La Solución Final Stanislaw Lem - Provocación Nadie –y menos un gobierno o una nación- se atreve a confesar abiertamente la satisfacción que le produce el crimen. Siempre se ven forzados a envolverlo en razones; por eso siempre mienten: “Himmler también mentía cuando comparaba a los judíos con parásitos que debían exterminarse... En una palabra, no se trataba sólo del provecho que se sacaba del crimen, sino también de la satisfacción que se producía al ejecutarlo”. Bajo la forma de una ficticia crítica de libros, el genial Lem lleva a cabo en esta obra una de las más profundas meditaciones sobre el Holocausto. Jan T. Gross – Vecinos: el exterminio de la comunidad judía de Jedwabne Un día de julio de 1941, la mitad de los habitantes de la población polaca de Jedwabne se levantó contra la otra mitad. En una enloquecida cruzada, a la que el ejército alemán asistió como mero espectador, acabaron con la vida de casi todos los judíos del pueblo: mil seiscientas personas entre hombres mujeres y niños. No fueron nazis anónimos quienes apalizaron, acuchillaron, estrangularon o prendieron fuego a los judíos de Jedwabne, sino sus propios vecinos. César Vidal – El Holocausto Tom Lampert – Una sola vida Una útil visión divulgativa de todo lo que significó el genocidio nazi, desde sus etapas previas hasta el desarrollo de la “Solución final” y el posterior destino de víctimas y verdugos. Profesor y escritor norteamericano residente en Alemania, Lampert dibuja los retratos de las vidas de ocho personas durante la Segunda Guerra Mundial a través de correspondencia y escritos personales. El Holocausto se ve reflejado en casi todas ellas. Acompañado de un extracto de textos donde los propios nazis diseñan con brutal franqueza sus planes asesinos. Sin tomar partido ni dar su parecer, el autor nos va revelando el camino vital de personajes que existieron en realidad y cómo sus vidas se ven atrapadas en la violencia e impunidad de la época, ya sean verdugos (el comisario civil nazi en Bielorrusia, el oficial SS encargado del exterminio allí) o víctimas (una joven asesinada en el programa T-4 de eutanasia nazi, un viejo que pinta grafitis contra Hitler en unos urinarios públicos, una anciana judía alemana que es la única que queda en su comunidad). La conclusión es un escalofrío: las víctimas están muertas, los verdugos vivieron hasta morir en una plácida vejez. 1 La Solución Final Mark Roseman – La villa, el lago, la reunión Esta obra desvela cómo, cuándo y por qué se concibió uno de los mayores crímenes de la historia de la Humanidad. En enero de 1942, en una villa a orillas del lago Wannsee, se reunieron los máximos representantes de organismos nazis con el objetivo de conseguir el exterminio final de los judíos europeos. Un plan que conduciría a la "Solución Final". . David Bankier / Israel Gutman (ed.) – La Europa nazi y la Solución Final Obra colectiva que estudia la realidad del genocidio judío en los diferentes países de Europa. ¿Qué actitud adoptaron las diversas poblaciones locales ante el hecho insoslayable de la persecución judía? Sin una vasta red de complicidades en los países ocupados, nunca hubieran podido los nazis llevar tan lejos sus planes criminales. Un libro que nos muestra cómo el Holocausto fue obra no sólo de unos pocos criminales, sino de una amplia población europea antisemita. Henryk Ross – Recuerdos enterrados: las fotografías de Henryk Ross Contratado por las autoridades del gueto de Lodz para vender una imagen idílica, el fotógrafo Henryk Ross documentó secretamente la verdadera realidad del encierro: el hambre, la muerte, la desesperación ante un final anunciado. Milagrosamente, tanto el autor como su obra sobrevivieron al exterminio para prestar el testimonio sobrecogedor recogido en este libro. Paz Moreno Feliú – En el corazón de la zona gris: una lectura etnográfica de los campos de Auschwitz Paz Moreno, catedrática de Antropología, plantea aquí un estudio etnográfico sobre los campos de exterminio nazis sacando datos muy relevadores. Para ello utiliza como fuentes las memorias de los supervivientes, además de testimonios judiciales. Atiende en primer lugar a la percepción que las propias víctimas tuvieron de su martirio, pues concluye que unos hechos tan atroces -sin comparación hasta entonces en la historia- tienen que influenciar a la fuerza dicha percepción, especialmente en los casos de vergüenza o en la sensación de supuesta cobardía por haber sobrevivido a aquel infierno; acercándose en sus estudios a los de Viktor Frankl en El hombre en busca de sentido. 2 La Solución Final Annette Wieviorka – Auschwitz explicado a mi hija Una primera introducción a la realidad de los campos de exterminio nazis, redactada con ejemplar claridad por una prestigiosa ensayista francesa. Su concisión y objetividad la hacen recomendable para todas las edades. Beatriz Martínez de Murguía – La vida a oscuras: el gueto de Varsovia, 1940-1943 Pormenorizado estudio del gueto de Varsovia, el mayor de la Europa nazi, en donde más de 300.000 judíos vivían constreñidos por sus verdugos. ¿Vivir? No, más bien tratar de sacar adelante una existencia en constante peligro por la carestía, las enfermedades, la hambruna, el hacinamiento y las persecuciones de alemanes y polacos. Beatriz Martínez nos relata la vida del gueto desde su constitución hasta su definitiva destrucción en 1943, tras el fallido levantamiento. En el mismo observamos el día a día de sus desgraciados moradores, la planificación urbanística –también al servicio de hacer las cosas aún más difíciles e inviables-, e tc… Michal Grynberg – Voces del gueto de Varsovia Asombra la cantidad de testimonios que dejaron las víctimas de la Shoá. Gentes de toda clase y condición, en las peores circunstancias imaginables, al borde mismo de una muerte cierta, sintieron la imperiosa obligación de hacer saber al mundo lo que estaba sucediendo. Era un infierno nunca antes visto, tan inconcebible que muchos temieron que nadie les creyera. Aún hoy continúan apareciendo testimonios inéditos que sus autores ocultaron o confiaron a otros antes de desaparecer para siempre. De todos estos lugares malditos, el gueto de Varsovia fue uno de los que más testimonios produjo, acaso por ser donde más lejos se llegó en el intento de reproducir el infierno en la tierra. Vasili Grossman – Años de guerra Vasili Grossman (1905-1964) ha sido uno de los mayores descubrimientos literarios de los últimos años. Su obra maestra, Vida y destino (1960), llegó tardíamente a Occidente deslumbrando al público lector. Años de guerra reúne sus crónicas de corresponsal en primera línea del frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial, junto con algunos relatos excepcionales, no traducidos hasta el momento. Grossman fue el primer periodista en dar testimonio del infierno de Treblinka, un artículo sobrecogedor recogido en este volumen. 3 La Solución Final Laurence Rees – Auschwitz, los nazis y la “Solución Final” Auschwitz fue un gran complejo industrial que producía de todo. De todas las industrias que allí funcionaban, ninguna, sin embargo, fue más eficiente que la que producía cadáveres: más de un millón de víctimas (incluyendo doscientos mil niños) en poco menos de tres años. Este es el primer relato completo de la historia de Auschwitz, el lugar que se convirtió en la imagen más acabada del infierno en la tierra. Gabriel Jackson – Civilización y barbarie en la Europa del Siglo XX El prestigioso historiador británico realiza un apasionante recorrido por los acontecimientos principales –luminosos y oscuros- de un siglo turbulento. No podía faltar un ponderado capítulo dedicado al acontecimiento central del siglo: el Holocausto. Jackson lleva a cabo una síntesis de las últimas investigaciones sobre el tema, con conclusiones desoladoras: “debe reconocerse como endémico cierto grado de sentimientos antisemitas en muchas de las más capacitadas mentes de Alemania”. Ian Kershaw – Hitler, los alemanes y la solución final Ian Kershaw lleva a cabo en esta obra una exhaustiva síntesis de las últimas investigaciones sobre el Holocausto. Las conclusiones son inquietantes: el pueblo alemán (incluyendo a las distintas confesiones cristianas) disponía de suficiente información para averiguar lo que le estaban haciendo a los judíos y no hizo nada por impedirlo. El Holocausto no hubiera sido posible sin su pasividad e indiferencia, y en muchos casos, sin su colaboración activa. “El odio –concluye Kershaw- fue lo que construyó el camino hacia Auschwitz, y la indiferencia lo que lo pavimentó”. Robert Katz – La batalla de Roma De los 1023 judíos romanos deportados en la redada de octubre de 1943, sólo 16 regresaron con vida. Son algunos de los datos que menciona el apasionante libro de Katz sobre la caída de la Roma fascista, que desvela asimismo con claridad la vergonzosa pasividad de Pío XII ante la deportación. Una crónica histórica tan trepidante como un reportaje de actualidad. “El papa… no ha permitido que lo empujen a una censura manifiesta de la deportación de los judíos de Roma”, informó satisfecho el embajador nazi. 4 La Solución Final Jan Karski – Historia de un Estado clandestino Viendo la película Shoah de Claude Lanzmann nos estremecemos con el testimonio de la visita al gueto de Varsovia que hizo Jan Karski, miembro de la resistencia polaca, y que narra el dantesco lugar con una emotividad que incluso le obliga a interrumpir la entrevista. Tras la invasión alemana de Polonia el joven Jan Kozielewski (Jan Karski) recibe la misión de hacer de correo del gobierno polaco en el exilio. Comienza así una historia de espionaje, detenciones, lealtad y camaradería que termina con la visita al gueto de Varsovia y el descubrimiento, al entrar clandestinamente en un campo de concentración, de la existencia del asesinato sistemático del pueblo judío; plan que él mismo se encargaría de denunciar por primera vez al mundo ante oídos incrédulos. Enzo Traverso – La historia desgarrada Uno de los pensadores que más han reflexionado sobre el Holocausto en tanto elemento central de nuestra historia reciente, el profesor Enzo Traverso, analiza en este ensayo la posición de los intelectuales respecto a Auschwitz. La conclusión es bastante clara: en la época de Hitler pocos cuestionaron su antisemitismo genocida, fue tiempo después cuando los posicionamientos al respecto fueron más vehementes. Traverso nos ofrece la imagen de Auschwitz como símbolo máximo del horror y comprueba su significado para Arendt, Anders, Amery, Levi, MacDonald, Adorno, Sartre y en general la intelectualidad contemporánea e inmediatamente posterior al Holocausto. Mitchell G. Bard – La noche de los cristales rotos El saqueo, detención y muerte de judíos en varias ciudades alemanes durante dos días, que empezó la noche del 9 de noviembre de 1938, ha sido siempre interpretado como un aviso de lo que estaba por suceder. Ahora sin embargo, gracias a varios estudios, se conoce que esta Noche de los Cristales Rotos fue uno de los escalones iniciales en la subida a la matanza final. Espoleados por Goebbels, los paramilitares nazis contando con la aquiescencia de la población desataron una noche de horror, en principio como respuesta al asesinato de un diplomático de segunda fila en París por parte de un judío. La falta de una reacción decidida de la comunidad internacional ante estos hechos dieron rienda suelta a que los nazis iniciasen la escalada hacia la Solución Final. José Eugenio Cordero de Ciria – Guía didáctica del Holocausto Profesor de Historia y Ciencias Sociales de Secundaria, José Eugenio Cordero ha elaborado esta completa guía de estudio sobre el Holocausto (causas, desarrollo y consecuencias) para poder ser utilizada a la hora de explicarlo a jóvenes y adultos. Un trabajo documentado que recoge lo esencial del tema. La guía aborda los significados del nazismo, el antisemitismo, los nacionalismos excluyentes, los pogromos y todo el proceso del Holocausto desde las Leyes de Nuremberg a los campos de exterminio y las marchas de la muerte. Ofrece así mismo una cronología y una bibliografía significativa sobre el tema. 5 La Solución Final Bernard Bruneteau – El siglo de los genocidios Un clásico sobre el tema dedicado a describir las características de los genocidios del siglo XX, incluyendo por supuesto al Holocausto, que se representa como el genocidio central desde el que todos adquieren relevancia. La palabra genocidio fue acuñada por primera vez en 1944 por el jurista Raphael Lemkin, cuando al conocer los primeros datos de la Shoá intentó designar un tipo de crimen masivo completamente nuevo por el que un grupo es destruido intencionadamente, de forma total o parcial, en nombre de criterios nacionales, étnicos, raciales o religiosos. Interesantes son las comparaciones entre las masacres. La defensa de la unicidad de una no supone menoscabar la importancia del resto. Samantha Power - Problema infernal: Estados Unidos en la era del genocidio Samantha Power, nombrada por Obama representante de EEUU en la ONU, publicó en 2002 esta historia de las respuestas, cobardes e indiferentes en su mayor parte, de los gobiernos norteamericanos ante los diferentes genocidios del siglo XX. Desde el genocidio armenio hasta el de Kosovo, la pauta es el mirar hacia otro lado o argüir de manera hipócrita que una intervención empeoraría las cosas. Especial atención le dedica a Raphael Lemkin, el jurista judío que acuñó el término genocidio y batalló en vano ante Roosevelt para que combatiese con más decisión el exterminio judío (en el que perecieron sus padres). La respuesta de Roosevelt fue la pasividad criminal de la mayoría de los gobiernos y una sola palabra: «Paciencia», le respondió el presidente a Lemkin. Una obra galardonada con el Pulitzer. Christian Bernadac – Los maniquíes desnudos Bernadac (1937-2003), escritor sobre las deportaciones y él mismo hijo de un miembro de la Resistencia, se ocupa en esta obra de los testimonios de las mujeres que acabaron en el campo de Auschwitz. Fue el primer tomo (1971) de una serie de tres libros dedicados al sufrimiento de las mujeres en el Holocausto. Los siguientes tratarían los campos de Ravensbrück y Mauthausen. Bernadac hizo una labor de búsqueda de documentos y testimonios donde observamos que, dentro del horror, las mujeres seleccionadas como esclavas se organizaron y algunas consiguieron sobrevivir casi de una forma milagrosa. Los maniquíes desnudos era una serie de mujeres similares, cadavéricas, esqueléticas, a las que los nazis no consiguieron robar su identidad. Vasili Grossman – El infierno de Treblinka Una de las primeras y más completas de las descripciones sobre el horror del exterminio fue este breve ensayo de Vasili Grossman, el genial escritor judío ruso represaliado por el estalinismo. Escrito ya en 1945 con testimonios sobre el terreno, no en vano Grossman acompañaba a las unidades soviéticas que liberaron Polonia del nazismo, la fuerza de las descripciones hicieron que se aceptase como escrito de cargo en los Juicios de Nuremberg. Esta completa descripción se acompaña de un estudio sobre la vida del propio escritor. Grossman fue capaz de describirnos en pocas palabras la atrocidad del campo de Treblinka donde fueron asesinadas cerca de un millón de personas, siendo quizás el ejemplo más acabado de fábrica organizada de la muerte como cadena de montaje industrial. Imprescindible. 6