.(553) je cuatro libras, y los majan mucho, y los mezclan con una libra de miel y una azumbre de agua, y esté al sereno una noche, y dénselo á beber con un cuerno; y pasada una hora je'nles unos yeros mojados en agua, y no beban encima, y para esto no han de haber comido una noche ó dia antes; y g5 se haga tantas veces hasta que se pare bueno, que si no lo curan viene á mayor mal y á grande dolor de vientre, á no poder comer, y gimen mucho, no reposan en un lugar; échany levántanse muchas veces, hieren mucho de la cola, y menean la cabeza; es bien para esto atarle muy recio la cola bien apretada junto al anca, y darle á beber con un cuerno una azumbre de buen vino blanco y dos panillas de aceite con ello, y tras ello hacerle correr mil y quinientos pasos, para que aquello le haga remover. Si no hace con esto estiércol unten la mano con aceite, y métanla por el sieso, y sáquenle del estiércol; y si con esto no sanare, tomen unos cabrahigos secos, y májenlos, y dénselos á beber con un poco de agua callente ó tomar dos libras de hojas de arrayan, y es mejor lo montes prieto, y majadas échenselas con una azumbre ó dos de agua callente con un cuerno, y sangrarle de so la cola, y después haya salido harta sangre reténganla, y háganle correr un poco; tras esto denle una zumbre de vino á beber con unos ajos majados, y háganle correr tras ello; asimismo es bueno majar unas cebollas con sal y miel, juntamente echarles una ayuda. Tienen muchas veces calentura, la cual viene de muchas causas, y conóscese en tener un calor extraordinario, mayormente que les arde la lengua y las orejas, el huelgo muy contino y espeso y callente, que les lloran los ojos, y no los abren; que echan babas, tienen baja y pesada la cabeza, y muchas veces gimen cuando resuelgan: esta enfermedad se cura con medicinas frias y cosas contrarias al calor, y tenerlos en lugar fresco, y darles á comer hojas de sauces y vides, y cobrirlos con ramos de sauces y cañas; darles á comer cebada cocida y fria; darles á beber un brebaje de harina y de cebada, hecho en agua en que hayan cocido hojas de sauce y otras yerbas frias; y si paresciere tener mucha sangre, sáquenle deHa por donde tuviere las venas mas regordidas, y mayormente de la cabeza, y es bueno darles á beber agua en que hayan deshecho granadas acedas. Columela dice otra medicina t0 se TOMO I I I . AAÁA