Religión EDICIONES PAULINAS en na loable esfuerza poi P<^ MI ni aU-unci' d** los católicos chilenos obras fundunu'ntaies paru su sólida fnnu-n \6a crfotiana, BOJ ofrece en la t oli-i rii'in *'Presencia" leu títulos que a contineacián rt'tc ii .sumos: "LOS LAICOS EN LA IGLESIA DE HOY". Mons. Mohtíní, MIIMS. Larrain, Mutis. Philip», K5 págs. Sólo los tre* nuiubrrs ilr l«s autores de este librito bastarían paru recomendarlo y para httC6t p rosen! ir la riquesm doctrina] encerrada en sus pa finas, Como muy biei dice Motín. Larrain,, lu^^ Iglesia g ifi-1 siglo g XX eiei "La La Ifjl i del dl Lai L icarl l u apostólico". l" T Td f d «slctitai- n la f i¿i I bes locu dpnrtu r su contursü eficaz, Sabiendo udu IÜ fuerza dv fado se mostró t:JI <;1 Congreso Celebrado BO Homu vn 19pno 97. que toda obra humana nunca pasará d« ser Ediciones Paulinas recoge en este Fnlleto las (res confe- un obstante simple aaáaJnJaje prav-isiouai en el interior del cual rencias prono» ciadas poi eclesiásticos en <'sa ocasión. Mona, se edifica J a verdadero y gran murudj de Dios entra Müiitini prese ata un estudíu sobre "Lu Misión úv lu Iglelu iglesia. sia", Mons. Larrain estudia la espiritualidad del laicado, loa ihombres: L&j aracicFnea aJ fin de tuda eapltolo el Padre deteniéndose «n sus carneteristieiiRprincipales, y Mons. Saavelunquiere dar un as pee tu nius vivencia I y espiritual Philips "la vocación apostólica do los laicos". a si-u exposición. Tanto asas ormdsnes coma lf>s anexos, traen textos dp asi bíblicos eomo I i túrAPOSTOLADO DE LOS LAICOS EN EL MUNDO MODE R- ¡>fliri*iicas oricodecontenido, pi"". autores d« L> w tunlidad. NO. Mons. I'MIIM Pavan, £19 págs. Esta i>bra podría ser continuación y tf implemento de la J. D. aníeríor. Lo.s laicos tienen una vocación apostólica pero, ¿en I.EXIKON FOR THKOLOGIE UND KIRCHE. Ediindo pur qué media deben actuar? Pocas personas tan capacitadas Joii'l lloefer y Kurl Rahner. Tercer lomo, 672 paginA*. pnni dar una respuesta como Mons. Pii-tro Puvan, Director Kditorinl Henlcr, Kriburgo, 1959, del Is ti tuto Cattolico d" \/i • Sociale <iu Roma. Fn su libro estudia p rime ni loa caracteres específicos de ln Queremos presentar a nuestros lectores el tercer tociencia y la técnica y su influjo en el mundo del pensa» mo del Diccionario de la teología y de la Iglesia de la miento. Considera después la posición de la Iglesia y BU Editorial Morder, ful tomo, bastante voluminoso, abarpresencia en el mundo de la ciencia y de la técnica, y ra desde - la palabra "Colet" hasta Faistenberger". Cunpor ultimo la acción di* la iglesia, por medía de los lai- tir iu- LM t mino interesantes artículos sobre lu teología diacos, en ese mismo inundo. "May que agradecer, dice Mons. léctica dv Karl Barth, de Goxartcn, Bultiuaint y BrLinuerT Larrain, a la.s Ediciones Paulinas que han «furrido propor* sobre la teoría de. la "'Kntmythologisicriing'" di* ÍÍULIIIIIIÍIIIII. cionurnw; esta Fuente rica de conocimientos del mundo de tunta actualidad, y sobre el dogma y temas relaexoactual y de la misión de los laicos • u v\". oadoa coa £1, wmo sobre \o. dogmática, sobre ln historia del dogma y su evolución. Firman estos últimos artíEL ALMA DE TODO APOSTOLADO, Juan B. Chantan!, culos los ccjuucidoH Profesores K, Itahncr de Innsbruek y J. Auer de Bonn. Amplinmente fuertiü también tratadas 211 págs. nqdellas rnesijiini.--, relacionadas CUJÍ vi sitcrainento Kn intima unión con la$ dos obras anteriores. EL Al indas MAmíitrimonio, del "Ehe'\ Asi se habla en este tomo en forma DE TODO APOSTOLADO no necesita presentación por Ini^imitc acerca del sat: rumen lo del matrimonio» haberse con\ i-rtuln i-n ana obra clásica de ln r.spj ritualidad acerca delcompleta matrimonie cu id antiguo y nuevo testameDto» cristiann contemporánea. I.Jiu* quiere las abrns, y ln ac- acerca dt-l inutriiuotiicj bajo il piuíto de vista de la dogmác:ión de la [ffíeiu dc-br «'ji-rcerse en el niuudn mediante tica católica y proiftstajBte acerca de el según, el el apostolado* pero e] alma que vivificaré esa uceiún es jiu ii lu di- vista de la ni"ralrtuno y el diTet-bo Cutióuico. la vida interior. Es le libro, escrito por un monje contemplativa, debería ser li-i-ii* y vivido por todos los <» | <' M Ktienos son también los artículos que tratan la anidad dtvlienn al apnstrilado activo. La edición que presentamos, dr lu "Einheít di-r Kirche", la redención " Erltfpreparada por el P. Gabriel Navane, ticue la novedad de <uní" iplrsia y la eucaristía "lEuchuristie". presentar el texto dividido en cortas medilacioiies, que si Él ) e & t e último artículo el Prof. J. Betz de no facilitan \u Lectura, ayudan a una reposada asimilucióa Riiniberg, nos lia 1)Jaydelextenso CODCepto de la eucaristía, dr !os de laríesdíntría* que encierran. testimonio* de la lograda esrritura, de la doctrina del magisterio de la Iglesia sobre este punto, de la evolución CRISIS MORAL Y CARIDAD, Mons, Manuel Urmín E.r de este dogma y de su importancia deuiro de la teología 98 pá«S. católica y protestante. „ Recoge este libro dos Pastorales en las que el Obispo lliiv ipie destacar, une en este tomo, igual como en los de Tilica estudia la grave crisis que hoy padece la socie- lomos anteriores, todos los temas, tanto bíblicos como tea* dad moderna y sus remedios y liact- uuu exposición clara Lógicos, son presentados de tal manera, que uno fáciliueule y práctica di- la reimt de [as rirhldes: lu caridad^ Kn esta pUbde informarse íjenrea de U posición Católica 0 proles* virtud SÍ: encuentra lu solución o la grave crisis morul de tan te frente a los problemas de lo» c:uule.s M está hahny. f, como dice el mismo Mons. Larrain "en una apli- blando. \\ Final <\v todos los artículos v\ lector, encuentra cación íntegra y plena del mcn.suje evangélico lu solución además dato*! bibliográficos bastante completo* y muy que el mundo y nuestra patria necesitan '. uiilea para ulteriores tafomiacíoMe*. M. C. Aunque en asta bteTe receavidn no podamos mencionar todos los temas dignos de una pequeña referencia, SPIRITLALITE DE L*ENGAGEMENT. Suavet Thomas. Co- quisiéramos, *\n embargo, llamar la atención respecto D Meitinn: Spirít imlitó, II, Paris, Editidnfi ouvriercs, 1919, tiqurlios artículo» que se agrupan alrededor dr la pabbru 31* pájER"Évanífelium". En esta M-CL I un un M> hablu solamente de Prese u tantos otro libro de la Colección "Spiritua- los tvaJtgíflius iirouiamiMite dichos, sinn que en el articulo lité" conocida por su forma directa de enfrentar los pro- "Exegese" SK da datos muy precisos acerca de las distinblemas mIInHifiles de nuestra épOCBi, y de »n nodo i^pe-tas maneras como, en el correr de los tiempos, se intercial la situación actual de los pafaea en VÍK de de^arnilln. pretó y explicó la Sagrada Escritura. Bajo csti: punto de vista son de especial interés los artículos sobre lux v\v y la acción temporal de C IJM cristianos frente ¿i illa. de los judius, de los san (UN padre-ft, de los orientales, En una primera parte el aulor expone los rinidamcn- RestaUts i'sLulásiii-íís, de losteóloffnsdespués del tiempo IDS espirituales del "compromiso" (engacement] leitiporal. ne colocando desde un principiu la lubor del i risliuiiu den- del humanismo y de los protestantes. tro de la persprLtivn del pías de l)i(ist y de la MperAJUa s colaboradores de este tercer tomo SOÜ más de rri^Uiinii. TOCa en esta partC • los problrma^ He pobla- "iXi.LoContiene voJümt-n adriuás de los muchos artículos ción, natalidad y miseria, cnfot-ándolnx u la Ju/. de una ulgunos mapa>este con la distribución de las diócesis en Alevisión cristiana del mundo. mania* fl reino unido de Inglaterra. >.( u.idnr, Guayana, Pasa luego a examinar lu tiren de In« crisuuiius en Colombia y\ \ Dvezaela« como algunas páginas enn reprosu compromiso efectivo, y i-] modo de realizado, o sea ducciones de c-vAngeliarios, imágenes de ángeles, reprecomo VÍVÍTID cristianamente. í on eso quiere el auíor di- Bentaeioitea de la Sima. Trinidad y obras hechas <-n mar" ri^ír c iluminar a los cri&tianoí» en su acción temporal* fíl. Fs de desear que los tojoot qur restan, sean tan social v política, y en general a lodos los cristianos en buenos corno éste del que hicimos esta breve reseña. su doble deber de vivir ellus IIUMJIO* tí Dteaaaje de sn religión y colaborar en la organización de un mundu nuevo» P* Francisco Literatura I.A ULTIMA TENTACIÓN. NUCOS Kazantzski. Traducido de la versión francesa, por Roberto ISixio. Ediciones Sur. Buenos Aires. 1960, Jil págs, \|js de sigan lector reducida por lu erseieafe fama rio Kazantzaki, habrá abordado esta obra lleno <ft- ¡Btere>; rs la novi'lu póstiimu HL'L lírail escritor griego, vi'rdudcra testamento espiritual. Pero es probable qui; esc mismo leetnr se liíiyn ido sintiendo i-adu ve* más desconcertado, incluso molesto, y que al finutizdr la lectora baya dejado escapar un suspiro de alivio. Se tratu tli' muí "aérela" raái de a l g t i erltieo insistirá en recordarla pero de una novela que desgraciadameiite rovive personajes históricos y qite por Id mismo, preténdalo o no el uulnr. evoca "algo que Fue". El lector inconscientemente piensa en lu "realidad". Ve y oye hublar a Muriii. lu madre de Jesús, unir sus ojos desfilan los apóstoles, asiste u lu viilu de Cristo desde Noxarctfi al Calvario. Ahora bien ¿no existieron todo estos pertonajetí jno Fue Jesús el hijo de María? ¿no lu\u cuino ¡iposioles n Pedro y Andrés, a Santiago y Juuu, fl Felipe y Natanic!. a romas, Mateo y JudasP ¿no fue traicionado por ¿Bte» y crucificado bajo <-l poder de Poncio l'il.tln' J Casi sin quererlo el lector se oh nlii de lu ficción literaria y se uiui^ina asistir .1 una sucesión de "rculidudes". se Mente sumergido en In "historia*". Este es pieclsameate el pran peligro y lu prmi [alia de "Lu última tentación"; evoca historia y es al tniamo tiempo deformación, mutilación, caricatura irrespetuosa j puerilmente subjetivo di lu h ¡Moría. Eo realidad no es In vida de Cristo sino lu vida de kazHiiuuki, y la último tentación es la testación de ku/unizak¡ enfrentad» al dolor y a lu muerte. Desgraciadamente tuvo el íiutor I.• muía idea de presentarse "como" Cristo, de "proyectarse" él en la persona divina de Jesús, de exhibir*..- en un marco circunstancial que obliga fatalmente « pensar en el Cristo hinlórico. Esto no sólo nos parece desorientador sino de irreverente mal gusto. En realidad el "Cristo" que nos describe Ku/¡iiii/-uki. fuera de reincidencia» puramente "nominales", nada tiene que vi-r ron el ( risto histórico: su madre y tus apéstales, tules como aparecen en la novela, no han existido nunca ,sou nu-ru- ensoñaciones de una Imaginación atormrniada. Es posible, incluso probable, i|ur el ¿nitor huya cscrii.. i-sta obra eon buena intención pero esto tu» quita que I.L obra, en si, .sea blasfema e Indigna- Haru un creyente Cristo 110 es uti hombre cualquiera siuo una persona divina, el Hijo de Dios, encarnada en una naturaleza hurnnnii. Crislo es Dios y, por lo misino, ea absurdo y creirMo pintarlo sumergido en el pecado, huyendo desesperadamente de lu Voz divina que implacable lo Llama a cumplir s« misión redentora, conjnmído por el miedo y la concupiscencia, tentado en ta rail misma (te su ml'untuí! .Cristo es ul mismo tiempo el arquetipo de la humanidud. el hombre nuts prrfecto que baya podido existir; pintarlo cumip uu ser débil, timorato, revolcándose en convulsiones epU¿ptícas o h¡siéric«^. nostálgico de felicidad burguesa, es borronear Insolentemente ese maní villoso rostro que incluso los no creyentes respetan. Kazantznki no es uuíólico ni es propiamente cristiana Snr cristiano no sifrnific-u sentir un cosquilleo sentinicnlul ante la imagen que " y o " me htigo de Cristo. Ser eri*tiuiio es simplemente adherir al Crista real, ul que es HOMBRE-DIOS, seguir su camino, encarna! su verdad, vivir su vida- No "invento" yo a Crislo sino que me uno al que "ÉS**« Pero el Cristo de kazuntzaki es un CrJMn "inventado", hecho por un hombre y, lógicamente, u lu medidu de ese hombre. No es Dios sino una creahura, débil v enfermiza, llamada por Dios, * rísto tiembla ante eae llumado. traidoae a MIS connacional**» peca, pero al final Dios lo riobleeu > l»> aplasta. \ u es el l,ogo« divino que se hace carne puril. en U" aeto infinito de amor l i bremente expresada en la cruz, redimir lu humanidud del petada, sino un pobre hambre crucificado pur Dios. No es su vida un exultante y plenario " f i a t " a la Voluntad del Padre sino un tímido huir y un resignado "tener qur someterse", Para kazanizuki (risto no e* sino un " m i t o " human», r.n su novela tms insinúa lo que él entiende por "evanei-b""• Mli vemos .1 Matao escribir lo que los 'úngeles" dictan, Dios se ríe de In "verdad humana". Aunque í rifio haya nacida en Nazaretb, haya sido hijo de José el carpintero. Mateo escribirá que nació cu Belén v que [ué hijo del Espirita Santo. Maleo Be opone a falsear" los hechos pero Dios In obliga 11 C rdur su e'crilu cotí las profecía»; la falsedad humunu r> asi verdad divina. Cristo, en otras palabras, im es sino producto de la funtu-o'a de Dios. De aquí a decir que uo ,-K sitie» producto de hi Funtusia de los evangelistas no Ino Bino un paso, fisto explica que los hechos descrito:* por los evangelistas uo tengan puní LazantzabJ valor "real". Al " m i i o " de los evangelistas opone él desenfadadamente su propio "mito". Negando a l:i historia de < ristti su carácter histórico, reduciéndola " imaginación e Ilustración, fjbricu él " B U " liisioriu. Pero esto equivale simplemente u suprimir a í risto. 1:1 cristianismo de kit/.numiki no es " f e " sino subjetivismo, noria más. La obro se desenvuelve en uu climu puramente "nnturiil : la "gracia" está ausente. Cristo no es Dios cni.irnudo, Dios que se nace hombre precisamente pura devuhi-r 11 los hombres lu v i j u y |M cspernnza; Crislo e» solamente un hombre que, tenso en su esfuerzo, negando lo I11111111 nii tu él, a través del vencimiento y del dobu, llcgu 11 "dcs-humanizarse" de tal modo que pa«a a ser una especie lie Dios, Pero s> bien es posible, aunque el como escape a nuestra Limitada comprensión, que Dios se hiígii hombre, ciertamente es Imposible y ubiurdu que el hombre se haga Dios, l, a divinidad, por cunsiguie.nh-. iruc ku/.uuizulti otorga u -u t risto divinidad conquistada, trato del esfuerzo humano— uo pasa de ser un mero espejismo, un conato sin esperanza, ana meta imposible. El Cristo que nos pista el novelista griego es uu hombre que luí logrado matar en él todo lo que esjMmlíiue.inienlc lo ulraiu. Se lili desh unsauizado ^ se hu consumido en la cruz, pero deshumanizarse no significa sin mil "inmorlulizar.se" ni mucho menos "divinizarse". So filé I 1 "cruz , sin más. la que inmortalizó u í risto sino El. "vida eterna", quien en lu cruz venció la nnicrle transformado el patíbulo en símbolo di- (íloria y de resurrección. Cristo rra Dios y porque eru Dios no podia morir del tntto, porque eru Dios necesariamente inmortalizaba la naturaleza humana que él Imbuí asumido. \ ésta es nuestra auténtica "esperanza". La luchu que no» propone Kazantzuki es una Incluí desesperada y condenada al fracaso. No podemos solos conquistar la vida eterna. Pero cu realidad no esta •• solos. Sabemos que " E l " es la VIDA y en lu medida que nos injertamos en ¿1 "no moriremos puru siempre", V nuestra esperanza echa raices en nuestra fe: ¡Cristo rs Dios! No creemos reulminle qm- valga lu pena seguir enumerando los profundos errorc* teológicos de lu novela que comentamos. Pelogianismo, nestorianis gnosticismo, herejía- seculares se entremezclan a hvejías moderñus. deísmo, relativismo, modernismo. Kn lodo cuso qttr el lector sepa lo que lee. No es 111111 vida de (risto, del Cristo real, del que' [ué y seguirá -iendo, sino la vida de un Cristo imaginario, del suefio atormentado y trágico di-I novelista friego. II. Lsrraín A. si. • \ l ' K K M . ) l / n i lluMl!ríi:"c¡o,,zule/ Ven Edite*aBxannsa /ijt-Zag, Santiago de Chile, l»bO, La niñez y juventud de bis escritores chilenos Manuel Hojas, Nteiiineilei Gnzmán, donznlez Vera y Acevedo Hernández estuvieron siempre acompañadas de aque-: lla buena dama que se llnmn la señoril pobreza, ¡<Jui rico bagaje de experiencia y cosas de la vida aprendieran estos compuirioius ul contacto con la necesidad y la indigencia! Gracias u esa atmósfera austera e ingrata nosotros podemos tener descripciones y relutos de una pxisteneia que no conocimos acuso en éurne propia. González Vera, ul coni.írno» su infancia, no tiene la menor mirada aiirsu hacia el tiempo en que fue pohre; relula 8506 .mu- [.11110 quien narra a un umigo un hecho de la vida iliuriu ni la más leve uinurguru se vislumbra en MIS escritos porque su cuna fue humilde o uccesiiada. tul vez el agrado de lu lectura de este cadejo de cuadros Familiares brntc ea gran parte por esta indiferencia hacia las inclemencias de la fortuna. El ensayista Kurique fclsptnoza se ha preocupado de espigar las mejores páginas dentro de la seisena de libros ya escrito por Gomales. Vera y los ha reunido en este 1.ilini.p :i para solaz de muchos lectores. ( 01110 subtítulos coloca los siguientes, que dan i 11 pauta tte! contenida total: Recuerdos, Oficios, Experiencias. Digamos, por último, que en Chile no hay tul vez otro estilista que se le parangone al autor de estos relatos. Alberto Arrano, S. J.