la batalla de boyacá

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LA BATALLA DE BOYACÁ
(OBRA EN UNA SOLA ESCENA)
PERSONAJES:
ANCIANO: (Pancracio)
NIÑO 1 (Juanito);
NIÑO 2 (Pepito),
NIÑA 1 (Camilita);
NIÑA 2 (Juanita)
FERMINA (hija de Pancracio).
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ÚNICA ESCENA
(En la entrada de la casa)
JUANITO: Hola buenos días, don Pancracio, pasábamos por acá y como estamos aburridos, venimos a que
a saludarlos.
(Todos los saludan)
NIÑOS: Buenos días don Pancracio, buenos día doña Fermina
FERMINA: Buenos días niños, pasen, que bueno que vengan a ver a mi papá, se la pasa tan solito, pasen,
pasen.
JUANITO: Ah, pero no sólo vinimos a saludarlos, sino a que don Pancracio, nos cuente uno de esas
historias que tanto nos gustan, y a ver roncar a don pancracio, es tan gracioso jajajaa
CAMILITA: ya deje de molestar, Juanito, respete a don Pancracio.
JUANITO: Está bien, disculpe.
PANCRACIO: Hola niños, no te preocupes Camilita, me agrada mucho de que se acuerden de este pobre
anciano. Pero pasen. Por mí encantado, de tener a quienes contarles mis historias, precisamente, hoy
mismo estaba recordando todas esos acontecimientos que vivimos hace tanto tiempo…y que permitieron
sacarnos del yugo español (Suspira, tose, pasea). Pero sigan a mi humilde casa…
(En la sala de la casa)
CAMILITA: don Pancracio, ¿cómo es que usted sabe tanto y se acuerda de tantas cosas? Yo ni me acuerdo
lo que hice hace dos días
PANCRACIO: ¡Ay!, Camilita, mijita, lo que pasa es que cuando uno vive la historia, todo se queda en la
mente, como si recién sucediera.
PEPITO: Yo no entiendo, ¿por qué tanta celebración, hasta izada de bandera hicieron en la escuela?, casi
me quedo dormido, que caballos, que Bolívar, que un tal Redondo, y toda esa gente, ¡si ya está muerta!
JUANITA: Hay Pepito, se nota que prestó atención a la clase de geografía, esta mañana, no se acuerda que
el profe, nos contó algo sobre lo que se celebraba hoy?, bueno aunque yo tampoco me acuerdo mucho.
PEPITO: Bueno Juanita, es que no le presté atención, porque me gusta más, cuando don Pancracio, me
cuenta las cosas.
ANCIANO: Bueno, niños, no discutan, mejor acomódense, para poder iniciar mi relato.
Todos gritan: ¡Vivaaaaa al suelo! (Todos juiciosos se acomodan en el suelo).
PANCRACIO: Recuerdo, que por esos días, todo era un caos, la gente corría, de un lado para otro, se
llevaban a todos los campesinos, para la batalla. Ahí mismo fue cuando se llevaron a mis 5 hijos, pobre de
ellos… en fin… Presten atención: Todo había empezado hacía 77 días que estaban de campaña, la inició
el coronel Simón Bolívar, un comandante en quien mucha gente tenía puestas sus esperanzas. Imagínense
que un coronel español, llamado José María Barreiro,
JUANITO: jajaaj José María, tiene nombre de niña, jajaja
(Todos lo regañan)
JUANITO: está bien, no molesto más, ¡qué hombre tan malo ese, (murmura)pero, que tiene nombre de niña.
PANCRACIO: Continúo con mi relato, José María Barreiro, pretendía someternos para la corona española,
ahí fue donde la gente se indignó ya que no queríamos más de lo mismo, seguir como esclavos, ¡Nunca
más!.
JUANITO: ¡Huy, que mal hombre! (Los demás hacen chito)
PANCRACIO: escucha atento, Juanito... Miren niños, recuerdo que el sábado 7 de agosto de 1819 más o
menos como a las 10 de la mañana el libertador dio la orden de impedir el paso de los realistas por el puente
del río Teatinos, a las 3 de la tarde estaban en pleno combate, pero los españoles estaban divididos en dos
frentes, por eso teníamos gran ventaja sobre ellos. Después un Coronel Rondón. (Se queda pensativo y se
empieza a quedar dormido en la silla)
FERMINA: papá, descanse, que yo continúo con la historia… Le he dicho que usted no está para que se
ponga a echar cuentos, ya no está para esas cosas.
PANCRACIO: Bueno hija, es que ya me siento cansado, continúe con la historia, menos mal que usted
también se la sabe.
FERMINA: Claro papá, no se acuerda, que usted me la ha contado, todos estos años durante 3 veces al día
7 días a la semana? Y contaba todo lo que iba pasando, mientras eso sucedía en la realidad… recuerdo que
en ese entonces teníamos que escondernos, todos estábamos muy asustados... Bueno en qué íbamos…
PEPITO: En que un tal señor Redondo
JUANITA: Nooooooo Pepito, es el coronel Rondón (Todos ríen)
PEPITO: Bueno ese mismo, ese no tiene nombre de niña, pero sí de círculo.
JUANITA: Mi abuelito le contaba a mi mamá, que a mis 3 tíos se los llevaron para que sirvieran en el frente,
aunque nunca entendí en frente de qué? Saben todos murieron.
CAMILITA: eso mismo nos cuenta mi abuelita, y que a dos de mis tíos les dieron duro y uno se quedó sin
poder caminar, pero eso no le importó porque ayudó a que ganáramos la libertad.
FERMINA: Sí niños, para que todo esto sucediera, muchos de nuestros campesinos y gente del común
tuvieron que dar sus vidas.
Después que nuestros compatriotas tenían una ventaja sobre el ejército realista, o sea el español, en el
puente, el coronel Juan José Rondón contraatacó y eso provocó que esos malvados españoles
retrocedieran en desorden.
A esto que estaba sucediendo, se unió la tropa de José María Ruíz, ellos se ubicaron a las espaldas y el
general Santander también se les unió y lanzó un ataque sobre el puente a los batallones Cazadores y ahí
fue donde se armó la grande
PEPITO: Huy que emoción, todos contra los españoles. (Se levanta como si estuviera peleando, se le unen
los otros niños). (Se despierta don Pancracio, se levanta y hace como si estuviera escondiéndose)
PANCRACIO: ¡Vamos, todos a las armas… todos debajo de las camas, ahoraaaaaaa!
FERMINA: No papá, no pasa nada, tranquilícese, no pasa nada de verdad.
PANCRACIO: Bueno mija, pensé que otra vez, se nos habían metido esos españoles. (continúa durmiendo)
FERMINA: Bueno continúo, después en el puente de los batallones Cazadores y Primero de línea al mando
de los coroneles Joaquín París y Antonio Obando. Nosotros los patriotas íbamos ganando, y aunque el
teniente Barrientos trató de recuperarse, no tuvo otra cosa que rendirse, y ahí fue donde todo terminó, como
a eso de las 4 de la tarde.
PANCRACIO (se despierta y se une al grupo) Espere mijita, no se le olvide que la mala suerte que tuvo
Barreiro, gracias a la valentía de Pedro Pascasio Martínez, un muchacho de tan sólo 12 años se negó
rotundamente a dejarse sobornar, cómo les parece que el tenientico ese Barreriro, pretendía que el niño lo
escondiera, ja si cómo no! ese mismo día el Libertador, Simón Bolívar, le dio el cargo de teniente por esa
valentía y porque no se dejó sobornar por ese español.
CAMILITA: huy menos mal, que no se dejó comprar, por ese chapetón.
PANCRACIO: Si Camilita, de ese modo, se dieron las cosas y gracias a todo lo sucedido, Bolívar triunfó
junto con nuestros hombres en la batalla y nos dieron la libertad.
PEPITO: Ahora si entendí, todo lo que mi profe de Historia, nos contaba en la escuela, pero es que es más
divertido cuando nos lo cuenta don Pancracio, además, es más chistoso, cuando don Pancracio se queda
dormido y al despertarse es como si estuviera peleando
(Todos los niños se ríen) Todos se levantan y se van a abrazar a don Pancracio, se despiden y prometen
volver para que el anciano, les siga contando las grandes historias que sólo él las sabe contar.
(SE CIERRA EL TELÓN) TODOS HACEN LA VENIA
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