Grandes Ideas en Rodolfo, el Reno de la Nariz Roja

Grandes Ideas en Rodolfo, el Reno de la Nariz Roja -­‐Escapar no resuelve nuestros problemas -­‐Ser único nos hace especial -­‐Es importante no excluir a alguien por ser diferente Resumen Detallado: Rudolph The Red-­‐Nosed Reindeer The Musical está basado en el clásico especial de televisión de 1964. Es una adaptación fiel al material original. El espectáculo abre con el narrador, Sam el Hombre de Nieve, que explica que hace unos años hubo una inmensa tormenta de nieve que prácticamente dio fin a la Navidad. Presenta a Christmastown, o el Polo Norte. Santa y la Sra. Claus caminan por delante, con la Sra. Claus rogandole a Santa a que coma algo porque está muy delgado. Santa dice que está muy ocupado para comer. Sam entonces comenta que fue una suerte para Santa tener a Rudolph el año de la gran tormenta, y comienza a narrar la historia de Rudolph. Explica que Donner y la Sra. Donner están muy orgullosos de su nuevo bebé, Rudolph. Desafortunadamente, Rudolph tiene una brillante nariz roja. Cuando Santa viene a visitar al nuevo reno, también se da cuenta de la brillante nariz. Donner dice que a Rudolph se le pasará en cuanto crezca. Santa le dice que espera que sí, si es que algun día quiere formar parte del equipo del trineo. Cuando Santa se va, Donner decide que necesitan esconder la nariz de Rudolph. También ayuda a Rudolph a aprender dónde encontrar comida, cómo defenderse contra enemigos, y que debe tener cuidado con el Abominable Monstruo de las Nieves del Norte, que según dicen odia todo lo que tenga que ver con la Navidad. La historia pasa al taller de los duendes donde éstos se encuentran construyendo juguetes. Todos los duendes son buenos en su trabajo con excepción de Hermey. Confiesa que no le gusta hacer juguetes porque preferiría ser dentista. Los otros duendes no comprenden a Hermey y él expresa su tristeza de ser un inadaptado social. A la misma vez, Donner insiste en que Rudolph debe cubrir su nariz, y éste también expresa su tristeza de no poder adaptarse. Cuando toca la inspección de Santa, Rudolph conoce a Fireball y Clarice. Antes de que el Coach Comet haga la prueba de volar a Rudolph, se va a conocer a Clarice. Cuando ella le dice que es guapo, sale volando inmediatemente. El Coach Comet queda muy impresionado con su vuelo, al igual que Santa. Cuando Fireball felicita a Rudolph, juegan que están luchando y la nariz falsa de Rudolph se cae. Todos se ríen de la nariz resplandeciente de Rudolph, insultándolo con nombres y no dejándole jugar más con ellos. Santa también está desilusionado y Rudolph sale huyendo. Clarice lo sigue y le dice que a ella le gusta su nariz. Le dice que solo porque ese día las cosas no le fueron bien, no significa que sus sueños no se harán realidad mañana. Clarice debe regresar a su casa y Rudolph decide huir de todas maneras. Hermey, el duende, también ha huido y se encuentra con Rudolph. Los dos deciden ser inadaptados juntos pero siguen huyendo porque la nariz de Rudolph atrae al Abominable Monstruo de la Nieve. El Sr. y la Sra. Donner y Clarice están preocupados de que Rudolph se ha ido y salen a buscarlo por su cuenta. Un buscador de plata y oro, Yukon Cornelius, se encuentra con Rudolph y Hermey y los ayuda a escapar del Abominable Monstruo de la Nieve. Terminan en la Isla de los Juguetes Desechados, donde viven los juguetes no deseados. Le permiten a los tres recién llegados quedarse, con la promesa de que le contarán a Santa de su existencia cuando regresen al Polo Norte. Cuando Rudolph finalmente decide regresar a su casa, encuentra que sus padres y Clarice no están. Sale a buscarlos y los encuentra en la cueva del Abominable Monstruo de la Nieve. Hermey y Yukon también encuentran la cueva y ayudan a Rudolph a rescatar a su familia, pero Yukon se cae por un risco junto con el Monstruo de la Nieve. Los demás regresan a Christmastown y le cuentan a Santa su historia. Todos se sienten mal por la forma en que han tratado a Rudolph y a Hermey, y Santa promete ir a visitar a los juguetes desechados. Aunque la tormenta de nieve amenaza con cancelar la Navidad, Santa se da cuenta de que puede usar a Rudolph para alumbrar su camino. Salen volando en el trineo, recogen a los juguetes desechados y Rudolph se convierte en un héroe. A su regreso, todos viven felices por siempre, incluyendo a un Yukon recuperado y a un Abominable Monstruo de la Nieve ahora reformado.