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JULIO-SEPTIEMBRE 2002
PUBLICACION TRIMESTRAL DEL PROGRAMA MUJERES Y SALUD DE ISIS INTERNACIONAL
Agenda Salud
27
PRESENTACIÓN
Investigar sobre el fenómeno de la risa puede llevarnos a descubrimientos
inesperados. Por lo pronto, a identificar la carga represiva histórica que
trae consigo y, por lo mismo, a reconocer el sello de libertad inherente de
su material, formado, como pocos, por una mezcla casi idéntica de
sensaciones físicas y emocionales a la vez. Ese resultado, alguna vez
prohibido, porque la risa y el placer atemorizaban al mundo antiguo
–sobre todo si venía de las mujeres–, ahora está siendo aceptado, cada
vez más, como un óptimo estado anímico que permitiría curar ánimos
depresivos y ayudar al tratamiento de diversas enfermedades.
Extraño recorrido el de la risa, considerada en muchas culturas
–paradójicamente– como propia de divinidades femeninas, reprimida
durante siglos y, hoy, reconocida crecientemente como una importante
herramienta para elevar la calidad de vida de las personas.
La visión cómica, la mirada divertida sobre el mundo, recupera la
esperanza y propicia la salud de todas las personas. El gran desafío es
cultivar esa visión y hacer que se quede con nosotras y en nuestro entorno.
Lo que propone la presente edición de la Agenda Salud es un breve
recorrido por el mágico tránsito hacia la aceptación de, probablemente,
lo mejor de los seres humanos.
CARCAJADAS QUE CURAN
Marcela Ortiz B.
“Alégrate corazón, / aunque sea por la tarde.
Corazón que no se alegra,/ nunca cría buena sangre”.
(Dicho popular. Salamanca, España)
Muchas personas se han preguntado por
el fenómeno de la risa. ¿Qué es lo que provoca esa curiosa y compleja serie de movimientos, sonidos y sensaciones que denominamos risa?
En “El chiste y su relación con lo inconsciente”, Sigmund Freud señala que “en la
formación de los chistes ocurren los mismos procesos psíquicos que en los sueños:
transferencias, intelectualizaciones, contrasentidos”. La comicidad y el humor serían métodos para reconquistar la infancia
y generar placer a través de la liberación
de tensiones. En los chistes rojos/verdes
habría cierta agresión sexual reprimida
hacia las mujeres, de acuerdo a Freud.
Herbert Spencer también considera que la
risa libera tensiones internas, provocando
risas nerviosas, características de las persecuciones entre niñas y niños.
Actualmente existe un cúmulo de investigaciones teóricas y empíricas en este campo.
Según Eduardo Jáuregui, doctor en Ciencias
Políticas y Sociales, en occidente hay, al
menos, cinco explicaciones teóricas: de la
superioridad, de la incongruencia, de la catarsis, del juego y del desacreditamiento.
La teoría de la superioridad fue desarrollada por Thomas Hobbes. Su idea central
es que la risa se produce al percibir a otra
persona inferior a nosotros: cuando un
músico falla una nota o un actor cómico
resulta incompetente. Similar es la percep-
SANTIAGO, CHILE
Agenda Salud Nº 27/2002 Isis Internacional 1
ción de Henri Bergson, para quien la risa
es producto de la burla, del ridículo en que
caerían los otros al no cumplir con lo que
se espera de ellos.
En la teoría de la incongruencia, sostenida por Kant y Schopenhauer, se indica que
provoca risa la percepción de dos elementos incompatibles o contrarios que, por
algún motivo, aparecen unidos, tal como
los chistes de doble sentido o los que nos
parecen absurdos.
La teoría del juego, apoyada por Michael
Mulkay, considera que cualquier cosa puede volverse graciosa sólo con tomársela a
la broma.
La teoría del desacreditamiento, denominada así por Jáuregui, y similar a las ideas
de Bergson y Luigi Pirandello, consiste en
que nos reímos de la persona que resulta
no ser quien dice ser. Una persona hace el
ridículo cuando hace algo que desacredita
el papel que desempeña ante los demás.
Para Bergson, la risa puede intimidar humillando. Su famoso libro sobre la risa, en
realidad se refiere a la risa producto de la
burla. En su prólogo al libro En quête de
sérieux, de J. L. Thomas, Juan Miguel Palacios escribe que “Bergson ha confundido
la verdadera risa, cuyo objeto es lo cómico,
con la burla, cuyo objeto es lo ridículo”.
El escritor guatemalteco Arturo Arias señala que “la seriedad es oficial, autoritaria,
asociada a la violencia, a las prohibiciones,
a las restricciones; la risa supone la superación del miedo. No impone ninguna prohibición, ninguna restricción. La risa, subversiva, destruye el horror y a quienes lo inspiran”. En su libro Mors repentina, el médico y escritor mexicano Francisco González Crussí analiza los distintos tipos de
risa, concluyendo, en general, que ella es
valor, autoafirmación y entusiasmo.
Para Mónica Giardina “la risa se expande
a través de fisuras, intersticios, alteraciones de lo esperado o lo opuesto. Penetra
irónicamente la esencia de las cosas, en
tanto reveladora de esa otra posibilidad no
permitida, resguardada, absurda o ridícula”. Para Zaratustra, dice Giardina, “los
contrarios de alegría y risa –tristeza y seriedad– son síntomas de la decadencia que
conforma la especie de los últimos hom2 Agenda Salud Nº 27/2002 Isis Internacional
bres, cuyo rasgo distintivo reposa en un
profundo desencanto del mundo. Zaratustra les reprocha que no encuentren a su
alrededor ningún motivo de risa, virtud de
hombres superiores”. Esta corona del que
ríe, esta corona de rosas, ¡a vosotros hermanos míos, os arrojo esta corona! Yo he
santificado el reir; vosotros hombres superiores, ¡aprended a reir!
¿Y las mujeres?
Un sondeo realizado en Francia en 2001,
concluyó que la población francesa ríe
poco: el 26 por ciento se ríe a carcajadas
dos o tres veces al día. De ese porcentaje,
el 30 por ciento son mujeres y el 22 por
ciento hombres. Algunos dedujeron que por
eso las mujeres viven más. Otros, como el
psicólogo español José Elías, opinan que
“las mujeres ríen más porque sufren más
que el hombre. Y cuanto más padecemos
(...) con más profusión salen los mecanismos de defensa, entre los que se encuentra
la risa”.
A Carlos Rehermann le llama la atención
cómo se ríen algunas mujeres. “Muchas
adoptan una curiosa actitud corporal cuando se ríen: se tapan la boca con la mano,
gesto absolutamente ausente en los varones. En las plateas de los teatros y de los
cines, las voces dominantes en las carcajadas generales suelen ser las masculinas.
Siempre hay un vozarrón que se desprende de la masa sonora para hacer un solo
carcajeante. ¿Por qué no hay carcajadas
sopranos?”. El mismo se responde: “(...)
la historia les ha impedido hacer reir desde su sexualidad plena; cuando ríen, les
impone la censura de no mostrar la boca,
apertura metafórica; las silencia, porque
una expresión directa de la corporeidad
liberada sólo puede dar vergüenza. De
acuerdo con Bergson, en realidad lo que
se está produciendo es un terror masculino a la pérdida de la vertical que lo simboliza, un miedo a la risa”.
Diana Raznovich, humorista argentina
entrevistada por Viviana Erazo (Fempress), opina que “las mujeres no hacen
más humor por pudor. Hay un hábito del
“bien decir”, del bien guardar la forma,
de un control de sí mismas que en el humor no cabe. Aun las más feministas guar-
Cifras para reirse
Una hora de angustia
equivale a cinco horas de
trabajo físico en cuanto a
cantidad de energía
consumida.
Cinco minutos de una
buena risa a carcajadas,
equivalen a 45 minutos de
ejercicio.
Las risas verdaderas,
explosivas, hacen mover
400 músculos en todo el
cuerpo, activan el sistema
inmunológico y oxigenan
los tejidos.
Desde que los seres
humanos nacen hasta los
seis años, se ríen unas
300 veces diarias. Ya
dan una forma. En el humor hay que burlarse del otro y de una misma; en la intimidad, (las mujeres) hacen humor permanentemente (...)”.
Rehermann dice que “uno de los problemas del humor es su masculinidad obsesiva. Parece que las mujeres tuvieran prohibido provocar la risa (...)”.
adultos, los más
risueños alcanzan
100 risas al día y los
menos alegres
apenas llegan a 15.
Las personas que
ríen poco, o carecen
de sentido del humor,
son más propensas a
padecer
enfermedades graves.
Fuente: Risoterapia, El buen
humor como medicina.
En: http://www.mipunto.com/
temas/02/risas.html
Durante toda su vida se enseña a las mujeres a reírse de los chistes que cuentan los
hombres, aunque ellas no los encuentren
cómicos, escribe Regina Barreca. “Lo peor
que se puede decir sobre una muchacha es
que no disfruta de los chistes, aun si éstos
involucran abuso o insultos. Las Muchachas Buenas son aquellas que hacen lo que
les dicen que hagan, y no apoyan las causas revolucionarias que buscan que las
mujeres tengan iguales derechos que los
hombres”. ¿Por eso se ríen a su pesar?
La española María del Mar Ramírez
Alvarado confirma lo anterior, al señalar
que “muchas de nosotras hemos tenido
que aprender a reir socialmente, a entrar
por el aro y, cuando no, a tolerar con una
sonrisa muchos chistes –verdes o rojos–
que escapaban por completo a nuestro interés y sensibilidad humorística”.
Antonio Fraguas –Forges–, humorista andaluz, piensa que “el sentido del humor es
un hecho absolutamente femenino”. La
mujer “es capaz de reírse de sí misma y el
hombre no; las mujeres se expresan
cotidianamente con humor; los hombres
hacemos chistes”. Por ejemplo, agrega,
“las madres tratan a los hijos e hijas desde
un punto de vista humorístico, con paciencia y tranquilidad, mientras que el padre
ha sido el serio de la casa, y sólo ahora
está aprendiendo a tratar a los pequeños y
pequeñas”.
Barreca, por su parte, anima a las mujeres
a que rían ruidosamente; dice que mucho
del humor de las mujeres es subversivo
–un desafío a la autoridad–, mientras que,
en general, el humor de los hombres gira
alrededor de las payasadas y los chistes
picantes.
De cualquier manera, como veremos, reir
es definitivamente saludable. La risa, junto al buen humor, son un excelente ejercicio para el organismo y el espíritu. Sin
embargo, las exigencias cotidianas hacen
que vayamos perdiendo el buen humor y
dejemos poco a poco de reir. De esto último se ocupa la risoterapia, algo que hubiera escandalizado a los inquisidores de
la risa.
Efectos fisiológicos y sicológicos
Cuando reímos se producen contracciones
violentas del diafragma, provocando una
inspiración profunda que va seguida de una
serie de espiraciones cortas y rápidas. Así,
la ventilación respiratoria llega al máximo haciendo que los pulmones muevan
alrededor de doce litros de aire, en vez de
los seis habituales, expulsando el aire en
salvas que rozan los 100 kilómetros por
hora. La sangre oxigenada llega más rápidamente al corazón, el que se fortalece;
baja la hipertensión, aumentando el riego
sanguíneo, ya que se relaja la musculatura
lisa de las arterias, con lo que se reduce la
presión arterial y se tonifican los músculos
que hay en el rostro. Al mismo tiempo, las
paredes abdominales se tensan y distienden
espasmódicamente, y sus sacudidas se propagan en oleadas hacia el interior. Las vísceras reciben así un reconfortante masaje.
La digestión se facilita al vibrar el hígado y
se evita el estreñimiento, mejora la eliminación de la bilis y la estimulación del bazo.
Las glándulas son estimuladas para producir cortisol que es un antinflamatorio natural, si el organismo lo requiere. Mientras
otros músculos del cuerpo se relajan completamente, como las piernas y los brazos
que flojean, todos los músculos faciales
están contraídos, porque una carcajada continua activa casi la totalidad de ellos.
El gesto de la sonrisa genera un movimiento
muscular y un estímulo en los nervios sensitivos que inervan esos músculos. Éstos, a su
vez, llevan el impulso hasta el centro del sistema límbico –en el cerebro– donde es recibido por la hipófisis, única glándula química y eléctrica al mismo tiempo. Luego, ésta
libera unas hormonas llamadas endorfinas
las que, además de ser analgésicos naturales
–y de producir una sensación de satisfacción
generalizada al ser liberadas–, refuerzan el
sistema inmunológico.
De este modo, cada vez que reímos o disfrutamos sólo con una sonrisa, o cuando
Agenda Salud Nº 27/2002 Isis Internacional 3
Y EN AMÉRICA LATINA QUÉ...
◆ En México, cinco jóvenes alumnos de la Universidad
Anáhuac llegan a un hospital vestidos de payasos, y se
presentan con globos y muecas ante los enfermos logrando que éstos olviden sus enfermedades. Andrés
Aguilar, conocido como doctor Romanok, jefe de unidad y conductor de la ambulancia de la risa, ha dicho
que el grupo busca darles a los enfermos lo que el especialista no puede, “ya que éste sólo se encarga de lo
físico y farmacológico, y está comprobado que el estado de ánimo es determinante para que los pacientes
mejoren, independientemente de los medicamentos que
tomen”. Aguilar es parte de un grupo de 15 personas
entrenadas en malabarismo y arte circense cuya meta
es llevar su programa a más de 400 clínicas y hospitales del Distrito Federal. Actualmente, recorren hospitales, centros pediátricos, clínicas o albergues con pabellones de niños enfermos, e incluso hacen visitas domiciliarias.
◆ En Venezuela se realizó en 1999 la primera sesión de
una serie de talleres enfocados en el valor terapéutico
de la risa en la Casa Rómulo Gallegos en Caracas. Fue
organizado por el humorista Menahem Belilty, director
del grupo musical humorístico Takititá, junto con otros
especialistas en la materia. El taller, dirigido a todas las
personas –enfermas o no–, buscó conectarlas con la
alegría y el optimismo a través de recursos provenientes de la vida cotidiana. Científicos venezolanos, como
el doctor Lisandro López-Herrera, han insistido en que
el humor y la risa son efectivos para prevenir y ayudar
en el combate de enfermedades.
◆ En Chile, los cubanos José Pelayo Pérez y Aramís Quin-
tero Segovia imparten talleres de desarrollo personal a
través del humor para ejecutivos de empresas, y talleres sobre el humor para profesores. En el Hospital Roberto del Río, situado en Santiago, la capital, los Payasos sin Frontera han estado trabajando con los pequeños pacientes del lugar, mediante la risa, para aliviar el
dolor y el miedo que puedan sentir, a través de diversos
procedimientos. En agosto de 2000, Manfred Paier creó
la Fundación Alegría, para desarrollar diversas intervenciones teniendo a la risoterapia como eje central.
Antes de esa fecha, dirigía un grupo de payasos que visitaba los hospitales para alegrar a los enfermos.
Al amanecer el día de Año Nuevo, aniversario de su nacimiento, las sacerdotisas sacaban la imagen de Hathor –diosa egipcia de
la alegría, el amor y la música– para exponerla a los rayos del sol naciente. El entusiasmo que venía después culminaba en un
verdadero carnaval. Bailarines, actores y
acróbatas estaban entre sus sacerdotes.
Hathor también presidía la fiesta de la ebriedad que se celebraba en Dendera veinte días
después de la inundación del Nilo.
La también egipcia Bastest, diosa-leona al
comienzo, cuando personificaba el calor
fecundante del sol, fue más tarde divinidad
de la alegría, como Hathor, amante de la
música y la danza. Su imagen tenía una cabeza de gato sonriente.
En Grecia, la diosa del amor, el mar y la
sonrisa era Afrodita, aquella que tenía la
virtud de calmar las tormentas y hacer crecer las flores a su paso. En Japón, fue la
diosa Ame-no-Uzume-no-Mikoto quien logró devolver la luz al universo, tras hacer
salir de su escondite a Amateratsu, diosa del
Sol, luego de distraerla con la risa de ochocientas divinidades.
En el Caribe y Brasil, es Yemayá, señora del
mar, alegre y sandunguera, la que ríe a carcajadas al girar entre las olas. En México,
Xochiquétzal reina sobre el juego, el canto,
la danza y la alegría.
Como se ve, es curioso que las mitologías
hayan adjudicado el poder de otorgar y disfrutar la alegría a deidades femeninas, y
cómo la realidad ha intentado eliminar la
risa del rostro de las mujeres por diversos
medios, siempre desde el poder.
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Mitología y risa
por los poderes del mundo, la risa
a la unánime enemistad de singuemigos, escribe Emilio Temprano.
as, gobiernos, sectas y organizacioconfían de esa tentación latente que
ellos deja a la intemperie. Ingole, huidiza ante las doctrinas, reado tipo de sermones y promesa de
do espiritual difícil de discernir, la
la inesperada vía de una libertad
y la inexpugnable fortaleza del in”.
artistas e intelectuales han destacarácter liberador de la risa. Los
s también, como Nietzsche, cuyo
tra se ríe de sí mismo, de los conos y los doctos. La risa es una virpuede aprenderse, decía, ¡olvidad,
oner cara de atribulados!
los poetas –bellos ángeles lanza-
que inventan nuevos mundos desalabra– que dan a la risa y al vino
y proverbial importancia, lanza al
oconda Belli.
hibición de la risa
logía no reflejó la realidad de las
por muchos siglos. Si los hombres,
del mundo antiguo, tenían restricpara reírse, a ellas les estaba prácnte vedado. Pero unas y otros sula alta valoración de lo serio y el
io por la expresión de los senti, en particular de la risa. Hasta
sienten las consecuencias de esa
ón.
En la antigüedad, ni Pitágoras ni Platón
congeniaban con la risa. En su República,
Platón la consideró un gesto cercano al
descontrol y un mal ejemplo para las generaciones jóvenes. Aristóteles, por su parte, resaltó las bondades de la tragedia por
sobre la comedia, por considerar que engrandecía el espíritu a través de la catarsis.
La Regula Benedicti, la Regla de los Monjes benedictinos, escrita por San Benito
Abad alrededor del año 540 de nuestra era,
ha sido la norma de innumerables comunidades monásticas durante más de 1500
años, según los estudiosos. Entre las estrictas reglas que debía obedecer esa comunidad, se estipulaba que “(...) En cuanto a las bromas, las palabras ociosas y todo
lo que haga reir, lo condenamos a una eterna clausura en todo lugar, y no permitimos que el discípulo abra su boca para
tales expresiones”.
En su libro “La instrucción de las vírgenes”, escrito para su hermana Florentina,
por su decisión de hacerse religiosa, el
obispo visigodo, Leandro de Sevilla (537¿600), le aconseja qué hacer con la risa:
“(...) El gozo es fruto del espíritu, y no perturba el espíritu con el denigrante espectáculo de la risa (...) En la risa se demuestra de ordinario lo que es el corazón de la
virgen, pues nunca reirá con descaro si tiene el corazón casto. El rostro es el espejo
del corazón: no ríe a tontas y a locas sino
la que es libertina (...) Huye, pues, de la
risa, hermana, como de una locura, y transforma en llanto las alegrías del siglo para
que logres la justificación, llorando tu destierro en este mundo, porque los que lloran
conforme al precepto de Dios son felices y
hallarán consuelo (...)”.
El tema de la risa es central en el famoso
libro de Umberto Eco, El Nombre de la Rosa.
El asesino guardaba en la biblioteca del monasterio un libro, un segundo tomo, desaparecido, de la Poética de Aristóteles, en el
cual el filósofo ensalza la risa. Cuando
Guillermo le pregunta al asesino por qué le
teme tanto a ese libro, aquel le responde:
“(...) La risa es la debilidad, la corrupción,
la insipidez de nuestra carne. Es la distracción del campesino, la licencia del borracho (...), la risa libera al aldeano del miedo
al diablo y este libro podría enseñar que liberarse del miedo al diablo es un acto de
sabiduría (...) ¿Y qué seríamos nosotros,
criaturas pecadoras, sin el miedo (...)?”.
En el siglo XVI, la Iglesia Católica puso en
el Indice de libros prohibidos diversas publicaciones satíricas y humorísticas, y en 1582,
el Papa Pío V promulgó un decreto contra la
risa “sin moderación” en la iglesia.
Con todo, de acuerdo al lingüista ruso Mijail
Bajtin, en la Edad Media existió una cultura burlesca o cultura de la risa, que transcurría en un mundo paralelo al oficial, en
los carnavales populares, en las plazas y en
la comunicación familiar. Un mundo descrito por Bajtin como un lugar que ofrecía “una
visión del mundo, del ser humano y de las
relaciones humanas totalmente diferente,
deliberadamente no-oficial, exterior a la
Iglesia y al Estado”. Un mundo inhibido,
pero vivo al fin y al cabo.
experimentamos placer y felicidad –provocado por la música, la poesía, el arte o
la naturaleza, o por una caricia verbal o
física– están actuando las endorfinas. Gracias a éstas, los linfocitos, y otras células,
actúan contra los virus y bacterias que invaden nuestro organismo. Además, las endorfinas cumplen un papel importante en el equilibrio entre el tono vital y la depresión, es
decir, entre el estar bien y el estar mal.
La risa hace ver desde un mejor punto de
vista algunas situaciones conflictivas, alivia los síntomas de depresión y ansiedad,
reconforta, y nos hace propensos a cambios emocionales positivos.
La risoterapia
La terapia de la risa puede expresarse de
diferentes maneras. Puede ser planificada
por nosotras mismas –ver películas cómicas, escuchar y contar chistes, realizar cualquier actividad que nos haga sentir bien–
o es posible participar en talleres en donde
cada sesión estará programada con el único fin de reírse. En ellas habrá momentos
de risa espontánea y también de risa creada
artificialmente, junto a varios ejercicios y
técnicas de terapia. Esta risa “falsa” se ocupa como técnica que, al rato de practicarla,
se torna ridícula y luego brota naturalmente. Con ambos tipos de risa es posible generar diferentes estados de ánimo que influyen tanto en el mantenimiento de un
cuerpo sano como en la recuperación de la
salud, de acuerdo a los terapeutas.
La risoterapia es la técnica primordial que
utilizan quienes conocen los beneficios de
la risa, pues define al humor como eje central de su trabajo, y se basa en las propiedades de la risa que afectan positivamente
los sistemas cardiovascular, respiratorio,
inmunológico, muscular, nervioso central
y endocrino, entre otros.
Se aplica hace más de 25 años en países
como la India, Francia, España, Suiza,
Estados Unidos y Canadá. En otros, como
México, Chile y Venezuela, se están introduciendo conceptos y probando sus
efectos. Mediante la risa, esta terapia pretende que la o el paciente centre su atención en ideas y situaciones positivas que
la abstraigan del efecto inmunodepresivo
de las emociones negativas.
6 Agenda Salud Nº 27/2002 Isis Internacional
Estos especialistas de la risa son profesionales –médicos, psicólogos, psiquiatras– y
voluntarios –estudiantes, animadores, payasos– que en muchas ocasiones usan la risa
como terapia de apoyo para el tratamiento
complementario y preventivo de enfermedades. Un pionero de ello fue, sin duda, el
doctor Hunter Adams (Patch Adams), quien
ha usado el humor para que sus pacientes
recobren el entusiasmo y mejoren su salud,
y cuya experiencia fue llevada al cine.
La organización no gubernamental Payasos Sin Fronteras practica la risoterapia en
25 hospitales de toda España, donde presenta espectáculos con grupos de artistas
profesionales para desbloquear psicológicamente a ciertas personas –enfermas, refugiadas– mediante la terapia de la risa, el
apoyo psicosocial y el desarrollo cultural
comunitario. Tortell Poltrona, su presidente, asegura que está comprobado que cuando un paciente recibe apoyo en su tratamiento médico mediante la risa y la relajación
del sistema nervioso, obtiene mejorías importantes en el proceso de su enfermedad.
Por su parte, la Association for Applied
and Therapeutic Humor(AATH), entidad
médica con sede en Phoenix, Estados Unidos, con medio millar de miembros –profesionales de la salud, médicos, psicólogos
clínicos y enfermeros–, se ha “comprometido en el avance del conocimiento y la comprensión del humor y la risa en relación con
la curación y el bienestar” de las personas
enfermas. La Asociación, fundada en 1998,
define el humor terapéutico como “cualquier
intervención que promueva la salud y el bienestar, estimulando un descubrimiento divertido, expresión o apreciación de lo absurdo
o incongruente de las situaciones de la vida.
Esta intervención puede reforzar la salud o
ser utilizada como un tratamiento complementario para tratar una enfermedad,
para facilitar la cura física, emocional,
cognoscitiva, social, o espiritual”.
En España, María Cruz García Rodera,
fundadora de la Escuela de Dinámica y
Terapia de la Risa, está convencida de que
es necesario conocer los distintos modos
de la risa para aprovecharla al máximo.
Afirma que “los gordos, por ejemplo, se
ríen mal. Tienen una risa muy bonita y lírica, pero no mueven bien su musculatura
Frases
para la risa
“El sentido del humor es
un sentido de proporción;
tú no puedes reir y ser
poco amable al mismo
tiempo”. ( Kahlil Gibran).
❈❈❈
“Un corazón alegre es
una buena medicina; un
espíritu triste, seca los
huesos”. (Proverbios 17,22).
❈❈❈
“La risa es privativa de
los tontos”. (Eclesiastés VIII,
6-7).
❈❈❈
“La risa es satánica,
luego es profundamente
humana”. (Charles
Baudelaire).
y casi se ahogan. Los delgados, en cambio,
se ríen como culebras, vibran por dentro”.
La risa y las enfermedades
“La alegría es una gran
cosa, la cosa salvadora
después de todo. Cuando
aparece, todas nuestras
resistencias, irritaciones y
resentimientos se
marchan, y un espíritu
luminoso ocupa su lugar”
(Mark Twain).
❈❈❈
“Reírse de todo es propio
de tontos, pero no reírse
de nada lo es de
estúpidos”. (Erasmo de
Rotterdam).
❈❈❈
“Para estar sano, hay
que reir al menos 30
veces al día”. (Antiguo
proverbio chino).
Un caso conocido de sanación mediante la
risa es el del estadounidense Norman
Cousins, hospitalizado a mediados de los
sesenta por una espondilitis anquilosante
incurable –enfermedad degenerativa que
provoca parálisis– y que descubrió cómo
la risa y el humor no sólo le quitaban el
dolor, sino que, a la larga, le devolvieron la
salud. Se cambió del hospital a un hotel,
comenzó a practicar la risa cotidianamente,
a ver películas cómicas y a leer chistes y
libros sobre el humor. Tras unos meses pudo
volver a caminar. Su caso quedó documentado en su conocido informe Anatomy of
an Illness, publicado en The New England
Journal of Medicine en 1976.
En su último libro, Head First: The Biology
of Hope, escrito para contar y ampliar estos métodos luego de sufrir un ataque al
corazón, Cousins escribe que diez minutos
de carcajadas le daban dos horas sin dolor.
El proyecto Receta Risa, organizado por
un grupo de científicos de la Universidad
de California de Los Angeles (UCLA),
Estados Unidos, intenta demostrar que la
risa, provocada por películas cómicas clásicas del cine y de la televisión, tiene propiedades curativas y efectivas en el tratamiento de niñas y niños enfermos, hospitalizados en el Centro de Cáncer Johnson,
el Hospital Infantil Mattel y el Hospital
Neuropsiquiátrico de la UCLA. Esta investigación se realizará en un periodo de
cinco años (a partir de 2001) y cuenta con
el apoyo de descendientes de famosos cómicos como Chaplin, Lou Costello, W.C.
Fields, Buster Keaton y Harpo Marx, y de
otros humoristas y productores del espectáculo estadounidense.
El doctor Michael Miller, director del Centro de Cardiología Preventiva de la Universidad de Maryland en Baltimore, Estados Unidos, junto a otros investigadores,
realizaron un estudio en el que fueron entrevistados 150 pacientes que habían sufrido un infarto en el pasado o que habían
sido sometidos a una angioplastía, y a otras
150 personas, de edades similares, que no
tenían enfermedades cardiacas. Basados en
exámenes estandarizados que se usan para
medir el grado de humor en situaciones
sociales triviales y algunas absurdas, descubrieron que las personas enfermas al
corazón tenían entre 40 y 45 por ciento
menos probabilidad de responder con risa
a estas situaciones. Miller dijo que este
estudio demuestra un vínculo entre la risa
y la enfermedad cardiaca, dado que se estimula la liberación de sustancias químicas que relajan los vasos sanguíneos, lo
que produciría un efecto cardioprotector.
Por su parte, en diversos escritos, William
Fry, psiquiatra estadounidense, considera
que el humor es un medio de defensa ante
la frustración, el miedo y la rabia y, por
ende, contribuye a la prevención de
infartos o accidentes cardiovasculares, ya
que se habría comprobado que un gran
número de ataques cardiacos ocurre en
momentos de enojo.
Steven Sultanoff, psicólogo y ex presidente de la AATH, ya mencionada, cuenta, a
través de un caso clínico, cómo usar el
humor en el tratamiento y el diagnóstico
de pacientes. “Por ejemplo, una paciente
contó en su primera visita que le habían
ocurrido ‘cosas negativas’, debido a que
ella era ‘estúpida’. En las visitas siguientes, usé la tradicional terapia cognitiva de
aproximación, ayudándola a cambiar ese
sistema de creencias. En su décima visita,
me informó que le había ocurrido algo
negativo nuevamente, pero no podía explicar por qué. Insistí que ella sabía por
qué y ella reiteró que no lo sabía. Finalmente, la miré directamente y le dije:
‘¡ocurrió porque usted es estúpida!’. Después de un breve momento de silencio, ella
rompió a reir. Desde el punto de vista del
diagnóstico, fui capaz de establecer su progreso terapéutico desde la primera sesión
(cuando ella habría estado de acuerdo con
mi planteamiento) a la décima sesión
(cuando le pareció cómico)”.
Uno de los principales beneficios del uso
del humor en la psicoterapia es que “ayuda a ganar objetividad sobre los problemas, ya que el humor ayuda a poner distancia entre nosotros y lo que nos aqueja”, considera el psicólogo clínico puertorriqueño, José J. Navas-Robleto. El humor
utilizado terapéuticamente no intenta directamente divertir, agrega, “sino cambiar
Agenda Salud Nº 27/2002 Isis Internacional 7
el marco de referencia y proporcionar una
manera nueva de percibir y experimentar
la vida”. El mismo profesional señala que
“la risa en sí misma puede fisiológicamente aliviar el temor o ansiedad asociados con una situación. Esto puede ser
tan realista, que el terapeuta puede encontrar deseable evocar la risa en situaciones
donde la reducción de la tensión sea la
meta (Ventis, 1987)”.
Si el humor es la mejor medicina, ¿cómo
lograr hacerla parte de nuestra cotidianeidad? El mayor beneficio del humor radica en nuestra habilidad diaria para usarlo a fin de reducir las tensiones físicas y
emocionales y lograr un bienestar habitual.
Sin duda que la clave está en expandir
nuestra “visión cómica”, esto es, la habilidad para percibir el humor, lo cómico,
alrededor o cerca nuestro. A partir de chistes o incongruencias, el humor y la alegría suelen aumentar si lo compartimos
con los demás.
“La mirada cómica pone distancia entre lo
mirado y el que mira. Permite conjurar el
peligro de un contacto demasiado estrecho
con lo mirado, evita sentir dolor, lástima, o
culpa y cargar con el fardo ajeno (...). El
que ríe ya ha llegado a la otra orilla; pisa
tierra firme después del naufragio”, dice un
editorial de la revista cultural Lote en 1999.
El humor, según Diana Raznovich, es “una
suerte de sabiduría que resuelve muchísimas tragedias sentimentales, económicas,
políticas y sociales”.
La salud, según la definición que la Organización Mundial de la Salud hace del término desde 1948, es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Se relaciona directamente con
nuestra calidad de vida. A nivel emocional,
probablemente nada pueda mejorarla más
que una disposición de ánimo alegre.
El humor es un lenguaje universal, derriba barreras, integra a la gente, es una emoción contagiosa y una diversión natural.
Además, es un medicamento gratis y no
produce, por lo general, reacciones secundarias. Es salud.
8 Agenda Salud Nº 27/2002 Isis Internacional
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Agenda Salud
Nº 26
Abril-Junio 2002
Directora: Ana María Portugal
Representante legal: Ana María Gómez
Editora: Marcela Ortiz
Corrección de textos: María Eugenia Pavez
Diseño y diagramación: Rosa Varas
Impresión: Andros Ltda.
Isis Internacional
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