14 | Farmacia EL GLOBAL, 18 al 24 de junio de 2012 El sector muestra su preocupación por la aparición de bolsas de desempleo por efecto de los recortes ■ Representantes de la cadena del medicamento analizaron el presente y futuro de la farmacia durante la celebración del III Congreso Cofas ■ Los asistentes reclamaron un marco estable y predecible frente al “peligro de supervivencia” que provoca la sucesión de medidas de recorte REDACCIÓN Oviedo El III Congreso de la Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas) reunió el 13 de junio en su sede de Pruvia a lo más granado del sector del medicamento para analizar el presente y el futuro de la farmacia. De este encuentro salió una reivindicación común, que pasa por que se garantice el actual modelo de prestación, un marco estable en el que desarrollar el entramado empresarial y una clara apuesta por el compromiso profesional de la farmacia. “Nos encontramos a tan solo quince días de la entrada en vigor de un decreto que trae de cabeza a farmacia, industria y distribución”, destacó el presidente de Cofas,Pablo Ramos,durante su discurso inaugural. El presidente de esta cooperativa también alertó sobre la situación que acecha a un sector que, por primera vez en su historia, registra bolsas de desempleo. Este hecho contrasta con la situación que se vivía, por ejemplo, en Asturias, región de “inmigración farmacéutica” a la que llegaban profesionales de otras comunidades e, incluso, de Iberoamérica. “Eso ya no es así. Ya están sobrando farmacéuticos”, afirmó. Ante este escenario, la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Carmen Peña, ORIOL MASPONS Barcelona A pesar de que el Gobierno central podría llevar al Tribunal Constitucional la aplicación de la tasa del euro por receta en Cataluña por invadir presuntamente competencias estatales que corresponderían al Ministerio de Hacienda, y de que los farmacéuticos catalanes solicitaron aplazar la implantación de su puesta en marcha hasta el 1 de julio, la Generalitat no ha dado su brazo a torcer y a partir del 23 de junio los boticarios catalanes deberán empezar a cobrar un euro por receta en aquellos fármacos de más de 1,67 euros, con un máximo de 61 euros anuales y del que quedan excluidas las personas que reciban una pensión no contributiva y los beneficiarios del Programa de Renta Mínima de Inserción. Así lo aseguró la semana pasada el portavoz del Gobierno de Cataluña, Francesc Homs, que indicó que está “todo a punto” para que a partir del 23 de El presidente de Fedifar, Antonio Abril; el presidente de la cooperativa asturiana Cofas, Pablo Ramos; la presidenta del Consejo General de Farmacéutico, Carmen Peña; y el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol, durante la rueda de prensa del III Congreso Cofas. aprovechó la primera mesa de este congreso, celebrada bajo el título “La cadena del medicamento. Pronóstico reservado”, para recordar que los últimos cambios vienen a sumarse a las numerosas medidas que llevan incidiendo sobre el medicamento y sobre la farmacia en los últimos doce años. A este respecto, lamentó que el sector se encuentre atenazado por la “incertidumbre”, algo que tam- bién destacó el presidente del COF de Asturias, José Villazón, que recordó que las farmacias “se enfrentan a importantes dificultades para desarrollar su tarea”. Además, Villazón incidió en las aportaciones a la sostenibilidad del sistema público de salud que realizan las boticas desde 2000. Así, destacó que estas suponen cada mes el 18 por ciento de su margen bruto antes de gastos y a ello sumó los efectos de los RDL de 2010, que supusieron una bajada de la facturación en torno al 20 por ciento en menos de dos años. “El sistema se beneficia, pero a costa de un severo ajuste en la red de farmacias”, fue su conclusión. Por su parte, el presidente de Fedifar, Antonio Abril, alertó del “peligro de supervivencia” que corren las distribuidoras como consecuencia de estos continuos La Generalitat desoye la petición de los boticarios respecto al ‘euro por receta’ ■ Los farmacéuticos lamentan que su aplicación no se haya retrasado al 1 de julio junio esta tasa se implemente en las oficinas de farmacia. Esta decisión adoptada por la Generalitat ha molestado a los farmacéuticos catalanes, que piensan que se podía haber llegado a un “acuerdo interno para retrasar su implantación al 1 de julio y no causar un problema administrativo a los farmacéuticos”. ¿Cuál es este problema? Como comenta Josep Aiguabella, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Lérida, el problema se encuentra en que deberán hacer dos facturaciones,una hasta el 23 de junio y otra a partir de ese día. Pese a todo, reconoce que al haber sido aprobado por la Generalitat el decreto el 23 de marzo el plazo de tres meses establecido para que entrase en vigor suponía “una dificultad jurídica”. Pese a ello, manifestó que la farmacia catalana está preparada para implantar la tasa. “Lo estábamos para hacerlo el 1 de julio y también el 23 de junio”, precisó. Seguridad jurídica Por su parte, el todavía presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tarragona, Andreu Suriol, coincidió con Aiguabella en que la entrada en vigor de la tasa el 23 de junio implica“partir la facturación y un problema administrativo añadido para los colegios”.A este respecto, Suriol consideró que “existen dos varas de medir, una para la administración y otra para los administrados”. Y es que, para el presidente tarraconense, “el sentido común indica que lo adecuado sería aplicar la tasa a partir del 1 de julio”. Además, incidió que implantar la aplicación de la tasa ese día, sábado, “complicará mucho la labor de los farmacéuticos en el mostrador”. Y es que, tal y como señaló Suriol, se pueden producir problemas en el caso de que algún paciente se niegue a pagar la tasa por los medicamentos dispensados. “Necesitamos tener la cobertura jurídica necesaria para aplicar la tasa, que tendrá venir del Sistema Catalán de Salud, para poder no dispensar si no se paga el euro por receta.Ahora no la tenemos pero, seguramente, llegará”, señaló. recortes, que podrían dar así al traste con un modelo de farmacia que lleva los medicamentos “a todas partes y a todas horas”. La demanda de un“marco mínimamente estable y predecible sin convulsiones que afecten a los cimientos de la actividad empresarial” también fue expresada por el presidente de Farmaindustria, Jordi Ramentol. A su juicio, resulta clave retener y atraer empresas innovadoras que invierta a largo plazo. Y es que, en lo que los asistentes coincidieron fue en que el sector vive un momento clave en el que “sentarse alrededor de una mesa y reflexionar sobre su futuro y nivel servicio en el actual escenario”, tal y como expresó el presidente de Fedifar. En este sentido, en la mesa “La farmacia como espacio de servicios sanitarios”, se abordaron claves para fidelizar a los usuarios. Así, por ejemplo, se propuso la creación de tarjetas de fidelización, que permiten recabar información sobre lo que compra cada cliente, lo que ayuda a prestar un mejor servicio. Las redes sociales también tuvieron su protagonismo como medio para ofrecer información sobre las actividades de la farmacia. Por último, hubo tiempo para tratar el reciente rescate del sistema financiero español, una explicación que corrió a cargo del ex profesor del IESE Leopoldo Abadía. Recaudadores Por su parte, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) se mostró muy crítica con la implantación de esta tasa por considerar que hace aparecer al farmacéutico como un“recaudador”. Así, consideran que el establecimiento de este nuevo tributo “no debe vincularse con el servicio profesional que desarrollan las farmacias” ya que, “el establecimiento de la tasa desvirtúa la imagen de la farmacia comunitaria como establecimiento de salud y puede dañar la relación de confianza entre boticario y paciente”. En este sentido, desde la sociedad que preside María Jesús Rodríguez se pidió a la Generalitat, sin éxito, que la tasa no se recaude en las farmacias y que si se aplica, “sea evaluada para medir su impacto en salud y, en caso necesario, se revise”. De igual modo, creen que esta medida “puede propiciar la aparición de inequidades en el acceso a la prestación farmacéutica”.