La lámpara de la mezquita mayor de la Alhambra

Anuncio
Pieza del Mes
en el
Museo de la Alhambra - 2011
JULIO
LA LÁMPARA DE LA
MEZQUITA MAYOR DE LA ALHAMBRA
Mariana Kalaitzidou
Ed.:
Purificación Marinetto Sánchez
ISSN: 2174-9884
M. Kalaitzidou - La lámpara de la mezquita mayor de la Alhambra
1
LA LÁMPARA DE LA MEZQUITA MAYOR DE LA ALHAMBRA
Mariana Kalaitzidou
Doctoranda en Filología Árabe
Muchas de las piezas que actualmente pertenecen a la colección del Museo de la
Alhambra fueron elementos de edificios que formaron parte del conjunto alhambreño y
que a día de hoy no se han conservado o han sufrido transformaciones. Entre estas
piezas cabe destacar una lámpara del siglo XIV, perteneciente a la Mezquita Mayor de la
Alhambra, cuya réplica se expone en la sala VI del Museo.
DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LA PIEZA
La Mezquita Mayor de la Alhambra se levantó durante el breve reinado de Muhammad III
(1302-9). Fue también este soberano quien mandó fabricar la lámpara a la que nos
referimos. Tal como puede leerse en la inscripción que recorre su borde inferior, su
elaboración se remonta al año 705/1305. Es muy probable que, debido a su
extraordinaria belleza y a sus considerables dimensiones, fuese instalada en la nave
central de la Mezquita, justo delante del mihrab.
Con la llegada de los Reyes Católicos y la posterior demolición del templo de culto
islámico, la pieza fue retirada de su lugar de origen y trasladada a Orán. Más tarde pasó
a formar parte de la colección del Cardenal Cisneros y fue depositada en el Colegio
Mayor de San Idelfonso, en Alcalá de Henares, de donde pasó posteriormente a la
Universidad. En 1868 se asignó a los fondos del Estado e ingresó en el Museo
Arqueológico Nacional, quedando inventariada con el número 50519. En 1995 se realizó
una copia de la pieza original para el nuevo Museo de la Alhambra. Desde entonces
quedó catalogada con el número R. 11887 de la colección del Museo.
La pieza se compone de seis elementos de bronce que se articulan en torno a un eje.
Éste, también de bronce, hace de soporte rematado por un gancho que se utiliza para
colgar la lámpara. Los cuatro elementos de la parte superior son esferas achatadas en
los polos, separadas entre sí por dos pequeños cilindros y colocadas, de arriba abajo, por
orden ascendente de tamaño. Tal es así que la más pequeña queda en la parte superior
y la más grande, en la inferior. Cada una de ellas está decorada con ornamentación
vegetal ─más concretamente con la flor de loto; y todas, a excepción de la primera,
muestran además decoración epigráfica.
La parte inferior de la lámpara está compuesta por dos elementos: Sobre uno de ellos,
con forma de pirámide octogonal y motivos vegetales, se apoya la esfera más grande de
la parte superior. El otro, también octogonal y de planta piramidal, aparece fundido en
cuatro zonas, con epígrafes en las partes superior e inferior y decoración vegetal de
roleos y brotes de loto. Este elemento inferior es el más espectacular de cuantos
ISSN: 2174-9884
2
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
componen la lámpara. Sus cuatro cuadrantes están enmarcados por pequeños bordes
lisos. El de abajo, en su parte inferior, muestra incisa la leyenda fundacional que permite
datar la lámpara con exactitud.
La altura total de la pieza es de 230 cm. El gran prisma de cuatro lados mide 55 cm. de
alto y presenta un diámetro de base de 80 cm. Su estado de conservación es muy bueno
aunque parte de uno de los cuatro cuadrantes y dos caras de la pirámide octogonal
aparecen deteriorados.
Según la hipótesis de A. Fernández Puertas1, la pieza ha llegado mutilada hasta nuestros
días por carecer de los brazos abisagrados que servían de soporte a las lámparas de
vidrio que proporcionaban luz a la Mezquita. Estos elementos salientes estarían ubicados
al comienzo y al final de cada una de las ocho inscripciones que rodean el prisma
octogonal en la parte inferior de la pieza. La suma de todo ello arrojaría un total de
dieciséis brazos horizontales.
Lám. 1: Lámpara de la Mezquita Mayor de la Alhambra expuesta en la sala VI del Museo de la Alhambra
(Fotografía: Mariana Kalaitzidou)
EL TEXTO EPIGRÁFICO
1
A. Fernández Puertas, “Tipología de lámparas de bronce en al-Andalus y el Magrib”, MEAH , 48,
Granada,1999, pp.379-92.
ISSN: 2174-9884
M. Kalaitzidou - La lámpara de la mezquita mayor de la Alhambra
3
Además de por su elegante y profusa decoración vegetal, la lámpara de la Mezquita
Mayor de la Alhambra destaca por su ornamentación epigráfica. En primer lugar, tanto en
las tres esferas de la parte superior de la pieza como en el prisma octogonal de la parte
inferior, se muestra el lema de la dinastía nazarí, en escritura cursiva, calado y
combinado con la decoración vegetal. Se repite dos veces en cada una de las esferas, y
otras dos en cada uno de los cuatro cuadrantes que componen el prisma:
‫وﻻ ﻏﺎﻟﺐ إﻻ اﷲ‬
‘No hay vencedor sino Allāh’
Lám. 2: Decoración epigráfica de la lámpara de la Mezquita Mayor de la Alhambra (Fotografía: Mariana
Kalaitzidou)
ISSN: 2174-9884
4
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
Lám. 3: Parte inferior de la lámpara de la Mezquita Mayor de la Alhambra (Fotografía: Mariana Kalaitzidou)
Lám. 4: Dibujo de la inscripción dinástica que aparece en la parte inferior de la lámpara de la Mezquita Mayor
de la Alhambra (Fotografía: Mariana Kalaitzidou)
ISSN: 2174-9884
M. Kalaitzidou - La lámpara de la mezquita mayor de la Alhambra
5
La otra inscripción de la pieza, rota en algunas partes, se corresponde con un epígrafe
fundacional inciso con escritura cursiva en el labio del borde inferior de la lámpara:
‫ﺑﺴﻢ اﷲ اﻟﺮﺣﻤﻦ اﻟﺮﺣﻴﻢ ﺻﻠﻰ اﷲ ﻋﻠﻰ ﺳﻴﺪﻧﺎ ﻣﺤﻤﺪ وﺁﻟﻪ وﺳﻠﻢ ﺗﺴﻠﻴﻤﺎ‬
‫أﻣﺮ ﻣﻮﻻﻧﺎ اﻟـ]ﺳـ[ـﻠﻄﺎن اﻷﻋﻠﻰ اﻟﻤﺆیﺪ اﻟﻤﻨﺼﻮر اﻟﻌﺎدل اﻟﺴﻌﻴﺪ‬
‫ﻣﻬﺪ]ي[ اﻟﺒﻼد وﻣﺘﺨﺬ ﺳﻴﺮة اﻟﻌﺪل ﺑﻴﻦ اﻟﻌﺒﺎد أﻣﻴﺮ اﻟﻤﺴﻠﻤﻴﻦ أﺑﻮ ﻋﺒﺪ اﷲ‬
‫اﺑﻦ ﻣﻮﻻﻧﺎ أ]ﻣﻴﺮ[ اﻟﻤﺴﻠﻤﻴﻦ أﺑﻲ ﻋﺒﺪ اﷲ اﺑﻦ ﻣﻮﻻﻧﺎ اﻟﻐﺎﻟﺐ ﺑﺎﷲ‬
[...] ‫اﻟﻤﻨﺼﻮر ﺑﻔﻀﻞ اﷲ أﻣﻴﺮ اﻟﻤﺴﻠﻤﻴﻦ أﺑﻲ ﻋﺒﺪ اﷲ أﻋﻠﻰ اﷲ‬
(sic)
‫ﻣﺮﺽﺎﺗﻪ إﻟﻲ یﺮﺟﻮهﺎ ﻓﻀﻠﻪ ﺳﺒﺤﺎﻧﻪ‬
‫ﺑﺨﺎﻟﺺ ﻧﻴﺔ وﺻﺎدق یﻘﻴﻦ وآﺎن ذﻟﻚ ﻓﻲ ﺷﻬﺮ رﺑﻴﻊ اﻷول اﻟﻤﺒﺎرك ﻣﻦ ﻋﺎم ﺥﻤﺴﺔ‬
‫وﺳﺒﻌﻤﺎﺋﺔ‬
“En el nombre de Allāh, el Clemente, el Misericordioso. La bendición de Allāh sea sobre
nuestro señor Muhammad y sobre su familia: salud y paz.
Mandó nuestro señor sultán, el sublime, el protector, el victorioso, el equitativo, el
dichoso, el guía de los pueblos, el que toma la senda justa para sus siervos, el Emir de
los musulmanes Abū ‘Abd Allāh, hijo de nuestro señor, [Emir] de los musulmanes, Abū
‘Abd Allāh, hijo de nuestro señor al-Gālib bi-Llāh, el victorioso por la gracia de Allāh, Emir
de los musulmanes, Abū ‘Abd Allāh, que Allāh lo exalte […] (sic) con sincera intención y
verdadera certidumbre. Y esto sucedió en el bendito mes de rabī‘ al-awwal del año 705
[/1305]”.
El fragmento empieza con la basmala2 y la tahliya3, fórmulas que suelen encabezar este
tipo de textos, al igual que el verbo que las sigue, ‫أﻣﺮ‬, cuyo significado (= ‘mandar’,
‘ordenar’) se encuentra normalmente al principio de las inscripciones fundacionales.
Estas últimas conmemoraban la construcción de un edificio o la elaboración de un objeto
bajo la orden del sultán.
En el caso que nos ocupa, la leyenda hace alusión al soberano nazarí Muhammad III
(1302-9), quien mandó confeccionar la lámpara para instalarla en el interior de la
Mezquita Mayor de la Alhambra. El epígrafe sigue con una larga retahíla de epítetos
dedicados a la exaltación del sultán y con una breve referencia a su genealogía. El texto
termina con la mención de la fecha exacta de construcción de la pieza: el mes de rabī‘ alawwal4 del año 705/1305. Esta parte final de la inscripción está precedida por unas
palabras que aparecen incompletas debido a la rotura del borde en esa zona.
Probablemente hacían mención a la luz que proporcionaba la lámpara y, por tanto, a la
función que cumplía ésta.
2
Término técnico con el que se hace referencia abreviada a la frase «En el nombre de Allāh, el
Clemente, el Misericordioso», fórmula que encabeza las azoras coránicas y todo acto y oración de
un musulmán.
3
Término técnico con el que se hace referencia abreviada a la frase «La bendición de Allāh sea
sobre nuestro señor y dueño Muhammad, y sobre su familia y compañeros: salud y paz».
4
Tercer mes del calendario islámico.
ISSN: 2174-9884
6
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
Lám. 5: Inscripción incisa en el borde inferior de la lámpara de la Mezquita Mayor de la Alhambra. (Fotografía:
Mariana Kalaitzidou)
TIPOLOGÍA DE LAS INSCRIPCIONES ÁRABES DE LA ALHAMBRA
Uno de los elementos que mayor interés suscita en la Alhambra es su ornamentación. La
flexibilidad del material que le sirve de base para decorar permite acoger todo tipo de
motivos ornamentales. Éstos aparecen mayormente en relieve; algunos de ellos,
pintados, y muy pocos, incisos en las paredes. En algunos casos se conservan íntegros,
manteniendo incluso su color original, mientras que en otros se encuentran bastante
deteriorados.
Entre los materiales empleados como soporte de esa decoración figura la madera,
presente en todos los elementos arquitectónicos. Ejemplo de ello lo constituyen techos,
puertas y ajimeces.
En cuanto a la piedra, su empleo ornamental fue muy limitado, ya que requería de un
gran esfuerzo para el grabado y el adorno.
ISSN: 2174-9884
M. Kalaitzidou - La lámpara de la mezquita mayor de la Alhambra
7
Por lo que respecta al mármol, fue utilizado para revestir y adornar paredes, oratorios y
ventanas, así como para fabricar pilares, capiteles, tacas y fuentes. En los palacios de la
Alhambra es posible encontrar varios ejemplos de decoración sobre mármol. De entre
ellos, cabe destacar la lápida fundacional de la Puerta de la Justicia, las tacas de acceso
a la Sala de la Barca, o la famosa Fuente de los Leones.
Fue asimismo frecuente el uso del azulejo, un tipo de ornamentación basado en el
empleo de barro cocido con revestimiento de esmaltado. Fue utilizado esencialmente
para cubrir los zócalos de los muros en el interior de los edificios y, en menor medida, las
albanegas de los arcos. Ejemplos de esto último pueden contemplarse en la Puerta del
Vino y en la Puerta de la Justicia.
El material de soporte más empleado fue, sin duda, el yeso; un material moldeable y
adaptable a cualquier elemento arquitectónico: muros, arcos, pilares, bóvedas… Tal
especificidad hizo de él un elemento ideal para cubrir obras de mampostería y adornar
paredes con elementos decorativos.
Entre los materiales menos utilizados para soportar la decoración epigráfica figura el
bronce. En este sentido cabe señalar que son muy pocos los objetos metálicos con
inscripciones conservados. No obstante lo dicho, la metalistería nazarí ha dejado piezas
de hermosa factura. Tal es el caso de la pieza que nos ocupa: la lámpara de la Mezquita
Mayor de la Alhambra.
Los motivos ornamentales presentes en el Conjunto Monumental son principalmente
geométricos, vegetales y epigráficos. En menor número aparecen diseños
antropomórficos y zoomórficos.
La decoración geométrica, muy abundante en las paredes de la Alhambra, puede
observarse tanto en los paños de yesería como en los zócalos. Los motivos más
frecuentes son: 1.- La lacería, o conjunto de cintas que se entrelazan formando figuras
geométricas. 2.- Los paños de sebka, o conjunto de rombos que se repiten de forma
simétrica para cubrir arcos o paños extensos de yesería. 3.- Los mocárabes, o figuras
prismáticas muy presentes en bóvedas y techos. 4.- Otros elementos, como los
hexágonos, los octógonos, las estrellas de seis u ocho puntas, los círculos, etc.
Otro tipo de ornamentación muy presente en el monumento nazarí es la vegetal o
ataurique, que se muestra de manera profusa tanto en los paños de yesería como en los
capiteles de las columnas. Una característica de este tipo de ornamentación es el
entrecruzado con motivos epigráficos.
Precisamente, la ornamentación epigráfica es la que más ha llamado la atención de
estudiosos y curiosos de todos los tiempos. Y eso debido principalmente a que el mundo
islámico siempre ha reservado para la escritura un papel destacado, por cuanto ha sido y
es un medio de materialización, transmisión y conservación del mensaje identificado con
la palabra de Allāh.
Además de proporcionar valiosa información sobre un determinado edificio, la función
más perceptible de la epigrafía ornamental es la de estructurar las superficies murales.
Los tipos de escritura que se desarrollan en la Alhambra son básicamente dos: el kufī o
‘cúfico’ y el nasjī o ‘cursivo’. El primero, cuyo nombre alude a la ciudad donde nació,
Kufa, se caracteriza por la angulosidad de sus trazos y la falta de puntos diacríticos que
acompañan a las letras del alfabeto árabe. El cursivo, de formas más redondeadas y
ISSN: 2174-9884
8
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
legibles, conserva en cambio esos puntos. Complementa a los descritos un tercer tipo de
escritura que podemos denominar «mixto», resultado de combinar los dos anteriores en
una misma inscripción.
Lám. 6: Ejemplo de inscripción cúfica: ‫‘ =( ﺑﺮآﺔ‬bendición’). Patio de los Leones (Fotografía: Mariana
Kalaitzidou)
Lám. 7: Ejemplo de inscripción cursiva: ‫‘ =( ﺑﺮآﺔ‬bendición’). Patio de los Leones (Fotografía: Mariana
Kalaitzidou)
ISSN: 2174-9884
M. Ka
alaitzidou - La
a lámpara de la
a mezquita mayor de la Alh
hambra
9
Lám. 8: Ejemplo de
d inscripción
n mixta: ‫‘ =( ﺑﺮآﺔ‬bendición
n’). Patio de los Arrayane
es (Fotografía
a: Mariana
Kalaittzidou)
Por lo que se refiere a su
u contenido
o textual, cabe
c
destaccar la amplia variedad
d de los
m numero
osos son, sin
s duda, los
s de tipo din
nástico, o, llo que es lo
o mismo,
epígrrafes. Los más
aque
ellos que co
ontienen el lema de la dinastía na
azarí: «No hay
h más vencedor sino
o Allāh».
Aparrecen en la mayoría de
e las parede
es de la Alh
hambra, tan
nto en paño
os de yeserría como
en alfices
a
de arcos,
a
escudos o rose
etones; tam
mbién inserttos en figuras geométricas, o
incluso pintadoss.
Lám. 9: Escudo co
on el lema de la dinastía na
azarí ‫ﻏﺎﻟﺐ إﻻ اﷲ‬
‫‘ =( وﻻ ﻏ‬No ha
ay vencedor ssino Allāh’). Sala de los
Reyess (Fotografía: Mariana Kalaitzidou)
2
ISSN: 2174-9884
10
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
Desde un punto de vista cuantitativo le siguen los rótulos de tipo jaculatorio y los de tipo
votivo, ambos de extensión normalmente breve. Los primeros, conteniendo el nombre de
Allāh, hacen referencia a la grandeza de Éste, a su unicidad, su poder y su gloria. Los
segundos, compuestos la mayoría de las veces de una sola palabra, hacen una
invocación a la felicidad o a la bendición que debe recaer sobre una estancia o un
monarca determinados.
Las llamadas inscripciones regias aparecen en menor número. Son denominados así los
epígrafes que contienen en su texto el nombre de un soberano; información que a
menudo sirve para datar la zona del monumento en la que se hallan. También con menor
frecuencia es posible encontrarse con inscripciones coránicas, que, además de
reproducir azoras o aleyas del Corán, gozan de un valor añadido debido a su especial
naturaleza.
Con todo, a pesar de su limitada aparición, las inscripciones más conocidas son las
poéticas, que se corresponden con versos que adornan algunos frisos de madera, ciertas
bandas de yesería, así como tacas y fuentes. Estos epígrafes proporcionan datos
valiosos sobre los lugares en los que se encuentran, al tiempo que despiertan el interés
de muchos de los visitantes del Monumento.
Otro tipo de epígrafes, de carácter más bien histórico, son las inscripciones
fundacionales. Éstas tienen como objeto la conmemoración de la construcción o
restauración de edificios, de la fundación de instituciones, de la designación de
fundaciones piadosas, etc. Los textos fundacionales tienen un valor muy importante
puesto que nos proporcionan rica información. Tal es el caso del nombre del soberano
que encarga la obra, seguido de un breve repaso por su genealogía; del nombre del
primer ministro que se ocupa de ejecutar las órdenes del monarca; de la fecha y duración
de la construcción; y, más raramente, de algunas características del edificio. Queda
meridianamente clara la intención que guía a este tipo de textos, que no es otra que la de
resaltar la imagen del benefactor.
La estructura de las inscripciones en general, y de las fundacionales en particular,
responde a un parámetro peculiar caracterizado por una relación de frases pensadas no
sólo para transmitir mejor un mensaje sino también para que éste resulte de fácil
comprensión. El texto empieza con la basmala, fórmula religiosa a la que siguen aleyas
coránicas e invocaciones religiosas. Más adelante puede leerse la frase ‫‘ =( أﻣﺮ ﺑﺒﻨﺎء‬ordenó
la edificación’), construcción gramatical que precedía al nombre del soberano que daba
instrucciones para levantar una obra determinada. Posteriormente se hacía alusión al
monarca mediante epítetos y referencias a su genealogía, y luego aparecía el nombre de
quien ejecutaba la construcción. El texto se prolongaba con la fecha en la que empezaba
la obra y la fecha en la que se concluía, o la duración y las donaciones que se habían
asignado para ella. Por último, el epígrafe se completaba con nuevas citas coránicas o
frases religiosas.
Cabe señalar, finalmente, otro tipo de inscripciones que se reproducen a manera de
sentencias o máximas, normalmente de carácter religioso.
Al hablar de las variedades decorativas de la Alhambra cabe mencionar otro tipo de
ornamentación, como es el de las figuras pintadas. Viene muy a propósito recordar en
este punto que el texto coránico no contiene ninguna prohibición expresa con respecto a
las artes. Detrás de la legitimidad de éstas se hallan la moral religiosa y los valores
ISSN: 2174-9884
M. Kalaitzidou - La lámpara de la mezquita mayor de la Alhambra
11
sociales que es preciso seguir. Insistamos, pues, en que las artes figurativas no están
prohibidas. En todo caso, fue la comunidad islámica la que, ya desde los tiempos de
Mahoma, procurando distanciarse de su pasado pagano, puso freno a la idolatría. Dicho
esto, en el caso de la Alhambra, pese al empleo limitado de la decoración figurativa, es
posible encontrar ornamentación del tipo descrito. Ejemplo de ello puede observarse en
la Sala de los Reyes o en la Casa de las Pinturas.
Señalemos, finalmente, que la ornamentación, ya sea geométrica, vegetal o epigráfica, es
parte fundamental del Monumento, en tanto en cuanto es el elemento que otorga belleza
a los edificios y hace que éstos destaquen. Precisamente por ello, los tres elementos
decorativos se encuentran armónicamente combinados y plenamente integrados,
ofreciendo así un espectáculo visual único e incomparable.
LA MEZQUITA MAYOR DE LA ALHAMBRA
Desde los inicios de su existencia la mezquita destacó entre los motivos principales de la
arquitectura islámica. Siempre ha sido un elemento fundamental en la ciudad, a cuyo
alrededor se desarrolla la vida social, política y económica de los musulmanes. Pero,
sobre todo, la mezquita representa el centro de la vida religiosa del creyente, el lugar
donde cumple con una de los preceptos básicos del islam: la oración o al-halāt. Todos los
elementos arquitectónicos y decorativos que forman parte del edificio están pensados
para facilitar la concentración, el recogimiento y, en definitiva, la oración del creyente.
La propia estructura de la mezquita es una metáfora del universo: su cúpula simboliza el
cielo; su base, la tierra; y las columnas, la pieza que conecta estas dos entidades. Entre
sus componentes destaca el mihrab, un nicho situado en el muro de la quibla, la dirección
que apunta hacia La Meca indicando a los musulmanes el lugar hacia el que tienen que
dirigir la mirada para rezar. También el alminar tiene una función principal en el desarrollo
de la vida religiosa del creyente, en tanto en cuanto es un faro de luz y sonido desde el
cual el almuédano convoca a la oración.
En la parte interior del edificio se sitúa el mimbar, púlpito desde el que el imán diserta
todos los viernes.
La fuente es otro de los elementos presentes en la mezquita. Normalmente está en el
patio central, lugar donde el musulmán puede realizar sus abluciones y purificarse antes
de entrar en el templo para orar.
Es posible que las lámparas que iluminan la sala formen parte del conjunto de objetos
con más carga metafórica. Llamadas masābīh o miškāwāt, su simbolismo queda patente
en el versículo de la luz de la azora XXIV, denominada “La luz”, en el que se puede leer
lo siguiente:
‫ﻞ ﻧُﻮ ِر ِﻩ‬
ُ ‫ض َﻣ َﺜ‬
ِ ‫ت وَاﻷ ْر‬
ِ ‫ﺴ َﻤ َﻮ‬
‫ﷲ ﻧُﻮ ُر اﻟ ﱠ‬
ُ ‫ا‬
‫ﺠ َﺮ ٍة‬
َ ‫ى ی ُﻮ َﻗ ُﺪ ﻣِﻦ ﺷَـ‬
‫ﺐ ُد ﱢر ﱞ‬
ٌ ‫ﺟ ُﺔ َآَﺄ ﱠﻧﻬَﺎ ّآ ْﻮ َآ‬
َ ‫ﺟ ٍﺔ اﻟ ﱡﺰﺟَﺎ‬
َ ‫ح ﻓﻲ ُزﺟَﺎ‬
ُ ‫ح اﻟﻤِﺼﺒَﺎ‬
ٌ ‫ﺸ َﻜ َﻮ ِة ﻓ ِﻴﻬَﺎ ِﻣﺼْﺒَﺎ‬
ْ ‫َآ ِﻤ‬
‫ﻰ ﻧُﻮ ٍر‬
َ ‫ﺴ ُﻪ ﻧَﺎ ٌر ﻧُﻮ ٌر ﻋَﻠ‬
ْ‫ﺴ‬
َ ‫ﺊ َوَﻟ ْﻮ َﻟ ْﻢ َﺗ ْﻤ‬
ُ‫ﻀ‬
ِ ‫ﻏﺮْﺑِـ ﱠﻴ ٍﺔ یَﻜﺎ ُد زَی ْـﺘُﻬﺎ ُی‬
َ ‫ﺷ ْﺮ ِﻗ ﱠﻴ ٍﺔ وَﻻ‬
َ ‫ﻻ‬
‫ﻣُـ َﺒ َﺮ َآ ٍﺔ َز ْیﺘُﻮﻧَـ ٍﺔ ﱠ‬
ISSN: 2174-9884
12
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
‫ﺊ ﻋَﻠ ِﻴ ٌﻢ‬
ٍ‫ﺷ‬
َ ‫ﷲ ِﺑ ُﻜﻞﱢ‬
ُ ‫س وَا‬
ِ ‫ﻞ ﻟِﻠﻨﱠﺎ‬
َ ‫ﷲ اﻷ ْﻣ َﺜ‬
ُ ‫با‬
ُ ‫ﻀ ِﺮ‬
ْ ‫ﻦ َیﺸَﺎ ُء َو َی‬
ْ ‫ﷲ ِﻟﻨُﻮ ِر ِﻩ َﻣ‬
ُ ‫ىا‬
ِ ‫َیﻬْﺪ‬
‘Alá es la Luz de los cielos y de la tierra. Su Luz es comparable a una hornacina en la que
hay un pabilo encendido. El pabilo está en un recipiente de vidrio, que es como si fuera
una estrella fulgurante. Se enciende de un árbol bendito, un olivo, que no es del Oriente
ni del Occidente, y cuyo aceite casi alumbra aun sin haber sido tocado por el fuego. ¡Luz
sobre Luz! Alá dirige a Su Luz a quien Él quiere. Alá propone parábolas a los hombres.
Alá es omnisciente’.
(Corán5, XXIV: 35)
La Mezquita Mayor de la Alhambra, lugar original donde se ubicaba la lámpara a la que
nos venimos refiriendo, fue una de las construcciones importantes atribuidas a
Muhammad III (1302-9). El sultán mandó construir el edificio en 1303 y los gastos de su
edificación se sufragaron con los impuestos que pagaban los cristianos. Ibn al-Ŷayyāb
(1274-1349), uno de los poetas de la Alhambra y visir de la corte nazarí, dedicó una
casida de cuarenta versos a la construcción de la Mezquita. En ella hace alusión a las
lámparas de la Mezquita y a cómo la luz de éstas borraba la oscuridad de las tinieblas:
‫ﻣﺼﺎﺑﻴﺢ یﻤﺤﻮ ﻧﻮرهﺎ ﻏﺴﻖ اﻟﺪﺟﻰ‬
“La luz de las lámparas borra la oscuridad de las tinieblas”.
La Mezquita tenía tres naves, separadas por arcos que descansaban sobre columnas.
Estaba ricamente decorada con epigrafía y varias lámparas iluminaban el espacio. Frente
a ella el sultán nazarí levantó unos baños públicos, asignando las rentas de éstos a su
mantenimiento. En ella, además, predicaron personajes célebres de la época.
Con la llegada de los Reyes Católicos, el templo se transformó en catedral hasta su
demolición, que tuvo lugar en 1576. Con posterioridad se levantó la Iglesia de Santa
María de la Alhambra, cuya obra finalizó en 1618.
De la Mezquita sólo han llegado a nosotros la basa de una de sus columnas y la lámpara
de bronce, ambas conservadas en el Museo de la Alhambra.
5
Cf. J. Cortés, El Corán, New York, 1989, p. 339.
ISSN: 2174-9884
M. Ka
alaitzidou - La
a lámpara de la
a mezquita mayor de la Alh
hambra
13
Lám. 10: Vista de la
a Iglesia de Stta. Mª de la Allhambra desde el Partal. (Fotografía: Mariana Kalaitzid
dou)
NCLUSIÓN
CON
No cabe
c
duda de
d que la lá
ámpara de la Mezquita
a Mayor de
e la Alhamb
bra es una pieza
p
de
extra
aordinaria belleza,
b
una obra de
e arte de la metaliste
ería nazarí y un obje
eto muy
intere
esante por su decoracción epigráfica. El lem
ma de la din
nastía naza
arí, que apa
arece en
casi todos los elementos
e
q la comp
que
ponen, es claro símbolo de repressentación del poder
dinásstico y evid
dente maniffestación de
e la volunta
ad del sultá
án a la hora
a de dejar su
s sello.
Adem
más, es un elemento decorativo
d
m común
muy
n en el conjjunto nazarrí, que casi siempre
se fu
unde con la ornamentación vegeta
al.
Iguall o mayor in
nterés desp
pierta la otra
a inscripció
ón, que no tiene
t
funció
ón decorativ
va y que
aparece incisa en el borrde inferior de la lám
mpara. La importancia
i
a de este epígrafe
conssiste no sólo
o en aporta
arnos la gen
nealogía de
el soberano que mandó construir la pieza
sino en mostrarrnos princip
palmente la fecha exac
cta de su construcción
c
n; un dato histórico
q nos permite fecha
ar con preciisión el obje
eto y, por ttanto, el lug
gar en el
muy relevante que
s ubicó.
que se
2
ISSN: 2174-9884
14
Pieza del Mes en el Museo de la Alhambra - 2011
Asimismo, es importante destacar el hecho de que las inscripciones han sido desde su
origen un medio de comunicación, así como un tipo de propaganda visual. Han sido
usadas por las poblaciones para dejar constancia de sus esperanzas, sus aspiraciones,
sus oraciones, sus hazañas, sus propósitos. La visibilidad de las inscripciones les
otorgaba, en mayor o menor medida, el papel de textos públicos, puesto que servían para
proclamar los principios que regían a la sociedad, declarar la magnanimidad de un señor,
atestiguar la pertenencia a una comunidad en lugar de otra.
Igualmente, los epígrafes han tenido un papel funcional: muchas veces han servido como
fuentes documentales de las que se ha podido recopilar información sobre el objeto que
las contiene o el lugar donde aparecen.
Por último, no hay que olvidar que siempre han constituido un objeto sublime y una forma
de expresión artística, llegando a alcanzar, según las épocas, unos niveles culturales muy
elevados.
BIBLIOGRAFÍA
AZUAR RUIZ, A. “Lámpara”. En DODDS, J. D. (ed.). Al-Andalus. Las artes islámicas en
España. New York-Madrid: The Metropolitan Museum of Art-El Viso, 1992, pp. 276-7
CASTILLA BRAZALES, J., KALAITZIDOU, M. y ANAHNAH BOUTZAGHT, N. Corpus
epigráfico de la Alhambra. Palacio de Comares [recurso electrónico]. Madrid: Patronato
de la Alhambra y Generalife, Consejería de Cultura, Junta de Andalucía, 2007
FERNÁNDEZ PUERTAS, A. “Tipología de lámparas de bronce en al-Andalus y el
Magrib”. Miscelánea de estudios árabes y hebraicos. Granada, 1999, vol. 48, pp. 379-92
GALLEGO Y BURÍN, A. La Alhambra. Granada: Comares, Granada, 1963, pp. 199-204
KALAITZIDOU, M. y ANAHNAH BOUTZAGTH, N. “Universo decorativo en la Alhambra”.
El Legado andalusí. Granada, 2006, vol. 27, pp. 64-8
LÉVI-PROVENÇAL, E. Inscriptions arabes d’Espagne. Leyde-Paris: E. J. Brill-E. Larose,
1931, p. 185
PUERTA VÍCLHEZ, J. M. Leer la Alhambra. Granada: Patronato de la Alhambra y el
Generalife, 2010, pp. 283-4
TORRES BALBÁS, L. “La mezquita real de la Alhambra y el baño frontero”. Al-Andalus.
Madrid, 1945, vol. 10, pp. 196-214
ZOZAYA, J. “Lámpara”. En Arte islámico en Granada. Propuesta para un museo de la
Alhambra. Granada: Comares, 1995, pp. 434-5
ISSN: 2174-9884
Descargar