La violencia y los destinos de las pulsiones Lidia Fen?andez Rivas* ELPROPOSITODE ESTE ESCRITO es pensar el lugar de la violencia y su mecanismo acompanante, la compulsion a la repeticion en los vinculos que se expresan entre los seres humanos. En el campo de la sexualidad se observa, en muchas de sus manifestaciones, una presencia reiterada de agresividad y desconocimiento del otro. La violencia como concepto no tiene aun un estatuto teorico claro, el analisis de la misma deriva de observaciones del campo fenomenologico;trataremos de articularla con la teoria de las pulsiones derivada de la teoria psicoanalitica, especialmente las pulsiones de destruccion en su relacion con las pulsiones eroticas. Cada vez mas nos sorprende en los actos de violenaa la ausencia del otro como sujeto, como semejante y por consiguiente, como ser sufriente; en muchas ocasiones la violencia implica una intencion o un uso de lo sexual. En estas manifestaciones nos preguntamos como la pulsion se hace presente, si es el odio, la ausencia de amor, la ambivalencia o si estas conductas remiten a una imposibilidad constitutiva de tomar contacto con el otro como sujeto y que efectos producen en las nuevas subjetividades. El otro, que como senalo Freud es nuestro primer objeto de identificacion, de amor y de deseo, lugar ocupa en las manifestaciones de la violencia? enemigo, rival o simplemente no es reconocido en su cualidad humana? Es dificil dar *Profesora-investigadora,Departamentode Educacion y Comunicacion, EAM-X0~hiik0. respuesta a estas preguntas pero avanzaremos retomando algunos analisis de autores que han indagado en las mismas. Partimos de la sospecha de que en este movimiento de destruccion, algo de la negacion de lo fundante en el hombre se hace presente, descalificandotanto al agresorcomo a la victima, que quedan destituidos al inscribirse en una cadena desubjetivizante. Los actos de violencia y de destruccion nos hablan de una perdida de sentido,junto con la anulacion de los valores eticos que sustentan las relaciones civilizatonas. En todo caso podemos afirmar que en estas manifestaciones algo se ensombrece o pierde y da paco al predominio de pulsiones mortiferas, creando riesgos y heridas profundas que ponen en crisis los vinculos humanos entre las distintasculturasy entre los sujetos. La problematica de la violencia se vincula a los deseos o acciones, conscientes o inconscientes, en contra de nuestros semejantesy se articula estrechamentea las relaaones de poder. Foucault nos habla de como en las relaciones de poder la sexualidad esta dotada de instrumentalidad y al servicio de las estrategias del poder. Son las practicas concretas las que permiten una inteligibilidad de la constitucion del sujeto. Pero el autor senala una diferencia entre las relaciones de poder y la violencia. Las relaciones de poder actuan sobre las acciones e implica que el otro sea reconocido, se establecen entre "sujetos libres". La violencia actua sobre "los cuerpos o sobre las cosas: fuerza, somete, quiebra, destruye: cierra la puerta a toda posibilidad (1988:14). El problema de la violencia y sus relaciones con la sexualidad ha sido abordado desde multiples referencias disciplinarias y ha constituido u n acuciante disturbio de la vida cotidiana, tanto en la calle como en el seno de la familia y en otras instituciones, se ha generado un clima de incertidumbre, desconfianza y ruptura que produce la caida de los referentes de convivencia colectiva, minando literalmente nuestras vidas. Freud, a partir de su teoria de las pulsiones, establece un vinculo entre dos dimensionesfundamentales,la del psiquismo y sus pulsiones y la del campo etico, que pueden iluminar el analisis de los fenomenos sociales. La fiiosofa Juliana Gonzalez senala tambien que existe una crisis de la etica que mas que un derrumbe de los valores y las normas, presenta un agravamientoo incremento de la violencia y el odio que se manifiesta en un vacio moral (l986:14 y s.). Para Freud, los mecanismos de represion y division del Yo destinan al sujeto a una errancia permanente en busqueda de un objeto faltante; en este devenir se establece una relacion central entre el Yo y el mundo circundante. Es en este interjuego que la etica ocupa un lugar de creacion de sentido en los vinculos colectivos.Pero no se puede desconocer la importancia de los factores constitutivos pulsionales inconscientes que intervienen mas aua de la voluntad y de las buenas conciencias. Nos preguntamos cuales son los nuevos modos de subjetivacion que introducela violencia enla vida y en la sexualidad. Las diversas formas de la violencia -hacia la mujer, hacia el nifio, en el seno de la familia, hacia los marginales, en las instituciones o en las calles- aparecen como una sombra persecutoria; la repeticion, la destruccion, la ignorancia del otro es lo que predomina y se incrementa a traves de modalidades cada vez mas organizadas. La experiencia nos habla de un terrorismo cotidiano que obstaculiza la creacion de lazos comunitarios que estimulen un proyecto colectivo. Janine Puget nos habla de "catastrofe social", para referirse a situaciones en que asistirnos al fracaso de las leyes organizadoras de lo humano y se instala una perdida de valores o anomia social. Distingue dos niveles con leyes organizadoras propias, lo social y lo familiar; para lo familiar, la ley organizadora es la castracion, a traves del complejo de Edipo, y para lo social, son las reglas y las instituciones que protegen de la anomia. El infante es el sujeto de la estructura social en la cual esta inserto, antes de serlo de sus vinculos parentales (1987:26). La angustia y la incertidumbre generan un efecto decorganizador que produce sentimientosde alteracion de la identidad, de fracaso de la pertenencia; si la amenaza y la inseguridad es lo que dominan al sujeto, ya no hay una identificacion posible con un discurso social. Se instala en nuestras relaciones una desconfianza que nos habla de una estructura paranoica donde la agresion y la violencia predominan. La etica y la posibilidad de creacion de valores que la acompanan, tendran que jugar un lugar preponderante para rescatar los vindos colectivos del naufragio que los acecha. La no aceptacion del otro, del extranjero, posibilita y precipita la exclusion y la violencia. El filosofo Levinas nos habla y construye una etica de la responsabilidad. Desarrolla su teona a partir de un sentido etico en que la proximidad al otro y el encuentro con su llamada y con su rostro son fundantes. podemos ubicarnos en el tiempo del otro, estar en el otro y con el otro? Este es un reto para las relaciones y los vinculos eroticos, esta posicion aleja al sujeto de un egocentrismo para acceder a una relacion con el otro. Mas aiia de las resonancias metafisicas de su pensamiento, creemos que el llamado a una etica de la responsabilidad y a reflexionar en una inscripcion de nuestros actos, no solo en una biografia personal sino en la lustoria de la humanidad, es legitimo e indispensable. Los destinos de la pulsion en Freud Freud senala en "Pulsiones y destinos de puision": El odio es, como relacion con el objeto, mas antiguoque el amor, brota de la repulsa primordial que el yo narcisista opone en el comienzoal mundo exteriorprodigador de estunulos(i915:133). La pulsion en la teona freudiana es un "concepto fronterizo entre lo animico y lo somatico, como un representante psiquico de los estunulosque provienen delinterior del cuerpo y alcanzan el alma" (l915:117). El estimulo puisional proviene del interior del organismo.Plantea tambien el caracter variable de la elecaon de objeto que puede sufrir multiples desplazamientos.] El ' Este tema requerira de un analisis mas detenido - q u e no desarroUaremos aqui- para profundizar en el destino de las puisiones que Freud estudia: el trastorno hacia lo contrario, la vuelta hacia la persona propia, la represion y la sublimacion. trabajo del aparato psiquico tiende a evitar el displacer que emana de la tension. Estas afirmaciones seran reelaboradas en su obra "Mas alla del principio del placer" 0920) y en "El problema economico del masoquismo" (192.4), donde se cuestiona el caracter displacentero del aumento de la excitacion en determinadas circunstancias y que posibilita entender los posteriores aportes lacanianos en relacion al goce, concepto vinculado estrechamentea la pulsion de muerte. En "Mas alla del principio del placer", Freud senala la independencia de la pulsion de muerte y su tendencia a disolver las uniones del Eros, reconduciendo a estas unidades a un estado inorganico inicial. En "El Yo y el Ello" 0923) plantea que la pulsion de muerte se expresa en parte, a traves de la pulcion de destrucciondirigida al mundo exterior y a otros seres vivos. Los humanos tendemos a despojarnos de lo siniestro que nos habita, ubicandolo en el otro y, senalandolo como diferente, malevolo, demoniaco,nos exentamosasi de un cuestionamiento etico que nos llevaria a hacernos cargo de nuestra participacion en el horror. La violencia constituye una expresion de estos sentimientos hostiles anidados en nuestro fuero intimo. En la sociedad contemporanea, donde la muerte y el dolor son negados o ignorados, en la que no hay lugar para el duelo por las perdidas y la memoria colectiva se desvanece entre los multiples fragmentosde lo social, sigue insistiendo la pregunta en relacion con los efectos del impulso de destruccion. Es imperioso pensar que sucede cuando las identificaciones tempranas, no mediadas, son con figuras de horror y de pelea. La pulsion de destruccion mareada por el odio, relacion tiene con el amor?Freud nos habla de los sentimientos de ambivalencia y tambien de una trasmudacion de la energia. En la paranoia se da "un desplazamiento reactivo de la investidura, asi: se sustrae energia a la mocion erotica y se aporta energia a la mocion hostil" (1923:44),nos habla de la posibilidad de una energia desplazable, "en si indiferente", aspecto vinculado tambien a la nocion de descarga,factor economico de la energia. Y en verdad, en la presente elucidacion tengo que ofrecer solo un supuesto, no una prueba. Parece verosimil que esta energia indiferentey desplazable, activa tanto en el yo como en el eUo, provenga del acopio l i b i d i narcisista y sea, por ende, Eros desexuaiiiado. Es que las pulciones eroticas nos parecen en general mas plasticas, desviables y desplazables que las pulsiones de destruccion 092345). En los actosde violencia se da esta facilitacion delas descargas, acciones en las que predomina una tendencia a la repeticion y a la anulacion del otro sin la mediacion de un vinculo significado eroticamente. En "El malestar en la cultura" (1930),Freud concede especial atencion a las pulsiones destructivasasociandolas a la pulsion de muerte, posicion que sostiene hasta e1"Esquema de psicoanalisis": Tras larga vacilacion y oscilacion, nos hemos resuelto a aceptar solo dos pulsiones basicas: Eros y pulsion de destruccion...La meta de la primera es producir unidades cada vez mas grandes y, asi, conservarlas, o sea, una ligazon [bindung];la meta de la otra es, al contrario, disolver nexos y, asi, destruir las cosas del mundo. Respecto de la pulsion de destruccion, podemos pensar que aparece como su meta Ultima transportar lo vivo al estado inorganico;por eso tambien la llamamos pulsion de muerte (1940:146). Ambas pulsiones actuan una contra la otra o se combinan entre si, y mas adelante: "Un fuerte suplemento de agresion sexual hace del amante un asesino con estupro; un intenso rebajamientodel factor agresivolovuelve timorato o impotente" (1940:147). La pulsion de destruccion aparece en el exterior, mientras que la pulsion de muerte permanece muda. En "El malestar en la cultura" plantea que las limitaciones que imprime la cultura se contraponen con las exigencias pulsionales y tambien los posibles diques contra la pulsion que pueden darse a traves de la educacion. En el mismo texto trabaja la problematica del superyo y el sentimiento de culpa y trata de entender su naturaleza; observamos la importancia que le otorga tanto a los factores interiores como exteriores. 44 Tambien nos habla de la tendencia del Yo a expulsar todo lo que se presenta como fuente de displacer para preservar al yo-placer del afuera amenazador (1930:68). Mas adelante senala que el Yo tiene que defenderse de amenazas que provienen de tres fuentes: el cuerpo propio, el mundo exterior y los vinculos con otros seres humanos (1930:76 y s.). Habla entonces de las distintas formas de lucha contra el sufrimiento entre las que existen desplazamientos pulsionales comola sublimacionde las pulsiones que provienen del trabajo psiquico, intelectual o artistico. Destaca la importancia del trabajo cuando este es elegido libremente y nos inserta en un ambito de la realidad. iPero que pasa en un mundo mecanizado, en el que predomina la competencia, la imagen vacia, en el que el trabajo es un bien escaso o ausente para grandes masas de la poblacion que buscan simplemente sobrevivir? Por supuesto no omite Freud las salidas a traves de la fantasia y el escape a un mundo delirante que ubica a todo enemigo en la realidad de la que es necesario huir, reemplazando la misma por contenidos y construccionesque corresponden a los deseos propios. Es lo que hacen las religiones y tambien el paranoico para protegerse del sufrimiento(l930:81). Una salida para Freud es el amor, se "espera toda satisfaccion del hecho de amar y ser amado" pero, "el amor sexual, nus ha procurado la experiencia mas intensa de sensacion placentera avasalladora, dandonos asi el arquetipo para nuestra aspiracion a la dicha". Esta salida tambien tiene su aspecto fragil y debil. "Nunca estamos menos protegidos contra las cuitas que cuando amamos; nunca mas desdichados y desvalidos que cuando hemos perdido al objeto amado o a su amor" (1930:82). Freud plantea el amor con una de las bases fundamentales de la cultura. Los obstaculos de este camino y sus vicisitudes inducen a una busqueda de la felicidad por otros medios, el arte, la droga, las religiones, la neurosis. En el capitulo m se centra en lo que denomino la tercera fuente del sufrimiento, la social, alii senala la "insuficiencia de las normas que regulan los vinculos reciprocos entre los hombres en la familia, el Estado y la sociedad" (1930:85). Otorga fundamental importancia a la manera en que se regulan los vinculos sociales, "el poder de esta comunidad se contrapone, como 'derecho', al poder del individuo que es condenado como 'violencia bruta"'. Esta sustitucion del poder del individuo por el de la comunidad "es el paso cultural decisivo". Su esencia consiste en que los miembros de la comunidad se limitan en sus posibilidades de satisfaccion, en tanto que el individuo no conocia tallimitacion. El siguienterequisitocultural es, entonces, la justicia, o sea, la seguridad de que el orden juridico ya establecido no se quebrantara para favorecer a un individuo. La cultura que se edifica segun Freud sobre la renuncia pulsional es el motivo de la hostilidad hacia la misma. Pero Freud advierte tambien sobre la hostilidad primaria de los seres humanos que gobierna sus relaciones reciprocas: El ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es licito atribuir a su dotacion pulsional una buena cuota de agresividad. En consecuencia,el projimo no es solamente un posible a d a r y objeto sexual, sino una tentaaon para satisfacer en el la agresion, explotar su fuerza de trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su pabimonio, humillarlo, infligirle dolores, martiriiarloy asesinarlo (1930:108). En el capitulo VI senala: Admito que en el sadismo y el masoquismo hemos tenido siempre ante nuestros ojos las exteriorizaaones de la pulsion de destrucaon, dirigida hacia afuera y hacia adentro, con fuerte liga de erotismo; pero ya no comprendo que podamos pasar por alto la ubicuidad de la agresion y la destruccion no eroticas, y dejemos de asignarle la posicion que se merece en la interpretacion de la vida (1930:116). Esta pulsion y su satisfaccion se enlaza con "el goce narcisista'' y permite el cumpluniento de ancestrales deseos de omnipotencia. Mas adelante afirma que la inclinacion agresiva es una disposicion pulsional autonoma, originaria del ser humano: Sostengo que la cultura encuentra en ella su obstaculo mas poderoso. Es en este aspecto que el trabajo cultural y el papel de la etica tienen que ocupar un lugar preponderante. Hoy los seres humanos han llevado tan adelante su dominio sobre las fuerzas de la naturaleza que con su auxilio les resultara facil exterminarse unos a otros, hasta el ultimo hombre. Eilos lo saben: de ahi buena parte de la inquietud contemporanea, de su infeiicidad,de su talante angustiado (1930:117 y s.). En el articulo "De guerra y muerte. Temas de actualidad (1915), texto escrito despues del estallido de la Primera Guerra Mundial, nos habla del "aflojamiento de las relaciones eticas entre los individuos rectores de la humanidad" y su repercusion a nivel de los individuos. La reforma de las pulsiones depende de dos factores: uno interno, al que da una importancia primordial y otro externo, que deriva de la educacion y la influencia cultural. Dos cosas de esta guerra han provocado nuestra desilusion: la infima eticidad demostrada ha& el exterior por los Estados que hacia el interior se habian presentado como los guardianes de las normas eticas, y la brutalidad en la conducta de los individuos a quienes, por su condicion de participes en la mas elevada cultura humana,no se los habia creido capacesde algo semejante (1915:282). La violenaa no ha cesado de golpearnos aunque sus objetivos y sigruhcados hayan cambiado. No es posible ya escotomizar los origenes de la violencia, negar sus soportes en las vivencias historicas, el momento actual de exclusion y de barbarie tanto a nivel soaal y familiar que refuerza y recrea cotidianamente un fantasma de violencia en la sociedad toda, y en los ninos, los mas indefensos frente a esta situacion. La violencia fundamental: Jean Bergeret Las preguntas sobre el origen de la violencia son acuciantes, llevan a algunos autores a proponer hipotesis muy aventuradas. Jean Bergeret dedica su libro La violencia fundamental (1990) a exponernos los mecanismos que en eiia intervienen. En este texto retoma y cuestiona los aportes freudianos para elaborar y sustentar su hipotesis central: la existencia de una violencia fundamental considerada como un instinto de tipo animal y no como una pulsion de estatus economico y relaciona1 mas elaborado, postula un modo arcaico de funcionamiento mental en que dominan los procesos primarios. Sus argumentos surgen a partir de fuentes asociativas poco exploradas en la obra freudiana. Parte del concepto de apuntalamiento para hacer comprensible la articulacion de la libido sobre una violencia vital profunda. Senala "la idea de una energia de base aun indiferenciada" para trabajar las diferencias entre la violencia fundamental y la agresividad. Yo califico la violencia de que hablo como "fundamentai" porque pienso que toca a los fundamentos (en el sentido etimologico: jundamentum) de toda estructura de la personalidad, sea cual sea dicha estructura... No se trata en este caso de una violencia sexual sino de los origenes de una verdadera lucha por la vida (1990:ll). Nos habla de una fuerza vital presente desde el origen, una violencia no integrada en relacion a la pulsion libidinal, nos recuerda que Freud considera al nino como un "pequeno salvaje" que sin la induccion edipica parental no podria integrar su violencia inicial en el seno de una pulsion libidinal. La dinamica del proceso edipico sigue siendo para el, el factor estructurante que proporciona la ligazon de las pulsiones. Esta formulacion de Bergeret nos lleva a preguntarnos sobre el rol que juega la violencia exterior temprana y traurnatizante para el destino de las relaciones intersubjetivas. acciones de agresion, muerte o violacion hacia un semejante, pueden 48 plantearse como posteriores o coexistentes a una violencia fundamental donde el objeto todavia no ha sido constituido? podria hablar entonces de la ausencia de un objeto significado para el sujeto, de la imposibilidad de duelo porque no hay perdida, ya que el otro no aparece como objeto de deseo amoroso? plantear que no hay ambivalencia? no hay conflicto frente al otro y a su aniqwlacion? Estas preguntas son invitaciones a pensar el problema que seguramente no puede responderse de manera absoluta ni generalizante. Bergeret ,luego de desarrollar un largo analisis del proceso de elaboracion de los fantasmas primarios, retoma su hipotesis en el sentido de una problematica imaginaria inicial puramente violenta en primer lugar y en absoluto elaborada libidinalmente. Los fantasmas secundarios estarian en vinculacion con el imaginario edipico. Mecanismos psicoticos como la escision, la proyeccion, la negacion o la forclusion, desde la perspectiva lacaniana podrian estar aiii presentes. Bergeret apunta que una falta de articulacion de Freud de la violencia primitiva y de la libido ha dificultado un mayor avance en la comprensiondel proceso psicotico. Nuestra experiencia con la psicosis nos ha permitido observar algunos mecanismos reincidentes que es necesario indagar con mas detenimiento para iluminar este campo de estudio. Encontramos situaciones de extrema violencia en la familia, que van desde asesinatos, incesto, muerte de algun hijo y que dan como resultado un sujeto fallido en su proceso de subjetivacion. Este fracaso en la posible autonomia y constitucion de un sujeto deseante se expresa con frecuencia en el ambito de la sexualidad como imposibilidad o trastornos graves en la expresion de la misma. En los pasajes al acto aparecen ordenes, mandatos de las voces que invitan al sujeto a matar o a matarse, pero en esta dinamica se observa siempre un extremo sufrimientoque nos lleva a pensar que los mecanismos subyacentes a estos actos son de un caracter no asimilable a otros episodios de violencia extrema. Las reflexionesde Bergeret sobre la violencia fundamental, lo llevan al campo de las toxicomanias, donde se percibe un juego imaginario entre la violencia, la vida y la muerte. Los problemas de drogadiccion aparecen cada vez mas asociados a situaciones de violencia. insiste en no confundir el registro de la agresividad integrada con lo libidinal, con la que brota de la sola violencia fundamental. Invita a pensar la presencia de una violencia primitiva en los fenomenos de violencia extrema. Nuevamente es dificil registrar mecanismos comunespara ambitos tan diversos como la guerra, las relaciones sexuales, los vinculos traurnaticos que se establecen entre los padres y el nino o las mujeres y sus parejas en las situaciones de maltrato, en los episodios de violacion, que manera en estas experiencias humanas no hay una constitucion de lazos afectivos y como los factores externos inciden en estos acontecimientos?En gran parte de estos episodios aparece una polarizacion de las relaciones, es el o yo, la eliminacion del otro parece estar en juego, quien es el, el enemigo, significa algo para el otro, el otro se ha constituido como un rostro para el agresor? Por supuesto todas estas preguntas no pueden dejar de considerar otros niveles de analisis como el politico, el economico, los factores etnicos o religiosos. Pero, son los procesos subyacentes a nivel del sujeto? hablarse de un imaginario fundante que intervenga en la formacion de la subjetividad de nuestros dias y en el establecimientodelos lazos colectivos? partir de que elementos y que signuicantes? Bergeret plantea "que la violencia fundamental se refiere a una especie de ausencia de establecimiento completo de la identidad primaria de objeto" (1990:226 ). Habla de los conceptos de apuntalamiento y ligazon (bindung)en la teoria freudiana para distinguir o postular una violencia instintual. Distingue la agresividad que perjudica a un objeto narcisa y sexualmente identificado, de lo que seria el instinto. Senala que es necesario distinguirentre la agresividad como motor de toda actividad humana, indispensable para el desarrollo, y la violencia destructora, que asocia a la violencia fundamental. Sintetizamos sus argumentaciones: 1)La agresividad tiene que ver con un objeto definido en el registro de la identificacion secundaria; se relaciona con un objeto sexual y edipico. La violencia fundamental se centra en cambio en una identidad primaria narcisista. El estatus y el destino del objeto externo no revisten mas que una importancia secundaria en la trayectoria violenta primitiva. 2) La agresividad apunta a perjudicar al objeto y a hacerlo sufrir, la violencia fundamental se interesa en la conservacion del sujeto, pero le es indiferente el objeto. 3) Mientras que la agresividad se articula con los avatares de la union de las pulsiones libidinales y agresivas, y esta marcada por la ambivalenaa y por la culpa que atraviesa el conflicto edipico, la violencia fundamental se situa en una trayectoria imaginaria preambivalente que no connota ni amor ni odio, ya que se ejerce sobre un objeto mucho menos espeaficamente definido. La ambivalenaa remite a un objeto constituido investidolibidinalmente con identificaciones primarias y secundarias establecidas (l99O:Z52y s.). Si bien su estudio es riguroso y fundamentado en el analisis tanto de las fuentes literarias (Sofocles y sus tragedias) como en la experiencia clinica, sus argumentaciones permiten pensar la violencia, pero simultaneamente pueden ser cuestionadas desde diversos angulos. La pregunta que surge de inmediato es como pueden separarsetan tajantemente y a nivel evolutivo los niveles edipicos y pre-edipicos. Pensamos que en el movimiento de subjetivacion humano hay desde siempre una presencia de lo simbolico, a traves de las diversas instancias de mediacion, de la familia y de la cultura. La necesidad del autor de centrarse en los factores etiologicos lo lleva a separar los procesos primarios, vinculados a la violencia fundamental, no ligados, y los factores edipicos que se articularian con las pulsiones agresivas. Predomina una vision evolutiva y progresiva de estos estadios que en la clinica aparecen mas en una relacion de coexistencia que de exclusion. Estas reflexiones se dirigen a argumentar la existencia posible de un inconsciente primario y de elementosestructurales innatos vinculados a una herencia filogenetica. Insiste en que se trata de una diaaonia evolutiva referente a la articulacion de dos conflictos sucesivos, por una parte, el conflicto violento limitado a una lucha por la vida con el proto-objeto; por otra parte, el conflicto libidinal que opone el deseo sexual y todo lo que puede ir en contra de tal deseo, es decir, que opone las fuerzas de integracion y de relacion a las fuerzas de desunion y de desintegracion (1990:261). es el sujeto en la violencia? De manera descriptivapodriamos decir que lo que aparece en la violencia es una tendencia a la repeticion que incluye en ocasiones, experiencias de sufrimiento. La violencia se asocia al fracaso de la palabra, aunque en algunas circunstancias esta puede convertirse en un instrumento de ataque, despojando la escucha del otro de todo interes o significacion. La pulsion de muerte se asocia comunmente con formas de destructividad, que hace pensar en una carencia o ausencia de sujeto o tal vez de construccion de un vinculo intersubjetivo. Freud nos planteaba que la compulsion a la repeticion deja un resto que la dinamica del conflicto no ilega a esclarecer. En sus "Coniribuciones a la psicologia de la vida amorosa" (1910) nos plantea que lo realmente humano de la sexualidad es la eleccion de objeto, el lugar del otro en mi deseo. En algunas conductas violentas la necesidad de repeticion se asocia a un placer sustitutivo posterior que podriamos relacionar con el goce en el sentido lacaniano. Marcelo Barros (1996) nos dice que lo decisivo es la posicion del sujeto frente a lo simbolico que lo pre-existe. El sujeto puede darle un sentido a sus acciones o a veces las padece y las ejecuta maquinalmente. La cura, para el psicoanalisis, tiene que ver con la posibilidad de integrar la experiencia dentro de una estructura discursiva junto con la expresion de los afectos y la elaboracion psiquica de las demandas pulsionales. La ligazon actua como un principio de subjetivacion. Cuando la hueila de una experiencia no puede hacer cadena con la trama asociativa se produce un trauma, que obstaculiza una significacion posible para el sujeto, que cree efectos de sentido. Para que algo nuevo acontezca en elvinculo amoroso hay que transitar por el deseo y por la escucha del otro. Pero nos planteamos la pregunta el sujeto violento se sutrae al deseo del otro y cuando puede ingresar en un nivel de participacion donde actua el deseo del otro? El estudio de relaciones como el sadismo y el masoquismo nos aproximaria a establecer algunas diferencias que no son objeto de este breve articulo. Freud, al hablar de las pulsiones, no alude exclusivamente a un factor cuantitativo o energetico, sino que propone un factor cualitativo que crea significaciones, donde interviene Eros, con mediacion del Yo y la intervencion del principio de realidad, que se vincula con el mundo exterior, a diferencia del principio de nirvana que se vincularia con la pulsion de muerte. El factor cuantitativo es representante de la pulsion de muerte y de la descarga sin mediacion, pero tambien se vincula con la dificultad de dar sentido a las acciones. En la psicosis observamos que el sujeto sufre un extranamiento de si mismo, sin apropiarse de aquello que lo domina, y que habla por el, algo en la relacion con el otro esta roto. Nos preguntamos si la chica de la psicosis puede ayudar a pensar la violencia. Creemos que es necesario profundizar y ver los mecanismos que la distinguen. En los episodios de violencia las relaciones con el cuerpo del otro, como con la sexualidad y el deseo, parecen no significadas, ni simbolizadas;predomina un automatismo de repeticion que nos ileva a pensar en un proceso de subjetivacionfracasado. Se obsenia la intervencion de un goce, asociado al silencio de la pulsion de muerte y a la deriva. "Al quedar el goce excluido del discurso irrumpe de modo salvaje y devastador desde lo real" (Barros, 1996:67). La sexualidad, que marca diferencias y deseo, parecena no estar presente en los episodios de violencia extrema; asistimos a un goce asexuado.Anivei del goce, el otro como sujeto parece no existir, es una cosa, es uri desecho que no tiene ni cuerpo, ni palabra. El deseo, comprometido con el placer y no con la muerte, esta en relacion con el otro y con su demanda. Los mecanismos de la violencia se asocian, generalmente, a experiencias de sufrimiento que no tuvieron la posibilidad de ser metabolizadas,signuicadaso compartidascon un receptor interesado. Quedancomo agujeros en la historia del sujeto, vacios, fracturas, hilos sueltos de un transito por la vida que tienden a aparecer a veces reiteradamente sin que el sujeto se pueda apropiar de ellos y sin que alcancen a tener una inscripcion creadora en la experiencia intersubjetiva. Freud nos habla del silencio de la pulsion de muerte, pulsion que en su oquedad invade el territorio del sujeto y del otro. La vision transdisciplinaria de la violencia se nos hace indispensable, rastrear su significado sin tener en cuenta sus condicionamientosmultiples parecera tal vez una tarea ociosa, pero dilucidar los elementos que intervienen desde la subjetividad primaria, puede ayudara comprender sus efectos sobre el destino de la misma. Perdidas irreparables, agresiones, violencia fisica o verbal, situaciones traumaticas de diverso origen, acompanan siempre al sufragio de la subjetividad. Bibliografia Barros, Marcelo (1996), La pulsion de muerte, el lenguaje y el sujeto, Ediaones el Otro, Coleccion Brujula, Argentina. Bergeret,Jean (1990),La violenciafundamental.El inagotableEdipo, FCE, Mexico, Madrid, Buenos Aires. Foucault, Michel(1990), Tecnologias del yo y otros textos afines, Paidos iberica, Barcelona. -(1988),El sujeto y el poder en Dreyfus y Rabinow, i? Editores Mas alla del estructuralismo y la hermeneutica, UNAM. 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