0405-tu.QXD 17/04/06 12:40 a.m. La Plata, lunes 17 de abril de 2006 Page 2 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del diario Hoy en la Noticia Trama URBANA sLAS CLAVES ) Consecuencia: el estrés postraumático “El Patronato es muy importante” Alfredo Drocchi, integrante del TOC Nº1 de La Matanza, aseguró: “Es muy importante el impulso que la Provincia le está dando al Patronato de Liberados. Se debe invertir en equipar a la Policía, el Poder Judicial y al Servicio Penitenciario, pero no debemos olvidar la reinserción social de los internos”. ) “Temíamos que nos abandone la familia” “En la cárcel de Olmos estuvimos en el pabellón de los evangelistas”, contó Miguel Belizan. El mayor miedo era que nuestra familia nos abandonara, como les pasa a la mayoría de los presos, pero no fue así”. Carlos Belizan tiene siete hijos: “Cuando fuimos presos, dos de mis hijos tuvieron que dejar la escuela para trabajar”. ) ) Nieva. Lo acusaron falsamente por violación Un año en la cárcel de Mujeres, absuelta Sabrina Castañares, una mujer que estuvo presa en la Unidad 8 de Los Hornos durante un año, acusada de haber intentado secuestrar a las hijas de la actriz Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini, fue liberada en marzo último, luego de que también se determinara que no había elementos de cargo en su contra. Fue liberado tras rueda de presos El pasado 31 de julio, un albañil que estuvo preso más de un año, acusado de haber cometido dos asesinatos en La Matanza, fue liberado tras una rueda de presos en la que no fue reconocido por el hijo de una de las víctimas. Se trata de Inocencio Ariel Britez, un joven de 32 años que está casado y tiene dos hijos. 10 meses por un identikit similar El Departamento Judicial de La Matanza tiene varios casos de absoluciones. Uno de ellos es el de Ariel Encina, que estuvo 10 meses preso por una violación que no había cometido. Encina fue detenido el 12 de julio de 2003, tras ser acusado por el padre de una niña de haberla manoseado. Su situación se complicó cuando fue a la comisaría a aclarar su inocencia. Se lo vinculó a otro caso de violación, por su parecido con el identikit del autor realizado por la víctima. 5 Inocente I. Carlos Belizan estuvo tres años preso Droochi. El juez que puso en libertad Miño La culpa de resultar parecido a los culpables Dos pibes estuvieron detenidos acusados de violación. El peritaje de ADN los desvinculó. Después el Estado afronta las demandas. En otro insólito caso, confundieron jugo de remolacha con sangre La pesadilla de ser inocente y vivir tras las rejas tiene varios casos. En julio de 2001, Ricardo Rafael Nieva (28) fue injustamente acusado del ataque sexual a tres chicas en un edificio de 7 entre 45 y 46. Estuvo detenido un año y siete meses en la Unidad 1 de Olmos. Faltaban pocas horas para que comenzara a ser juzgado en un juicio oral y público por los delitos de robo calificado, violación y privación ilegal de la libertad, y un peritaje de ADN descubrió quién era el verdadero culpable. En marzo de 2000, Silvio Herrera (33) también fue sobreseído. Era de General Alvear, estudiaba ingeniería en nuestra ciudad y estuvo detenido ocho meses como el principal sospechoso por dos casos: la violación de una mujer en 2 y 54 y el asalto y abuso sexual a la hija de un reconocido camarista penal. Un peritaje de ADN comprobó que el autor de todos los casos de “El problema de las personas privadas de su libertad injustamente genera un daño que es equiparable a lo que la Psiquiatría denomina estrés post traumático, es decir, después de un trauma prolongado en el tiempo, donde la víctima lo vive como un secuestro y una situación que no comprende, se dan por lo general reacciones”, explicó a Trama Urbana, el médico psiquiatra Miguel Maldonado. “Estas secuelas se manifiestan inmediatamente o con el tiempo. Y se ven caracterizadas por temores, insomnio, depresión, imposibilidad de enfrentar ciertas situaciones que lo hagan evocar el momento crítico. Es decir, una complejidad de reacciones que deben ser adecuadamente tratadas por profesionales: psicólogos, psicoterapeuticos o llegado el caso psiquiatras”, afirmó Maldonado. “Estos son estigmas que perduran por mucho tiempo y en ocasiones no permiten volver a vivir normalmente. Y se necesita ayuda de terceros. En dos años pueden pasar muchas cosas que perjudiquen a familiares directos. Se pierden vínculos y puede haber connotaciones familiares y laborales no deseadas”, concluyó. violación fue la misma persona. Y que esos hechos se cometieronmientras la justicia mantenía detenidas a dos personas inocentes. El estudio de ADN, diferente en cada persona como una huella digital, demostró que no era suyo el semen encontrado en la víctima de la violación por la que En 2000, un estudiante de Ingeniería vivió una pesadilla en La Plata. Lo acusaron de violar en 2 y 54 a una mujer lo acusaban. Al mismo tiempo, un nuevo análisis demostró que esa muestra de semen era de otro hombre, con el cual el estudiante tiene un parecido físico asombroso. Un error, que cambió para siempre la vida de dos, en ese entonces, pibes. Remolacha por sangre Carlos Eduardo Belizan (45) y su hijo Miguel Angel (24), ambos trabajadores del Mercado Central, fueron detenidos el 7 de diciembre de 2001 y estuvieron presos tres años y medio acusados de la violación y asesinato de una joven en el partido de La Matanza. El caso fue de tal gravedad, que los investigadores los incriminaron por restos de sangre que en realidad eran de una mancha de remolacha, y uno de los jefes policiales les pidió a otros presos que cuidaran a padre e hijo porque “se estaban comiendo un garrón”. Según quedó acreditado en el juicio oral, los ahora absueltos fueron detenidos por la policía y acusados por una fiscal, sólo por ser “solidarios” al quedarse al lado de una mujer que habían hallado tirada en la calle, para esperar una ambulancia y la policía. Durante el alegato, el fiscal ni siquiera los acusó porque no encontró evidencia alguna contra ellos y criticó la actuación policial. “La sociedad argentina estigmatiza” Consultada por Trama Urbana sobre cómo es la vida después de la cárcel, la socióloga Alcira Argumedo expresó: “La sociedad argentina no está preparada para recepcionar a los sectores más vulnerables. Los estigmatiza. Y el hecho de haber pasado por la cárcel a un individuo lo marca para toda la vida”. “Lamentablemente -continuótodavía estamos pagando las consecuencias de la última dictadura militar, donde el mensaje era el desprecio por la vida. Se necesita una política integradora de los liberados, sean o no inocentes. La reinserción social será adecuada cuando desde la dirigencia política y la sociedad civil se presione para que se den cambios de conductas”. Horacio tiene 38 años y es de Los Hornos, no quiso que se identifique su apellido. Estuvo detenido hace ocho años por un período de 24 meses, también en la Unidad 1. La Justicia lo acusaba de homicidio de un muchacho al que nunca vio en su vida. Cuando recuperó la libertad se encontró con una realidad difícil. “Vivo de changas, es la única manera con la que puedo conseguir el pan para mi familia”. Y se siente estigmatizado.