LA TUTORÍA ¿EXALTADA O NEGADA EN LAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR? REFLEXIONES EN TORNO A SU IMPLEMENTACIÓN DESDE EL MARCO DE LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS Licenciatura Lic. Yadira Elizabeth Torres Rivera [email protected] Dra. María de la Paz Santa María Martínez Mtro. Francisco Javier Garrido Segura Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM RESUMEN El presente escrito, es un ensayo que se construyó con la finalidad de analizar la tutoría desde el significado que le otorgan las políticas internacionales y nacionales para contribuir a elevar la calidad educativa y evitar el rezago y la deserción de las Instituciones de Educación Superior, pero desde una reflexión crítica se propone hablar de una exaltación que se le da a ésta en el discurso educativo, versus a la negación que puede ser palpable en la vida académica de los sujetos protagónicos (tutor-tutorado) a quienes no se les ha hecho partícipes en la elaboración de propuestas para su ejecución; por el contrario, en muchos de los casos, se presenta una total resistencia por acoplarse a realizar las funciones extras a la carga laboral que los docentes ya tienen, dando como resultado la simulación de la práctica tutorial al interior de las aulas. Se da un panorama 1 general, que precisa la conceptualización e importancia de la tutoría universitaria y se formulan algunas interrogantes que promueven el análisis reflexivo a lo que actualmente se vive en la implementación y operación de programas institucionales de tutoría que dan la pauta para voltear la mirada a los actores que la viven día con día. INTRODUCCIÓN Ante la creciente tendencia de unificación educativa y la desvalorización de la práctica docente que ha tecnificado su labor, surge una incesante preocupación por rescatar la vinculación maestro-alumno con la finalidad de comprobar que el docente contribuye en la construcción de la formación de los alumnos, propiciando su educación y orientándolos en la transformación de la perspectiva que poseen de su realidad. Una alternativa para el logro de tal finalidad, es la tutoría, que concibe a la educación personalizada como medio para el cumplimiento de sus objetivos, teniendo como personajes protagónicos al tutor y al tutorado dentro de los Programas Institucionales de Tutorías en las Instituciones de Educación Superior. Exaltada por las políticas internacionales y nacionales para promover los resultados satisfactorios en cada cohorte generacional que ingresa al ambiente universitario, cuyo trasfondo es coadyuvar a un panorama globalizador en aras de contribuir al ámbito laboral que llegará a beneficiar al sistema productivo, pero que únicamente ve sus objetivos propuestos en un discurso que desdibuja la realidad de los sujetos que la viven y que pueden advertir su negación dentro de cada experiencia que comparten sin ser privilegiada desde su propia voz, sino desde la imposición de una práctica que sin darse cuenta, podría carecer de identidad y de reflexión crítica en el actuar cotidiano dentro de una institución educativa. 2 DESARROLLO La educación superior ha enfrentado grandes obstáculos, en la actualidad los problemas de deserción, rezago estudiantil y bajos índices de eficiencia terminal han cimbrado a las instituciones de nivel licenciatura que se ven en la necesidad de conocer el comportamiento de sus actores para poder incidir en el cambio que trastoque los procesos formativos de los estudiantes, a través de los factores que influyen en su trayectoria escolar, como lo son los perfiles de ingreso, permanencia, egreso y titulación; todo ello, con la finalidad de realizar propuestas de intervención que coadyuven al buen desarrollo y al éxito académico de cada cohorte generacional, dando cumplimiento en su totalidad a los planes y programas de estudio. Es necesario fomentar una educación de calidad, privilegiando el servicio que se les ofrece a los estudiantes para que logren desarrollar las habilidades que le confieren a su nivel educativo y que no le permitan llegar a la deserción del plan de estudios en el que se encuentran inscritos. El abandono de los estudios superiores en cualquier periodo de la temporización de una licenciatura, se conoce como deserción manifestando las siguientes características (Tinto, 1989:34): 1. Abandono o suspensión definitiva de los estudios y del sistema de educación superior por parte del alumno. 2. Salida de alumnos debido a deficiencias académicas, y consecuente bajo rendimiento escolar. 3. Cambio de carrera (el alumno continúa en la misma institución pero se incorpora a otra cohorte generacional) o de institución. 4. Baja de los alumnos que alteran el orden y la disciplina institucional. Generalmente obstaculiza el ingreso a otra escuela o facultad. 3 Pueden existir diversos factores que intervienen en la deserción del estudiante, como el aspecto económico que puede limitarlo o llegar a interferir en los horarios de clase, si es el caso de combinar el estudio y el trabajo al mismo tiempo, el grado académico de la familia procedente, la decepción por el incumplimiento de expectativas que tiene respecto a la Carrera o institución donde se encuentre inscrito, las características personales y/o académicas como lo pueden ser la actitud y los antecedentes de ésta, así como los conocimientos y habilidades obtenidas en niveles educativos anteriores, reflejados en los promedios y perfiles de ingreso al nivel en cuestión, así como la deficiente o nula orientación vocacional recibida que ha provocado que los estudiantes opten por una Carrera Profesional que desconocen y que deciden sin plena información sobre la misma. Cisneros y Robles (2004) señalan tres periodos esenciales en la explicación del fenómeno de la deserción, retomado de Tinto (1992): Se presenta en la transición entre el nivel medio PRIMER PERIODO CRÍTICO superior y la licenciatura y se caracteriza por el paso de un ambiente conocido a un mundo en apariencia impersonal, lo que implica serios problemas de ajuste para los estudiantes. Ocurre durante el proceso de admisión, cuando el SEGUNDO PERIODO CRÍTICO estudiante equivocadas se sobre forma las expectativas instancias y las condiciones de la vida estudiantil, que al no satisfacerse, pueden conducirse a decepciones tempranas y, por consiguiente, a la deserción. Se origina cuando el estudiante no logra un TERCER PERIODO CRÍTICO adecuado rendimiento académico en las asignaturas del plan de estudios y la institución no le proporciona las herramientas necesarias para superar las deficiencias académicas.4 Aunado a estos periodos de crisis que desencadenan en la deserción del estudiante, se encuentra también el rezago en los planes de estudio, cuando no se inscriben o no se acreditan las asignaturas en el tiempo estimado. Estas problemáticas se constituyen como la fuente principal para la creación de nuevas estrategias que contrarresten el efecto negativo que por sí mismas dejan, tanto en el estudiante, como en las instituciones de educación superior. De acuerdo a Cisneros y Robles (2004) la tutoría: Entendida como el acompañamiento y apoyo docente de carácter individual, ofrecido a los estudiantes como una actividad más de su currículum formativo, puede ser la palanca que sirva para una transformación cualitativa del proceso educativo en el nivel superior. La atención personalizada favorece una mejor comprensión de los problemas que enfrenta el alumno, por parte del profesor, en lo que se refiere a su adaptación a su ambiente universitario, a las condiciones individuales para un desempeño aceptable durante su formación y para el logro de los objetivos académicos que le permitirán enfrentar los compromisos de su futura práctica profesional. Esta definición que intenta consolidarse en los planteles universitarios, mediante la implementación de Programas Institucionales de Tutoría, se ve permeada por las distintas políticas educativas internacionales y nacionales que confluyen en el desarrollo estratégico de las propuestas que regulan el buen funcionamiento de las instituciones que se encuentran ya inmersas en el reflejo de un mundo globalizado, que exige día a día cubrir las expectativas que homogenizan, en este caso las finalidades de la educación. El Fondo Monetario Internacional (2000) refiere que la globalización es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. La define como interdependencia económica creciente en el conjunto de los países del mundo, provocada por el aumento del volumen y de la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, así como de los flujos internacionales de capitales, al mismo tiempo que por la difusión acelerada y generalizada de la tecnología. 5 López (2003), citando a Carnoy, (1999); manifiesta que la globalización está teniendo un gran impacto en la educación en cinco grandes áreas: 1. En la organización del trabajo y en los tipos de trabajo que la gente desarrolla. Esto exige un nivel más alto de educación en la fuerza de trabajo y la recalificación permanente en cursos ad hoc. 2. Los gobiernos en países en desarrollo están bajo la presión creciente de intervenir más en todos los niveles educativos para tener una fuerza de trabajo más preparada capaz de producir con técnicas sofisticadas, única forma de competir en un mercado mundial cada vez más globalizado. 3. La calidad y el nivel de los sistemas educativos está aumentado a nivel internacional. El currículo se torna crecientemente complejo y la educación, en especial la superior, debe entrenar a los estudiantes en el manejo de las nuevas tecnologías y de varios idiomas. Por otra parte, se tiende a exigir cada vez más la rendición de cuentas acerca del manejo de los recursos y de los resultados alcanzados con relación a objetivos predefinidos. 4. La virtualización de la educación tiende desarrollarse vertiginosamente con el objetivo de expandir la educación a un menor costo vía la educación a distancia. La educación por Internet tenderá a convertirse en la forma predominante de educación y en especial de educación superior. 5. Las redes de información globalizadas implican la transformación de la cultura mundial, pero los excluidos de este “orden mundial” luchan contra los valores de esta cultura de la apoteosis del mercado. Sin embargo, aunque está tiene un crecimiento en la productividad, desde un análisis crítico puede aludirse a la reificación del sujeto 1 que bajo la presión de la competitividad se adquieren más habilidades desde un entrenamiento que 1 Esta explicación surge porque de acuerdo con Marx, el ser humano produce mercancías que circulan y adquieren un valor que es denominado por el mercado, entonces se independizan de quien las creó, a este proceso, Marx lo llamó fetichización de la mercancía; Luckás, retoma ese razonamiento debido a que el hombre llega a creer que las cosas adquieren vida propia y se enfrenta a una realidad que el mismo ha construido, pero al dejar que esa realidad decida por él, se convierte en objeto y ya no en sujeto de los acontecimientos, a esto fue lo que Luckás llamó reificación, por lo que al defender la individualidad del sujeto, afirmó que este puede modificar su realidad. (Bórquez, 2006) 6 desdibuja el aspecto real del ser. En el caso de la tutoría, ha llegado a las instituciones de educación superior por la valoración de sectores internacionales y nacionales que han propuesto la implementación de programas de tutoría con la finalidad de abatir los índices de deserción y rezago para cubrir con el objetivo primordial de elevar la calidad educativa que se traduce en inversión al sistema, exaltando de esta manera su función dentro del sistema educativo nacional, pero a la vez, se ve negada su esencia que trastoca la vida de sus protagonistas (tutortutorado) porque se instaura sin importar si existe o no, la coyuntura entre sus propuestas y los recursos humanos (profesores de tiempo completo que puedan desempeñar sin sometimiento y presión la práctica tutorial) y económicos (refiriéndose a la infraestructura y costos de capacitación docente) para poder llevarla a cabo. La globalización tiende a unificar los estilos de vida de la sociedad, en el caso que nos compete de la educación, se promueve una educación masificada que contribuya a la formación de sujetos que respondan a las necesidades del mercado laboral; actualmente, la crisis económica ha orillado a las nuevas generaciones a que a muy temprana edad se vean en la necesidad de adquirir un empleo que les ayude, en el mejor de los casos, a hacer el sustento de sus estudios universitarios; esto repercute indudablemente al rezago educativo por la incompatibilidad de horarios laborales y escolares, es otra cuestión preocupante para ser abordada desde la actividad tutorial. Una opción que ha intentado coadyuvar en el desarrollo formativo de los estudiantes, es la educación a distancia, que ofrece el medio en conjunción con el tiempo, para poder llevar a cabo el cumplimiento de planes y programas de estudio aún sin la presencia física de los actores. La tutoría, podrá auxiliarse en determinado momento, de los medios virtuales del mundo globalizado, para llevar a cabo acciones que consoliden el desempeño del estudiante dentro de una institución educativa, pero jamás podrá verse sustituida al 100% porque desde el aspecto pedagógico, es indiscutible el rescate de lo 7 humano y, por ende, insustituible. Carrizales (2001) se adelantó a la época y presagió en un relato (podríamos llamarlo metafórico) la inimaginable desaparición de la Universidad Real, que se enfrentará con el dominio, casi total, de la Universidad Global Virtual Global, donde los ciberuniversitarios no llegan a interactuar frente a frente, sino todo lo es a través de un ordenador. Él habló de la confrontación de los lemas de las dos últimas Universidades existentes en el globo terráqueo, el primero refería Por una Universidad humanista real versus Por un cibernauta integrado y comprometido; ¿no es acaso esta paradoja lo que da el principio de un debate pedagógico en torno a la importancia verdadera de lo que a la tutoría le confiere a favor del desarrollo integral del estudiante versus la simulación de su práctica en una institución de educación superior?, ¿por qué mencionarlo en este momento, cuando se pretende contextualizar y problematizar socialmente dicha práctica? Porque la globalización ha permitido que los grandes avances tecnológicos en el rubro educativo, lleguen a privilegiarse aún más, que la vida académica construida en los pasillos de una institución. Ahora es común, tener conocimiento de informes anuales de distintas Instituciones de Educación Superior (IES) realizados en un computador que refleja números vacíos de una tutoría inexistente, porque no dan cuenta de lo que viven y sienten los sujetos protagónicos que la conforman: tutor-tutorado, de la relación y los significados que construyen a través de la interacción cotidiana; poco a poco toda la acción del ser se va desvaneciendo y se llega a la conclusión que ya expresaba Carrizales (2001) en el momento de preguntar: ¿Por qué desaparecieron aquellos valores, la pasión, la seducción, el goce por la creación? La respuesta en la que creo es que la investigación se mercantilizó, particularmente en el siglo XX, sus preguntas fueron absorbidas por el mercado, así la universidad perdió el misterio y fue iluminada por el proyecto económico y no por la búsqueda de lo inédito y lo insólito… La creación emerge del caos, pero en el siglo XX el orden sustituyó al caos, y la investigación se le subordinó. Sin embargo, en medio del desánimo que nos caracteriza… Creo que la pasión por el misterio de la creación es la última esperanza para que la universidad reintegre los genuinos valores del siglo XVIII e inicios del XIX. Y la tutoría, ¿también se mercantilizó en el momento que responde a las políticas educativas que homogenizan los objetivos que guían la implementación de los programas tutoriales en las IES con la finalidad de responder las demandas de 8 sectores gubernamentales, pero que no ponen énfasis en las características propias de los sujetos que confluyen en un intercambio de ideas, conocimientos y problemáticas que repercuten en su trayecto formativo? Esta interrogante surge, por la incesante búsqueda que se ha realizado respecto a la teorización de la tutoría en el nivel superior, de lo cual no se ha obtenido, hasta el momento, ningún resultado favorable, conllevándonos nuevamente a la negación de su identidad, todo lo encontrado remite a propuestas generales o líneas estratégicas que corresponden a un sustento, quizá metodológico, más no teórico, para realizar la práctica tutorial, la cual es abordada (y exaltada) desde distintos enfoques como el fisiológico, el psicológico, el económico, el pedagógico y el social; sin embargo, no construye por sí misma, los elementos teóricos que permitan reconocerla con autonomía y veracidad para atender cualquier obstáculo de índole educativo y contribuir en la transformación de mundo y vida de los docentes y alumnos que protagonizan su actuar. Esta reflexión, permite situarnos en un estado continuo de interrogantes respecto a la ejecución que tienen los programas institucionales de tutoría a lo largo y ancho del país, ¿cómo es que la tutoría ha sido exaltada por propuestas gubernamentales para ser promovida en las IES, prometiendo como objetivo primordial evitar el rezago, la deserción y elevar la calidad educativa, si se le suministra a lineamientos realizados fuera de la vida académica en la que se encuentran inmersos sus actores tutor-tutorado?, ¿de qué manera puede la tutoría desalienarse de su “hacer por hacer” y encontrar nuevas veredas que privilegien a los sujetos y no al discurso institucional?, ¿cómo poder llegar a teorizarla y darle una identidad propia al concepto para ser abordado en las IES, sin prevalecer la confusión entre lo a ella le compete y lo que es abordado únicamente por la asesoría académica?, ¿qué tan importante es el rescate de lo humano que se refleja en la acción cotidiana y no en el porcentaje de números que sólo sintetiza una parte de la realidad por la que atraviesan los protagonistas de dicha acción? Interrogantes que se formulan como un andamiaje entre lo que se sabe de la tutoría y lo que se puede llegar a construir desde diferentes perspectivas que 9 tienen como finalidad dar la voz a los sujetos que dan vida a los programas institucionales de tutoría, para anular el sometimiento institucional y propiciar la reflexión en su actuar. CONCLUSIONES La tutoría vista en retrospectiva evalúa los obstáculos presentados a lo largo de su proceso de implementación y también, los logros que ha tenido ésta con sus actores protagónicos coadyuvando en la formación y transformación de los mismos, que se ve reflejada en su aceptación por convicción más no por obligación de la operación de un programa, que puede ser abordado desde un análisis crítico a su proceso de ejecución y promover el reconocimiento de quienes la llevan a cabo y hacen posible el cumplimiento de perfiles de egreso, pero de igual manera, contribuyen al desarrollo integral de los sujetos. Exaltada o negada, la tutoría en la actualidad, sigue luchando por encontrar un camino propio y una identidad que le permita ser un proceso pedagógico que coadyuve en el ámbito educativo de las Instituciones de Educación Superior. REFERENCIAS • ANUIES (2006) Consolidación y avance de la Educación Superior en México. Elementos de diagnóstico y propuestas. México. • Bórquez Bustos, Rodolfo (2006) Pedagogía Crítica. Ed. Trillas, México. • Carrizales Retamoza, César (2001) Paisajes Universitarios I. Ed. Lucerna Diogenis, México. • Fresan Orozco, Magdalena y Romo López, Alejandra (2001) Programas Institucionales de Tutoría. Una propuesta de la ANUIES para su organización y funcionamiento en las Instituciones de Educación Superior. ANUIES 2da. Edición, México. • López Segrera, Francisco (2003) El impacto de la globalización y de las políticas educativas en los sistemas de educación superior de América Latina y el Caribe. Buenos Aires. 10