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El gobierno ratificó que la Ley de Caducidad está firme y desautorizó a Díaz
ORGANIZACIONES SOCIALES PROMUEVEN LA ANULACIÓN DE LA
NORMA
El presidente Tabaré Vázquez no estudia el tema “bajo ningún aspecto”. Nin Novoa
recordó el compromiso electoral de respetar la legislación vigente
El gobierno ratificó ayer que la Ley de Caducidad está firme y negó estar analizando la
posibilidad de impulsar la anulación de la norma que amnistió a los militares que
violaron los derechos humanos en la última dictadura, como dijo el ministro del Interior
José Díaz. El vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa, y la ministra de
Defensa, Azucena Berrutti, desautorizaron públicamente al secretario de Estado y
dejaron claro que el Poder Ejecutivo no tiene en sus planes dejar sin efecto la ley, que
fue aprobada en 1986 y ratificada por la ciudadanía en un referéndum en 1989.
El vicepresidente recordó que en la campaña electoral el Frente Amplio (FA) se
comprometió a respetar la norma y dijo que si alguien pretende modificar esa posición
“toda la fuerza política” debería discutir en profundidad el tema.
Fuentes de la Presidencia de la República dijeron ayer a El Observador que el presidente
Tabaré Vázquez mantiene firme su posición de hacer cumplir la Ley de Caducidad y
“bajo ningún aspecto estudia su anulación”.
Varios sectores sociales, como la central sindical PIT-CNT y la organización Servicio
de Paz y Justicia (Serpaj), y algunos juristas que concurrieron al Parlamento la semana
pasada, anunciaron su posición favorable a anular la Ley de Caducidad.
De todas formas, en caso que el Parlamento llegase a aprobar alguna norma con ese fin,
el presidente Vázquez estaría dispuesto a vetarla, informó El Observador el miércoles 7.
Mientras, a nivel parlamentario, los legisladores del gobierno resolvieron dar un
impulso al proyecto de ley interpretativo de la Ley de Caducidad para que sea aprobado
lo antes posible (ver apunte). Vázquez ha dicho que esa norma es un “refuerzo” para el
gobierno, pero ha dejado claro que la Ley de Caducidad ya le permite investigar sobre el
destino de los desaparecidos.
Para la oposición, el texto interpretativo modifica la ley original porque habilita juicios
contra los militares.
Compromiso electoral. La nueva polémica fue encendida por el ministro Díaz, quien
dijo el lunes a El Observador que el gobierno evalúa anular la Ley de Caducidad. “Es un
anhelo de mucha gente, desde el punto de vista jurídico absolutamente defendible y
desde el punto de vista político lo estamos evaluando”, dijo Díaz.
Las reacciones no se hicieron esperar. Nin Novoa negó ayer en la mañana que el
gobierno esté “evaluando” anular la norma y recordó que el FA se comprometió en la
campaña electoral a respetar el contenido de esa ley. “El gobierno no ha formalizado la
discusión de esta idea y el compromiso (de respetar la Ley de Caducidad) que nosotros
tenemos lo hemos expresado en múltiples oportunidades”, dijo.
El jerarca reconoció que la ley “es opinable, defendible, aceptable y discutible” desde el
punto de vista jurídico, pero insistió en que políticamente el respeto a la norma formó
parte del “compromiso político y electoral” del oficialismo. Agregó que esa postura está
“avalada por un Congreso” del FA y destacó que si se decidiera rever esa decisión
debería “evaluarse desde las raíces mismas”, por “toda la fuerza política, incluido el
Congreso”. De todas formas, subrayó que “no es momento de tomar una definición
ahora”.
“La ciudadanía también ha opinado sobre este tema y yo no se si tengo el derecho de
trasladarle a las nuevas generaciones la dilucidación de un problema que ellos no
vivieron, porque nosotros no pudimos resolverlo adecuadamente de acuerdo a lo que las
nuevas generaciones quieren”, aseguró.
En tanto, la ministra de Defensa dijo que la evaluación de una posible anulación de la
Ley de Caducidad está “lejos de concretarse”. Berruti, quien acompañó ayer al
presidente Vázquez al cierre de los cursos del Liceo Militar, dijo que esa posibilidad
“no está siendo analizada” por el gobierno.
“No se puede”. En tanto, el ex presidente colorado Julio María Sanguinetti dijo ayer en
el canal VTV que la Ley de Caducidad “no se puede” anular porque ese mecanismo no
existe “en el sistema constitucional” uruguayo.
Sanguinetti reiteró que la legislación no amerita una interpretación y estableció que “la
reforma de la ley es violatoria de principios constitucionales”.
“Si alguien piensa que una ley es nula porque no tuvo la mayoría suficiente, debe
recurrir a la Suprema Corte de Justicia y plantear un recurso de nulidad. El Parlamento
puede derogarla y darle un efecto retroactivo, pero ahí no se puede afectar los asuntos
concluidos. En consecuencia, lo que prescribió y lo que se amnistió no se discute”,
agregó el ex presidente.
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