ATAQUE EN IRAK A LA LIBERTAD RELIGIOSA Hoja de datos de USCCB 2013 La comunidad cristiana en Irak: l a lucha por sobrevivir La misa del domingo por la tarde acababa de empezar en la Catedral católica de Nuestra Señora de la Salvación el 31 de octubre de 2010 cuando se escucharon explosiones. Un sacerdote comenzó a guiar a los feligreses hacia un refugio en la parte trasera del templo pero terroristas suicidas entraron y barricaron las puertas. Otro sacerdote se acercó a los agresores y les rogó que no mataran a los feligreses. Le pegaron un tiro y murió con un crucifijo en la mano. Los agresores dispararon al azar, rodearon a los feligreses restantes y los tomaron como rehenes. Intentaron derribar el refugio donde había 60 personas amontonadas y, al no poder hacerlo, tiraron granadas por la ventana. Varias horas más tarde, cuando las fuerzas de seguridad irakíes irrumpieron en la iglesia para liberar a los rehenes, los agresores hicieron explotar sus chalecos suicidas. En resumen, 58 rehenes, que incluían dos sacerdotes, un bebé de tres meses y policías fueron asesinados; hubo 75 heridos. Las paredes de la iglesia quedaron cubiertas de balas y sangre. Un grupo afiliado a al-Qaeda se atribuyó responsabilidad. Este horrendo ataque fue denunció categóricamente por muchos, incluso por dirigentes musulmanes. El Papa Benedicto expresó su profunda pena por “esta violencia absurda, que es aun más salvaje porque a golpeado a personas indefensas, reunidas en la casa de Dios, que es una casa de amor y reconciliación”. Lamentablemente, este ataque no fue el único contra los cristianos en Irak, aunque todavía es particularmente memorable por la cantidad de muertos. Los cristianos, que antes de 2003 llegaban a 1.4 millones en Irak, han sido a menudo víctimas de ataques extremistas, algunos de los cuales están aliados con los partidos políticos que buscan sacar ventaja de la situación. En la inestable situación política, los cristianos son considerados un “blanco fácil” ya que no tienen su propia milicia. Las muertes y los secuestros sistemáticos, incluso de sacerdotes y obispos, para exigir un rescate han hecho que miles de cristianos huyan de sus hogares, ya sea emigrando o desplazándose hacia el interior para encontrar asilo seguro, algo muy difícil. Algunos irakíes cristianos han sido desplazados muchas veces y están quedando sin recursos. Se estima que ahora hay aproximadamente 400,000 cristianos en Irak y en algunos respectos, su futuro parece sombrío, pero en marzo de 2012 un nuevo patriarca católico caldeo, Louis Raphael I Saki, fue entronizado. Imploró a su rebaño: “No se aíslen y no emigren. No importa las presiones que sientan, esta es su tierra y la contribución que pueden prestarle no depende de sus números sino de su actitud”. El obispo Richard E. Pates, presidente del Comité sobre la Paz y la Justicia Internacional, representó a USCCB en la ceremonia para el patriarca en Bagdad. Informó que como señal de apoyo por los cristianos de Irak, autoridades públicas de alto rango, que incluían al Primer Ministro y al Presidente del Parlamento, musulmanes shía y suni respectivamente, asistieron a la instalación del Patriarca. La muy antigua Iglesia en Irak está luchando por sobrevivir y florecer nuevamente. Los cristianos que se han quedado y valerosos sacerdotes y hermanas que los sirven, procuran construir un nuevo Irak que incluya un lugar para que la histórica comunidad cristiana pueda participar y servir en lo que tradicionalmente ha sido una sociedad multiétnica y multireligiosa. Promover las libertad religiosa fortalecerá el imperio de la ley y la protección de los derechos humanos para todos los iraquíes. ¿Qué puede hacer para asegurar la protección de la libertad religiosa? Envía texto LIBERTAD al 377377 para recibir actualizaciones de los obispos sobre amenazas actuales a la libertad religiosa. ¡También, visite www.usccb.org/freedom para más información y como participar para proteger la libertad religiosa!