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ÁMBITO FARMACÉUTICO
VENTANA JURÍDICA
Análisis de la sentencia del Tribunal
Constitucional sobre la transmisión
y cotitularidad de las farmacias
M. PILAR MARTÍN BAREA
Doctora en Farmacia y Licenciada en Derecho. Profesora titular de Legislación y Deontología Farmacéutica. Universidad de Barcelona.
Las leyes de ordenación farmacéutica extremeña y castellano-manchega
impusieron serias restricciones a la transmisión, titularidad y cotitularidad
de las oficinas de farmacia en ambas comunidades autónomas. En el
presente trabajo, la autora analiza la reciente sentencia del Tribunal
Constitucional (TC) en la que se pronuncia sobre temas tan relevantes
como la transmisión de las oficinas de farmacia, la caducidad de las
autorizaciones administrativas, la titularidad y la cotitularidad.
E
l TC, en sentencia de 5 de junio
de 2003, se pronuncia respecto a
tres recursos de inconstitucionalidad
acumulados: dos corresponden a leyes
autonómicas, la Ley 3/1996, de 25 de
junio, de Atención Farmacéutica de
la Comunidad Autónoma de Extremadura y la Ley 4/1996, de 26 de
diciembre, de Ordenación del Servicio Farmacéutico de Castilla-La Mancha y otro, a una ley estatal, la Ley
16/1997, de 25 de abril, de Regulación de Servicios de las Oficinas de
Farmacia. El extracto cronológico del
procedimiento y los artículos recurridos se relacionan en la tabla 1.
152 OFFARM
Consideraciones previas
En este proceso se cuestiona el
carácter básico de las normas contenidas en la Ley 16/1997, de
Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia, las cuales,
según lo manifestado, deben servir
de referencia para analizar las normas autonómicas recurridas. Al
TC le corresponde examinar el
contenido de esta ley estatal. Si de
este examen se llega a la conclusión de que las normas incluidas
en la Ley 16/1997 son básicas,
habrán de considerarse a efecto de
valorar la constitucionalidad de las
leyes autonómicas recurridas.
Otra cuestión a tener en cuenta
es la aducida por el abogado del
Estado en relación con la Ley
10/2001, de 28 de junio, de Salud
de Extremadura, en la que, a través
de su disposición adicional sexta,
se da una nueva redacción a la disposición transitoria cuarta de la
Ley 3/1996, de Extremadura, objeto de impugnación en este proceso.
El abogado del Estado considera
que no existe desaparición sobrevenida del objeto del recurso, aspecto
que ratifica el TC cuando maniVOL 22 NÚM 10 NOVIEMBRE 2003
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fiesta que «la modificación no ha
hecho que el recurso pierda su
objeto, lo que exige que nos pronunciemos al respecto».
exclusión de la incertidumbre jurídica. Para ello, con base en el
carácter fundamental y general de
las normas básicas, el instrumento
para establecerlas con posterioridad a la Constitución es la ley.
Delimitación del concepto
Esta exigencia no es absoluta,
«normativa básica»
excepcionalmente entiende el TC
que pueden considerarse básicas
Las comunidades autónomas de algunas regulaciones contenidas en
Extremadura y de Castilla-La normas con distinto rango.
Mancha tienen atribuido el desarrollo legislativo y la ejecución de
estas bases en sus estatutos de
autonomía (artículos 8.3 EAE y
El TC confirma el
32.3 EACM) y específicamente en
principio de
materia de «ordenación farmacéutica» (artículos 8.11 EAE y 32.4
transmisibilidad de las
EACM) tras modificaciones de sus
estatutos posteriores al plantea- oficinas de farmacia, pero
miento de los recursos. Según no con carácter general,
manifiesta el TC, estas modificasino limitado en los
ciones no afectan al examen de los
artículos recurridos, pues la orde- términos que establezcan
nación de las oficinas de farmacia,
las comunidades
en cuanto establecimientos sanitarios, debe respetar la normativa autónomas en ejecución
básica en materia de sanidad, de
de sus competencias
acuerdo con el criterio constitucional mantenido en anteriores ocasiones: «la materia específica ha de
reconducirse a la más genérica».
Artículo 4 de la Ley 16/1997
El TC ha delimitado el concepto
de normativa básica a través de su Establecidos los parámetros que
doctrina jurisprudencial.
determinan el carácter básico de
Para que una disposición estatal una norma, el TC analiza los artíposea la condición de básica se le va a culos 103.2 y 103.4 de la Ley
exigir que cumpla con una serie de General de Sanidad y el artículo 4
requisitos materiales y formales. En de la Ley de Regulación de Servirelación con los requisitos materiales cios de las Oficinas de Farmacia,
determina que «lo que ha de conside- con tal de comprobar su carácter
rarse como bases o legislación básica básico (tabla 2).
es el común denominador normativo
El carácter formal exigido se cumnecesario para asegurar la unidad fun- ple en ambas disposiciones, pues
damental prevista por las normas del tienen rango de ley. Respecto al
bloque de la constitucionalidad que carácter material, las comunidades
establecen la distribución de compe- autónomas nada oponen a la consitencias». Esto es «un marco normati- deración de las oficinas de farmacia
vo unitario de aplicación en todo el como establecimientos sanitarios y a
territorio nacional, dirigido a asegu- que sólo los farmacéuticos sean prorar los intereses generales y dotado de pietarios y titulares de las oficinas
estabilidad -–ya que con las bases se de farmacia (artículos 103.2 y 103.4
atiende a aspectos más estructurales de la LGS) como mínimo común
que coyunturales-– a partir del cual normativo en esta materia, a difepueda cada comunidad, en defensa de rencia de lo que sucede con el artísu propio interés, introducir las pecu- culo 4 de la Ley 16/1997, donde se
liaridades que estime convenientes establecen aspectos relativos a la
dentro del marco competencial que transmisibilidad de las oficinas de
en la materia correspondiente le asig- farmacia y que ha sido específicane su Estatuto».
mente recurrido por el Gobierno de
La exigencia de unos requisitos Castilla-La Mancha por considerar
formales tiene como objetivo la que carece de tal carácter básico.
VOL 22 NÚM 10 NOVIEMBRE 2003
La Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha considera
intransferibles las autorizaciones de
las oficinas de farmacia y, en consecuencia, su caducidad en determinados supuestos, ya que se otorgan
de acuerdo con los principios de concurrencia competitiva, transparencia,
mérito y capacidad (según lo establecido con carácter básico en el artículo 2.3 del Real Decreto-Ley
11/1996) y rechaza el carácter básico
del criterio de transmisibilidad de
las autorizaciones, establecido en el
artículo 4 de la Ley 16/1997, por
considerar que la transmisibilidad
no garantiza la mejora de la atención farmacéutica, cuyo objetivo es
lo que se pretende con esta ley,
puesto que no existe relación de
causalidad y, además, se priva a la
comunidad autónoma de sus competencias normativas en esta materia, impidiendo que las autorizaciones se otorguen en relación con
los méritos de la persona.
El TC no acepta esta argumentación. Subraya que al encontrarse
expresamente derogado el Real
Decreto-Ley 11/1996 por la Ley
16/1997, los principios básicos en
él contenidos no están vigentes.
En consecuencia, la normativa
autonómica que se hubiera dictado
en desarrollo de tal precepto básico
estaría sometida a cambios eventuales y debería tener en cuenta la
normativa básica que posteriormente se dicte.
El abogado del Estado, entre las
alegaciones presentadas, considera
que la intrasmisibilidad de las oficinas de farmacia perturba la libertad de empresa farmacéutica perjudicando la prestación del servicio y que, por el contrario, un funcionamiento libre del mercado
beneficia al usuario, pues los farmacéuticos, ante la competencia,
se esforzarán por mejorar la atención farmacéutica. A su vez, considera que el artículo 149.1.1.ª CE*
se conecta con el derecho de propiedad de las farmacias y con el
*
Artículo 149.1 CE: «El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: 1.ª. La regulación de las condiciones
básicas que garanticen la igualdad de todos
los españoles en el ejercicio de los derechos y
en el cumplimiento de los deberes constitucionales».
OFFARM
153
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VENTANA JURÍDICA
Tabla 1. Extracto cronológico del procedimiento
Ley 3/1996, de 25 de junio, de Atención Farmacéutica
de la Comunidad Autónoma de Extremadura
1 de octubre de 1996
Recurso de inconstitucionalidad número 3.540/1996. Abogado
del Estado en nombre del presidente del gobierno. Artículo 14,
en conexión con el último párrafo del artículo 6; disposición
transitoria tercera (primer párrafo) y disposición transitoria 4.ª
Ley 4/1996, de 26 de diciembre, de Ordenación
del Servicio Farmacéutico de Castilla-La Mancha
10 de abril de 1997
Recurso de inconstitucionalidad número 1.492/1997. Abogado
del Estado en nombre del presidente del gobierno. Artículos
20.2, 38.1 (párrafos tercero y cuarto) y disposición transitoria
segunda (párrafo primero)
Ley 16/1997, de 25 de abril, de Regulación
de los Servicios de las Oficinas de Farmacia
24 de julio de 1997
Recurso de inconstitucionalidad número 3.316/1997. Letrado de
la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en
representación de su Consejo de Gobierno. Artículo 4 y
disposición final primera
31 de marzo de 1998
Auto del TC donde acuerda la acumulación de los recursos
5 de junio de 2003
Sentencia del Tribunal Constitucional
ejercicio de la libertad de empresa
en el sector farmacéutico.
Continúa su argumentación considerando que el principio de
transmisibilidad tiende a asegurar
la prestación de un servicio en
condiciones de igualdad, evitando
que tal prestación pueda someterse
a criterios diferentes en los diversos territorios autonómicos y, a la
vez, la producción de discriminaciones entre los farmacéuticos que
puedan transmitir su farmacia y
los que no puedan hacerlo.
Ante los diferentes planteamientos el TC manifiesta que los elementos estructurales de un determinado diseño de la empresa farmacéutica, entre los que se incluye la
transmisibilidad o no de las oficinas
de farmacia, es materia propia de las
bases y, por tanto, competencia del
Estado. En cuanto a la libertad de
empresa, llega a la misma conclusión, considera que la transmisibilidad de las oficinas de farmacia es
una concreción de este principio
general y exige que las empresas de
un mismo sector se hallen sometidas al mismo género de limitaciones
básicas en todo el territorio nacional, pues esta libertad que la Ley
General de Sanidad reconoce, sólo
existe en una economía de mercado
que resulta incompatible con posiciones jurídicas básicamente distintas de los diversos operadores.
En consecuencia, el TC concluye
manifestando que «la configura154 OFFARM
ción como básica de la transmisibilidad de las autorizaciones administrativas de apertura de oficinas
de farmacia, si bien podrá o no ser
discutida desde la perspectiva de su
eficacia técnica, no puede serlo
desde la óptica constitucional,
pues, insistimos en ello, conforma
un mínimo común normativo para
todo el territorio nacional y, a la
vez, permite expresamente a las
comunidades autónomas que desarrollen, con un alcance suficiente,
su función planificadora en aras del
interés público». Por tanto, declara
el carácter básico del artículo 4 de
la Ley 16/1997, de 25 de abril, de
Regulación de Servicios de las oficinas de farmacia, confirma el principio de transmisibilidad, pero no
con carácter general, sino limitado
en los términos que establezcan las
comunidades autónomas en ejecución de sus competencias.
División de los recursos
Confirmado por el TC el carácter
básico de los artículos 103.2 y
103.4 de la Ley General de Sanidad y del artículo 4 de la Ley de
Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia, pasamos a analizar los preceptos impugnados de
las leyes autonómicas.
El propio TC concentra el objeto
de los recursos de inconstitucionalidad acumulados en tres bloques:
– El principio de intransmisibilidad de las autorizaciones, así como
la excepción que permite la transmisión por una sola vez de las autorizaciones existentes en el momento
de entrada en vigor de ambas leyes.
– La caducidad de las autorizaciones en determinados supuestos.
– La titularidad del farmacéutico
sobre una sola oficina de farmacia,
con exclusión de la cotitularidad.
Intransmisibilidad
Los artículos recurridos que regulan
el régimen de transmisibilidad de
las oficinas de farmacia son el artículo 14 y el párrafo primero de la disposición transitoria tercera de la Ley
3/1996, de Extremadura, y el artículo 38.1, párrafo tercero, y la disposición transitoria segunda, párrafo primero, de la Ley 4/1996, de las Cortes de Castilla-La Mancha (tabla 3).
El TC considera que el párrafo primero del artículo 14 de la Ley de
Atención Farmacéutica de la Comunidad Autónoma de Extremadura y
el artículo 38.1, párrafo tercero, de
la Ley de Ordenación del Servicio
Farmacéutico de Castilla-La Mancha, en los que se dispone la intransmisibilidad de las autorizaciones de
las oficinas de farmacia, ya sea por
actos inter vivos o mortis causa, deben
declararse inconstitucionales, y por
tanto nulos, porque impiden toda
clase de transmisibilidad, lo que
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VENTANA JURÍDICA
resulta contrario a lo establecido en
el artículo 4 de la Ley 16/1997, en el
que se establece con carácter de
principio básico (artículo 149.1.16.ª
CE) la posibilidad de transmisión de
las oficinas de farmacia a favor de
otro u otros farmacéuticos.
A la misma conclusión llega ante
la posibilidad de trasmitir por una
sola vez las oficinas de farmacia
abiertas al público en el momento
de aprobación de las leyes autonómicas de Extremadura y de Castilla-La Mancha (disposición transitoria tercera, párrafo primero, y
disposición transitoria segunda,
párrafo primero, respectivamente),
porque la ley estatal no limita la
posibilidad de transmisión y, por
el contrario, se basa en la transmisibilidad.
En relación con los párrafos
segundo y tercero del artículo 14 de
la Ley de Atención Farmacéutica de
la Comunidad Autónoma de Extremadura, el TC considera que no
vulneran el artículo 149.1.16.ª CE;
en concreto, porque el párrafo
segundo puede interpretarse en el
marco del régimen de transmisibilidad de las oficinas de farmacia a
favor de otro farmacéutico, como se
establece en la Ley estatal, y la
transmisión de los enseres y existencias de la oficina de farmacia se
remite al régimen jurídico aplicable, y el párrafo tercero porque considera que la posibilidad de que el
titular de la farmacia pueda acogerTabla 2. Artículo 4 de la Ley 16/1997
de Regulación de Servicios
de las Oficinas de Farmacia
– La transmisión de las oficinas
de farmacia únicamente podrá
realizarse a favor de otro u otros
farmacéuticos
– Las comunidades autónomas
regularán las formas, condiciones,
plazos y demás requisitos de las
transmisiones de estos
establecimientos
– En los casos de clausura o cierre
obligatorio de las oficinas
de farmacia, por sanción de
inhabilitación profesional o penal,
temporal o definitiva, de cualquier
índole, las comunidades autónomas
podrán prever la prohibición de la
transmisión de las citadas oficinas
de farmacia, así como la
intervención de los medicamentos
156 OFFARM
VOTO PARTICULAR
E
l magistrado Pablo García Manzano presenta su voto particular a la sentencia
dictada por el Pleno del Tribunal Constitucional con fecha 5 de junio de 2003, en
la que actúa como ponente el magistrado Tomás S. Vives Antón.
Al emitir su voto particular, el magistrado discrepante quiere manifestar su disconformidad con la argumentación que ha conducido al fallo y, en particular, con la
declaración de inconstitucionalidad de los preceptos de las leyes autonómicas que
prohíben la transmisión de las oficinas de farmacia.
En primer lugar, subraya que las leyes autonómicas impugnadas «no nacieron a la
vida jurídica con exceso competencial alguno que determinase su inconstitucionalidad», pues ninguna de las normas estatales vigentes contenía precepto alguno que
declarase básico el requisito o condición de transmisibilidad de las oficinas de farmacia, y las comunidades autónomas tenían atribuidas las competencias de tramitación
y otorgamiento de las autorizaciones administrativas sujetas a los principios de «concurrencia competitiva, transparencia, mérito y capacidad». Por este motivo, ambas
leyes introdujeron un régimen marcadamente personal.
La discrepancia surge al aprobarse la Ley 16/1997, de 25 de abril, de Regulación
de Servicios de las Oficinas de Farmacia y dotar de carácter básico al artículo 4,
pues para el magistrado García Manzano el primer punto del mencionado artículo no
reviste el carácter básico desde el punto de vista material, pues considera que no
concierne a una dimensión estructural, y, a la vez, manifiesta que su redacción permite una interpretación diferente a la necesaria transmisibilidad de la autorización.
Interpretación que manifiesta como una posibilidad de transmisión, no como requisito imprescindible y, eso sí, manteniendo que la transmisión se realice siempre a
favor de farmacéuticos conforme a la titularidad profesional.
Concluye la argumentación a favor de la intransferibilidad de las autorizaciones subrayando el hecho de que se conceden con carácter intuitu personae, aspecto éste que no
ha sido impugnado y que es totalmente opuesto al criterio considerado como básico. ■
se a los créditos establecidos para la
pequeña o mediana empresa es
independiente de que se opere en
régimen de transmisibilidad o
intransmisibilidad de la oficina de
farmacia.
Caducidad
Los artículos recurridos en los que
se determinan las causas de caducidad de las autorizaciones administrativas de autorización de las oficinas de farmacia, concretamente,
son: artículo 14, párrafos cuarto,
quinto y sexto, en conexión con el
último párrafo del artículo 6 y en
la disposición transitoria cuarta, de
la Ley 3/1996, de Atención Farmacéutica de la Comunidad Autónoma de Extremadura y el artículo
38.1, párrafo cuarto, de la Ley
4/1996, de Ordenación del Servicio Farmacéutico de Castilla-La
Mancha (tabla 3).
El TC analiza las causas de caducidad de las autorizaciones reguladas en la Ley de Extremadura y en
la Ley de Castilla-La Mancha desde
varias perspectivas constitucionales.
La caducidad sobrevenida por
causa de muerte, incapacitación o
renuncia del titular, entre otras, el
TC no la considera un impedimento para la libre transmisión de la
oficina de farmacia, exigible en la
norma básica, y lo pone en conexión con el artículo 4.2 de la Ley
16/1997, en el que se establece
que «las Comunidades Autónomas
regularán las formas, condiciones,
plazos y demás requisitos de las
transmisiones de estos establecimientos», por lo que debe considerarse conforme a la Constitución.
A pesar de esta declaración de
constitucionalidad, el TC manifiesta que el carácter personal de
las autorizaciones de apertura de
oficinas de farmacia «no encaja sin
dificultad con una transmisión
enteramente libre», pero ésta no es
la situación contemplada en la
norma básica que, como anteriormente se ha comentado, se trata de
una transmisibilidad limitada. En
este contexto, las causas de caducidad sólo serían inconstitucionales
si fueran contrarias a las bases y
supusieran un impedimento al
principio de transmisibilidad.
El supuesto particular relativo a
la caducidad por alcanzar el farmacéutico titular la edad de setenta
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VENTANA JURÍDICA
Tabla 3. Aspectos de las leyes extremeña y castellano-manchega declarados inconstitucionales
Ley 4/1996 de Ordenación del Servicio Farmacéutico
de Castilla-La Mancha
Artículo 20. Titularidad
2. (...) sobre la que no puede recaer cotitularidad*
Artículo 38. Autorizaciones administrativas
1. Las autorizaciones administrativas que otorgue la
Administración para la instalación de nuevas oficinas
de farmacia en Castilla-La Mancha tendrán las siguientes
características:* (...)
– Serán intransferibles (párrafo 3.º)...*
Ley 3/1996 de Atención Farmacéutica de la Comunidad
Autónoma de Extremadura
Artículo 14. Queda prohibida la venta, cesión, traspaso,
arrendamiento o cualquier otra forma de transmisión, ya sea por
actos inter vivos o mortis causa, de la autorización
administrativa concedida en su día para la apertura de la oficina
de farmacia (...)*
Disposición transitoria tercera (primer párrafo)
No obstante lo dispuesto en el artículo 14 de la ley se podrá
autorizar la enajenación, cesión o traspaso de titularidad de
oficinas de farmacia abiertas en la actualidad por una sola vez;
en este supuesto será de aplicación la normativa reglamentaria
estatal vigente con anterioridad a la entrada en vigor de la ley.
En ningún caso se permitirá el derecho del ejercicio de tanteo
para clausura del establecimiento*
Disposición transitoria segunda (párrafo 1.º)
La titularidad de las oficinas de farmacia existentes
a la entrada en vigor de esta ley podrá transmitirse
por una sola vez conforme a la legislación previa vigente*
*Quedan suprimidos por inconstitucionalidad los apartados que finalizan con un asterisco
años tampoco supone para el TC
impedimento alguno para la transmisión de la oficina de farmacia
desde la perspectiva del artículo
149.1.16.ª CE, al considerarse que
se ejerce una actividad declarada de
interés público. Pero el abogado del
Estado impugna este precepto
desde la perspectiva constitucional
del artículo 149.1.1.ª. Para el abogado del Estado esta caducidad por
razón de edad supone una limitación de los derechos constitucionales de los empresarios farmacéuticos
al trabajo, a la libertad de empresa
y al libre ejercicio profesional.
El TC repasa, a través de su propia doctrina jurisprudencial, el
título competencial del Estado
recogido en el artículo 149.1.1.ª
CE, según el cual la igualdad no
hay que entenderla como una identidad de las situaciones jurídicas de
todos los ciudadanos en cualquier
zona del territorio incompatible
con la organización del Estado en
comunidades autónomas, sino con
el establecimiento de unas condiciones básicas que son competencia
del Estado. En la materia objeto de
análisis, el TC considera que lo
establecido en el artículo 4 y concordantes de la Ley 16/1997, de
Regulación de los Servicios de las
Oficinas de Farmacia, garantiza lo
que denomina como «mínimo
común denominador» a establecer
por el Estado y, en consecuencia,
158 OFFARM
no puede considerar inconstitucional el precepto impugnado.
Las causas de caducidad de las
autorizaciones también se analizan
desde la óptica de otros derechos
amparados por la Constitución con
objeto de comprobar si existe su
vulneración. Según lo manifestado
en la doctrina jurisprudencial, el
derecho constitucionalmente
garantizado en el artículo 35.1 CE
(todos los españoles tienen el deber
de trabajar y el derecho al trabajo, a
la libre elección de la profesión u
oficio) «no es el derecho a desarrollar cualquier actividad, sino el de
elegir libremente profesión y oficio» y que «la regulación de las distintas profesiones, oficios, actividades empresariales en concreto no es,
por tanto, una regulación de los
derechos constitucionales garantizados en los artículo 35.1 o 38
CE». A partir de estas premisas
concluye señalando que «la regulación del ejercicio profesional, en
cuanto no choque con otros preceptos constitucionales, puede ser
hecha por el legislador en los términos que tenga por conveniente».
Aplicando esta doctrina a los
supuestos de caducidad de las leyes
autonómicas recurridas, el TC considera que no hay vulneración del
artículo 35.1 CE, pues no existe
limitación alguna al derecho del
farmacéutico de ejercer libremente
su profesión, ya que se trata de
supuestos en que no puede ser ejercida (muerte, incapacitación, inhabilitación profesional), ni en los
casos particulares de caducidad por
causa de edad (alcanzar los setenta
años) o por haber conseguido otra
autorización para la apertura de farmacia, porque el derecho a un trabajo concreto no está exento de
límites que, en estos supuestos tasados, no pueden considerarse ni desproporcionados ni irrazonables.
El TC estudia los casos planteados de caducidad con objeto de
detectar si vulneran el artículo 33
CE, según alega el abogado del
Estado. Para el TC la utilidad individual y la función social definen el
contenido del derecho de propiedad sobre cada categoría o tipo de
bienes. Establecida esta premisa y
considerando que las farmacias son
establecimientos sanitarios privados de interés público, sometidos
por ello a autorización administrativa, «se alcanza la conclusión de
que la caducidad de esta autorización en casos tasados y proporcionados no menoscaba el artículo 33
CE, máxime cuando queda garantizado el derecho del titular de la
oficina a la libre disposición de los
locales y enseres».
También le corresponde examinar
al TC si los artículos impugnados
colisionan con el artículo 36 CE, en
el que se establece que la ley regulará el ejercicio de las profesiones
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VENTANA JURÍDICA
tituladas. En este sentido, y a través
de un repaso a la doctrina constitucional, llega a la conclusión de que
no existe una relación directa entre
el artículo 36 CE, que consagra el
derecho al ejercicio de las profesiones tituladas, y el desempeño de la
titularidad de una oficina de farmacia, poniendo en conexión, a su vez,
esta relación con otros intereses
constitucionales relevantes como
son los relativos a la protección de
la salud, incluidos en el artículo 43
CE, lo que permite el establecimiento de controles por parte de
los poderes públicos ante los cuales
nada cabe oponer desde la perspectiva de las exigencias del ejercicio
de la profesión titulada.
El TC subraya la distinción que
hace la normativa impugnada entre
jubilación y caducidad de la autorización por cumplir el farmacéutico
titular los setenta años. Pues bien, a
pesar de ser dos cuestiones distintas,
considera que esta última corresponde a una jubilación material y
forzosa y, ante la objeción de que el
ejercicio libre de las profesiones
tituladas no puede limitarse estableciendo una edad de jubilación,
considera que el farmacéutico al
que le ha caducado la autorización
por causa de la edad podrá seguir
ejerciendo libremente su profesión,
aunque no como titular de un establecimiento de farmacia que presta
un servicio público en las condiciones que la comunidad autónoma
establezca, de forma que no se produce una cesación forzosa de la actividad profesional.
El derecho a la libertad de empresa en el marco de la economía de
mercado comprendido en el artículo 38 CE considera el abogado del
Estado que queda vulnerado al
introducir las leyes autonómicas
recurridas diferentes causas de caducidad de las autorizaciones administrativas. Analizada esta cuestión por
el TC ilustrando su razonamiento
con numerosas citas a sentencias
dictadas con anterioridad, que aplica al caso concreto, considerando las
oficinas de farmacia como «establecimientos sanitarios privados de
interés público», su dimensión
pública justifica la adopción de criterios que ordenen la prestación del
servicio, en consecuencia, «el principio general de que la vigencia de
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la libertad de empresa no resulta
constitucionalmente resquebrajada
por el hecho de limitaciones derivadas de las reglas que disciplinen,
proporcionada y razonablemente el
mercado, (...) se encuentra reforzado
por esta publificación del servicio
sanitario», y considera que las causas de caducidad reguladas en las
leyes autonómicas no infringen el
principio de libertad de empresa
reconocido en el artículo 38 de la
Constitución.
Respecto a la obligación establecida en la disposición transitoria
cuarta de la Ley de Atención Farmacéutica de la Comunidad Autónoma de Extremadura de contratar
farmacéuticos adjuntos, cuando el
farmacéutico titular establecido a la
entrada en vigor de la ley alcance la
edad de setenta años hasta la
caducidad de la autorización, el TC
considera plenamente constitucional esta disposición al ajustarse a lo
establecido con carácter básico en el
artículo 5.2 de la Ley 16/1997: «Las
Comunidades Autónomas podrán
regular el número mínimo de farmacéuticos adjuntos, que, además
del titular, deban prestar servicio en
las oficinas de farmacia (...)»
El artículo 14, sexto párrafo, de
la Ley de Atención Farmacéutica
de la Comunidad Autónoma de
Extremadura establece que la producción de una nueva autorización
administrativa para una oficina de
farmacia ya autorizada conlleva el
mantener en sus puestos de trabajo
a determinado personal que estuviera prestando servicios de carácter laboral. Analizado este aspecto
desde la perspectiva del artículo
149.1.6.ª y 7.ª CE, es decir, la competencia estatal sobre la legislación
mercantil y laboral, el TC considera
que esa regulación se inscribe en el
ámbito de la competencia autonómica para establecer las condiciones
de la autorización de las oficinas de
farmacia no vulnerando ni las normas constitucionales ni la normativa específica establecida en el Estatuto de los Trabajadores (artículo
44) para la sucesión de empresas.
de Castilla-La Mancha (tabla 3), en
el que se plantean dos cuestiones:
por una parte, sólo permite la titularidad de una oficina de farmacia
a un único farmacéutico y, por
otra, se excluye la posibilidad de
cotitularidad.
Exclusión de la cotitularidad
Basándose en lo establecido en el
artículo 4 de la Ley 16/1997,
declarado básico, en cuyo primer
apartado se contempla que «la
transmisión de las oficinas de farmacia únicamente podrá realizarse
a favor de otro u otros farmacéuticos», el TC llega a la conclusión
de que la transmisión de las oficinas de farmacia puede realizarse en
régimen de cotitularidad («otros
farmacéuticos»), en consecuencia,
el precepto recurrido donde se
excluye la posibilidad de la cotitularidad no se ajusta al criterio básico e incurre en causa de inconstitucionalidad.
Titularidad de la oficina de farmacia
a un único farmacéutico
En relación con lo dispuesto en la
primera parte de la disposición
recurrida relativa a que «cada farmacéutico sólo podrá ser titular de
una única oficina de farmacia», el
TC considera que se ajusta plenamente a la normativa básica establecida en la Ley General de Sanidad y en la Ley 16/1997, pues en
ninguna de ellas se señala el
número de oficinas de farmacia de
las que es posible ser titular,
correspondiendo a las comunidades autónomas la planificación farmacéutica en su ámbito territorial.
Resulta paradójico que la Ley de
Atención Farmacéutica de Extremadura no fuera objeto de recurso
de inconstitucionalidad cuando en
su artículo 6, primer párrafo, contempla la misma circunstancia:
«sólo se puede ser titular o cotitular
de una única oficina de farmacia».
El TC también examina el artículo 20.2 de la Ley de Castilla-La
Mancha en relación con lo establecido en los artículos 35, 36 y 38
de la Constitución. En los tres
casos no aprecia vulneración del
Cotitularidad
precepto constitucional, pues considera que la titularidad de una
Otro de los artículos recurridos es única oficina de farmacia garantiel artículo 20.2 de la Ley 4/1996, za, tanto en su dimensión indiviOFFARM
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VENTANA JURÍDICA
Tabla 4. Resumen de los aspectos más significativos de la sentencia del TC
Concepto
Ley extremeña
Ley castellano-manchega
Sentencia del Tribunal Constitucional
Transmisión oficina
de farmacia
Artículo14 (párrafo
(primero): prohíbe
cualquier forma de
transmisión
Artículo 38.1 (párrafo tercero): Inconstitucionalidad por ser contrarios
intransferibles
a la norma básica que permite la
transmisibilidad (Artículo 4, Ley
16/1997)
Transmisión por una
Disposición transitoria
sola vez de las oficinas tercera (párrafo primero):
de farmacia existentes permitido
a la entrada en vigor
de la ley
Disposición transitoria
segunda (párrafo primero):
permitido
Inconstitucionalidad porque la ley
estatal no limita la posibilidad de
transmisión y se basa en la
transmisibilidad
Caducidad de las
autorizaciones
Artículo 38.1 (párrafo cuarto):
causas tasadas
Constitucionalidad por no constituir
impedimento para la transmisión
Titularidad de
Artículo 6 (no recurrido):
las oficinas de farmacia sólo se puede ser
titular o cotitular de una
única oficina de farmacia
Artículo 20.2: cada
farmacéutico sólo podrá ser
titular de una única oficina
de farmacia
Constitucionalidad, por corresponder a
la comunidad autónoma la planificación
farmacéutica en su ámbito territorial y
no señalarlo la normativa básica
Cotitularidad
Artículo 20.2: prohíbe
la cotitularidad
Inconstitucionalidad de la prohibición de
la cotitularidad por no ajustarse al
criterio básico del artículo 4.1 de la Ley
16/1997, en el que se permite la
transmisión de las oficinas de farmacia
a favor de otro u «otros farmacéuticos»
Artículo14
(párrafo cuarto):
causas tasadas
No la prohíbe
dual como en su dimensión colectiva, el derecho al trabajo. Tampoco colisiona con el ejercicio de las
profesiones tituladas, pues no hay
que limitarla a la titularidad de
una oficina de farmacia y, por último, no observa conflicto con la
libertad de empresa, debido al
reconocido interés público de las
oficinas de farmacia, lo que obliga
a la presencia física de un farmacéutico en el establecimiento
unido a la responsabilidad del farmacéutico titular en la prestación
del servicio.
Conclusiones
Estudiada la Sentencia del TC, de
5 de junio de 2003, en la que se
resuelven los recursos interpuestos
contra diferentes artículos, la Ley
3/1996, de 25 de junio, de Atención Farmacéutica de la Comunidad Autónoma de Extremadura,
de la Ley 4/1996, de 26 de
diciembre, de Ordenación del Servicio Farmacéutico de Castilla-La
Mancha, y de la Ley 16/1997, de
25 de abril, de Regulación de Ser160 OFFARM
vicios de las Oficinas de Farmacia,
se resumen los aspectos más significativos en la tabla 4 y se extraen
de manera genérica estas cuatro
conclusiones:
– El TC considera que, a pesar
de no estar promulgada la Ley
16/1997, de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia
cuando se aprobaron las leyes autonómicas y se plantearon los correspondientes recursos, hay que
tenerla en consideración como
legislación básica del Estado para
enjuiciar las leyes autonómicas,
pues la norma de referencia para el
enjuiciamiento de los recursos ha
de ser la vigente en el momento de
adoptar la decisión.
– Analizado el artículo 4 de la
Ley 16/1997, de 25 de abril, de
Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia, el TC manifiesta que cumple con los requisitos
formales y materiales exigibles
para considerarse básico y confirma el principio de transmisibilidad de las oficinas de farmacia,
pero no con carácter general, sino
limitado en los términos que esta-
blezcan las comunidades autónomas en ejecución de sus competencias.
– Las causas de caducidad de las
autorizaciones administrativas de
autorización de las oficinas de farmacia introducidas en las leyes
autonómicas recurridas no las considera el TC como un impedimento para la transmisión de las oficinas de farmacia, por lo que las
declara conforme a lo dispuesto en
la Constitución.
– En relación con la titularidad
de las oficinas de farmacia, el TC
considera que la exclusión de la
posibilidad de cotitularidad establecida en la Ley de Ordenación
del Servicio Farmacéutico de Castilla-La Mancha no se ajusta al criterio básico e incurre en causa de
inconstitucionalidad. Por el contrario, la especificación de que
cada farmacéutico sólo podrá ser
titular de una única oficina de farmacia la considera ajustada a la
normativa básica por corresponder
a las comunidades autónomas la
planificación farmacéutica en su
ámbito territorial, y manifiesta su
constitucionalidad. ■
VOL 22 NÚM 10 NOVIEMBRE 2003
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