¿Cómo percibimos el conflicto? La idea que tenemos del conflicto y

Anuncio
¿Cómo percibimos el conflicto?
La idea que tenemos del conflicto y de las personas implicadas en ellos determina en gran parte nuestro
modo de afrontarlo e influye poderosamente en las emociones que se despiertan en su surgimiento y
evolución. Esta idea está influida por las experiencias previas, los valores, los prejuicios, los deseos, los
intereses... Necesariamente, es subjetiva y limitada ya que no deja de ser una «lectura» personal. Si ésta se
centra en los aspectos más amenazantes de lo que sucede, se vivirá con angustia, temor, miedo y asustará,
pudiendo llevar al abandono, a la huida.
La transformación puede ir desde percibir algo como una amenaza a entenderlo como una oportunidad;
de ver al otro como un enemigo a considerarlo un aliado; de creer que «no puedo con esto» a suponer que
«puedo hacerlo»
¿Qué son las percepciones?
Cada persona tiene un punto de vista particular sobre la realidad; es su
percepción. Generalmente, las primeras narraciones de un conflicto son muy
cerradas y el trabajo de los mediadores consiste en trabajar sobre estos puntos
de vista para abrir las historias y permitir nuevas lecturas. Poco a poco, se
avanza hacia la construcción de una narración que incluya los elementos más
significativos para cada persona
Las posiciones: son lo que en principio reclama cada parte, es lo que se pide. Discutir sobre este punto no
lleva a nada. Por ejemplo la posición del alumno es “merezco aprobar”; la del profesor, “merece
suspender”.
Los intereses
En una situación conflictiva, las personas suelen exponer sus posiciones. A partir de puntos de vista
particulares y cerrados hacen peticiones concretas. Desde las posiciones es muy difícil gestionar un
conflicto de manera que todo el mundo salga beneficiado. Por eso, el trabajo de los AA consiste en
descubrir qué intereses hay debajo de las posiciones.
Los intereses muestran los motivos, deseos y aspiraciones de la persona que ha entrado en conflicto. Dos
personas o grupos pueden entrar en conflicto por intereses muy diferentes y, seguramente, aunque pidan
lo mismo, pueden estar persiguiendo distintos objetivos. Por ejemplo, si dos personas discuten porque
quieren sentarse en la misma silla, puede ser que a una de ellas el sitio le interese porque así está cerca de
su mejor amigo, y a la otra porque al estar delante de la clase ve mejor la pizarra.
Las necesidades
Por debajo de los intereses todavía están las necesidades, se trata de aquellos mínimos de bienestar físico
y psicológico, seguridad, relaciones con los demás, reconocimiento personal... a los que nadie nunca puede
renunciar. La satisfacción de las necesidades es vital para la resolución del conflicto.
Existen diferentes tipos de enfrentamiento al conflicto, según el nivel de preocupación por uno mismo y
por los demás, que se concretan en cinco estilos básicos.
Estilo evitativo: (yo pierdo/tú pierdes)
Poco interés individual, y poco interés en otros. Ni nos preocupan nuestros objetivos ni la relación con la
otra parte. Lo que se pretende es no afrontar el conflicto, aparentar una imagen pacífica, pero que no es
real. No ven la realidad, consideran que “todo va bien”, y cuando el conflicto emerge la situación es mucho
peor.
VENTAJAS: a corto plazo favorece convivencia, apacigua al agresivo, no rompe situaciones, actitud
aceptada socialmente.
INCONVENIENTES: enquista el problema, no resuelve, no favorece el desarrollo personal; a veces el otro
se enfada; refuerzo negativo por callar, lo cual perpetua ese tipo de afrontamiento; genera desconfianza,
la energía se acumula y pueden surgir otros síntomas.
A veces se vincula este estilo con la negación del problema al otro, cuando éste intenta afrontarlo,
aparentando que no sucede nada.
Estilo competitivo: (yo gano/tú pierdes)
Alto interés individual y mínimo interés en los otros. Se busca la resolución de conflictos a costa de la otra
parte, de su autoestima, de pasar por encima de sus derechos.
VENTAJAS: a corto plazo aumenta la autoestima y reconocimiento propio, existe satisfacción material.
INCONVENIENTES: disminuye la tolerancia a la frustración, se tiende al autoritarismo, más agresión al
otro, más estresante y mayor desgaste emocional; soluciones no duraderas, genera enemistades; se
pierden supravalores y el disfrute por la vida.
Estilo de compromiso: (yo gano y pierdo algo/tú ganas y pierdes algo)
Existe un punto intermedio de intereses, cada miembro del conflicto cede una parte. Se renuncia a algo
para llegar a un acuerdo. La satisfacción por dicho acuerdo será parcial, puesto que las renuncias y las
cesiones son parciales. Uno se preocupa por lo suyo, pero atenúa sus deseos al conocer lo que el otro
quiere.
VENTAJAS: apariencia democrática e interés en buscar soluciones; se soluciona el conflicto a corto plazo;
facilita la convivencia y rentabiliza el tiempo.
INCONVENIENTES: algo rígido, no se adapta a circunstancias, la duración de los acuerdos no es muy
buena, porque cada uno hace algo que no le satisface del todo. Ceder no soluciona los conflictos, hay que
resolver
Estilo de acomodación: (yo pierdo/tú ganas)
Mucho interés en el otro y poco interés en uno mismo. Ceder siempre, “lo que el otro diga...” “si cariño...”
“reconocerse como único culpable de los errores...”. De esta manera no hacemos valer nuestros derechos y
nuestros objetivos. Nos sometemos o nos anulamos para no enfrentarnos a la otra parte, para no provocar
tensión ni malestar.
VENTAJAS: complacer a los demás para el reconocimiento y aceptación, resolución de los conflictos casi
inmediata y muy cómodo.
INCONVENIENTES: se anula el deseo, desprestigio, no existe un criterio claro, disminuye la autoestima,
expresa falta de conocimiento de uno mismo; indefensión; puede generar agresividad en el otro.
Estilo de colaboración/cooperación: (yo gano/tú ganas)
Alto interés individual y alto interés en los demás. Análisis del conflicto y los intereses de cada uno, se
busca un objetivo común para que todos ganen. Se dan soluciones que beneficien a ambas partes. Sugiere
mayor capacidad de resolución.
VENTAJAS: enriquecimiento, más creativo; favorece la comunicación,; se consideran los derechos del otro
y los propios; aumenta la autoestima, favorece tomar nuevas iniciativas; es reforzante,; favorece el
cumplimiento del acuerdo al que se llega.
INCONVENIENTES: requiere más esfuerzo inicial y cierta capacidad de resolución, además de voluntad
por ambas partes; el proceso puede ser más lento.
Descargar