Preferencias sociales: Introducción Cartagena (11-II-2011) Raúl López Pérez Universidad Autónoma de Madrid Homo economicus (I) • Hasta no hace mucho, la mayor parte de los modelos económicos estaban basados en la hipótesis de egoísmo (también llamada homo economicus, HE). • • Versión más extrema de esta hipótesis: Las preferencias de cualquier individuo dependen únicamente de su propio bienestar material, es decir, de su consumo de bienes y ocio. • • • Nota : Egoísmo ≠ racionalidad. Versión menos extrema: Las preferencias de cualquier individuo dependen únicamente de su propio bienestar material y del de sus familiares cercanos. 2 Homo economicus (II) • Según la hipótesis del homo economicus, por tanto, ninguno de nosotros: a. Siente culpabilidad por mentir, robar, o infringir la ley. b. Se siente orgulloso de sí mismo si es aclamado o valorado positivamente por los demás. c. Siente envidia de otra persona que tiene algo que nosotros no tenemos (y valoramos). d. Se enfada si otra persona comete una injusticia. e. ¡Sentimos remordimientos si matamos, asesinamos, violamos, o torturamos a alguien! 3 ¿Es HE un supuesto realista? (I) • ¿Es realista asumir que todos nosotros somos egoístas (en el sentido económico)? • Infinidad de evidencia sugiere una respuesta negativa: 1. La mera introspección nos indica que estamos dotados de emociones que dependen de los demás de un modo más o menos complejo (amor, culpa, envidia, ira, odio, orgullo, vergüenza). • Por ejemplo, sentimos culpa cuando violamos normas sociales que hemos internalizado. • Dado que estas emociones generan sensaciones dolorosas o placenteras, es obvio que afectan a nuestras preferencias: Los demás nos importan porque tenemos emociones. 4 ¿Es HE un supuesto realista? (II) 2. Por otro lado, gran cantidad de comportamientos son difícilmente explicables a partir de la hipótesis HE: • Muchas personas hacen donativos a ONG y obras de caridad (o donan sangre). • Muchos cuidan del medio ambiente aunque les cueste (reciclaje, ahorro de agua durante sequías, etc.). • Muchos votan en elecciones, incluso aunque sepan que su voto no va a cambiar el resultado. • Muchos participan en manifestaciones, movimientos sociales, o incluso revoluciones (a veces arriesgando sus vidas). • Muchos respetan normas sociales y la ley incluso con extraños. 5 ¿Es HE un supuesto realista? (III) • Muchos exigen justicia social, políticas redistributivas, igualdad de oportunidades, etc. ¿Por qué no se centran en buscar su propio beneficio? • Las grandes empresas se gastan cantidades ingentes en cuidar su imagen. ¿Por qué deberían hacerlo si a nadie le importase? • Muchos no engañan a su pareja sentimental, incluso aunque esto no afecte al pago material de ésta. • Muchos no defraudan a Hacienda incluso aunque sepan que no pueden ser multados (posiblemente grandes diferencias entre países). • Muchos se preocupan incluso por el bienestar de los animales (vegetarianismo). 6 ¿Es HE un supuesto realista? (IV) • Otros fenómenos que tampoco resultan fáciles de entender desde la perspectiva de HE (aunque tal vez son menos obvios que los anteriores): • Diferentes niveles de corrupción entre países. • Los trabajadores no responden únicamente a incentivos monetarios, sino que también les motiva que su trabajo sea valorado, que el reparto de tareas sea justo, o tener relaciones amistosas con sus compañeros (ejemplo contrario: Mobbing). • En los procesos de negociación, la igualdad del resultado final suele ser un criterio que evita conflictos (aunque ‘igualdad’ puede ser entendido de muchas maneras). • Terrorismo. 7 ¿Es HE un supuesto realista? (V) 3. Finalmente, es altamente dudoso que la sociedad pudiese existir si todos fuésemos egoístas. • Pregunta clave: ¿Cómo hemos escapado del estado de naturaleza? (Thomas Hobbes: “Homo homini lupus”). 8 ¿Es HE un supuesto realista? (VI) • Es difícil explicar las (relativamente) bajas tasas de crimen en nuestras sociedades a partir de una hipótesis que implica que nadie se siente mal por robar, matar, o violar. • ¿Tal vez porque tememos el castigo? • Pero entonces debemos explicar por qué somos castigados, lo cual nos lleva a nuevas cuestiones. • Por ejemplo, ¿por qué querría un policía egoísta cumplir su deber si puede ganar más siendo corrupto? • ¿Tal vez porque teme ser castigado por su superior? • Pero entonces debemos explicar por qué el superior debería castigar. 9 ¿Es HE un supuesto realista? (VII) • ¿Por qué querría un superior egoísta cumplir su deber si puede ganar más siendo corrupto? • En resumen, no parece haber demasiados incentivos a “vigilar al vigilante” si todos somos egoístas. • Si a nadie le importara respetar normas, por consiguiente, es razonable predecir que nadie esperaría ser castigado, y que por tanto nadie cumpliría la ley. • Y si nadie cumple la ley (o respeta normas sociales básicas) es improbable que alguien quiera realizar actividades productivas. • Básicamente, nuestras sociedades estarían basadas en la rapiña y el desarrollo económico sería imposible. 10 ¿Es HE un supuesto realista? (VIII) • No obstante, todo este argumento es más discutible porque bajo ciertas condiciones (interacción repetida, suficiente valoración del futuro, coordinación en un buen equilibrio), es posible explicar el cumplimiento de la ley incluso con agentes egoístas. • (Aunque en el fondo estas condiciones parecen bastante restrictivas). 11 ¿Por qué solemos asumir HE? (I) • ¿Piensan o han pensado los economistas que la hipótesis del homo economicus es absolutamente realista? • No, por lo general. • Adam Smith (Teoría de los Sentimientos Morales): “Compared with the contempt of mankind, all other evils are easily supported.” • John S. Mill (Sobre la Definición de la Economía Política, 1836): “La ciencia [..] procede […] bajo el supuesto de que el hombre es un ser destinado, por naturaleza, a preferir en todos los casos más riqueza a menos riqueza [...]. Y no es que economista haya sido nunca tan absurdo como para suponer que la Humanidad está compuesta de tales seres, sino porque ésta es la forma en que la ciencia ha de proceder necesariamente.” 12 ¿Por qué solemos asumir HE? (II) • Muchos premios Nóbel de Economía como George Akerlof, John K. Arrow, Gary Becker, John Harsanyi, Paul Samuelson o Amartya Sen han afirmado que la hipótesis es poco realista. • Por ejemplo, Harsanyi (1969) sugiere que “People’s behaviour can largely be explained in terms of two dominant interests: Economic gain and social acceptance.” • Alternativamente, Akerlof (2006) propone lo siguiente: • “[Individuals] have views regarding how others should, or should not, behave. Such views are called norms, [...]. The role of norms can be easily represented in peoples’ preferences by modifying the utility function to include losses in utility insofar as they, or others, fail to live up to their standards.” 13 ¿Por qué solemos asumir HE? (III) • ¿Si tanta gente pensaba que no era una hipótesis realista, por qué se ha seguido usando HE? Hay varias razones: 1. Es una hipótesis extremadamente sencilla. 2. En algunas situaciones parece dar predicciones muy buenas. Por ejemplo, en mercados competitivos. La evidencia experimental en este sentido es altamente coherente con las predicciones de los modelos neoclásicos basados en HE. 3. Los economistas suelen tener cierta aversión a “jugar con las preferencias”, en parte por buenas razones (Becker y Stiglitz, 1977, AER). 4. No parecía haber hipótesis alternativas que explicaran mejor sin complicar mucho el análisis. 14 ¿Por qué solemos asumir HE? (IV) 5. Antes de la popularización de la Economía Experimental, no parecía haber evidencia controlada absolutamente clara sobre qué alternativa escoger. 6. Desde un punto de vista evolutivo, resulta difícil explicar conductas no-egoístas: Tienen un coste para la reproducción de la especie (ejemplo: compartir) y no parecen tener beneficios claros que compensen. • Nota: Sin embargo, Darwin pensaba que el altruismo era perfectamente compatible con la selección natural. • Posible explicación (aunque muy polémica): Selección de grupo -ver Gintis et al (2008, Soc. Just. Res.). 15 ¿Por qué solemos asumir HE? (V) • Todas estas razones podrían haber mantenido HE como algo indiscutido. Sin embargo, dos fenómenos han tendido a cambiar las cosas: I. La Economía Experimental ha permitido testar teorías alternativas, con lo cual cada vez sabemos más en este sentido. II. La Economía ha expandido su campo de estudio (“Imperialismo de la Economía”). De centrarse en mercados competitivos, cada vez ha pasado más a estudiar otros fenómenos, en los que HE genera predicciones altamente insatisfactorias. 16 Resumen • En muchos contextos, HE conduce a predicciones erróneas o basadas en argumentos innecesariamente complejos. • No obstante, la metodología experimental nos permite obtener la evidencia necesaria con la que desarrollar nuevas teorías sobre preferencias no-egoístas. • Un mejor conocimiento de las motivaciones pro-sociales (y anti-sociales) de los individuos podría ayudarnos a comprender muchos fenómenos y mejorar políticas. • (Posible peligro: Convertir los experimentos en una mera máquina de datos y anomalías, sin una clara utilidad para el desarrollo y mejora de la teoría o para explicar mejor fenómenos todavía mal entendidos; Rabin, 2010). 17 Individual Heterogeneity in Punishment and Reward Cartagena (11-II-2011) Andreas Leibbrandt and Raúl López Pérez University of Chicago and Universidad Autónoma de Madrid Motivation (I) Punishment and rewards are crucial to explain compliance with social norms, which is in turn key for the social order. Understanding the determinants of punishment/reward is hence important. the occurrence of Abundant lab evidence from public good games with a punishment/reward stage, trust games, ultimatum games, etc. suggest that punishment and reward are often motivated by nonselfish motives. What are these motives? Possibly many, among other reasons because people are probably heterogeneous (e.g., evidence from 19 public good games with a punishment stage). Motivation (II) In this line, recent theories of social preferences have advanced different rationales for punishment/reward: 1. Altruism (Charness & Rabin, 2002; Andreoni & Miller, 2002): Unconditional “reward”. 2. Competitiveness (suggested in Levine, 1998): “Punish” to get a larger payoff. 3. Inequity-Aversion (Fehr & Schmidt, 1999; Bolton & Ockenfels, 2000; see also Falk and Fischbacher, 2006): Punishment and reward are a means to achieve payoff equality. 4. Reciprocity (Rabin, 1993; Dufwenberg & Kirchsteiger, 2004; Falk and Fischbacher, 2006; Cox et al., 2007): People punish/reward if they have been harmed/helped. 5. Spite (Kirchsteiger, 1994; Levine, 1998): Unconditional “punishment”. 20 Motivation (III) Conjecture: Heterogeneity is crucial to accurately understand the occurrence of punishment/reward. In this line, we investigate two questions: A. How frequent are the previously cited motives (and possibly others)? B. Do models with heterogeneous types explain punishment/reward significantly better than models with homogeneous types? 21 Related Literature (I) Our paper contributes to the literature on heterogeneity in several regards. First, our games allow us to discriminate between a very large number of motives. Second, we use several games and a within-subjects design so that we can explore individual heterogeneity in detail. Third, we use a maximum-likelihood classification method (El-Gamal and Grether, 1995) to study significance. Fourth, we consider simultaneously punishment and reward, which is crucial to test the theories and study consistency of behavior. 22 Experimental Design Subjects are assigned a role (A, B), and matched with a subject of the opposite role. Then they play 4 different games of perfect information and two stages. 1st stage: A decides between two (A, B) allocations. 2nd stage: B can punish or reward A up to 100 points. Note: A ‘fee’ of 5 points must be paid by B to punish or reward, but then the assignment of punishment/reward points is free. Strategy method. No feedback. All games are presented simultaneously. 1 Game for payment (random). 92 subjects. Average earnings: EUR 18.3 (60 min). A 250 100 A B 200 150 Note: 10 points = 1 € 23 The Four Games (I) A Game 1 250 100 A B 200 150 250 100 100 200 A B Note: 10 points = 1 euro A B 250 250 Game 4 A A Game 3 Game 2 A 150 150 100 200 A B 100 300 24 The Four Games (II) PREDICTIONS OF PUNISHMENT/REWARD Game Predictions Left Left Predictions Right Right Punishment Reward Punishment Reward 1 (250,100) vs. (200,150) IA, R ---- C, IA R 2 (250,100) vs. (250,250) IA, R ---- C R 3 (100,200) vs. (150,150) ---- IA, R C, R --- 4 (100,200) vs. (100,300) R IA ---- IA, R The following notation is used: C = Competitive, IA = Inequity aversion, R = Reciprocity. Our selection of games allows us to discriminate between the different motives. 25 Aggregate data OVERVIEW OF PUNISHMENT (N = 46) Game Allocation Left Frequency Average strength Right Left Right Left Right 1 (250,100) vs. (200,150) 45.7 37 99.5 68.2 2 (250,100) vs. (250,250) 56.5 17.4 93.5 77.5 3 (100,200) vs. (150,150) 15.2 15.2 87.1 75.1 4 (100,200) vs. (100,300) 28.3 6.5 80 80 OVERVIEW OF REWARD (N = 46) Game Allocation Left Frequency Average strength Right Left Right Left Right 1 (250,100) vs. (200,150) 13 28.3 83.3 81.5 2 (250,100) vs. (250,250) 10.9 28.3 70 92.3 3 (100,200) vs. (150,150) 52.2 15.2 90 95.7 4 (100,200) vs. (100,300) 28.3 63 82.3 92.1 26 Individual Data: Example (I) A Game 1 -100 250 100 A B 200 150 +100 -100 250 100 A B 250 250 ☺ +100 ☺ 100 200 A B A 150 150 +100 ☺ +100 ☺ A Game 3 Game 2 A -100 100 200 A B Game 4 100 300 +100 ☺ 27 Individual Data: Example (II) A Game 1 250 100 A B 200 150 - 50 -60 250 100 A Game 3 +90 ☺ 100 200 A B Game 2 A A B 250 250 Game 4 A 150 150 +90 ☺ 100 200 A B 100 300 28 Individual Data: Example (III) A Game 1 -100 250 100 A B 200 150 -100 250 100 A Game 3 100 200 A B Game 2 A A B 250 250 A 150 150 100 200 A B Game 4 100 300 +100 ☺ 29 Frequency of types We assign each subject B to the theory whose predictions on the occurrence of punishment/reward fit best (yet possibly with some error) his/her choices in all games. The left-hand figure indicates the frequencies of each type. The right-hand figure takes also into account the RIA types (reward if other helped and poorer; punish if other harmed and richer). Fig. 2: Motivation of Players in Games Competitive (7.6%) Selfish (23.6%) Fig. 3: Types in Games (7 motivations) IA (15.9%) RIA (24.1%) Inequity-Averse (31.5%) Reciprocal (11.8%) Competitive (7.6%) Altruistic (13.6%) Spiteful (8.7%) Reciprocal (14.8%) Altruistic (13.7%) Selfish (18.3%) Spiteful (8.7%) 30 Significance: Classification Procedure (I) Following El-Gamal and Grether (1995), we assume that subjects follow deterministic decision rules (inspired by the different theories being tested) although they may deviate with ξ probability. Given any collection of 1, 2, 3, 4... rules (types), we can estimate ξ by maximum-likelihood: (i) Assign each subject to the rule more in line with her/his behavior, and (ii) find the percentage of unexplained choices = ξ. Given the best collections of K and K+1 rules, we use maximumlikelihood tests to infer the significance of the improvement brought out by the additional type (provided that the collections are ‘nested’). 31 Significance: Classification Procedure (II) Results: If we assume that all players are of the same type, the RIA rule has the lowest ξ (0.476). If we consider models with two types, the best model includes RIA and selfish, presenting an ξ of 0.380. The best model with three types is RIA + selfish + competitive; ξ = 0.296. The best model with four types is RIA + selfish + altruism + spite; ξ = 0.252. The ML test indicates that the best model with 2 (3) types is significantly better than the best model with 1 (2) type. However, the four-types model is not significantly better (at the 5%) than the three-types model. If parsimony is our main modeling criterion, therefore, we should not include more than 3 types. 32 Conclusion & Discussion (I) Our results indicate that heterogeneity significantly improves our understanding of the occurrence and strength of punishment and rewards. In particular, the study suggests that the majority of the subjects are motivated by inequity-aversion and/or reciprocity, although in subtle manners: 1. Relatively small fractions are motivated by pure inequity aversion or pure reciprocity. 2. A larger fraction (the RIA types) considers both motives. Finally, we also observe altruistic, selfish, and spiteful types. 33 Conclusion & Discussion (II) We believe that heterogeneity helps to understand important behavioral questions like i. The relative importance of outcome-based preferences. ii. Role of intentions. iii. Comparative statics on the frequency of punishment/reward. iv. Comparative statics punishment/reward. on the average strength of In addition, our findings suggest that theories of non-selfish preferences should take both inequity-aversion and reciprocity into account (e.g., Falk and Fischbacher, 2006), and possibly some other motives. 34