Historia del Arte / EPCOT, A.C. Arte Bizantino

Anuncio
Historia del Arte / EPCOT, A.C.
Arte Bizantino
El arte bizantino constituye uno de los episodios más
grandiosos del arte universal. Se fundamenta en el arte
griego y paleocristiano, con grandes influencias orientales
(persa y musulmana).
Para los templos, se usa con preferencia la planta
centralizada o de cruz griega con grandes cúpulas sobre
pechinas. Aunque los materiales constructivos no son
especialmente ricos, sí lo es su decoración a base de
mosaicos y pinturas murales, donde la representación
de la figura humana, solemne y hierática, genera una
gran sensación de espiritualidad que heredará
posteriormente el arte románico.
El arte bizantino se va a dividir en tres grandes etapas:
Arte protobizantino: 527 - 726, año en el que aparece
la querella iconoclasta. La época dorada de este arte
coincide con la época de Justiniano.
Primera Edad de Oro Bizantina: 913 - 1204, momento
en que los cruzados destruyen Constantinopla.
Segunda Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando
los turcos toman Constantinopla.
El cesaropapismo va a durar durante todo este periodo
y este arte va a ser fundamentalmente áulico, al servicio
del poder político, y cuando represente al emperador,
hecho muy frecuente, será un arte que aparentemente
parece irreal, pero que es el reflejo de esa ostentación
majestuosa y solemne que rodeaba a los emperadores
y les convertía en símbolos del poder político y religioso.
Arte y Arquitectura Bizantina en el periodo premedieval
Los emperadores, y especialmente Justiniano, utilizaron
la arquitectura como un instrumento político para
impresionar a los pueblos, tanto del interior como del
exterior del Imperio.
Por tanto, es una arquitectura imperial, normalmente
costosa, puesto que el emperador podía financiar los
gastos necesarios para su programa constructivo.
Fue Justiniano el que buscó a un historiador llamado
Procopio para que relatara en un volumen cuáles y cómo
eran sus construcciones, llamado "de edificis".
funerarias.
Con Justiniano, pues, la planta central cupulada con
bóvedas de ladrillo se va a convertir en norma para
construir los edificios religiosos, independientemente de
cuál fuera su función litúrgica. Al parecer, la influencia de
la liturgia fue determinante para esta elección. La liturgia
que se había desarrollado en las costas del Egeo
(Acheiropoietos) requería la nave central como lugar
exclusivo para el coro. Un edificio de planta central en
cambio no requiere este tipo de separación. La zona
central está ocupada con el coro y el deambulatorio por
los fieles. De este modo se facilita enormemente el
desarrollo de esta liturgia oriental que se manifiesta
distinta a la que se realizaba en Roma y en parte del
occidente europeo.
Santa Sofía de Constantinopla
Santa Sofía se construyó entre los años 532 y 537,
inmediatamente después de la destrucción de la primitiva
basílica constantiniana debido a un incendio que brotó
durante la llamada Insurrección de Nika, en el mismo
año 532.
Santa Sofía es una iglesia palatina construida junto al
palacio imperial y como el emperador quería realizar una
construcción eminentemente grandiosa con el fin de
manifestar así su poder, mandó llamar a dos ingenieros
especializados en construcciones militares porque se
consideraba que así podría ejecutarse una obra con más
innovaciones técnicas que si la dirigiese un arquitecto.
Estos ingenieros fueron Isidoro de Mileto y Antemio de
Tralles.
Las principales características estéticas de la basílica
son:
Materiales ricos y exóticos que buscan el destello de las
piedras y de las teselas de los mosaicos con el fin de
diluir la estructura arquitectónica y de crear un ambiente
trascendente que fuese manifestación de Dios y de su
lugarteniente en la tierra, Justiniano.
Perfección técnica de la obra, irrepetible en la arquitectura
del mundo Mediterráneo.
Hasta la llegada de Justiniano al poder, las construcciones
religiosas tanto en oriente como en occidente se habían
basado en la basílica romana paleocristiana. Sin embargo,
la situación cambia totalmente en el siglo VI.
El exterior es similar a la de los otros edificios de estilo
bizantino: achaparrado, muy voluminoso, donde destaca
la cúpula pero no de manera estilizada, sino muy baja y
con un tambor poco desarrollado. Los minaretes son
producto de la invasión turca.
Occidente continúa adepto a la basílica, pero la
arquitectura justiniana rompe con esta tradición. El
emperador prefiere iglesias de planta central y
abovedadas, inspirándose en modelos del Bajo Imperio
Romano que se habían desarrollado en torno a salones
palaciegos, pabellones de jardín y construcciones
Desde el punto de vista de las artes figurativas, hay que
decir que llenan en su totalidad los muros de las iglesias
y constituyen una manifestación teológica que pretende
ser el compendio de la fe cristiana. Buscan, por tanto,
representaciones trascendentes y rechazan todo aquello
que suponga materia. Se trata de que todos los aspectos
estilísticos y estéticos de estas artes aproximen al hombre
Historia del Arte / EPCOT, A.C.
Arte Bizantino
a lo divino. En consecuencia, buscan la anulación espacial
mediante:
1.- Fondos de oro como telón de fondo y si no se usa
el oro, telones cromáticos.
2.- Representación de paisajes y arquitecturas totalmente
conceptuales.
3.- Los suelos no tienen relación real con los objetos o
figuras que se depositan en ellos.
4.- El nivel inferior (en los muros): deben aparecer
exclusivamente patriarcas del Antiguo Testamento,
profetas, apóstoles, mártires y obispos.
5.- En el nivel medio: deben aparecer historias de la vida
de Cristo que recojan sus momentos más
trascendentales.
6.- En el nivel superior (cúpulas y bóvedas de horno en
los ábsides): debe aparecer Cristo en majestad, la Vírgen
y los ángeles.
Santa Sofía de
Constantinopla.
(Hoy Estambul, Turquía )
Icono Bizantino
San Marcos. Venecia.
Descargar