El problema del acoso escolar

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Una publicación de Employee Resource Systems, Inc. Una Programa de Asistencia para Empleados
El problema del acoso escolar
Andrea Harkleroad, LCSW
¿Qué es el acoso en la escuela?
Este artículo se publicó originalmente en ERS Press, en otoño
de 2006. Dada la oportunidad del tema, decidimos volver a
publicarlo con estadísticas actualizadas en relación con la
prevalencia, así como con más información acerca del acoso
por medios electrónicos.
El psicólogo Dan Olweus, se considera ampliamente como el
“fundador” de la investigación del fenómeno del acoso escolar. En la década de 1970, llevó a cabo el primero de varios
estudios importantes acerca del acoso escolar en Noruega.
Entonces, después de que 3 niños noruegos de edades comprendidas entre los 10 y 14 años se suicidaran tras haber sido
acosados por sus compañeros de clase, creó un exitoso programa escolar en contra del acoso, que es la base de muchos
programas estadounidenses que se ven actualmente en las
escuelas del país.
El problema de los niños acosadores, que intimidan a otros
niños, ha existido en las escuelas desde hace mucho tiempo,
pero ya no se considera que deba ser una parte esperada de
crecer, un tipo de iniciación a la madurez, como hace años.
Sus efectos dañinos pueden afectarnos de manera dramática,
incluso en la edad adulta. Cuando se le preguntó sobre el tema,
un hombre recordó: “A mí me acosaban todos los días. Solía
contar los días para que llegara mi cumpleaños número 18 y
poder graduarme. Llevaba una vida miserable.” Una mujer
cuenta cómo la acosaron 3 chicas de su clase durante 4 largos
años, después de que su mejor amiga se mudó. “Esa experiencia es por la que decidí escribir mi tesis sobre amistades
femeninas,” explica.
Con las impresionantes historias que escuchamos con frecuencia en las noticias acerca de jóvenes sometidos a este tipo de
acoso que recurren a la violencia, ya sea contra los demás o
contra ellos mismos, es evidente que debemos hacer más para
enfrentar el problema de los alumnos acosadores, así como su
impacto sobre los demás. Las consecuencias de dejar que esta
situación permanezca fuera de control son dramáticas y de un
alcance muy amplio.
Prevalencia
En 2009, los investigadores Wang, Ianottie y Nansel de los
Institutos Nacionales de Salud estudiaron el fenómeno del
acoso entre adolescentes en Estados Unidos. Informaron que
“las tasas de prevalencia de ser, ya sea el blanco o el agente
del acoso en la escuela al menos una vez en los últimos 2
meses fueron las siguientes: 20.8% acoso físico, 53.6% verbal,
51.4% social o 13.6% electrónico.”
Otros estudios citan porcentajes que indican que entre el 11%
y el 19% de los jóvenes estadounidenses han sido blancos del
acoso en la escuela. Estas cifras son pasmosas, en especial
cuando se considera el estudio publicado en 2008 de
Experiencias adversas en la niñez (ACE, por sus siglas en
inglés). En este estudio, el Centro nacional para la prevención
y el control de lesiones, en colaboración con los Centros para
el control y la prevención de enfermedades informaron que
los niños sometidos a niveles tóxicos de estrés debido al
abuso o la negligencia tenían tasas mucho más elevadas de
abuso de drogas, depresión e intentos de suicidio en etapas
posteriores de la vida. Aunque el acoso en la escuela sigue
siendo noticia, con consecuencias como estas, parece que
todavía es necesario hacer más.
www.ers-eap.com
Dan Olweus define el acoso escolar como un “comportamiento agresivo que: (a) pretende causar daño o perturbar, (b)
ocurre en repetidas ocasiones, y (c) ocurre en una relación en
la que existe un desequilibrio de poder o fuerza.”
Stan Davis, trabajador social certificado y con licencia, autor
de Schools Where Everyone Belongs: Practical Strategies
for Reducing Bullying, describe ejemplos específicos de
acoso en el sitio web, www.stopbullyingnow.com:
• Acoso físico: golpes, patadas, empujones,
ahogamientos, puñetazos
• Acoso verbal: amenazas, burlas, provocaciones, iniciar
rumores, insultos.
• Exclusión de actividades: Esto no significa que un
niño no tenga derecho a elegir jugar o no jugar con otro
niño. Pero sí que no debe permitirse a los niños excluir
sistemáticamente a otros: "Nadie juega con Mary;" "Nadie
quiere jugar con él;” "No seas amigo suyo."
Las tácticas modernas de acoso ahora incluyen el uso de
Internet para difundir rumores y enviar correos electrónicos
amenazadores. Esta desafortunada experiencia se ha vuelto
cada vez más común y se informa que casi la mitad de todos
los adolescentes estadounidenses ha sido objeto de alguna
forma de acoso por medios electrónicos. El Consejo nacional
para la prevención del crimen (NCPC) declara que este tipo de
acoso por medios electrónicos se da cuando las personas:
• Pretenden ser alguien distinto en internet, para engañar a
otros
• Difunden mentiras y rumores acerca de sus víctimas
• Engañan a la gente para que revele información personal
• Envían o reenvían mensajes de texto con un contenido
negativo hacia alguien en particular
• Publican imágenes de la víctima sin su consentimiento
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(Continúa en la página 2)
Volume XVII, Issue 1
El problema del acoso escolar (Continuuación de la página 1)
El NCPC señala que este acoso por medios electrónicos es
especialmente cruel, ya que:
ya que estos chicos no demuestran mayor incertidumbre,
preocupación o ansiedad que sus iguales.
— llega hasta el hogar, lo que roba a la persona que es
objeto del acoso de un sitio donde pueda sentirse seguro.
— tiende a ser más agresivo, ya que la gente se siente más
cómoda diciendo cosas en línea que jamás diría en
persona.
— es fácil de retrasmitir y difundir con el simple clic de un
botón.
— puede ser anónimo y dirigido a gente que podría sufrir el
estrés adicional de no saber siquiera quién es su acosador.
Los estudios indican que los chicos tienden a utilizar formas
más físicas de acoso, mientras que las chicas tienen más probabilidades de utilizar la exclusión de sus compañeras. También
es interesante notar que las chicas pueden ser blanco tanto de
hombres como de mujeres, mientras que los chicos tienen a
ser blanco sólo de otros chicos. El NCPC observa que, cuando
se trata de acoso a través de medios electrónicos, “los muchachos por lo general acosan enviando mensajes de naturaleza
sexual o amenazas de lastimar a alguien. Las muchachas
acosan con más frecuencia difundiendo rumores y enviando
mensajes en los que se burlan de alguien o que excluyen a
otros. También cuentan secretos.”
Mitos acerca del acoso en la escuela y sus
víctimas
Con demasiada frecuencia, los niños y adolescentes reciben
consejos que ponen el peso de la responsabilidad de detener la situación en la víctima, lo que empeora el problema.
Stan Davis, trabajador social certificado y con licencia,
señala que esto puede dejar a la víctima con una sensación
de fracaso cuando intenta enfrentarse al acosador y falla.
Las ideas equivocadas acerca de los acosadores dan lugar a
muchos consejos, bien intencionados pero erróneos, como
estos: “No le hagas caso y dejará de molestarte” o
“¡Enfréntatele y así te respetará!” Estos consejos, que se
dan desde hace años, con frecuencia no sirven de mucho.
Los estudios realizados por Olweus, 1993; Olweus, Limber
& Mihalic, 1999; Nansel et al., 2001; Cairnes et al., 1998
han echado por tierra los siguientes mitos:
Mito 1: “Lo s acosa dore s so n t ipo s sol it arios .” Los
estudios demostraron que la mayor parte de los acosadores
no tienen problemas para hacer amigos y son personas
“promedio” o apenas por debajo del promedio en términos
de popularidad entre sus pares. La mayoría de los
acosadores tiene, por lo menos, un pequeño grupo de amigos o “secuaces” en los que puede confiar para que le
apoyen.
Mito 2: “Lo s acosa dore s t iene n baj a au to est ima.”
Nuevamente, Olweus y los estudios que los demás investigadores han realizado durante años no apoyan esta teoría,
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Mito 3: “ Los ac os adore s at ac an a c hic os qu e se ven
dif e rente s .” Es interesante notar que los rasgos externos
como usar anteojos gruesos, tener muchas pecas o ser
pelirrojo no es un factor tan importante como rasgos de la
personalidad como mostrarse inseguro, excesivamente
cauto o ser un “solitario.” Aunque en un estudio de HughJones & Smith realizado en 1999 se encontró que los
niños con discapacidades como el tartamudeo, la parálisis
cerebral, la distrofia muscular, etc. sí tienen más probabilidades de ser acosados por los demás chicos.
¿Cómo se detiene a un acosador en el contexto de la escuela?
En lugar de tratar cada caso de manera individual, los expertos recomiendan que, para que un programa de prevención
del acoso en la escuela tenga éxito, los administradores de las
escuelas, los maestros y hasta los estudiantes mismos deben
participar.
Los niños necesitan creer que los adultos intervendrán de
manera consistente y efectiva siempre que se dé un caso de
acoso. Esta consistencia animará a los niños a informar
cuando se les está acosando, ya que muchos niños se
guardan este tipo de información porque creen que no puede
hacerse nada al respecto. Además de animar a los niños a
informar acerca de cualquier caso de acoso que sufran, también debe enseñárseles que aquellos que son testigos de un
acoso y que no hacen nada, causan que este comportamiento
continúe. Los programas escolares que animan a los testigos
de la situación a intervenir o a informar a un adulto son
vitales para cambiar la cultura en las escuelas. Además, los
maestros y administradores deben tener muy claras las
definiciones, las políticas y las consecuencias del acoso, y
deben utilizar una amplia variedad de métodos promocionales
para correr la voz. Muchos maestros simplemente no están
conscientes de las situaciones de acoso que puedan estar
teniendo lugar en el salón de clases, por lo que es necesario
“
Cita
trimestral
"Donde quiera que haya un ser humano,
existe una oportunidad para ser amable”.
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– Séneca
(Filósofo romano de mediados del siglo I, a.C.)
Volume XVII, Issue 1
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contar con servicios regulares enfocados en el reconocimiento
de estas situaciones. Los padres también desempeñan un
papel vital y deben recibir información acerca de los signos
que indican que un niño está siendo víctima de acoso o está
acosando a alguien más, y de las medidas que pueden tomar.
El desarrollo de empatía por la víctima y sus acciones son
pasos necesarios para “rehabilitar” a los acosadores, pero esto
sólo puede llevarse a cabo en combinación con la escuela y el
esfuerzo de toda la comunidad antes mencionada. Dado que la
mayoría de los acosadores consideran que sus acciones son
justificadas o no tienen idea del impacto de su comportamiento, es necesario hacer esfuerzos por sensibilizar al acosador.
Un buen inicio es plantearles preguntas como “¿por qué es esa
una mala acción?” o “¿Qué tratabas de lograr?” “¿De qué otra
forma hubieras podido lograr el mismo resultado?”
Stan Davis, trabajador social certificado y con licencia, añade
que los “acosadores con frecuencia necesitan aprender a:
• Reconocer sus propias acciones
• Reconocer los resultados de su comportamiento en ellos
mismos
• Desarrollar ansiedad ("Rompí una regla y me voy a
meter en problemas. ¡No quiero volver a pasar por eso!")
proporciona al acosador muchas alternativas posteriores.
Los intentos de usar grupos de terapia para acosadores tampoco han resultado muy exitosos, ya que poner a un
acosador entre un grupo de chicos que piensan de la misma
forma con frecuencia sólo logra reforzar y animar los comportamientos que los educadores están tratando de cambiar.
La mediación o la resolución de conflictos entre un acosador
y la víctima tampoco ha resultado efectiva. En 2002, la Dra.
Susan Limber presentó una ponencia ante la Asociación
médica estadounidense, en su Foro educativo sobre salud de
los adolescentes. La doctora comentó: “El acoso es una forma
de victimización; no debe considerarse como un ‘conflicto’ al
igual que no se considera un conflicto el abuso de menores o
la violencia doméstica... el mensaje que se envía cuando se
propone una mediación es inapropiado: ‘los dos tienen en
parte razón y en parte están equivocados’. El mensaje a los
niños que son víctimas debería ser que ‘nadie merece que se
le acose y vamos a hacer todo lo necesario por poner fin a
esta situación’.”
Conclusión
El acoso en la escuela se relaciona con el acosador que se
concentra en los más vulnerables, aquellos con menos peso
social y una autoestima más baja. Al ampliar el alcance del
problema para incluir a otras personas además de la víctima
➚
• Cambiar sus acciones para no meterse en problemas
• Encontrar otras maneras de satisfacer sus necesidades
• Reconocer los resultados de sus comportamientos hacia
otras personas
• Desarrollar un sentido de culpa ("Lastimé a alguien")
• Aprender a confiar en otros y a esperar por una
satisfacción
• Formar relaciones con adultos que puedan ayudarles.”
La mejor manera de evitar que un niño se encuentre en una
situación de acoso, ya sea en el papel de víctima o en el de
acosador, es la participación y el apoyo de los padres. El
Consejo nacional para la prevención del crimen observó que
en un estudio de NIH realizado en 2009, los investigadores
“encontraron que los estudiantes tenían menos probabilidades
de ser acosadores o acosados si sentían que tenían un apoyo
fuerte por parte de sus padres: si sentían que sus padres les
ayudaban tanto como lo necesitaran, si eran amorosos, si
comprendían sus problemas y preocupaciones y si les ayudaban a sentirse mejor cuando se sentían mal.”
(Continúa en la página 4)
Sitios
para
Visitar
➚
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Otras intervenciones
Algunas escuelas tienen una política de total intolerancia
hacia los actos de acoso, lo que da por resultado la expulsión
inmediata, pero dado que existe un porcentaje significativo
de chicos que admiten acosar a otros con regularidad, esto
podría afectar a entre el 15 y el 20% de los chicos y no le
www.ers-eap.com
➚
http://www.stopbullyingnow.hrsa.gov/adults/
default.aspx
Un sitio tanto para adultos como para niños acerca
de cómo detener el acoso y la intimidación en las
escuelas.
http://www.cdc.gov/ViolencePrevention/
youthviolence/electronicaggression/index.html
Aquí, los Centros para el control y la prevención de
enfermedades tienen un artículo acerca de la agresión electrónica que realizan los jóvenes.
http://www.nimh.nih.gov/health/topics/
suicide-prevention/index.shtml
Página del Instituto nacional de salud mental en la
prevención del suicidio.
http://www.ncpc.org/cyberbullying
El Consejo nacional para la prevención del crimen
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29 East Madison Street, Suite 1600
Chicago, Illinois 60602
El problema del acoso escolar (Continuuación de la página 3)
y el victimario, por fin podemos ver una imagen completa
en la que todos compartimos la culpa o la responsabilidad.
Tenemos que cambiar la manera en la que los compañeros
de nuestros hijos, los maestros y los padres se comportan
cuando se encuentran con una situación de acoso, porque lo
que realmente se necesita es un cambio en la cultura.
References
Cairnes, R.B., Ciarnes, B.D., Neckerman, H.J., Gest, S.D., &
Gariepy, J.L. (1988). Social networks and aggressive behavior: Peer support or peer rejection? Developmental
Psychology, 24, 815-823.
Nansel, T.R., Overpeck, M., Pilla, R.S., Ruan, W.J., SimonsMorton, B., & Scheidt, P. (2001). Bullying behavior among
U.S. youth: Prevalence and association with psychological
adjustment. Journal of the American Medical Association,
285, 2094-2100.
Olweus, D. (1993) Bullying at school: What we know and
what we can do. NY: Blackwell.
¿Está tenso y abrumado? ¿Se enfurece con
facilidad? Llame al Programa de asistencia a
empleados y a miembros (EAP/MAP) y reciba
ayuda gratuita y confidencial.
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¿Quiere enviarnos una pregunta o un comentario?
Mándenos un correo electrónico a [email protected]. ¡Sus comentarios serán muy apreciados!
Olweus, D., Limber, S., & Mihalic, S. (1999). The Bullying
Prevention Program. Blueprints for Violence Prevention.
Boulder, CO: Center for the Study and Prevention of
Violence.
Wang J, Iannotti RJ, Nansel TR. (2009). School bullying
among adolescents in the United States: physical, verbal,
relational, and cyber. Journal of Adolescent Health.
Oct;45(4):368-75
Andrea Harkleroad, trabajadora social certificada y con
licencia, es directora de operaciones en Employee Resource
Systems. Ha trabajado para ERS durante catorce años.
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