RECENSIONES 177 MOREYRA. MANUEL Y CESPEDES. GUILLERMO. Virreinato Peruano. Documentos para su historia. Colección de Cartas de Virreyes. Conde de la Monclova, t. 1: 16 89-1691; t. 2: 1695-1698. Ed. Lumen, Lima, 1951. Ya es un lugm común hablar de la necesidad de esta clase de publicaciones. No por e lío deja de ser una verdad incontrovertible. En las historias construidas por nuestros historiadores del siglo pasado ~e infelizmente en las de algunos contemporáneos~ se nota grandes deficiencias en el empleo de fuC'ntes documentales. Sólo las memorias de gobierno, los diarios y algunas relaciones y crónicas de la época, se han utilizado para historiar los años de la dominación española. Los Lorente y Mendiburu, no alcanzaron a tener entre sus manos, documentos ~como los que hoy se publican~ que les permitieran escribí.- una cabal hisloria del virreinato. El estado actual de la investigación histórica hace de la publicación de repertorios documen:.ales, cosa urgente. Lns modernas corrientes históricas, exigen una rigurosa eurís~ica. La cual no admite la pura erudición o la declam<Jción de nue.>tros historiadores decimonónicos. Ni la síntesis a veces errada, de escritores d? pluma fácil. La presente obra emprmdid<J por Manuel Moreyra y Guíllermo Céspedes servirá para C'Se fin. El esclarecimiento de los 1ó años del gobierno del Conde' de la Monclova, así como el gobierno de la Audiencia Gobernadora y d del Marqués de Cos~ell Dos Rit:s (en preporación), ha recibido y va a recibir, una valiosa contribución. Céspedes y Moreyra ya han desbrozado el camino a seguir en la utilización de las fuentes que publican. Céspedes en un meditado estudio analiza la la gestión gubernativa de Monclova. El principal aspecto ~como resalta-es el carácter de etapa de transición que tiene el virreinato del Conde. Mon~ clova fue un típico ministro de Carlos II. Sobrevive en el mando del Virreinato al cambio de dinastía; por eso podemos afirmar que con su muerte en 1705, termina nuestro Siglo XVII, a pesar de que ya habían pasado algunos años desde el advenimiento del Borbon Felipe V. Su sucesor, el Marqués de Castell Dos Rius, es un hombre del Nuevo Régimen. Vivió este hábil diplomático y palaciego catalán en la misma corte de Luis XIV. El proceso lento del paso de una situación a otra, puede ser seguida en la corresponden~ cía del virrey. Todos los problemas dt>l gobierno. que analiza muy bien Moreyra, están marcados por esa característica de transitoriedad. Nos atrevemos a calificarlo de interrregno histórico respe'cto de nuestro Siglo XVIII. Varios son los temas tratados en los prólogos a los dos tomos. Citemos algunos. Las agresiones extranjeras a las costas del Pacifico, es uno de ellos. Tiene etapas marcadas. En 1690 Mondo va afrontaba el problema de los piratas. Lo solucionó en parte la "Compañía de Nuestra Señora de la Guía". De 1690 en adelante se plantea el peligro, no ya de piratas apátridas, sino de las acciones bélicas de Francia e Inglaterra. Tenemos la expedición de Gennes, que terminó gracias a los temporales del Estrecho de Magallanes; y }78 REVISTA D.E LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ las expediciones de los Escoceses al Darién, que fr¡:¡casaron por los obst3culos que les prescntaLa el temible clima de la región. En el próximo siglo dcsaparecP el peligro de agrc~ión por parte d(' Francia. Lo Corona Española se ligó a Francia por tratados y vínculos de san{!re. El nuevo período que se inicia estará constituido por las secuencias de la Guerra de Sucesión. Verbigrocia, la propaganda inglesa que circuló por la América Española para incitar la desobediencia a la nueva dinnstía y fomentar la división en el mundo hispánico. Fenómeno comparable a lo que sucedería un siglo después. Estos conflictos europeos con sus guerras y bloqueos hicieron casi desaparecer el contacto mercantil con la península. Las armadas que al comienzo del XVII se hacia\} regularmente -una o dos al ai\o-, a comienz:Js del XVIII se hallaban reducidas a su mínima expresión. Durante el gobierno del Conde sólo dos veces se despacharon los galeones. Consecuencia de todo esto, es la aparición 'de un hecho nuevo: El Comercio Ilícito. Hecho que se puede estudiar parcialmente en las cartas que se publican. El juicio de Residencia del Marqués de Castcll Dos Rius, que se l"ncuentra en el Archivo de Indias, en su sección de Escribanía de Cámara (A. G. I. Escribanía, 548), es un testimonio apreciable; lo mismo las cartas de este virrey, que los autores prometen publicar. Por lo que hemos expuesto lineas arriba a grandes rasgos, se vislumbra la riqueza di' la documentación. Se puede seguir constatando al espigar datos acerca de la vida social de Lima y otras ciudades. Acerca del surgimiento d"" la clase adinerada. Del carácter del clero, etc. A través de los cuales, podemos ser testigos del desquebrajamknto de la sociedad estamental. Ele! mismo modo, seguir al detalle, los cambios de la administración y de la decaída economía, que posteriormente traerá por tierra definitivamente el florecimiento del virreinato de Buenos Aires, asunto estudiado por Céspedes, en su libro "Lima-Buenos Air!"s". Nuestros historiadores se han mostrado reacios a publicar repertorios documentales. Y los pocos que se han publieado han adolecido de muchas falbs técnicas. Sea que el material se ha recogido en desorden (verdaderos cajones de s<lstre, son algunos); sea que por su falta de fidelidad al documento original, no oL-ezca g:orantía. Contadas son las exct>pciones. La Colección que reseñamos, ha superado a mucha distancia a obras antenares uc la rdsma índole. Su arquitectura es simple: los documcntcos han sido transcritos en orden cronológico, por. lo que es fácil su consulta. EstiÍ auxiliado por índi·:cs, onom{Jstico y geográfico, que completan su calidad de obra de con suLa. El scguado volumen tkne un índice de materias de mucha utilidad. Oj~:b la obra emprendida siga odelante ~el tomo III se halla próximo a salir y d temo IV en pcpp;·:r;<eión~ pztra qu¡- se logre iluminar la historia del Siglo XVIII, en sus etapas más desconocid<:~s. Pedro Rodríguez Crespo