Santiago no es Chile: Autonomía en tu región.

Santiago no es Chile: Autonomía en tu región.
Santiago concentra el mayor poder político y económico del quehacer nacional, en donde
podemos ejemplificar situaciones como: que el ministerio de minería esté en Santiago, siendo
que el norte de nuestro país es la principal fuente minera o que el ministerio de agricultura no se
encuentre en regiones de la zona sur de Chile que concentra actividades agrícolas. Así como
estos ejemplos se presentan en nuestra administración centralizada, variadas situaciones de
desigualdad producidas por la concentración de las actividades políticas y económicas de la
nación.
A raíz de estas características, en las cuales se evidencia la concentración del quehacer
público y privado del país, la repercusión en la sociedad santiaguina es desproporcionalmente
desigual con respecto a los habitantes de las regiones del país, en cuanto a temas culturales,
salud, laborales, e igualdad de oportunidades. Mientras la vida en regiones se desarrolla de
manera limitada producto a que no cuentan con infraestructura adecuada para el desarrollo de los
equipamientos básicos de una ciudad como por ejemplo: sistemas de transporte público,
mejoramiento vial, inversión pública y privada en materias laborales y culturales, Santiago cada
día incrementa todos estos requerimientos de mejoramiento de la vida de los capitalinos a costa
de las demás regiones.
La solución que proponemos consiste en crear un sistema de autonomía en las regiones, nos
referimos a que la población de cada región designe a sus propias autoridades como por ejemplo
intendentes y gobernadores provinciales, y la creación de un departamento administrativo
regional donde sus miembros también sean elegidos bajo la soberanía popular, para que se
discutan y aprueben las leyes y presupuestos según las necesidades de cada región, las cuales
tienen múltiples necesidades, que por su ubicación geográfica son muy diferentes. También una
independencia económica para cada región, donde los recursos generados y los impuestos
recaudados se queden mayormente ahí y una parte se vaya a un fondo solidario para las
regiones más pobres. La Región Metropolitana deberá constituirse en un Distrito Federal que
contenga la función administrativa del poder político, además de convertirse en una plataforma de
servicios y negocios para América Latina. El objetivo de todo esto es lograr agilizar la burocracia
administrativa que existe actualmente, para solucionar un problema de carácter urgente que
afecta a una región determinada. Además, revisar la constitución y actualizarla.
Si observamos las características naturales de nuestro país, podemos concluir que
presenta una diversidad de recursos económicos y es un país rico en recursos naturales a lo
largo de todo su territorio, lo cual, favorece un sistema de autonomía regional, además de ser un
país en vías de desarrollo capaz de emprender este desafío de tanta urgencia nacional. Es por
esto que insistimos, ¡Santiago no es Chile!