Don Alonso de Zúñiga y la Glosa de Alonso de Cervantes1

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Don Alonso de Zúñiga y
la Glosa de Alonso de Cervantes1
FRANCISCO JAVIER GRANDE QUEJIGO
Dpto. de Filología Hispánica. UEx
Alonso de Cervantes dedica su “Glosa a las coplas de Jorge Manrique”
a don Álvaro de Zúñiga, Duque de Béjar. Hasta ahora venía creyéndose que
se trataba del también Duque de Plasencia muerto en 1488. Los datos del
texto permiten defender que se trata, en realidad, de su nieto homónimo,
Duque de Béjar entre 1488 y 1532. Así se observa en el título que se le da al
dedicarle la obra, en la referencia al pleito familiar por la sucesión de su
abuelo presente en la copla de la portada y en los datos biográficos que del
autor aparecen en el “Prólogo” y el “Colofón” que obligan a fechar la redacción de la obra entre marzo de 1500 y abril de 1501.
Don Antonio Rodríguez Moñino, en su imprescindible Historia Literaria de Extremadura, estudia la Glosa a las coplas de Jorge Manrique de
Alonso de Cervantes y señala, siguiendo las datos del “Prólogo”, que la obra
estaría “escrita por lo menos doce años antes, puesto que va dedicada a
D. Álvaro [duque de Plasencia], fallecido en 1488, y a quien Cervantes se
refiere como persona viva”2. En el reciente XI Congreso Internacional de la
1
Este trabajo es fruto de los materiales e investigaciones realizadas en los Proyectos de Investigación
IPR99B005 y 2PR01A053 financiados por la Junta de Extremadura.
2
Historia literaria de Extremadura: “Historia de la literatura extremeña. Notas para su estudio. 1.
Hasta la Edad Media”, Revista de Estudios Extremeños, (1941), pp. 31-62.; “Historia literaria
de Extremadura (continuación), Revista de Estudios Extremeños, 1942, pp. 1-24; “Historia
literaria de Extremadura (Edad Media y Reyes Católicos), Revista de Estudios Extremeños, 1949,
pp. 415-470 y (continuación), Revista de Estudios Extremeños, 1950, pp. 107-144. Recientemente
se ha editado como libro Historia literaria de Extremadura, Badajoz, Biblioteca de la Literatura
Extremeñas y Universal, El Periódico de Extremadura, 2003, por donde citamos: p. 148.
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JAVIER GRANDE QUEJIGO
Asociación Hispánica de Literatura Medieval, celebrado en León del 20 al 24
de septiembre de 2005, Nicasio Salvador Miguel, con su habitual perspicacia,
sugirió3 la posibilidad de que esta atribución estuviese errada y que el destinatario de la obra fuese su sucesor, Álvaro de Zúñiga y Guzmán4, duque de
Béjar, pero ya no de Plasencia, ciudad que vuelve a ser de realengo, con lo
que “El nuevo duque D. Álvaro se hubo de rendir y, contentándose con la
villa de Béjar y los demás de aquel Estado, partió de aquella villa [Plasencia]”,
según documenta don Vicente Paredes, historiador de los Zúñiga5. En las
páginas siguientes intentamos aportar una serie de datos de la propia Glosa
que abonan la identidad del destinatario sugerida por Nicasio Salvador.
EL PRÓLOGO Y LOS TÍTULOS DE DON ÁLVARO
Antes de comenzar su comentario poético de los versos de Manrique, el
autor incluye una serie de textos prologales que nos ofrecen los escasos datos
que conocemos sobre su vida y persona. Nos interesa a este respecto la dedicatoria que antecede al “Prólogo”:
¶ Prologo dela glosa hecha y compuesta por el Licenciado Alonso
de ceruantes: sobre las coplas de don Jorge manrrique que hizo sobre la
muerte de su padre: dirigida al muy illustre y muy manifico señor el
Señor don Alvaro de çugniga: Duque de bejar: Marques de gybraleon:
Conde de bañares: Justicia mayor de castilla: Señor delas villas de
burguillos y capilla. (f. 2r)6
3
Realizó su propuesta en el diálogo que siguió a la presentación de nuestra comunicación “La
Glosa famosissima de Alonso de Cervantes: política y moral en la recepción de las Coplas de
Jorge Manrique”.
4
A fin de evitar las dificultades de redacción por la homonimia de ambos personajes históricos, en
el presente artículo nos referiremos al Duque de Plasencia y Conde de Béjar con el nombre de
Don Álvaro de Zúñiga, utilizando, por contra, la referencia de don Álvaro de Zúñiga y Guzmán
para su nieto y heredero, Duque de Béjar.
5
“Los Zúñiga, Señores de Plasencia”, largo estudio publicado en diversas entregas en la Revista de
Extremadura de 1903 a 1909: 5 (1903), pp. 241-254; 6 (1904), pp. 216-226, 289-298, 344359, 387-399, 433-446 y 609-615; 7 (1905), pp. 4-10; 9 (1907), pp. 365-374, 414-425, 448456, 493-501 y 556-566; 10 (1908), pp. 79-88 y 407-414; 11 (1909), pp. 13-28 y 145-192.
También se editó como libro independiente en 1909 (Cáceres, 1909). Cita de Revista de
Extremadura 11 (1909), p. 184.
6
La primera impresión de la Glosa famossisima sobre las coplas de Jorge Manrique de Alonso de
Cervantes, realizada en Lisboa en 1501, ha sido editada de forma facsimilar por A. PÉREZ GÓMEZ
(ed.), Glosas a las Coplas de Jorge Manrique, Cieza, La fonte que mana y corre..., 1961, vol., I;
por ella citamos.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
407
Llama la atención en esta dedicatoria, en la que se recogen con detalle
los títulos del D. Álvaro, que no se mencione su señorío de Plasencia. En una
obra algo anterior a la Glosa, recientemente descubierta por Pedro Cátedra,
se hace la Historia de la casa de los Zúñiga con una intención claramente
encomiástica del linaje, aunque en este caso la crónica se dirija a Don Juan de
Zúñiga, maestre de la Orden de Alcántara y primogénito del segundo matrimonio del Duque de Plasencia7. En su texto se recoge con orgullo la vinculación del linaje a Plasencia, pues de don Pedro de Zúñiga se señala
[...] que por su mucho valer por sus grandes mereçimientos fue
muy açepto al segundo rey don Juan de Castilla y al prínçipe don Enrique, su hijo, en tanto grado que lo hizieron conde de Plazençia8.
Al padre de don Juan de Zúñiga y abuelo de don Álvaro de Zúñiga y
Guzmán se le presenta con los dos títulos de mayor relevancia en el linaje:
Después de la muerte del conde don Pedro, suçedió en el señorío el
ylustre Duque de Plazençia y muy magnífico Conde de Béjar señor don
Álvaro de Çúñiga, su hijo9.
Ha de advertirse cómo el historiador coetáneo de los Zúñiga titula a don
Álvaro de Zúñiga como conde, no como duque de Béjar.10 De hecho, la
historiografía extremeña coetánea ofrece los siguientes títulos de don Álvaro
de Zúñiga:
1) Alonso Maldonado, en su Crónica de don Alonso de Monroy, relata
las luchas por el maestrazgo de la Orden, incitadas por la “Duquesa de
Arévalo”, quien tomó las armas “porque fue muy varonil mujer”11. En sus
páginas, “Don Pedro de Zúñiga, hermano del Duque, bastardo”, protagoniza
7
La “Historia de la casa de Zúñiga”, otrora atribuida a Mosén Diego de Valera, ed. P. Cátedra,
Salamanca, SEMYR, 2003.
8
9
Historia de la casa Zúñiga, p. 96.
Historia de la casa Zúñiga, p. 97.
10
Es todavía un problema historiográfico dilucidar quien fue el primer Duque de Béjar. Según el
Nobiliario Español de JULIO A TIENZA (Madrid, 1959), sería Don Álvaro de Zúñiga, según MIGUEL
Á NGEL LADERO QUESADA (“Los señores de Gibraleón”, Cuadernos de Historia 7 -1977- p. 72) lo
sería su nieto don Álvaro de Zúñiga y Guzmán.
11
Vida e historia del maestre de Alcántara, ed. L. Romero, Tarragona, Tarraco, 1978, p. 114.
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un animado párrafo en el que se especifica el título de su hermano don Álvaro
de Zúñiga:
Entonces Don Pedro de Zúñiga requirió a Hernando de Monroy
con tres mandamientos del rey don Enrique, en que le mandaba que diese
la fortaleza al Duque de Arévalo, y otros tres mandamientos del Papa en
que le mandaba que diese aquella fortaleza al Duque de Arévalo, como
gobernador que era del maestre don Juan Pimentel su hijo12.
En otro animado pasaje, no sin ironía, Alonso Maldonado presenta a
don Álvaro de Zúñiga comunicando alarmado por carta a su mujer la liberación de su señor, don Alonso de Monroy. En este relato vuelve a hacerse
explícito el título de don Álvaro:
En este tiempo ninguna fortaleza había del maestrazgo que la Duquesa no la tuviese ganada, y como el Duque de Plasencia supiese cómo
era suelto el Maestre, escribió luego a la Duquesa su mujer, que estaba
en Arévalo a aquella sazón, diciéndole que le hacía saber cómo el gran
ladrón era suelto de las prisiones de Magacela, y que no le convenía
tener las manos en la labor, sino el corazón en la guerra y en la defensa
del maestrazgo de Alcántara13.
2) Pedro de Baeza, en su Carta al Marqués de Villena14, reconoce la
ayuda recibida de la mujer de don Álvaro en su defensa del castillo de Trujillo
contra el cerco de los Reyes Católicos, en los siguientes términos:
Me conçerté con la duquesa de Arebalo y me embió seisçientas
lanças con que eché á los contrarios de la çiudad, y tuve lugar otra vez
de me basteçer de gente que me faltaba15.
12
Vida e historia del maestre de Alcántara, p. 115.
13
Vida e historia del maestre de Alcántara, p. 121.
14
Carta de Pedro de Baeza al marqués de Villena, su señor, exponiéndole su vida y servicios, ed.
P. Gayangos , Memorial Histórico Español Colección de documentos, opúsculos y antigüedades
que publica la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia , Madrid,
1853, V, pp. 485-510.
15
Carta de Pedro de Baeza, p. 495.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
409
3) Andrés Bernáldez, el cura de Los Palacios, en su Memorias del reinado de los Reyes Católicos16 se refiere directamente a don Álvaro de Zúñiga
en varias ocasiones. En la primera de ellas, al describir el bando de la nobleza
castellana partidaria de Juana la Beltraneja, lo menciona sumariamente:
[...] don Alonso d’Estúñiga conde de Béjar, e duque de Arévalo que
entonces se llamava, e lo tenía17.
Más adelante, explicando las posibles intenciones del Duque al apoyar
al partido portugués, refleja con más detalle todos sus títulos y propiedades:
E el duque de Arévalo, conde de Béjar, señor de Plasencia, don
Alvaro de Stuñiga, puesto caso que era muy viejo, tenía a Arévalo e su
tierra y tenía a Burgos e el maestrazgo de Alcántara, e poco menos que
toda la tierra de Estremadura; e todas las tierras e señoríos e otras cosas
harto bien pacíficas e a su servicio e mandar18.
En un tercer lugar, Bernáldez resume las divisiones entre “la casa de
Estúñiga” y don Alonso de Monroy, por la consecución del maestrazgo de la
Orden de Alcántara:
E digo la casa de Estúñiga, porque el duque de Arévalo, conde de
Béjar e señor de Placencia, don Alvaro de Estúñiga, era muy viejo, e
mandavan la casa su muger e sus fijos19.
En la conclusión del pleito, vuelve a mencionarse un título de don Álvaro:
E ovo el maestrazgo don Juan de Estúñiga, fijo del dicho conde de
Béjar20.
16
Utilizamos la excelente edición crítica de M. Gómez-Moreno y J. de la M. Carriazo (Madrid,
Real Academia de la Historia, 1962).
17
Memorias del reinado de los Reyes Católicos, p. 28.
18
Memorias del reinado de los Reyes Católicos , p. 49.
19
Memorias del reinado de los Reyes Católicos, pp. 78-79.
20
Memorias del reinado de los Reyes Católicos, p. 79.
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JAVIER GRANDE QUEJIGO
4) Lorenzo Galíndez de Carvajal, en su Memorial y registro breve de
los lugares donde el Rey y reina Católicos... estuvieron cada año desde el de
1468 se refiere de manera marginal a don Álvaro de Zúñiga, aunque explicita
su título:
Y en este año fué maestre de Alcántara D. Juan de Estúñiga, hijo
del duque de Plasencia D. Alvaro é de la Duquesa Doña Leonor Pimentel,
su segunda muger21.
Los ejemplos aducidos muestran cómo en la época no aparece don Álvaro
de Zúñiga titulado como duque de Béjar, sino como conde, y cómo se suele
preferir entre sus títulos el de duque, bien sea de Arévalo, bien de Plasencia,
según cual sea el centro de sus posesiones. Ello es así, porque “El título estaba ligado a un señorío y no a un linaje”, como demuestra Marie Claude Gerbert
en su imprescindible monografía22. De hecho, en su versión original en francés, entre los ejemplos de cambio de título por cambio de señorío se reseña el
caso de don Álvaro de Zúñiga y Guzmán:
En 1488, le duché de Plasencia redevint bien de realengo, et son
propiétaire, Alvaro de Zúñiga [y Guzmán] (Ve génération Zúñiga [...]),
fut nommé duc de Béjar, du nom d’une de ses seigneuries au nord de
l’Estrémadure 23.
Elisa Carolina de Santos Canalejo, en La historia medieval de Plasencia
y su entorno geo-histórico, precisa este cambio de título en los siguientes
términos:
Por tanto, don Álvaro quedó como Señor de Béjar y su Tierra, recibiendo sus rentas, pechos y derechos, intitulándose Duque de Béjar, Marqués de Gibraleón, Conde de Bañares, Justicia Mayor de Castilla y señor de las Villas de Capilla y Burguillos. Ya no aparecerían los títulos de
Duque de Plasencia y Arévalo24.
21
Citamos por la edición incluida en Crónicas de los Reyes de Castilla, ed. C. Rossell, Madrid,
Rivadeneyra, 1877, pp. 697-719. Cita: p. 540a.
22
La nobleza en la Corona de Castilla. Sus estructuras sociales en Extremadura (1454-1516),
Cáceres, Institución Cultural El Brocense, 1989, p. 111.
23
La noblesse dans le royaume de Castille. Étude sur ses structures sociales en Estrémadure de
1454 à 1516, París, Université de la Sorbonne, 1979, p. 235. Documenta su noticia con el
documento nº 8 del legajo 300 de la sección de Osuna del Archivo Histórico Nacional.
24
La historia medieval de Plasencia y su entorno geo-histórico: la Sierra de Béjar y la Sierra de
Gredos, Cáceres, Institución Cultural El Brocense, 1986, p. 210. Fundamenta sus datos en el
documento nº 8 del legajo 218 de la sección de Osuna del Archivo Histórico Nacional.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
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La coincidencia entre sus títulos y la dedicatoria de Alonso de Cervantes
no puede ser más literal: “Duque de bejar: Marques de gybraleon: Conde de
bañares: Justicia mayor de castilla: Señor delas villas de burguillos y capilla”(f.
2r). Ante ello, no parece arriesgado concluir que, en su dedicatoria, el “muy
illustre y muy manifico señor don Alvaro de çugniga” no es otro que don
Álvaro de Zúñiga y Guzmán, nieto y heredero del duque de Plasencia don
Álvaro de Zúñiga, desposeído de este señorío placentino el 20 de octubre de
1488, cuando el rey don Fernando tomó posesión de la ciudad que volvía, tras
un paréntesis de 46 años, a ser ciudad de realengo25.
Esta conclusión aparece documentada por Matías Ramón Martínez en
su Historia de Burguillos del Cerro26. En la obra copia parcialmente un cuaderno de ordenanzas de la villa de Burguillos otorgadas por don Álvaro de
Zúñiga y Guzmán entre 1520 y 153027. Estas ordenanzas presentan el siguiente encabezamiento donde conviven los títulos de Don Álvaro de Zúñiga
y Guzmán, el nieto, y los de don Álvaro de Zúñiga, el abuelo:
En el nombre de Dios Padre y Hijo y Espíritu Santo, tres personas
y un sólo Dios verdadero. Este es el libro de las Ordenanzas de la villa de
Burguillos que es del muy ylustre señor don Alvaro de Çuñiga, Duque de
Béjar, Marqués de Gibraleón, Conde de Bañares, Justiçia mayor de
Castilla y señor de esta villa de Burguillos y de Capilla, nro. Señor; las
quales ordenanças fueron hechas y ordenadas primeramente por mandado de el ylustre señor don Alvaro de Çuñiga, Duque de Arévalo, Conde de
Plasencia y señor que fue de esta dicha villa, de loable memoria28.
25
La ciudad de Plasencia fue otorgada por Juan II a don Pedro de Zúñiga en 1442, con el título de
Conde, que pasó a ser ducal en 1476, tras el acuerdo entre los Reyes Católicos y don Álvaro de
Zúñiga (Vid. SANTOS CANALEJO, Historia medieval de Plasencia, pp. 209-212 y GERBET, La
noblesse dans le royaume de Castille, pp. 447-448).
26
Badajoz, Diputación de Badajoz, 1995. A pesar de su fecha, el libro es la impresión de una obra
manuscrita redactada en torno a 1900.
27
Según CARMEN FERNÁNDEZ-DAZA: “Estas ordenanzas que quizás vio en el hoy desaparecido archivo
municipal no han llegado a nuestras manos. Sin embargo hemos podido comprobar que entre las
de 1530 y las de 1551 promulgadas por Teresa de Zúñiga hay una gran similitud, ya que los
párrafos citados por Martínez se encuentran exactos o con pocas variaciones en las de 1551”
(“Las Ordenanzas de Burguillos de 1551”, Revista de Estudios Extremeños 46-1990-, p. 363).
Según informa Javier MARCOS ARÉVALO en la introducción a la Historia de Burguillos de
Matías Ramón Martínez (p. XX), estas ordenanzas pueden haber sido rescatadas del olvido de
una librería de viejo por el celo impagable de Joaquín González Manzanares, presidente de honor
de la Unión de Bibliófilos Extremeños.
28
Historia de Burguillos, p. 128.
JAVIER GRANDE QUEJIGO
412
LA COPLA INICIAL Y EL TESTAMENTO DEL DUQUE DE PLASENCIA
En la portada de las ediciones de la Glosa29, se incluye una copla sobre
las armas de los Zúñiga en la que se realiza un elogio de su linaje y, de
manera especial, del “que agora”(v. 7) es su cabeza política. La lectura atenta
de esta copla inicial ratifica los datos deducidos de su dedicatoria: el cabeza
del linaje a quien se dirige Alonso de Cervantes no es Alonso de Zúñiga (III
generación, según la genealogía señalada por Marie Claude Gerbet), sino
Alonso de Zúñiga y Guzmán (V generación)30.
Leamos la copla:
La vanda y cadena son çiertas señales
de armas y gloria de hechos nonbrados
de çugniga fueron los antepassados
que aquestas dexaron: por ser inmortales
fueron fundadas por casos reales
dinos de toda perpetua alabança
que agora se hallan no menos mas tales
en este ques quinto de no transuersales
en quien tienen puesta muy firme su estança
En ella, tras el elogio de las armas de los Zúñiga (“vanda y cadena”), se
alaba a “este ques quinto de no transuersales” (v. 8). Como indica el Diccionario de Autoridades de 1739, “tranversal”.
Se llama también el pariente, que no desciende por linea recta en el
parentesco31.
29
Recogidas por A NTONIO PÉREZ GÓMEZ en las “Noticias Bibliográficas”, con las que cierra el VI
volumen de su edición de Glosas a las coplas de Jorge Manrique (Cieza, La fonte que mana y
corre, 1963).
30
La noblesse dans le royaume de Castille, p. in fine.
31
RAE: Diccionario de Autoridades, ed. Facsímil, Madrid, Gredos, 1979, III, p. 329b.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
413
El concepto de “transversal” tiene en la época un importante valor jurídico. Hugo de Celso recoge entre 1540 y 1553 el Repertorio universal de
todas las leyes de estos reinos de Castilla32. En esta obra se describen los
grados de descendencia a efectos de herencia en los siguientes términos:
Dezimos la línea ascendiente aquélla por donde desciende por línea directa de alguno; y, por el contrario, la línea descendiente es de los
que descienden d’él por línea directa. Y la transversal es quando desciende de alguno, empero no por línea directa, más traviesso, assí como
dos hermanos, el uno con el otro, o dos hijos de hermano, aunque vengan
de un mesmo padre o agüelo, empero viene por línea transversal. Y el
primero grado de la línea de los ascendientes es del padre, y el segundo
el agüelo, y el tercero visagüelo y el quarto trasagüelo. Y, de la línea de
los descendientes, el hijo haze el primero grado, el nieto el segundo, el
visnieto el tercero, el revisnieto o trasnieto es el quarto. Y, de la línea de
los transversales, dos hermanos o más hazen el primero grado, el segundo son los hijos d’ellos, el tercero, los nietos de tales hermanos, que son
entre sí primos segundos, y el quarto son los visnietos de los tales hermanos o hermanas, que son entre sí primos terceros33.
Alonso de Cervantes no habla a humo de pajas al utilizar en su elogio la
expresión “no transversales”. Por su formación de “Licenciado”(f. 2r) y por
su oficio conoce de leyes. Sus obligaciones como “corregidor enla vuestra
villa de burguillos”(f. 2r) consistían en el gobierno y administración de la
justicia en nombre de su Señor, como explica Matías Ramón Martínez:
Para la administración de justicia había dos alcaldes ordinarios,
uno por el estado noble y otro por el llano pechero, ambos con las mismas atribuciones jurisdiccionales; y en grado superior a ellos estaba el
corregidor, que tenía jurisdicción en todo el señorío, y además presidía
el Concejo y tenía en él voz y voto como los demás concejales34.
32
La obra ha sido recientemente editada por María Jesús Muños y Mariano Quirós García,
Salamanca, CILUS, 2000, e incorporada al Corpus diacrónico del español digitalizado por la
Real Academia Española.
33
Real Academia Española: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español.
http://www.rae.es [27/10/2005]
34
Historia de Burguillos, p. 118. Documenta su descripción en el título V de las “Ordenanzas de
1530”, aunque no lo copia.
414
JAVIER GRANDE QUEJIGO
Esta actividad legal no fue excepcional en su vida. En el destierro portugués se queja ante su señor del obligado ocio en el que se encuentra
[...] pues en las cosas de my facultad y sacratissimas leyes: en que
delos tiernos años aca syempre fuy ocupado: no halle camino que me
guiasse ny menos estado: ny tierra donde plantasse: fuy forçado: por no
ser del numero y cuenta de aquellos que el estar syn algun exercicio corporal ny menos mental: llaman vida de reposo: vsurpando su proprio
nombre de ser verdaderos y torpes ociosos: por esto: y principalmente:
porque la mudable fortuna otra cosa no me dexo con que de todos mis
males me consolasse y con paciencia sufriese saluo el deseo que en mi
coraçon y voluntad de seruir a vuestra señoria siempre fue fixo.(f. 2r)
Desde su infancia el “Licenciado Alonso de ceruantes”(f. 2r) se ha ocupado de “leyes” y desde ellas pretende acudir en favor de su señor con su fija
“voluntad de seruir a vuestra señoria” (f. 2r). ¿De qué forma puede servir un
experto en leyes a don Álvaro de Zúñiga y Guzmán? A tenor de lo expuesto en
la copla de alabanza, con sus conocimientos y habilidades judiciales.
Volvamos al verso octavo de la copla: “en este ques quinto de no
transuersales”. El destinatario de la copla de Alonso de Cervantes ha de ser el
quinto descendiente en línea directa. La Historia de la Casa de Zúñiga, hecha en vida del Duque de Plasencia, señala la siguiente línea directa sucesoria
en el señorío hasta el cuarto descendiente: 1) ¨Ýñigo Ortís de Çúñiga, señor
de muchos vasallos, de villas y fortalezas en tierra de Rioja y por este reyno”35.
2) “suçedio en el señorío Diego Lopes de Çúñiga, su hijo, que fue Justiçia
Mayor de Castilla”36; 3) “suçedió en el señorío el muy magnífico conde señor
don Pedro de Çúñiga, su hijo, [...] que lo hizieron conde de Plazençia”37; 4)
“suçedió en el señorío el ylustre Duque de Plazençia y muy magnífico Conde
de Béjar señor don Álvaro de Çúñiga, su hijo”38. El quinto descendiente según la línea directa y no transversal será don Álvaro de Zúñiga y Guzmán,
pero no sin dificultades, pues en su caso se ha roto la cadena directa de padre
a hijo, ya que el primogénito de don Álvaro de Zúñiga, su hijo Pedro de
Zúñiga, murió en vida de su padre.
35
Historia de la casa Zúñiga, p. 93.
36
Historia de la casa Zúñiga, p. 95
37
Historia de la casa Zúñiga, p. 96.
38
Historia de la casa Zúñiga, p. 97.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
415
Esta ruptura de la línea de padre a hijo produce un problema sucesorio
del que es muy consciente el Duque de Plasencia a la hora de realizar su
testamento. Por ello, junto a las tradicionales motivaciones religiosas, su testamento incluye una explícita referencia al problema sucesorio que pretende
resolver:
En el nombre de Dios padre hijo espiritu santo que son tres personas e un solo Dios verdadero que vive e reyna por siempre jamas e de la
virgen vienaventurada y gloriosa señora santa maría su madre ntra. Sñora
á quien yo tengo por abogada e guiadora en todos mis hechos e aviendo
acatamiento que todos los omes son ciertos de la muerte e no saben el dia
ny la ora que nro. señor los querra llamar, por eso deben siempre estar
aparejados e como quier que esten sanos de sus personas deben hordenar
sus animas e testamentos e postrimeras voluntades y dejar declarada la
subcesión de sus bienes por que entre sus herederos e subcesores no haya
despues de sus dias questiones ni debates ni otros escandalos ni rencyllas,
y por ende manyfiesta e conoscida cosa sea á todos los que la presente
esptura. e pub.º ynstrumento de testamento y postrimera voluntad vieren
e oyeren como yo D. Alvaro Destuñiga duque de la cibdad de Plaz.ª conde
de Banares Justicia mayor de Castilla y señor de Gibraleon otorgo e
conozco que fago y ordeno my testam.º e postrimera voluntad a servicio
de Dios e de la bienaventurada virgen Maria su madre y de todos los
santos de la corte del cielo en la manera y orden que se sigue39.
Al final del testamento, tras ordenar su enterramiento y los sufragios
por su alma y las de los suyos, tras ordenar sus deudas y mandas, tras mejorar
a su hija María de Zúñiga (a quien dona las villas de Capilla y Burguillos) y
tras realizar la repartición legal de la legítima de sus hijos y nietos, dedica su
última voluntad a resolver el posible pleito por la herencia de su mayorazgo
ante el peligro de que estas divisiones causen graves perjuicios al patrimonio
del linaje y a la propia estabilidad del reino:
Otrosy por cuanto cerca de la subcesion de mi casa e mayorazgos
ay algunas dudas cerca de quien aya de suceder en ellos despues de mys
39
Transcrito por PAREDES, V.: “Los Zúñiga, Señores de Plasencia”, Revista de Extremadura 9
(1907), pp. 365-366.
416
JAVIER GRANDE QUEJIGO
dias las quales estan entre don diego de zuñiga mi hijo segundo e entre
don alonso de zuñiga my nieto mayor de don pedro de zuñiga mi hijo
primero genito que dios aya e las causas de dichas dudas es por que el
dho. don pedro de zuñiga mi hijo primero genito fallesció de la vida presente siendo yo vivo e ansy dudarian algunos si avia de suceder en los
dichos mis mayorazgos despues de mis dias el dicho don diego de zuñiga
mi segundo hijo o el dicho don alonso mi nieto hijo mayor del dho. don
pedro mi primero genito y por causa destas dubdas podria haber grandes
pleitos e debates entre los dhos. don diego e don alvaro e de ally se
esperarian se seguir grandes escandalos e muertes e daños e destruccion
e perdimiento de mis tierras y vasallos e grande disminucion e division e
perdimiento de los dhos. mayorazgos lo cual todo seria en grande
deservicio e division de dios e contra la voluntad de los reyes que dieron
las facultades para instituir los dhos. mayorazgos e contra la voluntad e
disposicion de mis antepasados que los instituyeron e ordenaron la cual
fue que siempre los dichos mayorazgos estubiesen juntos e enteros e serian
ansy mesmo en grande daño e destruimiento de la republica e serie causa
de grandes vollicios e movimientos e escandalos destos Reinos por ende
por quitar los dhos. pleitos e debates e males e escandalos e daños e por
conservar los dichos mayorazgos en su ser e primera ynstitucion e por
quitar a mis vasallos de los robos y males e daños que a causa de lo
susodicho les podrian venir. E por que en lo ansy facer son servidos los
reyes nros. señores conformandome en esta parte con la voluntad de mi
señor padre el conde don pedro de zuñiga y con la de my señora madre la
condesa Doña Isabel de Guzman los quales ynstituyeron los mayorazgos
que yo tengo e poseo de la cual voluntad a mi me consta y estoy della
certificado e juro a dios e santa maria e a esta señal de la cruz † e a las
palabras de los santos evangelios que esta es la verdad e usando en esta
parte de ciertas facultades que yo tengo ansy del señor Rey don Juan el
segundo de gloriosa memoria como del rey don Enrique el quarto que
nuestro señor tenga en su santa gloria por las cuales su alteza me dió
poder e facultad para disponer e declarar en los dhos. mayorazgos ansy
en mi vida como en my testamento e postrimera voluntad lo que yo quisiere
e por bien hubiere segun mas complidamente en las dhas. facultades se
contiene e por virtud de las dhas. disposiciones e instituciones e voluntad
de mis antepasados e por todas aquellas vias manera y formas que yo
mejor pueda para que esta my declaración pueda y deba valer y por descarga de my anima y conciencia digo que declaro subcesor en todos los
dhos. mayorazgos que yo tengo y poseo y en cada uno de ellos y en las
cosas a ellos pertenescientes en qualquier manera ansy en los que quedaron del dho. my señor my abuelo diego lopez de zuñiga como los que
quedaron del dho. mi señor padre el conde don pedro de zuñiga como en
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
417
lo que quedo de la dha. mi señora madre la condesa doña ysabel de guzman
al dho. Don Alvaro mi nieto40.
A pesar de resolver con tanto detalle su sucesión y de dar las instrucciones necesarias a “los concejos e alcaldes e regidores e caballeros escuderos
oficiales e omes buenos ansy de my ciudad de Plaz.ª como de la my villa de
bejar e de la my villa de curiel e de las mis villas de Gibraleon e cartaya e sant
miguel de area de buey e de las mis villas de grañon e bañares e beremte villa
e de todas las otras mis villas e lugares de los dhos. mayorazgos”41 para que
acaten y acepten como señor natural a su nieto, don Álvaro de Zúñiga y
Guzmán, sigue temiendo el incumplimiento de su testamento por parte de sus
hijos, aspirantes al mayorazgo, o de algunos de sus vasallos:
[...] e suplico humildemente al Rey e a la Reyna nros. señores que
esto manden ansy guardar e cumplir e non consyentan que alguno de mis
hijos o nietos o otras personas lo quebranten ni bengan contra ello en
juicio ni fuerza del pues sus altezas me enbiaron a decir conel my reverendo padre el obispo de Leon e con el dotor de villalon de su consejo que
por quitar dichos escandalos que se esperaban en sus Reynos. E por que
la guerra contra los moros non se estorvase que yo ficiese en mi vida la
dha. declaracion certificandome que sus Altezas mandarian cumplir lo
que yo ansy declarase de mi voluntad cerca de la subcesion de los dhos.
mayorazgos que yo ansy poseo e que non tengan otra aficion ny yndynacion
a persona alguna salvo a que se conserve e acreciente mi casa tal como
agora esta y que dure la memoria della e la mia segund mas cumplidamente se contiene en ciertas escrituras quel dho. señor obispo de leon y
el dho. doctor de villalon me dexaron firmada de sus nombres de aquello
que por virtud de la herencia de sus altezas me dixeron y pues la dicha
declaración de mi voluntad esta fecha acerca de la subcesión de los dhos.
mayorazgos suplico á sus altezas reales sin otras las manden confirmar e
guardar agora e para siempre segund por la via e forma que en ella se
contiene42.
40
Transcrito por PAREDES, V.: “Los Zúñiga, Señores de Plasencia”, Revista de Extremadura 9 (1907),
pp. 450-451.
41
Transcrito por PAREDES, V.: “Los Zúñiga, Señores de Plasencia”, Revista de Extremadura 9 (1907),
p. 452.
42
Transcrito por PAREDES, V.: “Los Zúñiga, Señores de Plasencia”, Revista de Extremadura 9 (1907),
pp. 452-453.
418
JAVIER GRANDE QUEJIGO
Todas estas disposiciones legales para mantener y acrecentar las posesiones del mayorazgo de los Zúñiga no consiguieron la eficacia buscada. Y
ello no por falta de base legal. Las referencias que don Álvaro realiza a los
privilegios otorgados por Enrique IV y a las garantías ofrecidas por los Reyes
Católicos, las ha documentado Elisa Carolina de Santos Canalejo:
[...] Enrique IV en 1457 le dio facultad de poder hacer uno o varios mayorazgos de cualquiera de sus bienes y a favor de quien quisiera,
y los RRCC en 1486 le autorizaron para declarar como sucesor de “su
casa y estados” a su nieto don Alvaro(2º), hijo de su hijo don Pedro que
había muerto43.
Confirmando los peores temores del testamento, el sucesor, Álvaro de
Zúñiga y Guzmaz, “no fue reconocido por ninguno de sus tíos ni
hermanastros”44. Los actos de fuerza para violentar la última voluntad del
Duque de Plasencia no se dejan esperar:
[...] don Juan de Estúñiga, Maestre de Alcántara, el más firme
oponente [...] llegó a tomar Plasencia por la fuerza mientras don Alvaro
moría en Béjar (1488), villa donde residía por esos años. Sin embargo, el
Concejo de Plasencia cumpliendo la voluntad del que fue su señor reconoció a don Alvaro(2.º) como el nuevo Señor y le entregaron las llaves de
la ciudad en gesto simbólico de sumisión45.
Poco duró la sumisión de Plasencia, pues el 20 de octubre de 1488 el rey
don Fernando toma posesión de la ciudad que vuelve a ser ciudad de realengo46.
La división de la familia ante la sucesión produce el efecto que ya anunciaba
el Duque de Plasencia en su testamento: la pérdida del estado. Poco queda por
salvar, pero lo poco que queda por salvar del mayorazgo de Plasencia perdido
lo salva Álvaro de Zúñiga y Guzmán mediante el derecho. Aunque políticamente la versión oficial de los Zúñiga entiende esta vuelta de la ciudad al
43
Historia medieval de Plasencia, pp. 209-210. Documenta sus afirmaciones en los documentos
de la sección de Osuna del Archivo Histórico Nacional nº 6 del legajo 300 (Enrique IV) y nº 53 del
legajo 318 (RRCC).
44
SANTOS CANALEJO, C.: Historia medieval de Plasencia, p. 210.
45
Ibidem.
46
Vid. SANTOS CANALEJO, C.: Historia medieval de Plasencia, pp. 67-69.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
419
patrimonio real como una confiscación, en el acuerdo pactado jurídicamente
en las capitulaciones la realidad fue muy otra, según el juicio de Marie Claude
Gerbet:
En fait, les capitulaciones conclues entre les Rois Catholiques et le
duc Alvaro (Ve génération Zúñiga) en 1488, montrent clairement qu’il
s’agit d’un rachat. Quinze millions de mrs furent versés au duc, contraint
de vendre Plasencia pour rembourser une partie des dettes considérables
contractées par son grand-père, le comte de Plasencia, Alvaro de Zúñiga
(IIIe génération Zúñiga) et sa femme Leonor de Pimentel 47.
También ha de recurrir al derecho don Álvaro de Zúñiga y Guzmán
ante otra impugnación del testamento de su abuelo. Así ocurre con la manda
en la que el Duque de Plasencia confirma la herencia de su hija María de
Zúñiga del señorío de Burguillos y Capilla, villas segregadas de su mayorazgo en 1460 al formar parte de las negociaciones matrimoniales con su segunda mujer doña Leonor de Pimentel48. En 1476 don Pedro de Zúñiga, primogénito del linaje y padre de don Álvaro de Zúñiga y Guzmán, reclamó esta
segregación, consiguiendo que en 1480 los Reyes Católicos revocasen la autorización dada por Enrique IV para el Duque de Plasencia pudiese disponer
libremente de sus mayorazgos49. El problema, cada vez más complejo, se soluciona por la vía del acuerdo, en la que la actividad judicial ha de ser intensa:
La solución más justa y favorable para ambas partes que terminaría este largo pleito, fue concertar el matrimonio de Alvaro, hijo de Pedro con su tía María hermanastra de su padre, de esta forma se unirían
las dos ramas de la familia. Álvaro haría heredero de su mayorazgo a su
nieto del mismo nombre y Leonor Pimentel a su vez cedería sus derechos
sobre las villas a su hija Maria. Al unirse ambos herederos el problema
finalizaría.
47
La noblesse dans le royaume de Castille, p. 448. Las capitulaciones figuran en el documento nº
2 del legajo 3001 de la sección de Osuna del Archivo Histórico Nacional.
48
Refiere este pleito detalladamente CARMEN FERNÁNDEZ-DAZA A LVEAR en El señorío de Burguillos
en la baja Edad Media extremeña, Badajoz, Institución Cultural Pedro de Valencia, 1981, pp.
27-29.
49
La reclamación de Pedro de Zúñiga puede leerse en FERNÁNDEZ-DAZA, C.: El señorío de Burguillos,
pp. 156-161. El acuerdo de los Reyes Católicos lo publica JOSÉ LUIS DEL PINO GARCÍA, Extremadura
en las luchas políticas del siglo XV, Badajoz, Diputación Provincial, 1991, pp. 350-352.
420
JAVIER GRANDE QUEJIGO
A la consecución de este propósito dedicaron la década de los 80.
Prometieron a Maria si se casaba con su sobrino, Burguillos, Capilla y
todos los demás bienes que Leonor Pimentel había conseguido separar
del mayorazgo, además de un tercio y quinto de los demás bienes.
El papa Inocencio VIII dispensa la consaguiniedad de los cónyuges en 1487, las causas que aducen son el escándalo que supondría la
desmembración de Burguillos y Capilla del mayorazgo y pacificar la
Casa de las disputas que sostenían.
El matrimonio también lo aprobaron sus hermanos y aceptaron su
mejora en la herencia, dadas las circunstancias. Solo Isabel, casada con
el duque de Alba pleiteará en 1492 con María a causa de la herencia.
Ella se niega a cederle sus derechos sobre Burguillos y Capilla ya que
aduce que María según el testamento de su madre tenía que devolver el
dinero, joyas y alhajas que había llevado en el matrimonio. En 1493 los
duques de Alba hacen renuncia definitiva pero exigen que a cambio pararan 5000.000 mrs. durante cinco años, que es el tiempo que deben entregar la villa de Curiel a Juan de Luzán y si no lo cumple entregará la villa
al duque de Alba.
El nuevo duque de Béjar lo aceptó y pagó en los plazos según lo
convenido, logró desempeñar la villa de Curiel y los derechos sobre
Burguillos y Capilla por parte de los duques quedaron ajenos de problemas50.
No queda libre de reclamaciones jurídicas a su herencia don Álvaro de
Zúñiga y Guzmán tras la pérdida de Plasencia y la recuperación de Burguillos
y Capilla, ya que tampoco “le faltaron problemas a don Álvaro por la posesión de Béjar, pues su tío don Diego y su primo don Francisco demandaron
este mayorazgo”51. A propósito de este pleito, es de gran interés el elogio de
Alonso de Cervantes: “este que es quinto de no transversales”. Las Leyes de
Toro de 1505 regularon definitivamente la herencia de los mayorazgos siguiendo las costumbres y usos anteriores52. Sus disposiciones las recoge Hugo
50
FERNÁNDEZ-DAZA, C: El señorío de Burguillos, p. 29.
51
SANTOS C ANALEJO, C.: Historia medieval de Plasencia, p. 210. El pleito se documenta en el nº 8
del legajo 218 de la sección de Osuna del Archivo Histórico Nacional.
52
Vid. a este respecto GERBERT, M. C.: La noblesse dans le royaume de Castille, pp. 217-220.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
421
de Celso en el Repertorio universal de todas las leyes de estos reinos de
Castilla (1540-1553):
MAYORAZGO. En la sucessión del mayorazgo es preferido el hijo
o nieto del hijo mayor a su tío, aunque este tal hijo mayor, quando finó,
no avía derecho alguno en el mayorazgo, porque vivían su padre o madre, que eran señores del tal mayorazgo. Lo qual se deve guardar, no
solamente en la successión de los ascendentes, mas aun en la successión
de los transversales, por manera que siempre el hijo y sus descendientes
legítimos por su orden representen la persona de sus padres, aunque ellos
no ayan succedido en los tales mayorazgos, salvo si otra cosa fuesse
proveýda por aquél que primero establesció el mayorazgo, en el qual
caso dévese primeramente guardar lo que establesció el tal fundador del
mayorazgo. Ley xl en las Leyes de Toro53.
A la vista de esta copiosa herencia de pleitos surgida del testamento del
Duque de Plasencia, el verso octavo del elogio de Alonso de Cervantes cobra
un claro valor propagandístico a favor de la legitimidad del “dho. don alvaro
al qual yo dejo por sucesor de mi casa y de los dhos. mayorazgos”54. Este nieto
de don Álvaro de Zúñiga reúne todos los derechos prioritarios para heredar el
mayorazgo, ya que, aunque nieto y no hijo del cabeza del linaje, representa la
línea directa que ha de preferirse siempre a la línea transversal (representada
por su tío don Diego y su primo don Francisco que reclaman su mayorazgo de
Béjar). La formación jurídica del glosador de las Coplas de Manrique se despliega en el elogio del “quinto de non transuersales”, esto es, del quinto sucesor legítimo del linaje y, por ello, poseedor de todos los derechos sobre sus
mayorazgos.
Este despliegue de conocimientos jurídicos, alejados de quien no está
familiarizado con los procedimientos y vocabulario de los pleitos nobiliarios,
hace que haya de interpretarse de manera interesada “el deseo que en mi
coraçon y voluntad de seruir a vuestra señoria siempre fue fixo” (f. 2r) que
manifiesta el autor. A tenor del elogio de su copla y de la añoranza de su
53
Real Academia Española: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español.
http://www.rae.es [27/10/2005].
54
Transcrito por PAREDES, V.: “Los Zúñiga, Señores de Plasencia”, Revista de Extremadura 9 (1907),
p. 453.
422
JAVIER GRANDE QUEJIGO
continua dedicación a “las cosas de my facultad y sacratissimas leyes”(f. 2r),
Alonso de Cervantes ofrece con la dedicatoria de su obra sus servicios legales
a su señor en unos años en los que los pleitos de familia pueden hacerlos muy
útiles, como quizás pueda recordar el Duque de Béjar en servicios anteriores.
Desde luego, en sus elogios Alonso de Cervantes recuerda la laberíntica experiencia judicial de su señor. Por ello, al reconocer tópicamente los méritos de
su mecenas no duda en afirmar que
A quien yo con mas justa razon deuo endereçar y dirigir esta mi
pequeña obra si no a vuestra prestantissima señoria: a donde son notorias y presentes las gracias dotes y virtudes de que los que mucho las
mereçieron son siempre loados: y destos quien con tanta prudencia ordeno sus familiares negocios: quien los publicos y priuados con tanta constancia los gouerno: quien con tanta memoria delo passado y sciencia y
saber delo presente proueyo en lo no venido: como en todo vuestra señoria
se ouo señalado.(f. 2v)
La ordenación de “sus familiares negocios”, tanto “publicos” como “privados”, ya hemos visto que se ha realizado con abundantes pleitos y litigios.
Y no lo olvida Cervantes en su “Prólogo” al recordar:
Quien su estado pudiera reparar hallandolo como os lo dieron puesto en tantas y diuersas contradiciones de aquellos que mas eran obligados alo guardar y con mucha fidelidad sostener (f. 2v)
Desde su destierro, Alonso de Cervantes despliega ante su señor las
capacidades literarias que llenan sus horas de ocio forzado a fin de poder
volver a “ocuparme y satisfazer mis deseos en hazer por vuestro seruiçio y
memoria algo de que algun tanto quedasse satisfecho”(f. 2v). Con la feliz
acogida de la obra literaria, su autor alberga la esperanza de recuperar el
favor político del Duque y con ello poder volver al ejercicio de sus actividades
legales y poder superar la dura situación de su destierro portugués:
[...] a donde syempre nauegando con diuersas contradiciones de
my estado y condicion: e sydo afrentado y molestado de varias y estremas
neçessidades syn hallar (conoçiendo de my alguna habilidad que pudiera
ser satisfatoria para mereçer algun premio beneficio e merçed que se me
pudiera hazer) quien la mano me diesse ny ayudasse para llegar a algun
puerto de donde alguna manera de descanso alcançasse. (f. 2r)
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
423
Su rica pluma, con la que transforma la elegía política de Jorge Manrique
en un tratado consolatorio contra la caída del estado y en una breve ars moriendi
apropiados para nobles, y el recuerdo de las peripecias legales del Duque de
Béjar pretenden alcanzar de su señor el reconocimiento “de my alguna habilidad que pudiera ser satisfatoria para mereçer algun premio beneficio e merçed
que se me pudiera hazer” (f. 2r). Reconocimiento de que no tenemos ninguna
noticia por carecer de datos sobre la biografía de Alonso de Cervantes, pero
que deja abundantes trazos a lo largo de su composición poética55.
EL COLOFÓN Y LA FECHA DE REDACCIÓN DE LA GLOSA
Un último problema queda por replantear a la vista de ser don Álvaro
de Zúñiga y Guzmán, duque de Béjar, el destinatario de la obra y no don
Álvaro de Zúñiga, duque de Plasencia: la fecha de su redacción. Desde el
error de la identificación del destinatario, Antonio Rodríguez Moñino propuso una fecha que ha de revisarse a la luz de la identificación defendida en este
artículo. Esta es la fecha objeto de revisión:
La única obra suya que conocemos es la Glosa a las coplas de Iorge
Manrique, publicada en 1501, tal vez póstuma y, desde luego, escrita por
lo menos doce años antes, puesto que va dedicada a D. Álvaro, fallecido
en 1488, y a quien Cervantes se refiere como a persona viva56.
Al referirse Alonso de Cervantes a don Álvaro de Zúñiga y Guzmán,
muerto en 153257, ha de darse valor a la afirmación incluida en el colofón de
la edición lisboeta de 1501:
Acabose la presente obra corregida y emendada por el mismo autor. E emprimida enla muy noble çybdad deLisbona reyno de Portugal
por Ualentyn fernandez dela prouincia de Morauia Año del naçimiento
de nuestro señor Jhesu christo de myl y quinjentos y vno año. A diez dias
del mes de Abril. (f. 20vª).
55
Para conocer el significado e intención de la Glosa de Alonso de Cervantes, vid. GRANDE QUEJIGO,
F. J.: “La Glosa famosissima de Alonso de Cervantes: política y moral en la recepción de las
Coplas de Jorge Manrique”, en Actas del XI Congreso internacional de la Asociación Hipánica
de Literatura Medieval, Universidad de León, en prensa.
56
Historia literaria de Extremadura, p. 148.
424
JAVIER GRANDE QUEJIGO
El 10 de abril de 1501 se acaba “la presente obra corregida y emendada
por el mismo autor”, esto es, en vida del autor que, a la sazón, está viviendo
desterrado en Portugal:
y ya puesto por espacio de tiempo de quatro años: con tan penoso
y pobre destierro: en este para my tan estraño reyno de Portugal: (f.2r)
El término ad quem es claro: en 1501 la obra ya está redactada. ¿Desde
cuándo pudo estarlo? A la vista de los escasos datos biográficos que conocemos del autor, la redacción no puede ser muy anterior a su impresión, frente
a lo afirmado por Rodríguez Moñino. El “Prólogo” a la Glosa nos da dos
datos biográficos de gran interés. En primer lugar nos indica que el autor
escribe la obra tras un destierro de “quatro años”(f. 2r). Seguidamente, nos da
la razón de ese destierro:
[...] lo qual yo no pudiendo hazer syn que my vida acabasse: por la
cruel sentencia que syendo vuestro corregidor enla vuestra villa de
burguillos contra my y syn culpa de vuestros vasallos ni mia fue dada
(f.2r)
Nada hay reseñado en la historia de Burguillos o de los Zúñiga que
explique esta dura condena de muerte o destierro contra el corregidor Alonso
de Cervantes. Por contra, los datos históricos revelan que la vida en la villa
fue pacífica:
La respuesta de la población respecto a sus señores en el caso de
Burguillos fue siempre de aceptación, no existió ningún problema o revuelta general de los vasallos contra sus señores. Solo se dieron pequeños problemas particulares58.
Quizás, observando algunos de los problemas reseñados en la documentación existente, el incumplimiento de Alonso de Cervantes en su cargo
de corregidor de Burguillos (o la falsa acusación a la que diese oído el Duque,
su señor) pudo consistir en incumplir con su vigilancia de las actividades de
los alcaldes ordinarios, progresivamente irregular a tenor de lo que las Orde-
57
Vid. SANTOS CANALEJO, C.: Historia medieval de Plasencia, p. 210.
58
F ERNÁNDEZ-DAZA, C: El señorío de Burguillos, p. 83
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
425
nanzas de 1551 deben corregir59. O bien pudiera ser un acontecimiento ligado
a pleitos con poblaciones vecinas por causa de los límites (como en el caso de
Medina de las Torres iniciado en 1462 y aún vivo en 1486) o por el término
de su jurisdicción (en especial cuando se producían por la actuación de bandidos, como los pleitos con Fregenal en 1440 o 1453)60. Quizás se tratase de no
saber contener los intentos de Valverde y Atalaya, las aldeas de Burguillos,
por darse ordenanzas propias, frente a lo indicado en el título LIX de las
Ordenanzas de 1530 que condenan el que “en alguna manera han atentado y
atentaron de hazer ordenança”61. Sea lo que fuere, Alonso de Cervantes incurrió en el desfavor del Duque y fue removido de su cargo.
La fecha de este suceso se puede colegir con cierta aproximación desde
la publicación de la Historia de Burguillos del Cerro, obra manuscrita hacia
1900 y que ha permanecido inédita hasta su publicación en 1995. En ella,
basándose en las Ordenanzas de 1530, Matías Ramón Martínez informa sobre los corregidores de la villa:
Ninguna ordenanza hay que dicte preceptos para el corregidor, que
como jefe superior en el gobierno del señorío y juez en el mismo se comprende venía a estar por encima de todas las ordenanzas, y no había en el
Concejo atribuciones para limitar su autoridad. Los textos de las Ordenanzas nos dan los nombres de muchos corregidores, como Alonso de
Cervantes, Juan Fernández de Sevilla, pero Martínez de Toro, el comendador Gutierre Bravo, Martín Ruiz de Medida, Gonzalo de Astúñiga y
otros62.
Lamentablemente, Matías Ramón Martínez no incluye como apéndice
a su Historia las ordenanzas que tanto utiliza, aunque copia parcialmente
algunos de sus acuerdos. En una de estas copias se recoge el nombre de nuestro autor:
“martes veynte y tres días del mes de hebrero del año de noventa y
seys años, estando el corregidor Alonso de Cervantes, corregidor en la
dicha villa por el Duque nro. señor, y Hernán Mexía y Hernán Sánchez
59
Vid. F ERNÁNDEZ-DAZA, C: El señorío de Burguillos, p. 86.
60
Vid. F ERNÁNDEZ-DAZA, C: El señorío de Burguillos, p. 90.
61
M ARTÍNEZ, M. R.: Historia de Burguillos, p. 117.
62
Historia de Burguillos, p. 121.
426
JAVIER GRANDE QUEJIGO
de Morillo y Gonçalo Sánchez de Badajoz y Juan Rodríguez Marín,
rregidores, y Diego Hernández de Simona Delgado y Diego Alonso, mayordomo del concejo, y Gómez González-Naharro, alguazil, y Hernand
Estévez y Juan Alonso de Gómez Hernández y Francisco Hernández Carretero y Rruy Pérez Melado y Alonso Berrocal el viejo y Gonçalo Ara y
Hernán Seco y otros buenos ombres declarados para corregir las dichas
ordenanzas”63.
Quizás la corrección de dichas ordenanzas no fue del agrado del Duque, y por ello su corregidor sufrió destierro. Lo que es innegable es que este
fragmento documental, amén de confirmar los datos biográficos que el autor
incluye en su “Prólogo”, permite acotar con mayor precisión la fecha de redacción de su obra. El 23 de febrero de 1496 Alonso de Cervantes todavía era
corregidor de Burguillos. Al estar en Portugal “por espacio de tiempo de quatro
años”(f 2r) antes de dedicar la Glosa a su señor, puede suponerse que la
redacción de la obra se realizó entre marzo de 1500 y abril de 1501. Posiblemente, teniendo en cuenta las labores previas a la impresión y el tiempo que
debería mediar entre la fecha documentada y la condena del Duque, la obra
pudo redactarse a finales de 1500, si no a comienzos de 1501. La redacción
sería, en todo caso, muy próxima a la fecha de su impresión y ello explicaría
el que pueda calificarse de “famossisima” sin que exista una tradición manuscrita, aunque sí cuente con una rica transmisión impresa a lo largo del
XVI64.
******
Al aceptar la sugerencia de Nicasio Salvador Miguel de entender que la
obra va dirigida a don Álvaro de Zúñiga y Guzmán y no a su abuelo, todas las
piezas de los preliminares y del colofón de la Glosa encajan a la perfección y
cobran sentido. La copla de la portada viene a reforzar la legitimidad de su
sucesión en el mayorazgo de los Zúñiga, duramente cuestionada por sus propios familiares. La dedicatoria del prólogo no olvida el principal título de don
Álvaro, su ducado de Plasencia, sino que recoge el lustre del mayorazgo que
ha podido mantener su nieto como duque de Béjar. Y el colofón en el que se
63
Historia de Burguillos, p. 114. Copia del Título VI de las Ordenanzas, dedicado al “Aranzel de
los derechos de los escrivanos”.
64
Vid. P ÉREZ GÓMEZ, A.: “Noticias Bibliográficas”, en Glosas a las coplas de Jorge Manrique,
Cieza, La fonte que mana y corre, 1963, vol. VI.
LA
DON ALONSO DE ZÚÑIGA Y
GLOSA DE ALONSO DE CERVANTES
427
asegura que la obra ha sido “corregida y emendada por el mismo autor” no es
una mera propaganda editorial, ya que se corresponde con las fechas probables de su redacción entre marzo de 1500 y abril de 1501.
Con ello han de corregirse los datos aportados por don Antonio Rodríguez
Moñino en su magistral Historia literaria de Extremadura, pero no ha de
alterarse ni su autoridad ni su magisterio. Estas páginas sólo han pretendido
ser un humilde homenaje a la insigne labor del príncipe de los estudios literarios de Extremadura y su intención coincide con la que manifiesta Alonso de
Cervantes al finalizar el prólogo de su Glosa:
quise por las causas dichas tomar este atreuimiento de dezir y ayuntar cosa que ala suya siendo comparada como si no fuesse podra ser
juzgada y por ella solamente en algo estimada. (f 2v)
428
JAVIER GRANDE QUEJIGO
BLANCA
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