Por medio del cual se reglamentan los artículos 14, 15

REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE JUSTICIA Y DEL DERECHO
DECRETO NÚMERO
DE 2015
“Por medio del cual se reglamentan los artículos 14, 15, 16 y 17 de la
Ley 1709 de 2014 por medio de la cual se reformó la Ley 65 de 1993,
Código Penitenciario y Carcelario”
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA,
en uso de las facultades constitucionales y legales, en especial las
conferidas por el numeral 11 del artículo 189 de la Constitución Política
y los artículos 23, 23A, 24 y 25 de la Ley 65 de 1993, modificados o
adicionados por los artículos 14, 15, 16 y 17 de la Ley 1709 de 2014
respectivamente, y
CONSIDERANDO
Que el artículo 14 de la Ley 1709 de 2014 establece la necesidad de
determinar la organización y el funcionamiento de los establecimientos
destinados para el cumplimiento de la detención preventiva y de la pena
privativa de la libertad, por conductas punibles culposas cometidas en
accidente de tránsito o en ejercicio de toda profesión u oficio.
Que el artículo 15 de la Ley 1709 de 2014 creó los centros de arraigo
transitorio, para brindar atención a las personas que no cuentan con
domicilio definido ni vínculos familiares o sociales, a las cuales se les ha
decretado medida de detención preventiva, con el objeto de garantizar
la comparecencia su proceso, y su reinserción laboral, social y familiar.
Que en virtud del artículo 16 de la Ley 1709 de 2014, se garantiza el
derecho a la rehabilitación y al tratamiento en centros especiales de
atención a las personas inimputables por trastorno mental y a aquellas
que padecen algún trastorno mental sobreviniente.
Que, sin perjuicio de la finalidad resocializadora de la pena, se hace
relevante definir las condiciones y el régimen aplicable en los
establecimientos de reclusión, denominados de alta seguridad,
destinados al cumplimiento de la detención preventiva o de la pena de
aquellas personas privadas de la libertad que representan un especial
riesgo de seguridad.
DECRETO NÚMERO
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Continuación del Decreto “Por el cual se reglamenta los artículos 14, 15, 16 y 19 de la Ley 1709 de
2014 por medio de la cual se reformó el Código Penitenciario y Carcelario.
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DECRETA:
TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 1. Ámbito de aplicación. Las disposiciones del presente
capítulo se aplicarán a los establecimientos penitenciarios y carcelarios
para el cumplimiento de la detención preventiva o de la ejecución de la
pena en casos de delitos culposos, que se denominarán cárceles para
profesionales u oficiales; a los centros de arraigo transitorio; a los
establecimientos de reclusión para inimputables por trastorno metal
permanente o transitorio con base patológica y personas con trastorno
mental sobreviniente, y a los centros penitenciarios y carcelarios de alta
seguridad.
ARTÍCULO 2. Respeto de los derechos fundamentales. En los
establecimientos que se encuentran en el ámbito de aplicación de este
capítulo se respetarán y garantizarán los derechos fundamentales de las
personas privadas de la libertad, sin más restricciones que las
necesarias para el cumplimiento efectivo de la medida de seguridad o de
la pena y sin discriminación alguna fundada en motivos de sexo, raza,
origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica, u
otro criterio análogo.
ARTÍCULO 3. Integración. Para la interpretación y aplicación de las
disposiciones contenidas en este capítulo se tendrán en cuenta los
principios y normas constitucionales; los Tratados y Convenios
Internacionales sobre Derechos Humanos ratificados por Colombia; las
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos adoptadas por el
Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, las normas del Código Penitenciario y
Carcelario y las disposiciones que las modifiquen.
ARTÍCULO 4. Especificaciones arquitectónicas. La Unidad de Servicios
Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, determinará las especificaciones
arquitectónicas mínimas que deben cumplir los centros reglamentados
en este capítulo, a fin de garantizar las condiciones de seguridad,
salubridad, alojamiento y los derechos fundamentales de las personas
que deban ser recluidas en ellos, teniendo como fundamento la función
resocializadora de la pena.
Estas especificaciones arquitectónicas deberán ser diferenciadas
atendiendo a la clase de establecimiento, las condiciones personales, de
salud y profesionales de las personas que deberán permanecer en ellos,
el régimen aplicable y demás aspectos que determinen las reglas
especiales de construcción o adecuación de las instalaciones físicas.
En todo caso, en cada establecimiento que admita hombres y mujeres,
se deberá garantizar que los hombres estén separados de las mujeres y
que éstas tengan las instalaciones adecuadas atendiendo el factor
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diferencial de género.
Parágrafo. Cuando se trate de adecuar establecimientos penitenciarios
y carcelarios existentes a las condiciones de esta reglamentación, la
Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, procurará
conservar las instalaciones físicas existentes que puedan proveer
adecuados servicios de alojamiento, alimentación, ejercicio físico y
deporte, atención y tratamiento, terapia ocupacional y atención a las
visitas y a los abogados defensores.
TÍTULO II
ESTABLECIMIENTOS CARCELARIOS Y PENITENCIARIOS PARA EL
CUMPLIMIENTO DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA O LA
EJECUCIÓN DE LA PENA EN CASOS DE DELITOS CULPOSOS
ARTÍCULO 5. Cárceles para profesionales u oficiales. Las asociaciones,
colegios, juntas centrales y otras organizaciones profesionales y de
oficios, así como los centros de atención integral a los conductores,
podrán crear, organizar y administrar establecimientos destinados a la
reclusión de sus afiliados que sean objeto de una medida de
aseguramiento de internación en centro carcelario o de una sentencia
condenatoria a pena de prisión, como consecuencia de delitos culposos
cometidos en desarrollo de su profesión u oficio.
El juez al momento de ordenar la privación de la libertad, no podrá
exigir requisitos adicionales a la afiliación de la persona a la
organización profesional o de oficio, para determinar el lugar de
reclusión del procesado o sentenciado.
Si al momento de la ocurrencia del hecho culposo la persona no está
afiliada a alguna organización profesional o de oficio, podrá realizar su
afiliación para acceder a la reclusión en estos centros.
ARTÍCULO 6. Centros integrales de atención. Para el cumplimiento de
los requisitos establecidos en la Ley 769 de 2002 y la Resolución No.
003204 de 2010 del Ministerio de Transporte, todos los Centros
Integrales de Atención que funcionen en un mismo municipio podrán
asumir la creación y administración conjunta de una sola cárcel,
mediante cualquiera de las formas de asociación permitidas por la ley.
Los centros de atención integral a conductores solamente podrán ofrecer
el servicio de cárcel para profesionales y oficiales cuando sean
debidamente autorizados por el Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario, INPEC, y, en consecuencia, no se podrá supeditar su
habilitación como tales a la constitución de una cárcel de esta
naturaleza.
Parágrafo. Dentro de los seis meses siguientes a la expedición del
presente decreto el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC,
deberá revisar las autorizaciones concedidas con el fin de prorrogarlas o
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terminarlas según el caso.
ARTÍCULO 7. Administración. La administración de las cárceles para
profesionales u oficiales estará a cargo de la organización que las haya
creado, quien deberá presentar al Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario, INPEC, un plan básico de administración para su aprobación,
junto con los documentos que para el efecto fije esa entidad.
El cargo de Director del establecimiento será desempeñado por un
funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC.
ARTÍCULO 8. Dependencia. Las cárceles para profesionales u oficiales
dependerán, para su control, vigilancia y disciplina, del establecimiento
de reclusión del orden nacional con jurisdicción en el municipio en donde
se creen. Este mismo establecimiento responderá por el cumplimiento
de las normas penitenciarias en la cárcel respectiva.
ARTÍCULO 9. Vigilancia y personal administrativo. La vigilancia dentro
de las instalaciones y en el perímetro de los establecimientos a los que
se refiere el artículo 5 de este Decreto, estará a cargo del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, sin perjuicio de las medidas
electrónicas de vigilancia y seguridad que podrá instalar en su
estructura, la organización que los administre.
El personal administrativo deberá acreditar la realización de un curso de
capacitación en la Escuela Penitenciaria Nacional de acuerdo con la
función que vaya a desempeñar, y deberá ser suministrado por la
organización que lo administre.
ARTÍCULO 10. Servicios. Las cárceles para profesionales u oficiales
deberán suministrar a quienes se encuentren privados de la libertad un
régimen mínimo de servicios de alojamiento y alimentación, y garantizar
las condiciones adecuadas para la prestación de los servicios de salud y
de trabajo, estudio y enseñanza que deberá prestar el Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario, INPEC, de acuerdo con la reglamentación
general sobre la materia.
Los establecimientos a los que se refiere este artículo podrán prestar
servicios adicionales tales como una estructura tecnológica que
promueva el teletrabajo; condiciones especiales para la prestación de
servicios de salud, e instalaciones adecuadas para el deporte y la
recreación. Estos servicios podrán cobrarse a los internos que los
soliciten, garantizando la igualdad material en su acceso.
ARTÍCULO 11. Condiciones de trabajo, estudio y enseñanza. En las
cárceles para profesionales u oficiales se deberán establecer las
condiciones adecuadas para que las personas allí recluidas puedan
trabajar, estudiar o enseñar, como mecanismo de resocialización y de
redención de la pena. Se dará preferencia, en lo posible, a la
implementación del teletrabajo.
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ARTÍCULO 12. Traslados. Los traslados de las personas privadas de la
libertad que sean necesarios, se realizarán a cargo de la administración
del establecimiento, quien deberá solicitar el apoyo debido a la Policía
Nacional.
ARTÍCULO 13. Reglamento. El Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario, INPEC, expedirá el reglamento al que deberán someterse las
cárceles para profesionales u oficiales.
TÍTULO III
CENTROS DE ARRAIGO TRANSITORIO
ARTÍCULO 14. Centros de arraigo transitorio. De conformidad con lo
previsto en el artículo 15 de la Ley 1709 de 2014, los centros de arraigo
transitorio se implementarán mediante un programa piloto elaborado
por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, y por la
Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, que deberá
contemplar la implementación paulatina de dichos establecimientos en
las ciudades en las que sea necesario, a cargo de las entidades
territoriales.
ARTÍCULO 15. Destinatarios. A los centros de arraigo transitorio
deberán ser remitidas las personas que sean afectadas por medida de
aseguramiento privativa de la libertad que se fundamente en la
probabilidad de su no comparecencia al proceso por falta de arraigo del
imputado o acusado en la comunidad; en la posibilidad de que afecte el
cabal desarrollo de la investigación, y en todo caso deberá tratarse de
una persona que no tenga antecedentes penales por delitos dolosos o
que, teniéndolos, la nueva conducta que da origen a la investigación o
juzgamiento se haya cometido dentro de los seis meses siguientes a
haber recuperado la libertad y haya sido cometida en relación con las
dificultades de la persona para adaptarse a la vida social en libertad.
ARTÍCULO 16. Finalidad. Los centros de arraigo transitorio tienen como
finalidad principal garantizar la comparecencia del imputado al proceso,
cuando en su contra se haya proferido medida de detención preventiva y
no cuente con un domicilio definido o con arraigo familiar o social.
De la misma manera, paulatinamente, irán prestando servicios de
información a los fiscales, jueces, abogados defensores y procuradores
judiciales
que
intervengan
en
las
actuaciones
judiciales
correspondientes, sobre los hechos y circunstancias que permitan
demostrar el arraigo del imputado dentro de la comunidad y, en
consecuencia, para que el juez de control de garantías pueda optar por
ordenar en su contra medidas cautelares diferentes de la detención
preventiva, y el juez de conocimiento pueda optar por mecanismos
sustitutivos de la pena privativa de la libertad.
PARÁGRAFO. En todo caso es función de los servidores públicos que
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presten sus servicios y de los particulares que eventualmente coadyuven
con los centros de arraigo transitorio, procurar la reinserción laboral de
la persona privada de la libertad que se encuentre en ellos; propugnar
por la recuperación del arraigo social y familiar del imputado o acusado;
propiciar las condiciones para que, al momento de proferirse la condena,
se le pueda otorgar a quien en ellos se encuentre detenido, algún
mecanismo sustitutivo de la prisión.
ARTÍCULO 17. Programa piloto. Con el fin de poner en marcha el
programa piloto al que se refiere el artículo catorce de este capítulo, la
Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, construirá, en
la ciudad de Bogotá D.C., el primer centro de arraigo transitorio de
conformidad con los requisitos establecidos en el artículo 15 de la Ley
1709 de 2014, teniendo en cuenta, en todo caso, que la construcción
debe responder a los modelos de centros carcelarios destinados a
albergar a personas contra quienes se haya dictado medida de
detención preventiva.
Los costos de construcción y operación de este primer centro de arraigo
transitorio serán asumidos por el Distrito Capital de conformidad con la
ley del presupuesto nacional.
(07102015)
ARTÍCULO 18. Centros de arraigo en las entidades territoriales. Los
departamentos, municipios, áreas metropolitanas y distritos deberán
construir, de acuerdo a las necesidades del sistema penitenciario y
carcelario, centros de arraigo transitorio con cargo a sus propios
presupuestos de rentas y gastos. Para estos efectos podrán asociarse
con otros municipios o áreas metropolitanas.
Estos centros de arraigo transitorio podrán construirse como anexos a
los establecimientos para el cumplimiento de la detención preventiva a
los que se refiere el artículo 21 de la Ley 1709.
PARÁGRAFO 1. Para la construcción de los centros de arraigo
transitorio los municipios y las áreas metropolitanas deberán incluir en
sus presupuestos de rentas y gastos, las partidas necesarias
correspondientes al cumplimiento de esta obligación.
PARÁGRAFO 2. Los centros de arraigo transitorio deberán ajustarse a
las especificaciones de construcción que para ellos defina la Unidad de
Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC.
ARTÍCULO 19. Compromiso. Cuando el juez que ordena la detención
preventiva considere adecuado remitir al imputado o acusado a un
centro de arraigo transitorio, deberá exigir al procesado la promesa
solemne de que se someterá al régimen del centro y al reglamento
correspondiente.
TÍTULO IV
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ESTABLECIMIENTOS DE ALTA SEGURIDAD
ARTÍCULO 20. Establecimientos de alta seguridad. Son cárceles y
penitenciarías de alta seguridad los establecimientos que destine el
sistema penitenciario y carcelario para albergar internos que estén
siendo procesados o sean condenados por una autoridad judicial
colombiana; que sean recibidos en los establecimientos de reclusión
para el cumplimiento de penas impuestas en el exterior, o que sean
detenidos preventivamente con fines de extradición; y representen un
riesgo especial de seguridad de acuerdo con los siguientes criterios:
a) Sean condenados por conductas realizadas por bandas criminales y
otras agrupaciones de criminalidad organizada que generen especiales y
graves circunstancias de afectación del orden público o graves y
evidentes riesgos para la comunidad;
b) Sean privados de su libertad mediante medida de detención
preventiva o sentencia condenatoria por razones relacionadas con su
participación, como directores u organizadores, de actos de terrorismo,
violencia indiscriminada, homicidios masivos o graves violaciones a los
derechos humanos;
c) Hayan sido detenidos preventivamente o hayan sido condenados y
ofrezcan altos riesgos de seguridad personal para las víctimas o
testigos, no conjurables con las medidas ordinarias de protección;
d) Estando privados de su libertad, hayan sido trasladados en más de
dos ocasiones en el periodo de un año por realizar actos de violencia
grave contra el personal de custodia y vigilancia, el personal
administrativo o las personas privadas de la libertad de un
establecimiento penitenciario o carcelario;
e) Hayan sido condenados en más de tres (3) ocasiones por delito
doloso en el que se haya empleado la violencia;
f) Sean internados en un establecimiento penitenciario como
consecuencia de un convenio de intercambio o traslado de personas
privadas de la libertad con otras naciones y estuvieren cumpliendo la
pena en el exterior en régimen de máxima seguridad y así lo solicitare el
país de procedencia.
g) Sean solicitados en extradición por delito cuya pena, en Colombia,
tenga señalado un mínimo de diez años de prisión.
PARÁGRAFO. El Director del Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario, INPEC, con base en los criterios antes enunciados y en las
decisiones judiciales dictadas en contra de un interno, deberá emitir un
concepto previo sobre la procedencia de recluir al interno en uno de los
establecimientos de alta seguridad.
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ARTÍCULO 21. Calidad y régimen. Las cárceles y penitenciarías de alta
seguridad tendrán un régimen administrativo adecuado a la población
que debe albergar.
El régimen disciplinario de los centros de alta seguridad deberá ser más
estricto que el de los demás establecimientos carcelarios y
penitenciarios,
sin
que,
en
todo
caso,
se
pueda
afectar
desproporcionadamente el ejercicio de los derechos fundamentales de
los internos.
No se recibirá en los establecimientos carcelarios y penitenciarios de alta
seguridad a ningún interno si no cuenta con una decisión motivada de la
autoridad judicial competente, cuando ella sea necesaria.
En las cárceles y penitenciarías de alta seguridad no se recibirá un
número de internos superior al de los cupos correspondientes al
establecimiento. Para estos efectos, el juez que imponga una medida de
detención preventiva o dicte una sentencia condenatoria a pena
privativa de la libertad y considere que el afectado con la decisión se
debe albergar en un centro carcelario o penitenciario de alta seguridad,
deberá consultar, en el registro de personas privadas de la libertad de
estos establecimientos, la disponibilidad del cupo respectivo y elevar la
solicitud correspondiente al Director General del Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario, INPEC.
ARTÍCULO 22. Finalidad. La finalidad primordial del régimen de los
establecimientos penitenciarios de alta seguridad es la de permitir el
adecuado tratamiento de las personas privadas de la libertad con miras
a su resocialización y reinserción social, así como la custodia de los
mismos con pleno respeto a sus derechos fundamentales y con acceso a
las prestaciones que les debe el Estado en materia de sanidad y
salubridad, educación, disciplina, trabajo, vestuario, equipos de trabajo
y demás aspectos relacionados con sus necesidades.
De la misma manera, el régimen de los establecimientos de alta
seguridad debe procurar la convivencia pacífica de las personas que se
encuentran en dichos establecimientos en calidad de detenidos,
condenados, servidores públicos, personal de custodia y vigilancia,
directores, o personas que por cualquier motivo visiten estos
establecimientos.
ARTÍCULO 23. Establecimiento. El Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario, INPEC, deberá establecer cárceles o penitenciarías de alta
seguridad en los Distritos Judiciales de Bogotá, Medellín, Cali,
Barranquilla y Bucaramanga, en las cuales podrán ser internados los
afectados con medida de detención preventiva o sentencia condenatoria
que pertenezcan a la región respectiva.
A medida que sea necesario, se podrán establecer
penitenciarías de alta seguridad en otras ciudades del país.
cárceles
o
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Si el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, no cuenta con
cárceles y penitenciarías que reúnan las condiciones del régimen de alta
seguridad que aquí se reglamenta, la Unidad de Servicios Penitenciarios
y Carcelarios, USPEC, construirá los correspondientes establecimientos
progresivamente.
ARTÍCULO 24. No discriminación. Los establecimientos de alta
seguridad no deben ser considerados como medio de discriminación, ni
deben permitir la discriminación de los internos por razones de raza,
color, sexo, orientación sexual, religión, opinión política, condición
social, nacimiento, lengua o cualquier otro criterio. En consecuencia, no
se deben hacer diferencias de trato fundadas en cualquiera de los
criterios anteriores u otros análogos, ni se pueden establecer medidas
especiales de seguridad en razón de ellos.
ARTÍCULO 25. Restricciones. Ninguna persona que haya realizado una
conducta punible siendo menor de dieciocho (18) años, ni adulto mayor
de sesenta y cinco (65) años, podrá ser internada en una cárcel o
penitenciaría de alta seguridad, cualquiera que fuera su condición.
ARTÍCULO 26. Registro de personas detenidas y condenadas. En los
establecimientos carcelarios y penitenciarios de alta seguridad se deberá
llevar un registro digital y en línea, actualizado diariamente, en el que se
indique para cada detenido: a) su identidad; b) los motivos de su
privación de libertad y la autoridad que la impuso; c) el día y la hora de
su ingreso y de su salida; d) el destino que el liberado tomó o dijo
tomar; y e) si está sometido a alguna restricción adicional en virtud de
la aplicación del régimen disciplinario del establecimiento.
En el registro se deberá consignar, además, la capacidad del
establecimiento de alta seguridad y la disponibilidad diaria de cupos en
él.
Este registro estará permanentemente a disposición de los jueces y
magistrados, especialmente cuando deba tramitarse un recurso de
habeas corpus, un mecanismo de búsqueda urgente o una acción de
tutela relacionada con las condiciones de privación de la libertad.
Los datos relacionados con el nombre y documento de identidad del
interno serán públicos y podrán ser consultados por cualquier persona.
ARTÍCULO 27. Separación. En las cárceles y penitenciarías de alta
seguridad los internos detenidos preventivamente deberán permanecer
en pabellones o secciones diferentes de los destinados a los
sentenciados.
Las mujeres deberán tener establecimientos separados de los
destinados a los hombres y, en caso de que no fuere posible, serán
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recluidas en pabellones o secciones diferentes de los destinados a los
hombres.
ARTÍCULO 28. Diseño arquitectónico. La Unidad de Servicios
Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, deberá establecer diseños
especiales para la construcción de cárceles y penitenciarías de alta
seguridad, en los cuales se dé especial importancia a la custodia y
control de los internos, sin afectar los derechos fundamentales de las
personas privadas de la libertad.
En los establecimientos de alta seguridad las celdas deberán ser
individuales. Si excepcionalmente se presentare una situación de
congestión carcelaria, cada celda podrá ser ocupada por, máximo, dos
internos.
ARTÍCULO 29. Vigilancia electrónica. En la medida en la que los
recursos presupuestales lo permitan, en los establecimientos de alta
seguridad se deberán instalar y mantener en operación mecanismos de
vigilancia electrónica en las zonas en donde deben permanecer los
internos, de tal forma que permitan ejercer vigilancia estricta tanto de
día como de noche.
La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, deberá
incorporar esta exigencia en los diseños de los establecimientos de alta
seguridad.
ARTÍCULO 30. Alimentos y bebidas. En los establecimientos de alta
seguridad no se permitirá el ingreso de alimentos o bebidas destinadas
al consumo exclusivo de una o varias personas privadas de la libertad.
Si alguna de ellas requiere de alimentación especial por razones de
salud, cultural, étnica o religiosa, la dirección del establecimiento
adelantará las gestiones necesarias para proveerla en la forma y con las
condiciones que imponga el dictamen médico o las reglas culturales o
religiosas.
ARTÍCULO 31. Contacto con el exterior. A los internos que sean
recluidos en un establecimiento de alta seguridad se les permitirá el
contacto con el mundo exterior mediante visitas de sus familiares y
amigos,
correspondencia
postal
y
comunicación
electrónica,
debidamente vigiladas por las autoridades penitenciarias. Para estos
efectos, en cada establecimiento se pondrán a disposición, con la
periodicidad prevista en el reglamento, los aparatos de comunicación
necesarios, dotados de los dispositivos o programas que permitan la
vigilancia del contenido de las comunicaciones.
En todo caso, la correspondencia que los internos dirijan o reciban de la
Procuraduría General de la Nación, de la Defensoría del Pueblo, de
jueces o fiscales, o de su apoderado, no podrá ser interrumpida y se
garantizará que el interno o la entidad competente la reciban
oportunamente.
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Hoja No.11 de 16
ARTÍCULO 32. Extranjeros. Cuando un extranjero sea recluido en un
establecimiento de alta seguridad, el director dará aviso inmediato a la
oficina consular del país de origen de la persona privada de la libertad o
de un país amigo y le permitirá el contacto con su agente consular.
ARTÍCULO 33. Informaciones. A las personas privadas de la libertad en
los establecimientos de alta seguridad se les mantendrá informadas de
los acontecimientos más importantes del país, a través de medios de
comunicación, visuales, hablados y escritos, con la debida supervisión
de las autoridades penitenciarias.
Se les informará, así mismo, sobre los acontecimientos más importantes
dentro de sus familias, por el medio más expedito y con la asistencia de
un psicólogo, si el motivo lo exigiere.
ARTÍCULO 34. Audiencias virtuales. La Unidad de Servicios
Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, en coordinación con el Consejo de
Gobierno Judicial, deberán garantizar que en los establecimientos de
alta seguridad se puedan realizar audiencias virtuales mediante el uso
de mecanismos electrónicos, con la más alta calidad tecnológica posible
a fin de que no se interrumpa la comunicación, se permita al interno una
comunicación fluida con el juez y demás sujetos procesales e
intervinientes que participen en ellas, se garantice el cabal ejercicio del
derecho a la defensa técnica, y se asegure la identidad de quienes
participan en las audiencias.
Se evitará, en lo posible, el traslado de internos a las oficinas judiciales
para la práctica de diligencias.
De la misma manera, en los centros carcelarios y penitenciarios de alta
seguridad se destinará un espacio adecuado para que los jueces
adelanten allí las audiencias y diligencias que consideren pertinentes,
cuando éstas no se puedan llevar a cabo a través de medios electrónicos
de comunicación.
ARTÍCULO 35. Traslados. Cuando sea necesario el traslado de una
persona privada de la libertad de un establecimiento de alta seguridad a
atender el requerimiento de las autoridades judiciales, a servicios de
salud en el exterior del establecimiento o a cualquier otra diligencia,
deberá ser conducida esposada y con las debidas medidas de seguridad
necesarias dada su situación, sin que la utilización de estos medios
pueda afectar sus condiciones de salud o su dignidad humana.
Si el traslado se hiciere de un establecimiento de alta seguridad a otro
centro carcelario o penitenciario por haber desaparecido las condiciones
de su clasificación como de alta seguridad, el traslado podrá realizarse
utilizando solamente las esposas.
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Hoja No.12 de 16
ARTÍCULO 36. Tratamiento. En el tratamiento penitenciario que se
proporcione a las personas privadas de la libertad en un centro de alta
seguridad, se deberá incluir un programa específico, aplicable a cada
interno o grupo de internos que tengan factores comunes, tendiente a
reducir o eliminar las razones de su clasificación en alta seguridad.
Para este efecto, cuando sea necesario y sin perjuicio de las
competencias de los Consejos de Evaluación y Tratamiento, se acudirá a
la ayuda de expertos en salud mental, trabajadores sociales,
organizaciones sociales, religiosas o políticas debidamente reconocidas
por el Estado colombiano o por una organización internacional, y se
buscará, en la medida de lo posible, la vinculación de las universidades
y centros de educación superior.
PARÁGRAFO. En los establecimientos de alta seguridad se dará
prioridad al sistema de teletrabajo, de conformidad con la
reglamentación vigente al respecto.
ARTÍCULO 37. Reglamento. El Director General del Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario, INPEC, expedirá, en el plazo de dos (2)
meses contados a partir de la promulgación del presente Decreto, el
reglamento general aplicable a los establecimientos de alta seguridad.
En el reglamento general se especificarán claramente las condiciones y
medidas necesarias que se deben aplicar para garantizar la debida
custodia de las personas privadas de la libertad, impedir la fuga de los
mismos, asegurar la convivencia pacífica dentro del establecimiento y
procurar su resocialización.
El régimen de estos establecimientos limitará las actividades en común y
propenderá por un mayor control y vigilancia sobre las personas
privadas de la libertad, sin afectar las condiciones mínimas para el goce
de sus derechos fundamentales.
ARTÍCULO 38. Evaluación periódica. Las personas que se encuentren
privadas de la libertad en establecimientos de alta seguridad deberán
ser evaluadas cada seis meses por el Consejo de Evaluación y
Tratamiento que dictaminará razonadamente sobre la desaparición de
las
condiciones
necesarias
para
su
permanencia
en
estos
establecimientos, o la reducción de las circunstancias personales para
permanecer en ellos, derivado de su avance en el proceso de
resocialización.
El régimen de los establecimientos penitenciarios de alta seguridad
limitará las actividades en común de los internos y propenderá por un
mayor control y vigilancia sobre los reclusos, sin afectar las condiciones
mínimas para el goce de sus derechos fundamentales.
DECRETO NÚMERO
DE 2014
Continuación del Decreto “Por el cual se reglamenta los artículos 14, 15, 16 y 19 de la Ley 1709 de
2014 por medio de la cual se reformó el Código Penitenciario y Carcelario.
Hoja No.13 de 16
ARTÍCULO 39. Vigilancia. El personal de custodia y vigilancia de los
establecimientos de alta seguridad deberá estar integrado por
funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC,
especialmente capacitados en la legislación y los procedimientos
aplicables en este tipo de establecimientos, así como en el manejo de
situaciones de crisis de seguridad y en el contenido y alcance de los
derechos fundamentales de las personas privadas de la libertad.
ARTÍCULO 40. Ingreso. A los establecimientos con régimen de alta
seguridad solo podrán ingresar los funcionarios encargados de la
custodia y vigilancia de las personas privadas de la libertad, el director
del establecimiento respectivo, los funcionarios encargados de los
programas de resocialización y reinserción social, y el personal dedicado
a la salubridad y a la sanidad en el establecimiento.
Cuando al centro de reclusión ingresen personas diferentes al personal
de custodia y vigilancia, deberán estar acompañados de, al menos, un
funcionario encargado de la custodia y vigilancia en el establecimiento.
En situaciones particulares podrán ingresar personas distintas a las
mencionadas en el inciso primero para el cumplimiento de funciones
oficiales tales como las visitas para constatar las condiciones de
reclusión, hacer reparaciones locativas, adelantar estudios sobre el
sistema penitenciario y carcelario, o realizar actividades relacionadas
con la protección de los derechos humanos de las personas privadas de
la libertad o para controlar motines o situaciones de desorden. En estos
casos tales personas deberán contar con autorización previa del director
del establecimiento y su ingreso se hará con las medidas de seguridad
necesarias.
PARÁGRAFO.- Para garantizar el derecho a la defensa y la asistencia
jurídica adecuada, se permitirá el ingreso a los abogados, investigadores
y demás integrantes del equipo de la defensa judicial, en horarios
amplios comprendidos en los días hábiles.
ARTÍCULO 41. Confinamiento. En los establecimientos carcelarios y
penitenciarios de alta seguridad, los internos permanecerán en su celda
durante la mayor parte del día. Las celdas de alojamiento de los
internos permanecerán cerradas las veinticuatro (24) horas del día.
El director del establecimiento deberá establecer turnos para que cada
una de las personas privadas de la libertad pueda disfrutar de, cuando
menos, una hora de sol al día y pueda hacer ejercicio, deporte o
actividades recreativas por el mismo término diariamente.
ARTÍCULO 42. Visitas. Las visitas en los establecimientos de alta
seguridad, para garantizar el contacto de las personas privadas de la
libertad con sus cónyuges, compañeros permanentes, familiares y
amigos, se permitirán cada dos (2) semanas y a ellas solamente podrán
ingresar las personas que obtengan autorización escrita del juez
DECRETO NÚMERO
DE 2014
Continuación del Decreto “Por el cual se reglamenta los artículos 14, 15, 16 y 19 de la Ley 1709 de
2014 por medio de la cual se reformó el Código Penitenciario y Carcelario.
Hoja No.14 de 16
competente o del director del establecimiento respectivo, y aceptación
por parte de la persona privada de la libertad.
Las visitas se autorizarán entre las 08:00 y las 17:00 horas, de
conformidad con las reglas particulares que establezca el Director del
establecimiento respectivo, para garantizar la seguridad de las personas
privadas de la libertad, del personal de custodia y vigilancia y del centro
penitenciario y carcelario.
ARTÍCULO 43. Tenencia de elementos. Sin perjuicio de los enfoques
diferenciales, en los establecimientos de alta seguridad no se permitirá
la tenencia de elementos distintos a los destinados a su aseo personal,
atención de su salud, educación y esparcimiento, siempre que tales
elementos no puedan constituir una amenaza para la seguridad del
establecimiento, de las personas que trabajen en ellos, o de aquellas
que ingresen ocasionalmente, y de las personas privadas de la libertad.
El interno podrá recibir copias de su expediente penal, las que podrán
ser actualizadas periódicamente.
De todos los elementos que ingresen al establecimiento con destino a
las personas privadas de la libertad, se dejará constancia en un libro
físico o documento digital, con indicación de la cantidad, la fecha de
ingreso y la fecha de cambio.
Los elementos con destino a los internos deberán ser inspeccionados por
el personal de custodia y vigilancia y podrán ser sometidos a inspección
mediante mecanismos eléctricos o electrónicos, a fin de determinar que
no representan un peligro para la seguridad de las personas o de los
establecimientos de alta seguridad.
TÍTULO V
ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSIÓN PARA INIMPUTABLES POR
TRASTORNO MENTAL PERMANENTE O TRANSITORIO CON BASE
PATOLÓGICA Y PERSONAS CON TRASTORNO MENTAL
SOBREVINIENTE
ARTÍCULO 44. Establecimientos de reclusión para enfermos mentales.
La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, USPEC, previa
consulta con el Ministerio de Salud y Protección Social, en relación con
las necesidades del tratamiento y atención en salud, deberá construir,
de acuerdo a la necesidad y de manera progresiva, los establecimientos
para inimputables por trastorno mental con base patológica, o trastorno
mental sobreviniente a la privación de la libertad, que sean objeto de
una medida de aseguramiento o de una condena a pena privativa de la
libertad.
Estos centros deberán estar situados por fuera de los establecimientos
penitenciarios y carcelarios, deberán cumplir las especificaciones
arquitectónicas y de diseño necesarias para prestar la asistencia médica
DECRETO NÚMERO
DE 2014
Continuación del Decreto “Por el cual se reglamenta los artículos 14, 15, 16 y 19 de la Ley 1709 de
2014 por medio de la cual se reformó el Código Penitenciario y Carcelario.
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adecuada, garantizar la seguridad de los internos, permitir el
tratamiento psiquiátrico, para la rehabilitación mental de los internos y
asegurar el respeto de sus derechos fundamentales.
ARTÍCULO 45. Requisitos de internamiento. En los centros para
enfermos mentales solamente se podrán recluir personas que padezcan
alguna perturbación mental, previa evaluación del Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses y autorización expresa del juez de
garantías o de conocimiento que esté conociendo de la actuación penal
pertinente.
ARTÍCULO 46. Reglamento. El Ministerio de Salud y Protección Social,
dentro de los tres (3) meses siguientes a la expedición de este Decreto,
reglamentará, acorde con las especiales condiciones de salud de las
personas que albergará el establecimiento, las condiciones en las que se
deberán realizar los tratamientos psiquiátricos y los estándares de
calidad, con especificación de los profesionales de la salud que deben
intervenir en él dando prioridad al carácter asistencial y a las
necesidades médicas y de rehabilitación mental con miras a la inclusión
familiar, social y laboral.
ARTICULO 47. Confinamiento. En los establecimientos para enfermos
mentales se destinarán áreas especiales para el internamiento de
quienes requieran especiales condiciones de seguridad o vigilancia, de
manera que no afecten el normal funcionamiento del establecimiento ni
afecten el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas
privadas de la libertad.
ARTÍCULO 48. Personal de vigilancia. Los establecimientos para
enfermos mentales deberán contar con el personal de custodia y
vigilancia adscrito al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC,
que sea necesario, según acuerdo entre este y el Ministerio de Salud y
Protección Social.
Cuando sea necesario trasladar a una de las personas privadas de la
libertad por cualquier causa, el personal de custodia y vigilancia deberá
ir acompañado de los enfermeros que sean necesarios para preservar su
seguridad y sus condiciones de salud e integridad.
ARTÍCULO 49. Vigilancia. La vigilancia del perímetro de los
establecimientos para enfermos mentales estará a cargo del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, especialmente capacitado
para prestar sus servicios en este tipo de establecimientos.
El personal de vigilancia podrá ingresar a los sitios donde se preste la
asistencia médica a las personas privadas de la libertad, cuando sea
necesario por razones de seguridad; cuando se requiera realizar
inspecciones a dichos lugares; y cuando así lo solicite el director médico
del establecimiento.
DECRETO NÚMERO
DE 2014
Continuación del Decreto “Por el cual se reglamenta los artículos 14, 15, 16 y 19 de la Ley 1709 de
2014 por medio de la cual se reformó el Código Penitenciario y Carcelario.
Hoja No.16 de 16
ARTÍCULO 50. Actividades de trabajo, estudio y enseñanza. Los
establecimientos de reclusión para enfermos mentales deberán contar
con lugares destinados a la realización de actividades válidas para
redención de pena, en los casos de personas privadas de la libertad con
trastorno mental sobreviniente, cuya condición médica lo permita.
ARTÍCULO 51. Tratamiento extramural. Si el juez competente
dispusiere que una persona recluida, en los establecimientos de
reclusión para enfermos mentales, deba ser sometida a tratamiento
extramural, la vigilancia de su cumplimiento estará a cargo de la
autoridad judicial que tome la medida y del establecimiento
correspondiente.
TÍTULO VI
ARTÍCULO 52. Vigencia. El presente decreto rige a partir de la fecha de
su publicación, deroga las disposiciones que le sean contrarias.
PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE
Dado en Bogotá D. C., a los
YESID REYES ALVARADO
Ministro de Justicia y del Derecho
ALEJANDRO GAVIRIA URIBE
Ministro de Salud y Protección Social