiental y Social (PRAS), o los programas de los GAD’s para tratar los desechos, el saneamiento de las camaroneras ilegales, el control a la pesca de tiburón (reconocida por varias instituciones internacionales), entre otros. 1 http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/08/16/actualidad /1376649554_989809.html 2 http://www.cedatos.com.ec/detalles_noticia.php?Id=120