LICEO MIXTO LA MILAGROSA LEYLA ZAMRA CETRE CARDENAS ORIENTACION ESPIRITUAL PROFESOR: VIRGILIO MURILLO GRADO: 10° LOS 12 APOSTOLES Tadeo: También lo conocían como Judas y Lebeo. Llevó el evangelio hasta Edesa cerca del río Éufrates. Se dice que también era un nacionalista. Fue, según diversos textos neo testamentarios (Evangelios, Hechos de los Apóstoles), uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, que formaba parte del grupo de «los doce» apóstoles. Se le menciona en los Evangelios como «hermano de Jesús». También se lo llama simplemente «Tadeo», o «Judas de Santiago», aunque la identificación entre «Tadeo» (en los evangelios de Mateo y de Marcos) y «Judas de Santiago» (en el evangelio de Lucas y en los Hechos de los Apóstoles) es discutida por los especialistas. En todos los casos, parece existir la tendencia de acompañar el nombre de «Judas» con alguna especificación, quizá por la preocupación de los escritores de aquellos textos por diferenciar a Judas Tadeo de Judas Iscariote, el apóstol a quien se atribuye haber traicionado a Jesús. Simón el cananeo: Un judío nacionalista fanático que odiaba a Roma. Jesús cambió su corazón y Simón dedicó su vida al evangelio. Un contraste total de su vida anterior. El apóstol Simón, también llamado el Zelote, es uno de los doce apóstoles. Antes de unirse a Jesús habría pertenecido al grupo de los zelotes, que luchaban contra Roma. Predicó en Egipto, Libia y, posiblemente, en Persia. Habría muerto como mártir en la costa de Mar Negro cerca del Cáucaso, probablemente en el territorio de la actual Abjasia. Simón recibe un epíteto que cambia en las cuatro listas: mientras Mateo y Marcos le llaman «cananeo», Lucas le define «Zelote». "Cananeo" muchas veces se interpreta como un gentilicio, indicativo de que Simón era de Canaán, lo que parece raro, considerando que todos los apóstoles habrían sido naturales de esa macro-región (que abarca Galilea, Judea, Samaria, Transbordaría y Líbano), por lo que difícilmente se podría considerar un rasgo distintivo de Simón o fuente de su apelativo Jacobo: Hijo de Zebedeo y, posiblemente, de Salomé. Era hermano de Juan el Apóstol. Su maestro Jesús les puso el sobrenombre de «boanergués», que significa «hijos del trueno» (Marcos 3:17). Fue uno de los primeros que recibieron la llamada de Jesucristo, cuando estaba pescando en el lago de Genesaret junto a su hermano. Fue testigo presencial privilegiado de la resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:21-43) y fue uno de los discípulos más apreciados por Jesucristo, de tal manera que estuvo presente en dos de los momentos más importantes de su ministerio -la Transfiguración en el monte Tabor (Lucas 9) y la oración en el Huerto de los Olivos- junto a Simón Pedro y a su hermano Juan. También formó parte del grupo restringido de discípulos que fueron testigos del último signo realizado por Jesús ya resucitado: su aparición a orillas del lago de Tiberíades y la pesca milagrosa (Juan 21:1-8). Los Hechos de los Apóstoles registran su presencia en el Cenáculo en espera orante de la venida del Espíritu Santo. Juan: El más joven de todos y el autor del cuarto evangelio, 1,2 y 3ra de Juan y Apocalipsis. Fue el único que no abandono a Jesús durante su juicio. Jesús lo llamo "el discípulo amado". Según el libro de los Hechos de los Apóstoles, Pentecostés encontró a Juan el Apóstol en espera orante, ya como uno de los máximos referentes junto a Pedro de la primera comunidad. Juan acompañó a Pedro, tanto en la predicación inicial en el Templo de Jerusalén (donde, apresados, llegaron a comparecer ante el Gran Sanedrín por causa de Jesús), como en su viaje de predicación a Samaria. La mención del nombre «Juan», antecedido por el de «Santiago» y el de «Cefas» (Simón Pedro), como uno de los «pilares» de la Iglesia primitiva por parte de Pablo de Tarso en su epístola a los Gálatas es interpretada por la mayoría de los estudiosos como referencia de la presencia de Juan el Apóstol en el Concilio de Jerusalén. Felipe: Felipe estaba entre los que seguían a Juan el Bautista y estaba con él cuando Juan señaló por primera vez a Jesús como el Cordero de Dios. Al día siguiente de la llamada de Pedro, cuando estaba a punto de partir para Galilea, Jesús se encontró con Felipe y le llamó al apostolado con las palabras, “Sígueme”. Fue el quinto apóstol llamado. Felipe obedeció la llamada, y poco después trajo a Nataniel como nuevo discípulo (Juan 1:4345). Él trajo los panes y los peces y ayudó en el reparto de éstos en el milagro de la multiplicación de los panes que realizó Jesús. Su nombre en el Evangelio aparece en Mateo 10:2-4; Marcos 3:14-19; Lucas 6:1316; Juan 1:43-45; Juan6:5-7; Juan 12:21-23; Juan 14:8-9 y Hechos 1:13. Al pertenecer al Colegio Apostólico, va a predicar a Hierápolis (hoy en Turquía), en la cual muere a edad avanzada, siendo sus restos enterrados allí. Según la tradición los restos fueron más tarde trasladados a Constantinopla y de allí a la iglesia de los Dodici Apostoli de Roma, existiendo en la actualidad dos tumbas de un mismo apóstol o bien de dos "Felipes" diferentes. Quizás un pescador, profesión común en Betsaida de donde era. Predicó el evangelio en Frigia y Hierápolis. Bartolomé: fue uno de los Apóstoles de Jesús. Es mencionado en los tres evangelios sinópticos, siempre en compañía de Felipe. En el Evangelio de Juan, donde no aparece con el nombre de Bartolomé, se le ha identificado con Nathanael, que también es relacionado siempre con Felipe. Louis Réau considera que su nombre procede de la unión de bar (hijo) y Tolomeo, siendo por tanto, descendiente de la Dinastía Ptolemaica, aunque esto no tiene ninguna base en el Nuevo Testamento; en todo caso, hay que tener en cuenta que no era extraño para los galileos del siglo I tomar nombres griegos, o bien asimilarlos a ellos. Santiago de la Vorágine añade acerca de su figura que “se mantuvo ajeno al amor de las cosas en este mundo, vivió pendiente de los amores celestiales y toda su vida permaneció apoyado en la gracia y auxilio divino, no sosteniéndose en sus propios méritos sino sobre la ayuda de Dios”. Su primer nombre fue Nataniel, y cuando Jesús lo llamó dijo que este era "un verdadero israelita". Mateo: También llamado Levi, es el autor del primer evangelio. Era un colector de impuestos y por eso tenia mala fama de ser ladrón y traicionero. Su vida cambió cuando Jesús lo llamó. Mateo es citado en los Evangelios como Levi, hijo de Alfeo, publicano y recaudador de impuestos en Cafarnaúm (Mateo 9:9, Marcos 2:14, Lucas 5:27-29). Existen pequeñas diferencias en el tratamiento que dan a Mateo los distintos Evangelios. En el Evangelio de Lucas se le llama Levi. En el de Marcos, se le da el nombre de Mateo en la lista de los apóstoles, pero es llamado Levi cuando se relata la historia de su vocación. Según los tres sinópticos, lo dejó todo al ser llamado por Jesús. Ese mismo día hizo una gran fiesta a la que asistieron Jesús y sus discípulos. Es mencionado en los Hechos de los Apóstoles, aunque apenas se ofrece información sobre él (Hechos 1:13). Es también uno de los pocos discípulos mencionados por su nombre en el Evangelio de Tomás. Según Eusebio de Cesarea, predicó durante quince años en Judea, donde escribió su Evangelio hacia el año 80. Según Rufino, después se marchó a Etiopía. Algunas tradiciones afirman que fue martirizado en Etiopía. En cambio, de acuerdo con Epifanio de Salamis –obispo de Chipre–, Mateo murió en Hierápolis (en Partía) y quien sufrió martirio en Etiopía habría sido Matías, el sustituto de Judas Iscariote. Mateo es considerado santo por todas las confesiones cristianas que admiten esta distinción. La Iglesia Católica celebra su fiesta el21 de septiembre y la ortodoxa el 16. Según la tradición, sus restos se conservan en Salerno (Italia). Judas Iscariote: Posiblemente era de Judá. Traicionó a Jesús y fue cómplice de su arresto. Al darse cuenta de la gravedad de sus acciones, Judas se ahorcó. El Evangelio de Juan pone un antecedente importante de la traición de Judas: el apropia miento indebido de dinero. Judas era el tesorero y robaba el dinero destinado a los pobres (Juan 12:6). Según todos los evangelios canónicos, Judas guio a los guardias que arrestaron a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron y según los sinópticos, les indicó quién era besándole (Marcos 14:43-46). Por su traición fue recompensado con treinta monedas de plata (Mateo 26:15), pero al poco tiempo se arrepintió de sus actos, intentó devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, y al no aceptarlas éstos, las arrojó en el templo. Luego, desesperado ante la magnitud de su delación, se suicidó ahorcándose (Mateo 27:5) en un árbol (abril de 29–33). Según otra versión, Judas compró un campo con el dinero que obtuvo gracias a su traición, pero «cayendo de cabeza, se reventó por en medio, y todas sus entrañas se derramaron» (Hechos 1:18), Tomas: Ha existido, desacuerdo y falta de certeza en lo que se refiere a la identidad del apóstol Tomás. En tres pasajes del Evangelio de Juan (Juan 11:16; Juan 20:24y (Juan21:2), se le llama "Tomás, llamado el Dídimo". Tanto la palabra griega "Dídimo" como la aramea "Tau'ma", significan "gemelo", o "mellizo". Por lo tanto, la expresión "Tomás, llamado el Dídimo" es una tautología que elude mencionar el nombre real del personaje. El evangelio de Tomás, hallado en Nag Hammadi, comienza así: "Estas son las palabras secretas que pronunció Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás consignó por escrito". La tradición siria informa también que el nombre completo del apóstol era Judas Tomás, y en el apócrifo conocido como Hechos de Tomás, escrito en Siria oriental a comienzos del siglo III, es identificado con Judas, uno de los cuatro hermanos de Jesús mencionados en Marcos 6:3. Ningún texto indica de quién es gemelo Judas, pero, partiendo de las premisas antes mencionadas, se ha especulado con la posibilidad de que fuese gemelo de Jesús, aunque según la tradición eran solo primos de segundo grado. La interpretación cristiana tradicional no considera que Judas y Tomás sean la misma persona. Al escuchar sobre la resurrección dijo que tenía que verlo para creerlo. El ser testigo de la vida, muerte y resurrección de Jesús hizo que Tomas viajara hasta la India predicando. Allí murió. Jacobo: Era de Galilea y algunos creen que era hermano de Tadeo. Llevó el evangelio hasta Palestina y Egipto, donde murió. Santiago, hijo de Alfeo o Santiago el Menor (para distinguirlo del otro apóstol del mismo nombre, Santiago el Mayor o hijo de Zebedeo y hermano de Juan) fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Era hijo de Cleofás o Alfeo, (el hermano de José de Nazaret), y de María de Cleofás, y hermano de Judas Tadeo (Marcos 15:40). Andrés: Fue el primer apóstol llamado por Jesús, el Protocletos. Hermano de Simón Pedro. Una tradición muy antigua cuenta que el apóstol Andrés fue crucificado en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Que lo amarraron a una cruz en forma de X y que allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban. Simón: Conocemos la vida de San Pedro por los datos que de él recoge el Nuevo Testamento, más algunos documentos de Clemente de Alejandría y Clemente Romano; este último fue obispo de Roma a finales del siglo I, y con bastante probabilidad le conoció en persona. De acuerdo con la narración evangélica, Pedro era un pescador judío de Galilea. (Es reconocido como galileo en Marcos 14,70: Y Pedro lo volvió a negar. Después de un rato, los que estaban allí dijeron de nuevo a Pedro: «Es evidente que eres uno de ellos, pues eres galileo.») Su lugar de nacimiento fue Betsaida (Juan 1,42-44), un pueblo junto al Lago de Genesaret, de cuya ubicación no hay certeza, aunque generalmente se busca en el extremo norte del lago. Ejercía la profesión de pescador junto a su hermano Andrés, ambos poseían un barco (Lucas 5,3). Casi todas las tradiciones e informaciones que tenemos de él son a partir de la llamada de Jesús; muy poca información tenemos de su vida anterior. Su padre es mencionado por su nombre en Mateo 16,17: Jesús le habla como “Simón hijo de Jonás”. Simón se estableció en Cafarnaúm, donde vivía con su suegra en su propia casa (Mateo 8,14; Marcos 1,29-31; Lucas 4,38) al tiempo de comenzar el ministerio público de Cristo (alrededor del 26-28 D.C.). Por ende, Simón era casado. Estás son las pocas referencias que tenemos de Simón Pedro antes de conocer a Jesús de Nazaret.