101 San Lorenzo Diario del AltoAragón - Martes, 10 de agosto de 2010 Florián Rey e Imperio Argentina En recuerdo de Melquíades Ángel Belloc Gálvez El actor que salvó la película Orosia de Florián Rey rodada en el Pirineo Por Javier ORTEGA Periodista y escritor E L CINEASTA Florián Rey, nombre artístico de Antonio Martínez Castillo (La Almunia de Doña Godina, Zaragoza, 1894 – Alicante, 1962) rodó en 1943 la película Orosia, un drama rural ambientado en un valle del Pirineo aragonés. La acción se inicia con el inminente matrimonio de Orosia Garcés de Abarca y Eloy Sancho de Embún, herederos de dos acomodadas familias del pueblo, pero en las rivalidades de las rondas nocturnas ante el balcón de la novia, el futuro esposo muere apuñalado. Florián Rey consideraba fundamental la integración de los vecinos de las localidades oscenses donde transcurría el drama con el equipo de peliculeros, llegado desde Madrid en coche cama hasta Jaca para, desde allí, encaminarse a Ansó, Hecho y la Selva de Oza, pues el 30% de la película se iba a rodar en exteriores. Esa simbiosis llegó a ser tal que el papel de Eloy sería interpretado por Melquíades Ángel Belloc, uno de los lugareños, a plena satisfacción del realizador, quien declararía: “Se trata de un auténtico labrador que ha puesto en la película su ingenuidad y su naturalidad, sin que apenas haya habido necesidad de dirigirlo. Fue notabilísimo el trabajo de este muchacho, que llegó al plató con una incopiable soltura y acertó a expresar a su manera genial la reacción de su propio personaje” Melquíades Ángel Belloch era un extraordinario cantador de jotas, galardonado con el premio extraordinario, que conocía a Florián Rey y con el que man- tenía cierta relación de amistad, lo que contribuyó a que le eligiera para el papel de Eloy. El otro protagonista de la película fue el Pirineo del que Florián Rey diría: “El para mi familiar paisaje del Alto Aragón, lugar de ensueño, lugar cerrado a las influencias ajenas, ha sido maravilloso telón de fondo donde desarrollar una historia profunda de amores y venganza”. A Belloc le acompañaban en el reparto Blanca de Silos, José Nieto, Nicolás Perchicot, José Isbert y María Bru, entre otros actores. La película se estrenó en el cine Callao de Madrid el 31 de enero de 1944 y era una de las más destacadas del director de títulos como Gigantes y Cabezudos, El cura de aldea, La hermana San Suplicio, Agustina de Aragón, La aldea Maldita, Nobleza baturra, Morena Clara o La Dolores En el libro El cine de Florián Rey (CAI, 1991), Agustín Sánchez Vidal daba por desaparecida la película Orosia al no existir ninguna copia. Y escribía: “Orosia parecía constituir una de las obras maestras de Florián Rey, desgraciadamente perdida, y quienes la han podido ver se han referido a ella como de lo mejor que salió de su mano, lamentando las restricciones que le impuso la censura”. Tuvo que suavizar algunas escenas. Todo el final del film, en el que Orosia consigue de su marido, la misma noche de bodas y no sin impudor, que le confiese que fue el asesino de su amante, el único hombre al que ella quiso, necesitaba un tono desgarrado que entonces era imposible. También dejó fuera, tal vez por la cesura, alguna escena de endemoniados. “Mi película lleva el nombre de Orosia, que en Vista de Ansó, uno de los escenarios de la película En Hecho también se rodaron escenas de “Orosia” el Alto Aragón es nombre tan corriente como Pilar en el Medio Aragón, por Santa Orosia, patrona de Jaca, patrona de los endemoniados. Uno de los espectáculos más fuertes que un hombre puede presenciar es cuando llegan a su templo las carretas donde se amontonan los endemoniados, pobres enfermos de toda la comarca y van acercándose al templo. Allí caen en raptos histéricos… Y hay frecuentes milagros de la encendida fe que por Santa Orosia siéntese en el Alto Aragón. Y los endemoniados curan, y en vez del rugido feroz de sus quejas, se eleva al cielo una oración que sobrecoge”, declararía Florián Rey. Sánchez Vidal buscó alguna copia de la película en Hecho y Anso, siguió la pista de Ángel Belloc e hizo un llamamiento en una entrevista televisiva con mo- tivo de la presentación del libro sobre Florián Rey. Sus pesquisas dieron resultado y sentaron las bases para que Belloc, que vivía en la capital aragonesa, se pusiera en contacto con la Filmoteca de Zaragoza y en febrero de 1992 le aportara una copia en nitrato de la película. El estado de la misma era excelente, a pesar de haber pasado casi cincuenta años metida en un saco y no muy lejos de un radiador de calefacción. Ángel Belloc la había recibido como parte de sus honorarios por haber participado en la película en lo que constituía su única intervención ante las cámaras. Después se casó y su mujer le dijo: “o la jota o yo”. Tuvo dos hijas, varios nietos y biznietos, y se dedicó a cultivar sus tierras, principalmente cereales, en los Monegros, en Bujaraloz, y Remolinos, y luego al transporte. Melquíades Ángel Belloc falleció el pasado 31 de marzo en Zaragoza a los 96 años. La película que conservaba sólo la había proyectado en dos ocasiones ante sus amigos, y no presentaba casi ningún desperfecto. Tras su estudio, se comprobó que era una copia de exhibición completa que mantenía la continuidad, con una pequeña contracción en el soporte producida por el tiempo transcurrido y la falta de humedad. A ello había que añadir algún deterioro por los dos pases citados que se localizaba en el comienzo del primer rollo, que estaba rayado. Una vez restaurada, con el apoyo de la Filmoteca Nacional, la película se reestrenó con todos los honores el 23 de abril de 1992 en el cine Fleta de Zaragoza. Y allí estaba, en primera fila, Melquíades Ángel Belloc.