Espai Jurídic La subrogación del arrendatario en el contrato de alquiler Mercedes Pérez M. Àngels Casanovas Benítez Directora Jurídica Menfis Grup Abogada Menfis Grup La subrogación es un derecho que implica que una persona que originariamente no consta como titular de un contrato de alquiler puede ocupar la posición jurídica de éste a su fallecimiento deviniendo titular del contrato inicial respetándose con exactitud la totalidad de cláusulas y condiciones reseñadas en el contrato primario. derecho (reseñando el grado de parentesco) nos asiste, con inclusión de una copia del certificado de defunción del arrendatario inicial. Es particularmente distinto el régimen de subrogación en contratos celebrados con anterioridad al 9 de mayo de 1985, ya que una vez efectuada una primera subrogación, se admite que al fallecimiento del subrogado, si éste hubiere sido el cónyuge y existen hijos en el domicilio alquilado podrá haber una ulterior subrogación en los hijos que sólo podrá durar un máximo de dos años o bien perdurar hasta que el hijo alcance la edad de veinticinco años. ¿QUÉ FAMILIARES PUEDEN SUBROGARSE? La Ley actual (LAU 1994) permite con un orden de prelación que el cónyuge que hubiera convivido con el titular del contrato (o su pareja de hecho) se subroguen al fallecimiento de aquél. En defecto de cónyuge, podrán hacerlo los hijos o nietos que hubiesen convivido habitualmente con él durante los dos años anteriores al fallecimiento; y en defecto de unos y otros: padres, hermanos o parientes (éstos últimos hasta el tercer grado que sufran una minusvalía igual o superior al 65 %), siempre que hayan convivido con al titular del contrato durante los dos años anteriores al fallecimiento. Si ya se había producido una subrogación anterior con la antigua Ley , cuando entra en vigor la normativa actual ( 1994) se podrá subrogar nuevamente su cónyuge no separado legalmente o de hecho y, en su defecto, los hijos del arrendatario que habitasen en la vivienda arrendada y hubiesen convivido con él durante los dos años anteriores a su fallecimiento. Esta subrogación implicará que el nuevo familiar podrá seguir disfrutando de los mismos derechos y condiciones que tenía su familiar antes del fallecimiento durante el tiempo que dure el arrendamiento. En todo caso, es importante destacar que una vez comunicada la subrogación es del todo indispensable seguir abonando la renta que hasta el momento el inquilino abonaba con independencia que el propietario nos haya o no comunicado su aceptación a la subrogación ya que en atención a la nueva reforma que ha sufrido la materia de arrendamientos urbanos y a la más novedosa jurisprudencia un mero retraso en el pago o el pago parcial originan la posibilidad de reclamar por vía del desahucio a los inquilinos. ¿CÓMO SE COMUNICA LA SUBROGACIÓN AL PROPIETARIO? Tan importante como quién puede subrogarse es la forma en que debe ser efectuada la comunicación al propietario, ya que en caso contrario se entenderá extinguido el arrendamiento: Así deberemos remitir por escrito al propietario por un conducto que nos deje constancia de la recepción y del contenido (preferentemente buro fax), en el plazo máximo de tres meses la comunicación del fallecimiento y del z AssessoRAMENT INTEGRAL Empreses: Fiscal Laboral Comptable l z M. Àngels Casanovas Benítez l l Gabinet Jurídic Família Aceptacions herències Reclamacions impagats Accidents de trànsit i comuns Assistència a judicis l l MENFIS GRUP l l l C/. Cartagena, 261 bis · T. 934 354 506 · www.menfisgrup.es 14 www.acelobert.com